Génesis 45:22 A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata, y cinco mudas de vestidos.
45:23 Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo, y pan y comida, para su padre en el camino.
45:24 Y despidió a sus hermanos, y ellos se fueron. Y él les dijo: No riñáis por el camino.
45:25 Y subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán a Jacob su padre.
45:26 Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no los creía.
45:27 Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió.
45:28 Entonces dijo Israel: Basta; José mi hijo vive todavía; iré, y le veré antes que yo muera.

Sabemos la historia de José y su familia. Hay una gran similitud, y quiero aclarar, José no era igual que nuestro Señor Jesucristo, pero hay una gran similitud entre ellos. Hay muchas cosas que se asemejan a la vida de Cristo.

Para empezar los dos nombres empiezan con la “J” y la tercer letra es la “s” (No es Bíblico, pero hay similitud).

Ahora, las similitudes que si son bíblicas entre José y Jesús son:

* Ambos fueron Primogénitos:  José primogénito de Raquel y Jesús primogénito de María.

* Ambos fueron Amados por sus padres: José fue amada por su padre más que a sus hermanos, y Dios le dijo a Jesús “Tu eres mi hijo amado, en quien tengo complacencia”.

* Ambos fueron a Egipto: José vendido y Jesucristo fue llevado para evitar su muerte y que Herodes no lo matara.

* Ambos fueron Traicionados: José vendido por sus hermanos, Jesucristo fue traicionado por uno de sus amigos, Su discípulo.

* Ambos fueron Vendidos: José fue vendido por Judá por 20 piezas de plata, Jesucristo fue vendido por Judas por 30 piezas de plata.

* Ambos fueron Tentados y salieron con éxito de la prueba: José fue tentado por la esposa de Potifar, Jesucristo fue tentado por Satanás.

* Ambos fueron puestos en Lugar de Muerte entre dos culpables: José cayó en la cárcel con el coopero y el panadero, y José le dijo al coopero “Acuérdate de mí cuando estés con el Rey”. A  Jesús en la cruz le pusieron un malhechor a su izquierda y otro a su derecha y uno le dijo “Acuérdate de mí cuando estés en tu reino”. Uno de los dos malhechores murió y el otro quedó vivo.

* Ambos pudieron matar a sus agresores pero decidieron perdonar: José, segundo en mando, pudo haberse vengado de sus hermanos, pero decidió perdonarlos, El Señor Jesucristo tiene el mando de todo y pudo habernos matado, pero decidió perdonarnos.

* Ambos no cobraron por la Salvación: José no cobró por el trigo a sus hermanos, Jesucristo no cobra por la salvación, la provee gratuitamente.

* Ambos dieron Pan: José dio pan para la casa de su padre y a sus hermanos, Jesucristo es el Pan de vida.

* Ambos fueron levantados del lugar de muerte por el rey: José estuvo en la cárcel donde posiblemente sus sueños murieron pero fue sacado de la cárcel por el Rey. Jesucristo murió físicamente pero fue resucitado por el Rey, Dios.

* Ambos fueron Libertadores de su pueblo: José libertó a su pueblo del hambre. Jesucristo, por su muerte, su pueblo ha quedado en libertad del pecado.

 

Vuelvo a repetir, José no era igual que el Señor Jesucristo, pero hay muchas similitudes en la vida de ambos.

 

Génesis 37:3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 

 

Aquí me llamó la atención, cuando Jacob escuchó la noticia de que su hijo había muerto, sus ilusiones, sus anhelos, su corazón se destrozó al escuchar que su hijo José había muerto, y José, según la Biblia, era el hijo más amado de Jacob. Israel o Jacob, amaba a José más que a todos sus hijos, y hermano, no quiero entrar en polémica de que porqué hizo acepción de personas, pero la Biblia nos enseña que Jacob lo amaba y cuando recibe la noticia de que su hijo había muerto, su corazón de despedazó y lo lloró por muchos días. Era tan grande el dolor de Jacob que

 

Génesis 37:34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días.
37:35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre.

 

Lloró porque recibió la noticia de que su hijo amado había muerto. El Espíritu de Jacob había caído, estaba desanimado, había perdido toda esperanza porque su hijo amado había muerto.

