¿Qué es confiar en Dios?

Salmos 16

1 “Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

 

2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:

   Tú eres mi Señor;

    No hay para mí bien fuera de ti.

 

3 Para los santos que están en la tierra,

Y para los íntegros, es toda mi complacencia.

 

4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.

No ofreceré yo sus libaciones de sangre,

Ni en mis labios tomaré sus nombres.

 

5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;

Tú sustentas mi suerte.

 

6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,

Y es hermosa la heredad que me ha tocado.

 

7 Bendeciré a Jehová que me aconseja;

Aun en las noches me enseña mi conciencia.

 

8 A Jehová he puesto siempre delante de mí;

Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

 

9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;

   Mi carne también reposará confiadamente;

 

10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,

      Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

 

11 Me mostrarás la senda de la vida;

      En tu presencia hay plenitud de gozo;

      Delicias a tu diestra para siempre.”

La vida está llena de cambios, y seguramente en un momento de su pasado han habido situaciones que usted ha puesto su confianza total en Dios, pero como las situaciones cambian, cada vez que sucede algo, es fácil dejar de confiar en Dios. Seguramente, puede recordar como usted tenía ese anhelo de confiar totalmente en Dios, pero ¿qué  tal hoy en día? ¿Tiene todavía ese deseo, esa entrega de seguir confiando en Dios completamente? Porque las cosas cambian y probablemente cuando esas situaciones cambian es muy fácil que nosotros, así como Pedro, podamos distraernos y de una manera innata dejar de confiar en Dios. Pero parece que es algo tan sencillo, pero quiero que veamos que es importante confiar en Dios.

No conocemos cuando David escribió Salmos 16 porque no hay detalles en cuanto a una petición específica, hay salmos donde sí es una petición específica, habla de Absalón, de otras cosas, pero en este caso, no sabemos cuándo fue escrito, pero sí sabemos que fue David, pero comienza con una petición resumida en una palabra que dice “Guardame” es decir protégeme y él da la razón, dice: “… porque en ti he confiado.” Y en el resto del salmo, David nos explica qué es confiar en Dios.

¿Qué quiere decir confiar en Dios? Permita que el rey David, con su testimonio, le enseñe que quiere decir confiar en Dios.

  1. Confiar en Dios es definir su prosperidad con su comunión con Dios

Note lo que David dice: “Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti.” El rey David fue el rey más exitoso; el más rico podemos decir que fue Salomón, pero el rey que Dios se agradó más, que Dios le bendijo más, en que Dios intervino más, fue David. Él tenía todo lo que quería tener, terrenalmente hablando tenía todas las posesiones, seguramente los mejores doctores, la mejor educación, la mejor fama, el prestigio, todo lo que nosotros anhelamos, David lo tenía, no carecía de nada. Dios lo había bendecido, pero el rey David define lo que es la prosperidad. 

Él comienza con esta petición: “Guárdame porque tú eres mi protección de todos los males del mundo, de todos los ataques,” David dice; yo he acudido a ti, tú has sido mi protección, has sido mi respuesta y amparo en mis tiempos de dificultad.” Y quiero preguntarle a usted, cuando enfrenta una situación ¿a quién acude? Cuando hay problemas financieros ¿ora primero a Dios? cuando las cosas van mal ¿ora primero a Dios? ¿Acude primero a la palabra de Dios? David le confiesa: “Dios en ti he confiado, tú has sido mi protección en todos los ataques, en las amenazas de muerte, en las dificultades, Dios tú sabes que tú has sido mi confianza.”

