Un nuevo principio

Isaías 40:30-31

30 “Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

Dice la Palabra de Dios que es Dios el creador, es Dios quien es eterno y con su gran poder tiene en control todas las cosas, él no desfallece, él no se fatiga, no se cansa, da entendimiento y el entendimiento que él tiene no hay quien lo alcance, es soberano, poderoso y él es quien nos puede ayudar para darnos fuerzas y comenzar de nuevo y ayudarnos cuando nos caemos y nos da el poder para seguir adelante en su Palabra.

Dice Jonás 3:1-5 “Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:  Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.Dios le estaba dando una segunda oportunidad a esta ciudad de Nínive, Jonás no quería ir, estaba rehusandose, y entonces cuando Jonás tomó esa nave para irse a Tarsis Dios trajo un gran pez que al final lo tragó.

Este año 2020 fue como si estuviéramos dentro de un gran pez, un lugar donde queríamos hacer y no pudimos hacer mucho. Jonás tuvo que reconocer, creer y decirle al Señor: “Creo que tú has sido quien me ha puesto acá.” Jonás 2:1 dice: Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, Jonás estaba orando y gracias a Dios por este coronavirus y en todo hay que dar gracias a Dios. Creo que el coronavirus nos ha traído más cerca de la presencia de Dios, en cierta manera nos ha jalado las orejas, nos ha hecho ver que somos como una neblina, que nuestra vida pasa muy rápido y que debemos aprovechar el tiempo que Dios nos da sobre esta tierra.

Jonás estaba dentro de esa gran pez, pero estaba orando y estaba angustiado y dice el versículos 2 y 3 “y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé,Y mi voz oíste. Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.” Jonás estaba tocando fondo. Continúan diciendo los versículos 4 y 6 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. Él sabía que estaba como en un cofre, pero dice la Biblia “Mas tú sacaste” entonces Jonás se levantó. No salió de ese lugar y se fue a su casa, sino que empezó a proclamar y si es que la tierra y los cimientos de los montes han caído sobre nosotros y parece que estamos esclavizados, hay cadenas y candados y montón de cosas arriba de nosotros y ha llegado el momento en que no sabemos qué hacer, podemos comenzar a confiar en Dios, podemos decirle: “Sácame de esta sepultura y ahora si voy a hacer algo para ti.” Con lo que pasó Jonás, fue a predicar, él no lo creía pero cuando llegó a Nínive comenzó a predicar y toda la ciudad se convirtió a Dios.

Cuando Dios toca nuestras vidas y cuando estamos en lo profundo, parece que no podemos salir, Dios nos ayuda, nos anima, nos fortalece y nos da nuevas fuerzas.

1. Proclamando

Este 2021 tenemos un nuevo comienzo, nuevas fuerzas para seguir adelante, vayamos y proclamemos el evangelio. Dice 1 Crónicas 16:23 Cantad a Jehová toda la tierra,  Proclamad de día en día su salvación. Hay que proclamar en este año y proclamar no es escondernos y huir sino salir de esa ballena, salir de ese estado de congelamiento y proclamar.

Salmos 96:1-3 dice: “Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra. Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación. Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos sus maravillas. Hechos 1:8 dice que hay que ser testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra y en Salmos 96:3 dice proclamar entre las naciones y eso es ir más allá del vecino y sí, hay que hablarle al vecino, al amigo, pero este año hagamos más proclamando.

2. Permaneciendo

Juan 15:4-6 dice: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Jesús es todo y nosotros somos una ramita, una rama de la vid y apartados de la vid nada somos, no podemos dar fruto, debemos permanecer en él. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Cuando una rama se desgaja se empieza a secar y si tú le prendes fuego a algo verde por su humedad no tan fácilmente se prende, pero si le prendes fuego a una rama seca se prende y se quema muy rápido y cuando estamos separados de él y nos cae una chispa, quizás una tentación, pecado nos destruimos muy rápido.

Dice el versículo 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Qué bendición que podemos permanecer en él y dice que si permanecemos en él, si le pedimos algo será hecho y ¿cuántas cosas no queremos pedir en este 2021? ¿Cuántas cosas hemos pedido? y gracias a Dios por su misericordia y ayuda.

Juan 15:8-9 dice: “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.” Debemos permanecer en él, pero cuando permanecemos en él muchas veces lo vemos de una manera negativa, muchas veces lo vemos como diciendo “ay es que tengo que permanecer y ya no puedo pecar y que vida aburrida mejor me separo porque la vida está mejor y me la paso bien” pero al contrario Dios dice:”Cuando yo te pido que no apartes, que permanezcas en mí, lo que digo es que te amo, te estoy diciendo que estoy dispuesto a contestar tus oraciones, vas a tener paz y tranquilidad y gozo.” Qué bendición es que él no nos rechaza, quiere estar con nosotros, pero nos separamos y ahí vienen los problemas. Permanece en su amor.

