PEDID Y SE OS DARA

Mateo 7:7 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Si no tiene marcado este versículo, si no lo tiene subrayado de alguna manera, estaría bien que lo haga. Muchas veces leemos la palabra de Dios y no nos damos cuenta del impacto que versículos tan sencillos pueden tener, más allá de lo que podemos ver a simple vista. En este caso la palabra nos dice “pedid, y se os dará…”  El Señor Jesucristo está hablando con respecto a la oración. El Señor Jesucristo es el maestro de la oración, los discípulos fueron con él y le dijeron: “Señor, enséñanos a orar, no sabemos orar” y él les dice, esta es la forma en la que debemos orar, esto lo vemos en Mateo 6. Si nos damos cuenta no solamente hace referencia una sola ocasión, si no seis veces, en seis ocasiones nos da un ejemplo de lo que es la oración. En el versículo 7 dice, “pedid, y se os dará…” no dice, pedid, y quizá se les dé, o dependiendo de la demanda de ciertas cosas porque quizás Dios allá en el cielo no tenga con que proveer al pueblo de Dios. No dice esto, simplemente dice que hay que pedir y se nos dará. Hay una certeza, es la certeza que nadie más nos puede dar si no solamente el Señor Jesucristo.

Por ejemplo cuando hacemos algún acuerdo, muchas veces no cumplimos nuestra palabra. Como cristianos debemos hacer todo lo posible por cumplir nuestra palabra. ¿Cuántas veces no hemos escuchado de alguien que contrato a un trabajador y les dicen que les dé un adelanto prometiendo que harán el trabajo y nunca regresan? Como cristianos debemos ser gente de palabra y cumplir con lo que prometimos. El Señor Jesús es alguien que no falla, él no nos promete algo y no cumple. El hombre puede prometer cosas y no cumplir. Mi esposa y yo estábamos hablando sobre nuestro compromiso. El día 14 de Febrero en el mundo se celebra el día del amor y la amistad. Yo ese lunes lleve a mi esposa a un restaurante italiano y estábamos hablando de nuestro compromiso y lo importante que es. Yo le dije a ella no hay nada que me pueda separar de ti, todo mi corazón es tuyo, todo soy de ti y es lo mismo de ella para mí. Este es un compromiso que la gente de hoy en día no quiere hacer.

El Señor Jesús en este caso está explicando cómo es la oración. Él dice, ustedes solamente tienen que orar y Dios en el cielo, de la misma manera que un hijo le pide a su papá, Dios se lo va a dar. Muchas veces nosotros vamos a pedir y la respuesta de parte de Dios quizás sea no, pero eso no quiere decir que por eso Dios nunca contesta. Muchas veces pedimos mal, ese es el problema y después de pedir mal nos enojamos con Dios por no contestarnos. Debemos recordar que Dios es soberano. Leyendo esto nos debería de traer una seguridad. La  promesa de parte de Jesús diciéndome directamente  “pedid y se os dará.”

La segunda ocasión donde nos empieza a explicar es donde dice “buscad y hallaréis.” ¿Cuántas veces hemos perdido algo y no lo encontramos? Hace unos años estaba lloviendo y mis hijos se salieron con nuestra perrita y al dejar de llover regresaron a la casa pero la perrita se perdió, no la pudimos encontrar. ¿Cuántas veces hemos perdido algo importante, necesario o valioso? Y al estar pensando en eso le echamos la culpa a todos. Jesús nos está dando la certeza de que cuando yo lo busco en oración él no va a estar ocupado como en la historia de los profetas de Baal donde les decía que tal vez sus dioses estaban durmiendo u ocupados, Dios no es así. Nuevamente él me da la certeza, lo que tenemos que hacer es buscar y vamos a hallar.

Después dice, “llamad y se os abrirá.” Hay que llamar. Esto no se refiere a hablar por teléfono, esto se refiere a tocar a la puerta y se te abrirá, el problema es que no estamos tocando. No estamos yendo al trono de Dios a tocar. Hace un año mi esposa y yo salimos de viaje y regresamos en la noche, había alguien cuidando a nuestros hijos y a mí se me habían olvidado las llaves. Tocamos el timbre, no nos abrieron, toque más fuerte a la puerta, nadie nos abría, empezar a tirarle cosas al cuarto, no nos abrieron, hable a su celular, no nos contestaron, y es frustrante cuando sabes que la persona está allá adentro y no nos abren, así que como pude entre a mi casa. Pero Dios dice que lo que debemos de hacer es tocar y se va a abrir, “Señor no has abierto, no has contestado” tal vez tocaste suavecito, tal vez fue una oración rápida. El Señor Jesús dice “llamad y se os abrirá.” Hace tiempo, cuando estaba estudiando el instituto, nos mandó a llamar la esposa del Pastor, le dijo a un hermano que si le podía ayudar a mover un mueble y que trajera a un joven, el instituto estaba a la vuelta de la casa del pastor. El hermano me pidió ayuda y acepte, al llegar a la casa, el hermano para no molestar a la hermana toco la puerta medio suavecito y no salió así que volvimos a tocar suavecito, la hermana abrió y le preguntó al hermano, ¿es usted un ganador de almas? Le dijo el hermano sí. La hermana le dijo, pues con este toquido nadie le va a abrir la puerta y volvió a cerrar la puerta para que nosotros volviéramos a tocar. Y ahora si abrió. A veces nosotros tocamos suavecito y a veces tocamos muy fuerte. No es ni fuerte, ni despacio pero hay que tocar. Dios dice, “pedid y se os dará; buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá” nuevamente por si esto no hubiera sido suficiente nos vuelve a recalcar porque está hablando de algo vital. Si hay algo vital y de importancia en la biblia es saber que hay una certeza cuando nosotros oramos que alguien nos está escuchando y alguien nos quiere dar, abrir y proveer.