Quizás estamos en una transición, pero ¿estamos confiando en Dios? ¿Es Dios su confianza? David le dice a Dios: Tú eres mi Señor; Y es muy interesante porque ¿conoce la palabra Adonai? significa Señor, pero Adonai es plural, hablando de la trinidad de Dios, pero cuando David dice: “Tú eres mi Señor,” usa el termina singular Adon, diciendo tú eres mi Señor, tú eres a quien escucho y obedezco, eres el único en contraste a los que siguen a Dios a medias. Lo que ahora David está confesando es: “Señor tú eres mi único Señor, eres mi todo en cuanto a mi adoración, no he venido a ti a medias o con una tibieza de corazón, he venido con todo mi corazón.” ¿Es así su testimonio? ¿Viene a Dios con todo su corazón? ¿O adora a Dios a medias? ¿Leyó su Biblia esta mañana? ¿Pasó un tiempo en oración esta mañana? David le dice: “Tú eres mi todo, mi único Dios.” La última frase llamó mi atención dice: “No hay para mí bien fuera de ti.” ¿Qué quiere decir ‘bien’? Hay varios significados, pero uno de ellos es prosperidad. David confiesa “No hay para mí bien fuera de ti.” 

¿Sabes por qué los jóvenes dejan las iglesias? porque piensan que el mundo les va a dar la prosperidad, porque tienen tanto estudio que hacer. Ahora yo entiendo, yo fui a la universidad, pero son excusas y quieren buscar una prosperidad fuera de Dios. ¿Define su prosperidad con su comunión con Dios o quiere dinero, prestigios, casas coches o fama? 

¿Qué es prosperidad? dice: “No hay para mí bien fuera de ti.” ¿Cómo es su relación personal con Dios? Qué bueno que va a la iglesia, pero la fidelidad a la iglesia no lo va a ser espiritual. 

La prosperidad no se define con pesos o dólares, no se define con posesiones o con que coche manejemos, a cuáles restaurantes vamos, la prosperidad para un cristiano, según David, debe definirse cómo es nuestra relación con Dios. Ir a la iglesia es fácil, mantener una comunión con Dios es difícil. Ahí está la realidad del cristiano. ¿Cómo es su relación con Dios? 

¿Cómo saber si estamos confiando en Dios? ¿Qué anhelamos más? ¿Usted puede decir: “Puede ser que no tenga nada en esta vida, pero con que tenga una relación real, íntima y verdadera con Dios con eso estoy satisfecho”? ¿Puede decir eso usted? ¿Cómo es su comunión con Dios? ¿Cuánto leyó de su Biblia esta semana? ¿Cuánto tiempo pasó meditando la palabra de Dios? No nos engañemos. Lo que transforma no es el edificio, claro que sí la palabra de Dios es predicada, pero Dios habla a través de Su palabra todos los días. Si no está en un hábito de leer y orar yo le retó, comience hoy. Gracias a Dios que hay predicadores que exponen la palabra de Dios y hacemos el mejor esfuerzo para agradar a Dios y para que la palabra de Dios se exponga con claridad y urgencia, pero eso no nos puede hacer quien debemos ser delante de Dios. Al fin de cuentas, tiene que ser su relación personal con Dios. Muchos vinimos a la iglesia esperando que durante la predicación se toquen nuestros problemas o que se resuelvan, pero ¿por qué esperar hasta el domingo? Muchas veces Dios quiere hablarnos personalmente, ¿No creemos en el real sacerdocio? ¿no creemos en el libre albedrío? El real sacerdocio es que no tenemos sacerdote fuera de Cristo Jesús, que podemos acercarnos al trono de gracia, como Hebreos 4 nos enseña; que el Espíritu Santo nos enseña la palabra de Dios es lo que creemos, decimos que creemos y lo sabemos, pero ¿pasa tiempo leyendo la palabra de Dios, pidiendo al Espíritu Santo que le guíe e ilumine porque necesita de Su dirección, Su tranquilidad y Su paz? Creerlo es una cosa, pero hacerlo es otra.

David nos dice “para mí no existe bien, no existe prosperidad fuera de ti.” El bien se encuentra en la comunión con Dios. No importa qué posición o posesiones tengamos, o de donde seamos, no es lo que él nos mundo ofrece sino lo que Dios nos ofrece y lo que él nos ofrece tal vez no son riquezas, sino una relación personal. 

