Pon tu esperanza en Dios

2 Reyes 18:1-7

1 “En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz rey de Judá.

2 Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre fue Abi hija de Zacarías.

3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.

4 El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.

5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.

6 Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés.

7 Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba. El se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.”

Entre todos los reyes de Israel y todos los reyes de Judá no vemos de una manera explícita como nos dice aquí que algún otro hubiera puesto su esperanza en Dios. Eso no quiere decir que David  o algún otro rey haya puesto su esperanza en Dios. Dice el versículo 5 “En Jehová Dios de Israel puso su esperanza”. Ezequias puso su esperanza en Dios. 

En los tiempos de pandemia nosotros tenemos que poner nuestra esperanza en Dios. El momento más crucial en nuestras vidas en que  podemos poner nuestra esperanza en Dios es cuando estamos pasando los momentos más difíciles. De tal manera que si estás pasando por un momento difícil, un momento lleno de problemas y de dificultades, un momento de angustia es momento de que pongas tu esperanza en Dios, es el momento de confiar más en él, es el momento de ir a él y suplicarle y decirle “Señor por algún motivo estoy perdiendo mi fe, estoy dudando de ti, y me estoy desviando, estoy comenzando a ser incrédulo…” pero entonces debes de poner tu esperanza en Dios.

Dice en Salmos 39:6 “Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.” Muchas veces nos afanamos en vano, nos preocupamos en vano, de nada sirve afanarse, de nada sirve preocuparnos, de nada sirve estar con tanta ansiedad y estamos abrumados con esta enfermedad a nuestro alrededor pero dice la Biblia que de nada sirve nuestro afán y ansiedad. Muchos se afanan y dicen que necesitan más dinero y más riquezas pero de nada sirve y también dice “y no sabe quién las recogerá.” Job dijo “llegue a este mundo sin nada y me voy sin nada” pero dice el versículo 7 “Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.” La gente hoy en día está poniendo su esperanza en una vacuna, en el dinero, quizás hasta en un gobernante y gente de alrededor, pero tenemos que poner nuestra esperanza en Dios.

Romanos 15:4 dice: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.” La Palabra de Dios nos da esperanza, ¿estás ansioso? Lee la Biblia; ¿No sabes qué hacer con tantos problemas? Lee la Biblia; ¿estás desubicado? Lee la Biblia, porque en ella podemos encontrar esperanza. Y dice el versículo 13 “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.” De tal manera que podemos ir a la Biblia y leerla y a través de su Espíritu Santo es que nos llena de esperanza. Dios nos llena de esperanza pero si leemos la Biblia y no nos entregamos a Dios y no confiamos en él ¿Dónde va a estar nuestra esperanza? Nuestra esperanza debe estar siempre en Dios. Debemos recordar que nuestra esperanza debe de estar en Dios. No pierdas tu esperanza, no dudes del Señor. Quizás nos desanimamos cuando vemos esta pandemia y vemos  a un ser querido morir y estamos orando por alguien y clamamos y decimos ¿por qué este pastor murió? Y este buen hermano murió y ¿a poco no comenzamos a decir dónde está Dios?

Estaba leyendo durante la semana Hechos y el capítulo 12 comienza diciendo que Jacob murió de una manera tan rápida, dice hechos 12:1-2 “En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.” Simplemente dice la Biblia que Jacob murió pero en el siguiente versículo dice que también tomaron a Pedro y la iglesia no dejaba de orar por Pedro y creo que también estaban orando por Jacobo. Y cuando Pedro estaba en la cárcel vino un ángel del Señor y le dijo que se levantara, se le caen las cadenas y sale por las puertas y sale a la ciudad y llega a la casa de Rode y ¿cómo es que Dios rescata a uno y no rescata al otro? ¿Por qué Dios dejó que Jacobo muriera y Pedro no? ¿Acaso Dios se olvidó de Jacobo? ¿Acaso Dios era malo por dejar morir a Jacobo? Ahí es cuando como cristianos debemos de recordar la sabiduría de Dios y su plan perfecto. Por alguna razón dejó que Jacobo muriera y que Pedro no. Dios tiene un plan y dentro de ese plan que Dios tiene para cada uno de nosotros nunca debemos de dejar que el diablo venga y meta dudas e incredulidad y diga: “Mira Dios no te ama, estuviste orando y suplicando y perdiste tu negocio, la salud, a tu familiar, a tu trabajo…” y eso es lo que el diablo quiere hacer, viene para quitarnos nuestra esperanza y confianza y fe en Dios.

1. Poner nuestra esperanza en Dios es caminar con él

Ezequias puso su esperanza en Dios. 2 Reyes 18:5-6 dice, “En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés.” Si tienes esperanza en Dios vas a seguirle. Dice la Palabra de Dios en Salmos 23:1-3 “Jehová es mi pastor; nada me faltará.En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.” Él nos quiere guiar y llevar a esos pastos delicados, él nos quiere bendecir. Debemos confiar en él. Y si ponemos en Dios nuestra esperanza es para caminar con él. Génesis 5:22,24 dice, “Y caminó Enoc con Dios,”; “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” Si ponemos nuestra esperanza en Dios debemos caminar con él. 

Ezequias siguió a Dios y no se apartó de él y guardó sus mandamientos. No solamente es “te voy a seguir” porque de repente Dios va decir: “Está bien que me estás siguiendo, pero debes dejar la borrachera, el vicio, tienes que dejar de fumar, tienes que dejar el chisme, la mentira y el robar tienes que dejar el adulterio, tu unión libre. Que bueno que me llamas Dios y que me llamas Creador y Jehová pero debes de dejar ese pecado que te está tirando”. Seguir a Jehova no es “pues te sigo y que bonito” sino también cumplir con sus mandamientos.