El versículo ocho nos dice, “Porque todo aquel que pide, recibe.” No hace acepción de personas. No dice que solo algunos. Juan 3:16 dice,…”porque todo aquel que en él cree” la salvación es para todos pero no todos van a ser salvos. Que bendición fuera que todos pudieran ser salvos. Pero hay gente allá afuera que se burla y se mofa de las cosas de Dios. A mí me da miedo cuando alguien se burla y se mofa de Dios porque siento que va a caer un rayo y me va a pasar a traer a mí. La televisión no está para agradar a Dios, si no para mofarse de las cosas de Dios. Rara vez  se encuentra un programa en donde se diga simplemente Dios creo el mundo, Dios envió a su hijo para salvarnos. Todos pueden ser salvos pero tienen que pedir. Dice, “para que todo aquel que en él cree” es un creer no solamente del saber mentalmente, si no es un creer del corazón. Dios está dando esta oportunidad a todo aquel. En el versículo ocho empieza diciendo lo mismo, “porque todo aquel” no hace acepción de personas, todos pueden pedir. “Hay pero yo soy tartamudo, no tengo buenas calificaciones, no sé cómo orar,” Dios no nos dice que solo si tenemos diez años de experiencia orando nos va a escuchar. Dice todo aquel que pide, recibe, nuevamente Dios me está dando esta certeza.

Después dice, “… y el que busca, halla” En el versículo siete nos dice “pedid” y es un mandamiento “y se os dará,” está hablando de una manera futura, de alguien que todavía no ha pedido, puede pedir y se le va a dar pero primero tiene que pedir. En el versículo ocho ya está hablando como si ya hubiera sucedido, “Porque todo aquel que pide, recibe…” como si ya lo hubiera recibido, afirmándolo, aquella persona que pidió ya recibió. “…y el que busca, halla,” lo está diciendo de una manera más presente. Después dice, “y al que llama, se le abrirá.”  Dios quiere que recordemos que la oración es así, pedid y se os dará.

Vamos a leer los versículos del nueve al doce. “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?” esta es una pregunta retórica. Una pregunta en donde la respuesta es obvia. Y dice, “¿Qué hombre hay de vosotros…”  Nadie, no hay nadie que si su hijo le pide pan le va a dar piedras.  Me estaba comentando un hermano sobre una señora en Estados Unidos que compro una pistola y le dijo a sus hijos que si se portaban mal los iba a matar. No paso más de una semana cuando esta señora mato a sus hijos porque desobedecieron. Ahora está declarando que tiene problemas mentales. Nadie como papá quiere lo peor para sus hijos, siempre vamos a querer lo mejor.

Versículo diez dice, “¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?” Nadie, la respuesta es nadie.

Versículo once, “Pues si vosotros, siendo malo…” ¿Seremos malos de acuerdo al Señor Jesucristo? Si, somos malos. Dice el Señor Jesucristo entonces,  “Pues si vosotros, siendo malo, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”  Nuevamente está haciendo esta comparación, y está diciendo, ¿Quién de vosotros si su hijo le pide pan le dará una piedra? Nadie, ¿Quién si le pide pescado le dará una serpiente? Nadie, y si ustedes siendo malos le dan buenas cosas a sus hijos ¿Cuánto más vuestro Padre celestial nos va a dar a nosotros? Pero tenemos que pedirle.

Versículo doce, “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”

Vamos a Salmos 122:6 “Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.” Dios nos dice que hay que pedir por la paz de Jerusalén. Todo esto que ha pasado en Egipto, Jerusalén está en una situación difícil porque quien quiera que sea que va a tomar el poder en Egipto puede guardar el tratado que se hizo para respetar a Israel o puede tomar a Israel como enemigo y otros pueden tomar a Israel como enemigo. Es por eso que debemos de pedir por la paz de Jerusalén. Si estoy pidiendo por la paz de Jerusalén, con todos estos conflictos de México y la violencia debemos de pedir también por nuestro país. Es muy importante.

