La familia y las finanzas

Pastor Arturo Muñoz

1 Timoteo 6:6-10

“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;

7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.

9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Pablo dice aquí hablando en el versículo 6 “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;”  algo claro es que el dinero que Dios nos da, la manera en que nosotros podemos vivir en este mundo ya no es a través de trueques, ya no es a través de estar en la ciudad o estar en el campo sembrando algo porque ya no hay lugar para sembrar; pero sí hay algo que Dios dice. Si tú te quieres enriquecer puedes caer en tentación y lazo.

Ahora, el problema no es querer enriquecerse, el problema es esa motivación que está atrás de enriquecerse, Dios no está en contra de el dinero, Dios no está en contra del enriquecimiento.

  1. Una familia que quiere la bendición de Dios va a diezmar.

La Biblia nos habla de Abraham, era alguien que tenía mucho dinero, la Biblia nos habla acerca de Job que era alguien que tenía mucho dinero, la Biblia nos habla de Salomón, la Biblia nos habla acerca de Jacob cuando él se va a trabajar con el tío y Dios los bendice cuando se sale de trabajar. La Biblia nos habla acerca de varios de estos detalles; pero ninguno de ellos se empecinó y dijo *yo quiero ser el hombre más rico* sino simplemente ellos dijeron *nosotros queremos hacer la voluntad de Dios*

Adelante dice la Biblia:

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

Allí está el motivo incorrecto, de tal manera que una familia en cuanto a las finanzas, es darnos cuenta que el querer enriquecernos no es lo que va a traer bendición a mi vida, porque al querer enriquecernos se me va a olvidar servir a Dios, se me va a olvidar si estoy trabajando en un trabajo digno, se me va a olvidar mucho el dar el diezmo, porque dar el diezmo va a representar que no me voy a enriquecer, se me va a olvidar ser generoso, se me va a olvidar ser de bendición a otros, se me va a olvidar simplemente cuál es la función real de el dinero que Dios me da, Dios dice *la raíz de todos los males es el amor al dinero*

De tal manera que una familia dentro de la voluntad de Dios que quiere ser bendecida por Dios quiere decir que va a diezmar, una familia que va a ser bendecida por Dios le va a decir a Dios *quiero saber qué es tu voluntad, dentro de esta voluntad muestrame* es una familia que va a diezmar.

Malaquías 3:10

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”

Dios está diciendo *tú puedes hacer una de dos cosas; o puedes seguir adelante, seguir viviendo tu vida; o puedes probarme en traer los diezmos, dar el 10% a Dios* Dios te va a bendecir más si das tu diezmo a que si no lo das; Dios dice que lo único que tú tienes que hacer es probarlo, prueba si él t puede bendecir, prueba si él te puede ayudar, prueba si él puede estirar ese dinero que te queda a ti.

Hubo un Pastor en Florida que le dijo a su congregación, una congregación grande, por años lo ha hecho, y él dijo “yo los quiero retar a cada uno de ustedes a que si no han dado su diezmo comiencen a dar su diezmo, y al final del año si Dios no los bendijo, si tú sentiste que Dios no te ayudó al dar tu diezmo y que quedaste más pobre que antes de dar tu diezmo te vamos a regresar todos tus diezmos que tú diste desde el principio”.

Y ya lleva muchos años haciendo esto y que alguien que ha estado diezmando nunca nadie ha venido quejándose contra la iglesia, quejándose contra el Pastor.

Tenemos nosotros que probar a Dios, yo no he visto a alguien que diga *Pastor desde que yo empecé a diezmar, desde que yo empecé a dar a Dios mi familia ha sufrido, nosotros nos hemos quedado sin trabajo* a lo mejor te puedes quedar desempleado pero Dios te puede seguir bendiciendo.

Una familia que quiere agradar a Dios dentro de las finanzas es una familia que prueba a Dios a través de los diezmos; lo único que yo le quiero decir es: siga adelante, siga adelante porque lo empezamos hacer y después como que viene la duda, como que decimos “¿Señor cómo me va alcanzar?” como que empezamos a cambiar nuestras prioridades, pero si comenzamos hacer la voluntad de Dios necesitamos seguir adelante hermanos. Diezmando y dando al Señor; Dios puede bendecir, Dios puede estirar eso más de lo que nosotros podemos ver.

.

Malaquías 3:10

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”

De tal manera que una familia que quiere la bendición de Dios sobre sus finanzas es una familia que va a diezmar.

II. Una familia que quiere la bendición de Dios es una familia que va a ser entendida en cuanto a la promesa de fe

1 Corintios 16:1-3

“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.

2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

3 Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.”