Hermano, muchas veces en nuestras vidas, aunque seamos hijos de Dios, las malas noticias, y las malas cosas que pasan en nuestras vidas apagan nuestro espíritu, y como que hasta matan nuestro espíritu, en el sentido de ánimo, de entusiasmo, y pensamos: “Todo estaba bien, pero me dieron la noticia de esto…”, nuestro semblante cae, nuestro ánimo y entusiasmo ya no es el mismo que antes de recibir esa noticia.

En el versículo anterior, el espíritu de Jacob estaba decaído, muerto. Tal vez, hermano, usted ahorita está pasando por situaciones difíciles, tal vez escuchó una mala noticia sobre su salud, un accidente o algo que aflige su espíritu y su corazón, que posiblemente su espíritu anda decaído, no está como estaba antes. Hermanos, fue lo mismo que pasó con Israel .

Génesis 45:26 Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no los creía.

Hermanos, ¡CRISTO VIVE AÚN, NO ESTÁ MUERTO!, Cristo Vive y ES EL SEÑOR DE TODA LA TIERRA.

Génesis 45:27 Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió. 

Hermanos, ¿Cuándo revivió el espíritu de Jacob?, cuando escuchó, pero también cuando él VIO los carros. ¿Verdad que muchas veces lo que nos aflige o angustia es cuando vemos cosas, ¡hasta por la vista podemos ser afectados!

Cuando vemos un accidente, a un muerto, o una mala noticia, nuestro espíritu se aflige. La reacción puede ser positiva o negativa. Pero hermanos, cuando Jacob escuchó la noticia de que su hijo había muerto, fue una noticia que afectó para mal, su espíritu murió. Pero cuando escuchó las nuevas, su espíritu revivió, cuando escuchó y cuando vio.

Hermanos, ¿Cuándo y porque el espíritu de Jacob revivió?

1. Cuando Jacob entendió que alguien Poderoso lo Conocía. José tenía poder en Egipto, era Poderoso y Jacob entendió: “Alguien poderoso me conoce”.

2. Cuando Jacob entendió que alguien Pensaba en él.

3. Cuando Jacob entendió que alguien le Proveía de alimento.

4. Cuando Jacob entendió que alguien le Amaba.

5. Cuando Jacob entendió que alguien le Quiso Salvar.

6. Cuando Jacob entendió que alguien Venía por él.

Hermano cristiano, muchas veces nuestro ánimo está decaído, pero aplicando lo  anterior a la vida espiritual:

1. Reconoce y entiende que alguien Importante y Poderoso te conoce.

Hay alguien importante y poderoso que te conoce. Posiblemente el Presidente actual de México ni siquiera sabe que existes, pero hermano, alguien más poderoso y más importante que el Presidente te conoce y me conoce.

Jeremías 1:5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 

Cuando estés pasando por problemas difíciles o tu espíritu decaiga, recuerda que hay alguien poderoso e importante que te conoce.

 

2. Reconoce y entiende que alguien Importante y Poderoso Piensa en Ti

Eres tan importante para Dios, que no solamente te conoce, sino que también piensa en ti.

Hermanos, yo pasé muchos años de soltero y solo, ni los sancudos me seguían, creo, y yo pensaba, “pues mis familiares están muy lejos”, pero hermanos, ahora tengo alguien que cuando menos piensa en mí, por lo menos una, ¡ya tengo alguien que piensa en mí!

Hermanos, yo sé que no somos gran cosa delante de esté mundo, pero delante de Dios somos importantes.

Salmos 144:3 Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses,
O el hijo de hombre, para que lo estimes?

Hermanos, ¿Quién soy yo para que Dios piense en mí? ¿Quién soy yo para que el Presidente de México ande pensando en mi?, anda tan ocupado en otros asuntos, no como para andar pensando en mí,  pero Dios, a pesar de que tiene muchos otros asuntos, piensa en mí. Dice el salmista: “¿Quién soy yo para que el Rey piense en mí?”

Hermanos, ¿A usted le gusta que alguien piense en usted? Por lo menos alguien, su esposo, su esposa.