Génesis 6:9 dice “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.” ¿y que le dijo Dios a Noé? Le dijo que construyera un arca y Noé no le dijo a Dios “¡Ay Señor! Nunca ha llovido”. Noé obedeció porque estaba caminando con Dios y tenía su esperanza en él. De tal manera que poner nuestra esperanza en Dios no solamente es decir: “¡Oh Señor! tengo esperanza en ti.” Sino también hay que caminar con él, obedecer y amarle.

2. Poner nuestra esperanza en Dios es confiar en él

2 Reyes 18:7 dice: “Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba. El se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.” ¿Cuántos quieren salir y fracasar? Yo creo que nadie, pero ¿cuantos quieren salir como Ezequias y prosperar? Yo creo que todos. El rey de Asiria va y lo que decide hacer Ezequías es no servir al rey de Asiria. 

Ve lo que dice los versículos 28-30 “Entonces el Rabsaces se puso en pie y clamó a gran voz en lengua de Judá, y habló diciendo: Oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria. Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. Y no os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.” Ezequias confiaba en Dios.

Ezequías salía y comenzaba a dar discursos y no eran discursos aburridos ni para que la gente lo alabara sino eran discursos para que la gente confiara más en Jehová y lo que él decía era: “Ciertamente nos librará Jehová”. No decía: “Quizás Dios nos libre de esto”, “Quizás Dios se compadezca de nosotros” sino que decía “Dios nos va a librar” y todo el pueblo decía amén.

2 Crónicas 32:5-7 dice: “Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó además a Milo en la ciudad de David, y también hizo muchas espadas y escudos. Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y habló al corazón de ellos, diciendo: Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.” Esfuérzate y anímate no tengas miedo a esta pandemia, sigue adelante, confía en Dios, pon tu esperanza en Dios y eso es lo que estaba diciendo el rey Ezequías. Y dice el versículo 8 “Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.” El poner nuestra esperanza en Dios es confiar en él. Confía en Dios él es quien te puede ayudar, te puede sostener y te puede librar.

Tenemos que creer que Jehová está con nosotros. No puedes vivir tu vida dudando si Jehova está contigo o no. Dice la Biblia que el que tiene al Hijo tiene la vida y si tú tienes al Hijo, Jehová está contigo. No es andar trayendo a la virgencita en la cartera, o un amuleto, no es tener un crucifijo en una cadenita y confiar en eso porque mira lo que pasó en 2 Reyes 18:4 “El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.” Por cierto si todavía tienes imágenes tienes que quebrarlas, tienes que deshacerte de ellas porque estás confiando en las imágenes en vez de poner tu esperanza en Dios. El pueblo le ponía velitas a esa serpiente de bronce que Dios a través de Moises había usado en el desierto cuando la gente estaba muriendo y pusieron sus ojos en esa serpiente y era una imagen de lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz. Lo único que tienes que hacer es levantar tus ojos y ver a Jesús para que seas salvo. Y ¿por qué tuvieron que destruir este crucifijo? porque la estaban venerando en vez de adorar y venerar a Dios.

3. Poner nuestra esperanza en Dios es creer en Dios

¿Crees en Dios o nada más cuando te conviene?¿solamente crees cuando alguien te lleva a la iglesia? Creer en Dios es congregarte. 2 Reyes 19:14 dice: “Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová.”

Ezequias creía en Dios y le creía a Dios también. El creer en Dios y a Dios es diferente. Creer a Dios es que él nos dice que va a pasar algo y nosotros le creemos a Dios como Abraham, dice la Biblia que Abraham creyó a Dios. El diablo solo cree en Dios pero no cree a Dios, no cree completamente en él, se ha revelado contra Dios. 

Ezequias creía en Dios y a Dios y por eso subió a la casa de Jehová, creer a Dios es ir a la iglesia. Si crees a Dios tienes que ir a la iglesia. Estamos en tiempos difíciles pero tenemos que congregarnos. Dice el versículo 15 “Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.” También creer en Dios es creer que él es el creador. ¿Crees tú que él es el creador? Ezequías dijo “tú has creado el cielo y la tierra.” ¿O tu eres de esos que crees que venimos del chango o de una gran explosion o crees en la reencarnación? No puedes creer en la reencarnación y en Dios al mismo tiempo o crees o no crees en Dios. De tal manera que Ezequias tenía su esperanza en Jehová porque él creía en Dios y a Dios.

Y él creía  que Dios podía escuchar su oración. Dice 2 Reyes 19:16,19 “Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios.” Y Dios escuchó la oración de Ezequiás dice el versículo 35 “Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.” Ezequias y el pueblo no hicieron nada solo tuvieron que creer en Dios  porque Ezequias puso su esperanza en Dios y Dios lo ayudó. Ahora, él oró pero también se preparó. Él puso a hombres e hizo lo que tenía que hacer y dejó que Dios hiciera su parte.

Tú dices: “Voy a confiar en Dios” y vas y te compras unos cigarros pero también tienes que hacer tu parte, deja de comprar cigarros, deja de decir mentiras, de robar, deja de acercarte al pecado y abrirle las puertas al diablo porque tienes que creer en Dios. 

Dios les ayudó y salió el ángel de Jehová y mató a 185 mil personas, de los que quedaron se regresaron a Nínive y al rey Senaquerib lo mataron dos de sus hijos. 

El poner nuestra esperanza en Dios es caminar, confiar y creer en él y a él y creer que cada oración que hacemos, hay un Dios que la escucha. No pierdas tu esperanza, sigue adelante, continúa creyendo en él. A Ezequias Dios lo bendijo tanto porque puso en Jehová su esperanza.