¿Cuál es su definición de prosperidad? ¿Cuál es su sueño? Uno de mis deseos es serle uno de los más fieles. Me encontré con un hermano que es detective y un buen cristiano y me dijo: “Por la gracia de Dios, por cuarenta años, ni un día he fallado de leer la Biblia y orar.” Y dije: Wow eso es prosperidad; y así uno experimenta cuando Dios obra en su vida. Defina su prosperidad con su relación personal con Dios, que el mundo lo define como ellos  quieran, pero la verdadera prosperidad es que tan real es su comunión con Dios. Eso es prosperidad.

¿Cómo saber si estamos confiando en Dios?

2. Hay constancia en las relaciones con los hermanos de la iglesia

Dice Salmos 16:3 Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia. y explica el contraste en el versículo 4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, Ni en mis labios tomaré sus nombres.Hay una constancia en las relaciones con los hermanos de la iglesia.

El versículo 3 dice: “Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia.” No con los incrédulos, no con la gente de afuera, no con los paganos, con los íntegros, la integridad de corazón que comienza con la salvación, no está hablando de los santos muertos, sino de los creyentes vivos. Dice;: “ese es mi deseo, una buena relación con los santos” y aplicándolo a nosotros es una buena relación con la iglesia 

¿Cuándo se nota cuando uno está dejando de confiar en Dios? Se distancia de los hermanos de la iglesia. Seguramente hay hermanos que dicen “como que ese hermano ya no nos habla como antes.” Hay distanciamiento con los hermanos de la iglesia, eso es indicación de que está dejando de confiar en Dios. David dice Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia.” Él dice: “Yo deseo tener esa convivencia con ellos, ese compañerismo.” Debe haber unidad en la iglesia, es lo que Dios desea.  

Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.” Servir diligente es apurarse para ir, querer obtener; ¿A qué suena? Dinero. Una de las razones de porqué en la Biblia la gente buscaba ídolos era por dinero y en contexto es lo que David dice: Señor tú eres mi prosperidad, pero ellos quieren prosperidades fuera. Quieren ser el siguiente millonario, quieren poner su changarro y ahora, eso no está mal, hay que trabajar, hay que ser diligentes, pero el deseo, el corazón es de lo que estamos hablando aquí.

Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes“  ¿Que tiene que ver esto con la iglesia? Cuando las cosas cambian, cuando no van bien, hay tentación de buscar el mundo otra vez, lo hizo Pedro, y seguramente ha habido cambios en su familia, En nuestra iglesia una hermana se enfermó y la familia entera se desanimó y dejaron de ir a la iglesia. Cuando las situaciones cambian es difícil ser fiel, pero ¿qué evidencia hay cuando alguien deja de confiar en Dios? Se apartan de los hermanos de la iglesia y dicen: “Si tan solo ese hermano fuera a otra iglesia, la iglesia sería un buen lugar.” Pero cuando las cosas cambian, cuando hay cosas que no les parece y créame en cada iglesia hay cosas que a muchos no les parece. Si el pastor recibiera sugerencias de cómo mejorar ́recibiría muchísimas y cosas que quizás usted haya pensado “ojalá el pastor hubiera hecho esto diferente”; “porque no hace este ministerio de una manera diferente” pero cuidado con esos pensamientos, porque empieza a cerrar su corazón con los hermanos de la iglesia, vienen a la iglesia, pero se lo guardan todo, se llenan de celos, de ira, de rencor, de disgusto. ¿Está usted confiando en Dios? ¿Hay constancia en su relación con la iglesia o se está apartando? 