El salmista está diciendo: “Quien soy yo para que el Rey, esa persona poderosa e importante piense en mí”.

3. Reconoce y entiende que alguien Importante y Poderoso Te Provee.

José se dio cuenta que alguien le proveía, alguien le mandaba sustento, y su espíritu revivió cuando él vio.

Génesis 45:22 A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata, y cinco mudas de vestidos.
45:23 Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo, y pan y comida, para su padre en el camino. 

Hermanos, Dios nos provee, pero usted ha de decir: “es que usted no sabe, yo ando cargando muchas deudas”, pero, a pesar de que usted carga los problemas que carga, hay alguien que le provee. Dios nos provee de salud, comida, bienestar, el problema es que muchas veces no nos damos cuenta.

La verdad, yo ni me interesaba de mi salud, andaba de aquí para allá, pero cuando estuve en el hospital, uh, ya no es lo mismo, pensé: ¡Cuando menos quisiera tener salud!, pero ya lo valoramos cuando no lo tenemos, y cuando lo tenemos muchas veces ni cuenta nos damos.

Por ahí dicen: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”. Yo los veo bien, yo me veo bien, aunque a veces no sabe uno ni cómo anda por dentro. Nos vemos bien de salud, y no le damos importancia a la salud, hasta que nos dicen que tenemos tal o cual enfermedad, entonces si nos sentimos mal.

Oseas 2:8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal. 

El problema de ésta mujer en vez de reconocer y darle gracias a Dios por lo que Él le proveía, no lo hizo, no reconoció, y al contrario en vez de estar agradecida, lo dedicaba y ofrecía a Baal.

Muchas cosas que Dios nos da no las valoramos y se las estamos dando a otro. La fuerza que Dios nos dio para honrarlo y glorificarlo, se lo estamos dando a este mundo. Nuestro dinero que Dios nos da, en vez de usarlo para glorificar a Dios, lo estamos usando para glorificar a este mundo.

La cita dice: “ella no reconoció que yo le daba el trigo”, el alimento, el pan. Posiblemente ella pensaba: “yo lo obtengo por mi fuerza”, y dice Dios: ¡Nunca reconociste!, y así va a haber muchos cristianos que no van a reconocer que el que les provee es Dios.

Hermanos también tenemos que tener cuidado que lo que Él nos provee debemos administrarlo o cuidarlo lo mejor que se pueda, porque somos administradores de Dios.

Cuando yo me estaba casando, se dan las arras, “simbolizando que le doy todas mis riquezas a mi esposa”, pero pensé: ¿Qué riquezas le estoy dando? ¡Pues no tengo nada! Ja ja ja, pero volvamos al tema.

4. Reconoce y entiende que alguien Importante y Poderoso Te Ama.

Cuando estaba dando discipulado de “Primeros pasos”, los recién convertidos cuando escuchan que “Son una nueva Creatura en Cristo” no lo pueden creer, dicen: “Pastor, ¿entones ya soy una nueva creatura? ¿Ya Cristo me ha perdonado? y andan bien contentos. Y nosotros, a veces lo escuchamos y ya no lo valoramos como lo valorábamos antes, el saber que alguien nos perdonó y amó a pesar de cómo somos.

Debemos revivir nuestro espíritu, nos vemos vivos, pero nuestro ánimo y entusiasmo está muerto. Necesitamos valorar. Hermano, recuerde su “Primer amor” cuando estaba bien contento al escuchar que Alguien me amaba y que murió por mi aún sin merecerlo.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

No matemos nuestro propio espíritu con nuestro aburrimiento al ignorar éstos versículos.

Romanos 5:8  Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 

Ayer en la ganancia de almas, le explicaba a una jovencita, que la Palabra dice que “siendo” pecadores, no dice: “tal vez, o a lo mejor” eres pecadora. Dios nos dice: “Yo sé que eres pecador o pecadora, pero aún así yo Te Amo”.

5. Reconoce y entiende que alguien Importante y Poderoso Te quiso Salvar.

Tito 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 

Nos salvó a pesar de cómo somos.

6. Reconoce y entiende que alguien Importante y Poderoso Viene por Ti

El espíritu de Jacob revivió cuando vio que alguien venía por él.