La palabra permanecer quiere decir, Mantenernos en ese estado sin cambio, en un determinado estado condición o situación, es ser inamovible, viene un problema y en vez de alejarnos de él debemos permanecer en él; si viene una nueva doctrina, debemos de permanecer en él. Mantente firme en tus convicciones, en la doctrina, en Su Palabra.

Pablo dijo: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado… No es que haya otro evangelio, si algún ángel del cielo os anunciara otro evangelio diferente sea anatema” y lo que Pablo estaba diciendo era: “No te muevas, permanece en él, no te alejes.

Ana no se alejaba del templo, estaba ahí porque ella permaneció en él. Quizás muchos en este año no van a permanecer, hagamos el propósito de que este año vamos a permanecer y ser fieles a Dios.

3. Perseverando

Hay que perseverar. Esto nos habla acerca de seguir adelante, de seguir avanzando, tenemos que permanecer, mantenernos firmes, pero tenemos que seguir adelante, luchando, como dice Pablo en Filipenses 3:12-13 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,Hay que olvidarnos de lo que sucedió y sí, hubo cargas, problemas, dificultades pero dice Pablo que no podemos vivir viendo las dificultades, vivir la vida pensando en lo que no hicimos, pensando en lo que hubiéramos hecho o intentado, sino que tenemos que ver hacia adelante en lo que sí podemos hacer, en lo que sí podemos lograr. Viendo hacia atrás no nos va a llevar a ningún lado.

Dice:prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Hay muchas cosas en las cuales debemos seguir avanzando y perseverar en Su Palabra.

Colosenses 4:2 dice: Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; Hay que seguir adelante y seguir avanzando en la oración. Que este año sea un año en el cual leamos más la Biblia y perseveremos en la oración.

Gracias a Dios que al final del año varios dijeron que querían participar en la cadena de oración y que bendición fue eso, pero ya se nos olvidó y pensamos que ya no tenemos que orar, pero hay que seguir orando. Hechos 1:14 dice: Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. Ellos perseveraban como un equipo y si algo vamos a poder hacer y lograr lo vamos a lograr por la gracia de Dios, por el poder de Dios, y lo vamos a poder hacer manteniendo una iglesia unida. Dice Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Hay que seguir adelante, perseverando, no nos detengamos.

El año pasado me dijeron: “Pastor, ya no se que hacer, “volvieron a cerrar los negocios”, “¿qué vamos a hacer?” y sí, desanima pero persevera, sigue adelante, no tires la toalla, sigue avanzando, sigue leyendo, sigue orando. El diablo nos quiere detener pero si le echamos ganas y le decimos al Señor: yo quiero proseguir a la meta, él nos puede ayudar.

4. Participando

Un nuevo principio: Participando más. Es Dios quien nos da nuevas fuerzas y porque él nos da nuevas fuerzas podemos participar, perseverar, proclamar y si no fuera por las fuerzas que él nos da no pudiéramos hacer nada de eso.

Dice Lucas 2:36-37 “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.” Esta mujer pasó su vida sirviendo y si alguien hubiera venido con ella y le hubiera dicho que había desperdiciado su vida, que se hubiera casado con un joven a los 25 años, Ana hubiera dicho: “Le di todo a mi Señor, le fui fiel, serví en la iglesia y no me arrepiento. El me dio fuerzas para participar” y que podamos decir lo mismo.

2 Corintios 8:3-4 dice: Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Las iglesias de Macedonia querían participar, no se querían quedar con las manos dobladas, no se querían quedar sentadas y que este año cada uno de nosotros pudiera decir: En este año quiero hacer algo, quiero tener un ministerio dentro de la iglesia.

Un ministerio es un área en la iglesia en la que podemos colaborar para el avance de la iglesia y no es necesariamente predicando pero puede ser doblando folletos, barriendo, trapeando, limpiando, evangelizando, teniendo un grupo en nuestra casa, dar consejería, dirigir los cantos, etc.

No debería ser un año perdido y decir: “otro año y no hice nada, no participé.” Que no sea un año de no haber hecho nada. ¿Sabes cómo habrá pasado Ana los últimos días de su vida? Yo creo que diciendo: Yo serví a mi Señor, le di mis fuerzas a él.

Que este año sea un año de participar, de hacer más para el Señor, de involucrarnos, de decir:”Aquí estoy, voy a comenzar a venir y arreglar las bancas, voy a hacer algo.” Todos podemos hacer algo este año. Quizás en el 2020 no hicimos mucho pero digámosle al Señor: “Yo quiero hacer algo, que en este año marque la diferencia en mi hogar, en mi familia.”

Este 2021 es un nuevo principio, una nueva oportunidad que Dios nos va a dar y con las fuerzas que él nos puede dar no hay excusa. Él nos puede dar nuevas fuerzas.