No existe iglesia perfecta, su familia no es perfecta, ¿qué le hace pensar que la iglesia va a ser perfecta? Es un buen lugar, pero con todos los problemas, dificultades y carencias y aquí se refleja la madurez. Entonces, su constancia con las relaciones de la iglesia es una manera de saber si en verdad confía en Dios o no

3. Confiar en Dios es aceptar las condiciones actuales

Dice Salmos 16:5-6Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado. Si nota el lenguaje de estos dos versículos, nota la pasividad, reconociendo la soberanía de Dios. La heredad no se escoge, pero David dice: “Y es hermosa la heredad que me ha tocado

¿Cómo es confiar en Dios? Aceptar que Dios está en control de todo y aceptar la situación actual donde vivimos. “Jehová es la porción de mi herencia” Es el deseo o el anhelo o la anticipación, ¿quién? “Jehová es la porción de mi herencia” ¿y que explica? “Señor, tú tienes todo en control, lo único que deseo es vivir de acuerdo a como tú me presentes la vida y las situaciones.” No es pasivista o calvinista, es reconocer la soberanía dentro del libre albedrío que tenemos, es reconocer que las situación en que estamos como iglesia y como persona Dios lo ha permitido, es diferente a decir que no hay nada que podamos hacer, sí nos corresponde ser fieles a él y ser diligentes, pero detrás de todo eso reconocer que lo que ha pasado especialmente cosas que no podemos controlar están pasando y Dios está en control.

David está aceptando las condiciones, ¿qué es aceptar las condiciones de la vida? echarle ganas, dejar de quejarnos, hacer lo mejor que podemos en casa y en la iglesia. Dios le dijo a David que preparara a ciento veinte mil soldados; cuando el pueblo de Israel estaba entrando a la tierra prometida les dijo que prepararan doce mil soldados. Note la diferencia. Cuando había más, Dios exigió más. No se trata de que tenemos o que no, se trata de que con lo que tenemos hacer lo mejor que podamos. Hay mucha diferencia de ir a la guerra con doce mil que ir con ciento veinte mil, pero Dios no vio la cantidad sino Dios ve el corazón. ¿Estamos deseando hacer lo mejor con lo que tenemos? Hay que dejar de quejarnos, hay tanta queja afuera, quieren todo a su manera. La iglesia debe ser un lugar diferente, reconociendo la soberanía de Dios ¿acaso no creemos en Dios?  

Quizás muchos estamos pasando problemas financieros, pero es en esos tiempos en donde debemos reconocer: “Señor, me falta esto, en nuestra iglesia están pasando estas cosas, pero quiero seguir mostrando fe.”

Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. Jesús dijo: “Pasa de mí esta copa”. ‘Mi copa’ es la condición actual de la vida, es decir, Dios ha permitido lo que estoy pasando, ha permitido que suceda. “Tú sustentas mi suerte.” Suerte quiere decir, al azar, incontrolable’, pero David reconoció: Señor detrás de esto tú eres el que sustentaba mi suerte. Muchos quizás dijeron que David era un suertudo pero David dijo “Tú sustentas mi suerte.” Él reconoció la soberanía de Dios.

Confiar en Dios es aceptar la situación que nos ha permitido. Dejamos de confiar en Dios cuando las cosas no nos parecen, eso no es confiar en Dios. Confiar en Dios es cuando atravesamos por las tormentas y es ahí cuando permanecemos fieles reconociendo que Dios nos va a sacar adelante. La situación actual seguramente no es lo que queremos o deseamos, la solución no es buscar otro trabajo, más dinero, otra familia, otra pareja, la solución es a través de la fe reconocer la soberanía de Dios y echarle ganas. Si algunas cosas pasan en el matrimonio la solución no es divorciarse. En la iglesia no es reemplazar a un hermano, no es cambiar una cosa, sino seguir adelante, seguir mostrándose fiel, reconociendo que Dios es soberano porque cosas van a cambiar.

¿Está confiando en Dios? Quizás muchos tienen quejas, pero hay que confiar en Dios, dejar eso a un lado y confiar en Dios, no es solo ir a la iglesia, sino reconocer que Dios es soberano, que él lo ha permitido y echarle ganas. 