Era una ofrenda especial que se levantaba para los misioneros, era una ofrenda especial que Pablo iba a explicar más adelante en 2 Corintios 8. Pablo ya había explicado e iba a explicar más adelante acerca de esto y está diciendo *hay cristianos, hay misioneros, hay hermanos que están visitando llevando el evangelio y esta ofrenda recógela cada primer día de la semana* es cuando la iglesia se reúne, es el día del Señor cuando él resucitó. Por eso dice que aparten algo, guárdenlo para que cuando Pablo pase no tenga que estar pidiendo y pidiendo quién va a dar; si no lo tengamos todo listo para ver quién va a dar a los misioneros.

2 Corintios 8:1-2

“Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia;

2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”

Pablo está hablando aquí otra vez a la iglesia de Corinto que estas iglesias de Filipos, a la iglesia de Tesalónica de su profunda pobreza han dado, y que ellos también habían prometido, ellos también le habían dicho que lo querían hacer, que ya les había mandado una primera carta y como que no había visto que lo están haciendo.

Estamos muchas veces como el chavo del 8; de sí voy y no vamos, sí lo hago y no lo hacemos.

He visto a varios hermanos que me dicen “Pastor ore por mí por un trabajo y estamos buscando por un trabajo y ahora sí, si Dios me da un buen trabajo ahora sí yo voy a diezmar y a dar” ¿Pero sabes qué hermano? Podemos nosotros dar a la obra misionera sin tener un trabajo. Escuché acerca de un caso en donde una familia de misioneros estaban sirviendo al Señor en un país y después de 5 años no pudieron aprender el idioma y ahora están regresando; no ganaron muchas almas, no hablaron con mucha gente, no pudieron ni él ni su esposa aprender ese idioma y no pudieron tener mucho fruto en ese país por 5 años; yo me pregunto ¿qué estaban haciendo antes de salir a ese país? Si estaban ganando almas, si estaban trayendo gente, si tenían un corazón para servir y hacer la obra de Dios aquí la podían hacer allá, no importa la dificultad, no importa el problema.

Pero a veces decimos *No es que ahorita no puedo porque no tengo un trabajo/no me está yendo muy bien. Pero Pastor ore por mí, porque este trabajo Pastor si me lo dan ahora sí Pastor con todo el dinero que vamos a traer usted va a estar encantado conmigo pero usted tiene que orar por mí*

Y yo creo que muchas veces Dios no nos da ese trabajo porque estamos como allí en 1 Timoteo 6, queremos enriquecernos.

El dinero no es el problema, el dinero no es malo sino qué es mi motivación, qué es lo que yo estoy haciendo ahorita y qué es lo que quiero hacer allá después. Que bendición aquellos hermanos que quizás no tienen mucho, quizás no tienen un trabajo donde ganan tanto pero que tienen un corazón generoso y dan a la obra de Dios, dan a la obra misionera, no solamente aquí en la iglesia sino dan allá afuera; ayudan a hermanos, ayudan al necesitado, ayudan a la gente y Dios les sigue bendiciendo y Dios le sigue dando. Eso es lo que Dios quiere de nosotros.

Dios quiere que reconozcamos que lo que tenemos es para compartir y para dar y para ser de bendición. Una familia que sea generosa en cuanto a las bendiciones de Dios al dar

Lucas 6:38

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.”

A veces como cristianos y a veces dentro de una iglesia podemos nosotros llegar a pensar que todo lo que nosotros debemos de dar debe ser siempre aquí en la iglesia, pero  mira, hay uno, dos, tres, diez versículos en donde dice que hay que dar. Dice la palabra de Dios al pueblo de Israel que allá al menesteroso, el necesitado, el pobre, que si clama él contra ti y viene a ti y tú no le das, puede traer hasta maldición a tu propia vida.

Dios quiere y desea que tengamos un corazón generoso para con todos; tenemos que tener cuidado ciertamente, hay una diferencia yo pienso personalmente que hay una diferencia en cuanto a alguien que viene y me dice “Pastor yo necesito $100 pero yo voy a decir no, si me estás pidiendo no te voy a dar” pero a lo mejor hay alguien que vemos en necesidad y ha orado a Dios y de alguna manera pone en mi corazón y digo bueno *aquí están $100 o $200 o $500* ¿sí me explico? Tenemos que tener a veces cuidado de cómo nosotros ponemos esto.

Si está el pobre y dice “No es que yo soy pobre y la Biblia dice que usted me tiene que dar” No, también la palabra de Dios nos habla que en nuestro corazón nosotros debemos de analizar la situación y decir *Señor aquí hay una necesidad ¿qué quieres que yo haga para poder ayudar al necesitado, al menesteroso?* y tenemos que tener este corazón porque Dios dice “dad y se os dará”

Si cada uno de nosotros buscáramos y dijéramos *¿Señor qué es lo que tu quieres que yo de?¿qué es ver las necesidades que yo tengo que ver, cómo yo puedo ayudar y ser de bendición?* nos sorprendería la respuesta de Dios.

