CÓMO TENER UNA ADOLESCENCIA VICTORIOSA

Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello. Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.”

¿A cuántos les gusta ser mediocres? A nadie pero en esta cultura se maneja mucho la mediocridad. Tenemos un Dios que merece mucho más de nosotros. Yo también fui joven, no fui salvo hasta los 31 años. Sé que uno a veces se siente confundido, a veces parece que los adultos no los entienden, a veces los desacreditan. Pero joven, quiero que sepas que estamos preocupado por ti, el pecado que está disponible para ti hoy en día, no eran tan accesibles para nosotros. No quiero que seas un joven mediocre, quiero que tengas victoria en tu vida, estamos en el mismo equipo. Y hay 4 cosas que debes saber:

1. Conoce a tu Dios: vivimos en tiempos donde los jóvenes quieren experimentar emociones, de ahí que haya tanta popularidad de las drogas, alcohol, el tabaco, la pornografía. Déjeme enseñarte algo que más que una emoción, una experiencia que es real y nunca la vas a sobrepasar.

Los jóvenes quieren ser originales y por eso se paran los cabellos, se lo pintan, eso no es original, lo copiaste de algo que viste en la televisión; ¿quieres ser original? Conoce a tu Dios. Eso es ser original porque muchos no conocen a su Dios.  Proverbios 3:5,6 dice “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” Joven conoce a tu Dios, porque cuando acabe esta reunión vas a tener que estar tu solo con tu Dios, toma decisiones. Para que después aproveches y no estés tonteando en las predicaciones, y lo digo con amor, por su propio bien.

2. Se fiel a tu Dios: van a venir retos, van a venir aquellos que te critiquen, te dirán, ya no eres de nosotros, pero se fiel a tu Dios. Tienen diversos aspectos en sus vidas, el deporte, la escuela, el trabajo, etc. El problema es que Dios y las cosas de Dios tienen un valor igual a tu trabajo, a tu escuela a tu vida, Dios solo tiene una pequeña parte de influencia en tu vida. Dios debe estar en el centro de tu vida, todo lo demás debe ser periférico, secundario en tu vida.

3. Aprende de otros: no digo esto para ofenderte pero la adolescencia es un tiempo de torpeza, yo no me di cuenta cuando era adolescente, pero ahora miro atrás y me doy cuenta de cuan torpe era. Y más torpe es uno cuando es inconverso y no tiene ningún conocimiento de las cosas de Dios. Tú tienes predicador, cosa que yo no tuve, fui salvo hace once años, y cuando lo fui dije: Señor, he desperdiciado mi vida en el mundo, pero ya no. Tú tienes aun mucho tiempo, acércate a tus líderes espirituales, aprende de ellos. Yo no tenía buenos ejemplos. Gracias a Dios, él me protegió de grandes pecados, a pesar de que mis conocidos hablaban de eso. Acércate a aquellos que tiene sabiduría y aléjate de aquellos que no te ayudan. Si estas en un ambiente donde no es correcto, pon atención y ve a donde llevan las cosas, porque el que va mal, a mal termina. Dice la palabra de Dios en Proverbios 13:20 “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.” Júntate con tu pastor, con tu líder de jóvenes, con los ganadores de almas. Ahora, no todo el tiempo tienes influencias buenas, pero aprende a lo que no debes hacer.

Un día conocí a un hombre divorciado, yo tenía dieciocho años, y él me dijo: como me gustaría volver a tu edad y no cometer los errores que he cometido. Aquel día yo pensé: cuando tenga cuarenta y cinco años no quiero estar en esa situación, y yo aún no era salvo. Joven medita en lo que recibes, da tiempo en revisar el lo que Dios ha hecho en tu vida, medita en las predicaciones, y deja que el Espíritu Santo siga convirtiéndote en la persona que Dios quiere que tú seas.

Piensa en aquel hombre y pretende que se te ha dado una nueva oportunidad, de hacer lo bueno.

4. Si tienes alguna carga, convierte esa carga en un puente hacia otros: puedes lamentarte por lo que te está pasando y decir: pobrecito yo; o puedes decir: Dios usa estas circunstancias. Deja que Dios use esa carga y se convierta en un puente para llegar a otros. Tal vez tú fuiste abusado físicamente, y eso es muy triste y pide ayuda y busca al Señor, pero no hay otra persona mejor que pueda ayudar a alguien en esa misma situación, sino tú. A la mejor vives en un ambiente de vicios y de drogadicción, tengo un amigo que vivió en esa situación, con padres divorciados, y el está ahora enfermo de cáncer; él dedica ahora su vida a dar consejería, porque no quiere que jóvenes sufran esa situación. Joven, toma tu carga y conviértela en un puente.