4. Confiar en Dios es ser sensible a la palabra de Dios

Dice Salmos 16:7-8 “Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia. A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.” ¿Cuál es la prueba de que usted confía en Dios? es sensible a la palabra de Dios. Aquel que confía en Dios no pone atención en quién predica y cómo predica, reconoce que existe un Dios que está intentado comunicarle algo detrás de cada predicación. No caiga en el error de decir “Ese pastor me gusta como predica, el otro no”. Eso es criticar a pastores, es comparar a pastores. Si usted hace eso estará cayendo en el grave error de decir “qué tan entretenido es ese pastor.” Aquel que de verdad confía en Dios, reconoce que detrás de cada predicador, Dios quiere hablar.

¿Cómo es confiar en Dios? Es ser sensible a la palabra de Dios, lo toma en serio, quiere escuchar la palabra de Dios ¿es esa su actitud? Algunos apagan el volumen en su mente. No me diga que confía en Dios cuando está distraído en la palabra de Dios. Nuestra actitud debe ser decirle: Señor, sé que quieres hablarme, necesito de ti esta semana.

Es interesante porque dice: Aun en las noches me enseña mi conciencia. La conciencia es de Dios. Los evolucionistas quieren explicar o tratar de regenerar su teoría pero ¿cómo le hacen con la conciencia y el alma, con la lógica y con el razonamiento que tenemos? lo tenemos porque somos hechos a la imagen de Dios, no porque venimos de la evolución. La conciencia no nos puede salvar, pero la conciencia así como la ley, es buena para acusarnos de que algo estamos haciendo mal. La conciencia nos acusa, cuando todo va bien, la conciencia nos remuerde y en el contexto de Romanos 1 que las cosas invisibles de él se hacen visibles a través de la creación, es decir, la razón de la conciencia es para que viendo la creación, las playas, la sierras, el ocaso, que eso nos haga sentir remordimiento de que hay un Dios y que no le conocemos, por eso nos dio la conciencia.

Aun en las noches me enseña mi conciencia.¿De qué está hablando? Medita en la palabra de Dios. Si usted no medita en la palabra de Dios, no le va a remorder la conciencia, ¿medita en la palabra de Dios? ¿Ha leído un salmo o un proverbio? 

Lamentablemente hay cristianos fieles, ya sea porque no quieren quedar mal con el pastor o con una hermana, que ignoran la palabra de Dios. No me refiero en el púlpito, me refiero en su casa. La última vez que abrieron la Biblia fue el domingo pasado.

Dios no bendice fidelidad solo por fidelidad, sino fidelidad a la palabra de Dios y fidelidad en producir fruto en nosotros, que el Espíritu Santo produzca fruto en nosotros, porque si no ¿en qué manera o área o bajo qué perspectiva podemos decir que estamos confiando en Dios si estamos ignorando la palabra de Dios, si nuestra prosperidad está en las riquezas del mundo, si nos estamos distanciando de los hermanos de la iglesia, si odiamos la situación en que Dios nos puso? ¿de qué manera está confiando en Dios?

Qué bueno que está en la iglesia, pero ¿de qué manera está confiando en Dios? David dice: Guárdame y en los versículos 9 al 11 termina recordando sobre el gozo. Dice el versículo 9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; ¿Tiene gozo verdadero? No porque le hayan subido el salario sino por el gozo de conocer a Dios. ¿De qué manera estamos confiando en Dios?

Espero que confiemos en Dios, espero que defina su prosperidad con su comunión con Dios. El mundo define la prosperidad con éxito, con respeto, con dinero, con prestigio, eso no es el plan de Dios. David dice: “Para mí no hay bien fuera de ti.” Con los hermanos de la iglesia debemos asegurarnos que estamos bien porque si nos estamos apartando, tal vez estamos dejando de confiar en Dios.

El reto es que confiemos en Dios, así como David confió en Dios. Espero que usted regrese a tener una buena relación con Dios, restaure las relaciones en la iglesia, acepte la condición de que Dios está en control y sea sensible a la palabra de Dios y que de esa manera le confiese a Dios: En ti he confiado.