El Pastor Bynner era uno de los pastores más generosos que yo haya conocido, que veía una necesidad y era el primero en ayudar era el primero en ser de bendición, otro Pastor que muchos conocen es el Pastor Mike Patterson, un corazón por la obra misionera, un corazón por las almas, un corazón dadivoso; ve hermano y estudia a aquellos Pastores y hermanos que tienen un corazón generoso y un corazón dadivoso y tú vas a darte cuenta de la bendición de Dios en sus vidas y en sus familias. Dios puede bendecir

Deuteronomio 28:12

“Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.”

¿Pero qué tengo que hacer en cuanto a lo que Dios me da?

1 Timoteo 6:17

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.”

¿Qué produce el dinero? Puede llegar a producir altivez

Hace un mes aproximadamente estábamos ganando almas y estaba esperando a mi esposa, compre una quesadilla y ya no nos la íbamos a comer, ya estaba empacada ni la tocamos ni nada, estaba en un platito y había un señor por ahí que se veía bien necesitado y yo dije ay, y Dios tocó mi corazón y fui con este Señor, le dije “mire señor aquí tengo una quesadilla, está bien, está limpia, la acabo de comprar ¿no la quiere? ” y me miró con una cara de altivez; estaba él dentro de la basura, estaba dentro de un bote sacando las cosas de esos grandotes de basura, me miró casi enojado, regañandome diciendo *¿Cree que estoy necesitado?* casi con una cáscara de plátano en su cabeza, manos todas sucias y oliendo todo feo y me dijo que no, que no quería la comida. Eso me dejó ver que podía haber altivez en todo mundo.

Nosotros somos los que estamos entrenando a nuestros hijos a dar y a ser de bendición, nuestros hijos ven lo que estamos haciendo con el dinero, nuestros hijos ven que cuando entramos a una tienda y nos ofrecen una tarjeta de crédito y la firmamos, nuestros hijos ven que adquirimos eso, como si fuera normal usar tarjetas de crédito; pero también nuestros hijos ven cuando somos generosos o cuando vemos alguna necesidad, y que nuestros hijos vean más como usamos el dinero para cosas buenas que para cosas malas.

Quizá podríamos orar a Dios y decirle *Señor ayúdanos a comprometernos con una familia misionera, que podamos nosotros apoyar y dar* Hermano Dios puede bendecirte, Dios te puede dar más, Dios nos puede dar más de manera milagrosa porque así es Dios, eso es lo que Dios hace, eso es lo que a Dios le gusta hacer; yo creo que Dios se divierte cuando el cristiano es bondadoso y generoso, da a la obra misionera, da sus diezmos, da al pobre y es dadivoso con la gente de allá afuera y de repente Dios bendice y Dios nos da, no sabemos cómo, pero así trabaja Dios, así obra Dios.

Y Dios dice “a los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas” ¿En dónde está tu esperanza hermano? *Ay, es que si no tengo ese dinero voy a fracasar en esta vida* No, porque dice la Biblia que no pongas tu esperanza en las riquezas. Pon tu esperanza en las cosas de Dios y deja que Dios traiga la abundancia y la bendición; y cuando Dios traiga la abundancia y la bendición dile al Señor *Gracias, voy a seguir adelante, voy a seguir dando, voy a seguir siendo de bendición* No pongas tu esperanza en las riquezas las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo porque las riquezas son inciertas.

Una señora que trabajaba en nuestra casa, esta señora y su esposo tenían hace 4 o 5 años, eran dueños de 80 taxis y de repente empezó que uno chocó, luego algo pasó, luego otro se robó el carro, luego otro hizo que esto; de repente empezaron a perder uno, y otro, y otro,y otro, y otro y se quedaron sin nada, el esposo se tuvo que ir a los Estados Unidos y la señora tuvo que comenzar a buscar un trabajo; la señora nos estaba contando y decía “yo no sé cómo pasó, pero de la noche a la mañana teníamos tanto dinero y ahora no tenemos nada”

Porque cuando ponemos nuestra esperanza en las riquezas Dios nos las puede quitar de un momento a otro, tengo yo que poner mi esperanza en Dios; además de todo esto darle gracias a Dios por el trabajo que tienes, sea pequeño o sea grande no importa, dale gracias a Dios por el trabajo que tienes, gracias al Dios vivo que nos da las cosas en abundancia para que las disfrutemos; que hagan bien, que sean ricos ¿en qué? Dice, en buenas obras, dadivosos, atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

¿Cómo yo puedo atesorar algo? Podemos atesorar algo cuando lo invertimos en la obra de Dios, quizás pueda atesorar algo para que alguien salga y predique el evangelio y esa alma sea fruto para nosotros, y sea una inversión eterna, no hay nada mejor que ir al cielo y poder llevar a alguien junto con nosotros.

Que Dios nos bendiga en nuestras familias en cuanto a las finanzas.

  • Dios no está en contra de el dinero
  • Debemos poner en primer lugar a Dios
  • Que el Señor gobierne nuestras finanzas
  • Ser dadivosos, generosos y abundantes con Dios y los demás