Zacarías 10:1 “Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.” Aquí deja de llover y luego luego sacan a sus “santitos” y los tambores indios, menos orar. Que bendición es cuando en algún lugar, se escucha mucho en Estados Unidos, empiezan a decir que van a orar par que Dios provea la lluvia. Si estamos pidiendo por lluvia, deberíamos de pedir por lluvias de gracia y de bendición.

Lucas 11:11 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” Aquí encontramos un paralelo a lo que dice Mateo.

Juan 15:7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Aquí Dios está poniendo algunas indicaciones. Allá en Lucas 10:1 la gente le dice al Señor Jesús, Señor enséñanos a orar. Lucas 11:9 dice, pedid y se os dará. El primer paso para saber cómo orar es empezar a pedir. Pero, ¿Qué si yo no estoy viviendo para Dios? ¿Estará Dios dispuesto a escucharnos? Aquí Lucas 15 en el versículo 7 dice la biblia que no. Si no estamos nosotros permaneciendo en su palabra, haciendo su voluntad. Aquí ya nos dice pedid todo lo que queráis, me está diciendo no importa lo que pidas de acuerdo a su palabra y os será hecho. Nuevamente la certeza del Señor Jesucristo en cuanto a la oración.

Juan 16:24 “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.” Debemos de pedir en el nombre del Señor Jesucristo. Para que su nombre sea glorificado. Le estamos diciendo al diablo en pocas palabras que creemos que Dios nos está escuchando y que a través de Jesucristo esta esta petición. Estamos exaltando el nombre de Jesús diciendo a este mundo que Dios es muy importante. Dios padre quiere que mencionemos su nombre para que sea glorificado.

1 Crónicas 16:11 “Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente.” No una vez al mes o una vez a la semana si no continuamente. Allá el nuevo testamento dice “orad sin cesar” continuamente debemos de orar buscando el poder de Dios.

Salmo 27:8 “Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;”

Salmo 69:32 “Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón,” ¿A que podemos comparar un corazón muerto? A una persona amargada, triste, apagada, sin fe, deprimida. Porque dice, nadie me escucha, nadie me oye. Es gente que no ha puesto su confianza en Dios. Pero la palabra de Dios dice, buscad a Dios y vivirá vuestro corazón, si yo de continuo estoy buscando a Dios mi corazón no va a estar apagado y triste si no que mi corazón se va a regocijar. Cuando mi esposa y yo estábamos citando, y yo la iba a buscar y salíamos. La mayoría de las veces llegábamos a la iglesia, llegaban nuestros chaperones, salíamos uno o dos horas, y cuando yo la iba a buscar en mi corazón brincaban maripositas. No estaba triste por estar con ella. Dios dice, búscame a mí. Deja de buscar el mundo y tu corazón va a ser vivificado.

Salmo 105:4 “Buscad a Jehová y su poder; Buscad siempre su rostro.” No una vez al mes si no siempre, todos los días.

Isaías 55:6 lo menos que el marido quiere hacer es buscar a la esposa porque ya sabe cómo la va a encontrar, debemos de buscarnos y alegrarnos. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” Muchas veces estamos viniendo a la iglesia pero no le buscamos y dejo de venir a la iglesia y todo se pone peor, pierdo el trabajo, se enferma la familia, desastre completo, el matrimonio se está destruyendo y es ahí cuando nos acordamos de Dios cuando todo es más difícil. Dice Dios buscad a Jehová mientras pueda ser hallado.

Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Dios dice hay que pedir, hay que buscar, y hay que llamar. Hay un versículo en la biblia en Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Muchas veces usamos este versículo para explicar la salvación. Jesús está tocando, él ha entrado y ya vive en mí. El problema es cuando los papeles se cambian donde Dios dice que nosotros somos los que debemos de llamar y tocar y si nosotros tocamos y buscamos se nos va a abrir. Debemos nosotros de tocar, de buscar, de llamar y se nos abrirá, no es quizás si no es seguro. ¿Cuándo fue la última vez que tocaste, que llamaste, que buscaste, que pediste? ¿Cuántas veces Dios nos ha contestado y solo lo tomamos como milagros? Yo siempre me acuerdo de algo, antes de casarme yo siempre le pedí al Señor sobre mi esposa, si va a ser Americana está bien, que sepa español, que tenga el pelo largo y negro, le pedí esto como por cuatro meses aunque desde los catorce años le estaba pidiendo una esposa y mi esposa cayó del cielo. Después le pedí un carro, y a los dos meses un matrimonio me dijo que fuera a su casa y escogiera un carro de dos que ellos tenían. Dios me ha regalado dos carros. Y debemos de pedirle a Dios.