Génesis 46:29 Y José unció su carro y vino a recibir a Israel su padre en Gosén; y se manifestó a él, y se echó sobre su cuello, y lloró sobre su cuello largamente.

Hechos 1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Apocalipsis 22:7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. 

Apocalipsis 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.                              

Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 

Usted va a decir: “Hermano, pero yo estoy vivo”, Sí, pero espiritualmente estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

1 Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Estamos compuestos por espíritu, alma y cuerpo. Lo que tiene que revivir no es el Cuerpo, estamos vivos, nacemos con cuerpo, formado de carne y músculos, pero Jesús le dijo a Nicodemo: “Os es necesario nacer de nuevo” no estaba hablando de la carne, sino del espíritu.

En un incorverso, su espíritu está muerto, pero el espíritu es el que nos hace tener relación con Dios, no la carne, ni el alma. Por lo tanto necesitamos renacer espiritualmente para tener comunión con Dios.

En el inconverso, lo que tiene que revivir es el espíritu. Pero ¿Cuándo el espíritu va a revivir? Cuando el inconverso reconozca  y entienda que está muerto en delitos y pecados, pero cuando creemos en Cristo revivimos espiritualmente y ya tenemos comunión con el Padre.

Hay tres tipos de hombres: El natural, el carnal, y el espiritual.

El Natural: que dice: “ah, todos esos religiosos están locos”, y dice la Biblia que “Para él lo espiritual y las cosas de Dios le son locura”. No quiere entender porque su espíritu está muerto. No va a entender aunque se le explique con “bolitas y palitos”, no por falta de intelecto, sino porque espiritualmente está muerto.

Por favor hermano, no aconseje a un inconverso con la Biblia porque no lo va a entender, la persona necesita ser salva primero. Es difícil que la persona quiera hacer las cosas de Dios, porque su espíritu está muerto. Primero testifíquele.

Visitantes que no han sido salvos, necesitan reconocer que han pecado. Dios dice que ¡Todos somos pecadores!

Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

No sólo vamos a morir físicamente, por nuestro pecado vamos a morir, y en el inconverso, como el espíritu está muerto, merece el infierno.

Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Querido visitante, hay alguien que le puede dar vida y no quiere que usted vaya al infierno.

1 Timoteo 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

Dios no quiere que ninguno perezca. Visitante, Dios te conoce, piensa en ti, te provee,  aunque no eres su hijo. Te provee trabajo, salud, hijos, familia, aún sin creer en Él, aún sin querer aceptarlo te provee. También te ama tanto, que murió por ti en la cruz del calvario. Y ya pagó por ti, te quiso Salvar y viene por ti.

Está en ti si lo quieres aceptar, o lo rechazas. Te invita a creer en Él, pero el ser humano decide.

Romanos 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Apocalipsis 3:20  He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Dios no quiere forzar a nadie, pero ya extendió la invitación y el ser humano decide. Muchos piensan: “cuando me muera que Diosito me mande a donde él quiera”. ¡No! Dios ya decidió y dijo “que si confesares con tu boca”, Dios ya lo dijo, ahora falta que tu decidas en vida.

Otros dicen: “Si yo hubiera vivido en los tiempos de Cristo, yo si hubiera creído”, pero muchos lo vieron y no le creyeron, ahora, Dios no quiere que uno lo vea, si no que le crea.

En el Antiguo testamento, mucha gente puso su confianza en que “un día Cristo iba a venir”, pusieron su confianza y no lo habían visto todavía. ¡Nosotros ponemos nuestra fe y nuestra confianza en que Cristo un día Vino! Ahora somos salvos por CREER que un día Él vino. Ni nosotros ni ellos lo vimos, pero podemos ser salvos.

Génesis 45:27  Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió. 

Jacob revivió cuando vio los carros, y usted me dirá: “Hermano, yo quiero ver”, y ¿sabe? ¡En la Biblia está lo que usted quiere ver! Ahí están las promesas, ahí está lo que usted necesita saber y lo que  necesita ver.

No hay escusa, el espíritu de Jacob revivió cuando escuchó y vio. Hay promesas, provisión, amor. ¡Debería revivir nuestro espíritu!