Hay un Dios en los cielos

Daniel 2:24-30

24 “Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.

25 Entonces Arioc llevó prontamente a Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado un varón de los deportados de Judá, el cual dará al rey la interpretación.

26 Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación?

27 Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey.

28 Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama:

29 Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser.

30 Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón.”

Dice la Biblia en el versículo 1En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño.El rey Nabucodonosor era el rey de Babilonia. Babilonia estaba en donde ahora es Irak y la capital de Babilonia se encontraba aproximadamente a 100 kilómetros al sur de lo que hoy en día es Bagdad.

Nabucodonosor era un rey que probablemente fue el gobernante más conocido de la dinastía caldea de Babilonia. Él vivió entre los años 630 al año 562 a. C. Aproximadamente en el año 597 a.C. al principìo de su reinado es cuando conquistó Judá y Jerusalén. Trajo a hombres sabios como Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego y muchos más. Estos jóvenes por tres años iban a estar reunidos en un lugar especial, con una comida especial para que al tercer año se presentaran delante del rey de Babilonia. Pero dos años después Nabucodonosor tuvo un sueño que hizo que el rey se levantara y mandó a traer a todos los magos, adivinos y sabios de su reinado para que le adivinaran el sueño. 

Entonces toda esta gente llegaron y le dijeron al rey en el versículo 4Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación. El rey les contestó El asunto lo olvidé;” El rey Nabucodonosor tuvo un sueño y no se acordaba del sueño. Entonces estos sabios le dijeron, “no hay nadie que pueda interpretar el sueño si usted no nos dice que soñó” y en el versículo 9 dice “Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros.” La sentencia era que ellos iban a morir. Ellos contestaron; “No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo. Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne.” Lo que estaba sucediendo es que estos caldeos, magos, astrólogos y sabios estaban diciendo, no hay nadie que pueda contestar e interpretar un sueño así, si no nos lo dice, pero además ningún rey ha hecho tal petición. En otras palabras estaba medio loco. Y dice el versículo 12 “Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia.” 

Entonces Arioc empezó a buscar a todos los que iban a matar y dicen los versículos 13-17 “Y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos. Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc hizo saber a Daniel lo que había. Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey. Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros,” Gracias a Dios por hermanos en Cristo con los que podemos ir y hablar con ellos para pedirles que oren. Daniel 2:18 dice, “Para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio.”  Daniel sabía que había un Dios en los cielos. Él les decía por favor oren por mí, porque voy a ir a Dios y necesito que Dios me revele este sueño. 

Quiero hablarte acerca de que hay un Dios en los cielos.

1. Que escucha nuestra súplica

Hay un Dios en los cielos que escucha nuestra oración. Él escucha cuando nosotros vamos y nos ponemos de rodillas ante Dios. Daniel sabía que había un Dios en los cielos, porque sabía de su poder, de sus misericordias, sabía que tan grande era Dios a pesar de que lo habían traído de Babilonia, sabía que había un Dios en los cielos a pesar de que lo habían separado de su familia, a pesar de como lo habían tratado y de las circunstancias en que él se encontraba. 

A veces parece que Dios te falla, pero él no nos falla, siempre nos escucha, él está ahí y Daniel lo reconocía. Éll es un Dios cuya morada no es con los hombres, es un Dios que no está metido en una estatua de barro o de hierro es un Dios que está en los cielos. Y él escucha nuestras oraciones.

2 Crónicas 20:1-6 dice “Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?” Josafat se humilló y tenía temor, vio al enemigo que estaba a punto de luchar contra ellos y él comenzó a orar. Cuando reconocemos que hay un Dios en los cielos, reconocemos que él tiene dominio sobre todo, él tiene fuerza y poder. Nadie puede contra Dios. 

Dice 2 Crónicas 20:12 “¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.” En ti y en mi no hay fuerza, somos nada delante de Dios. ¿Alguna vez has dicho que no sabes qué hacer? No sabes qué hacer en medio de esta contingencia, en medio de problemas, con tu vida, con tu futuro, perdiste tu trabajo y no sabes qué hacer. Cuando no sepas qué hacer, ve al Dios de los cielos, humíllate delante de él, arrodillate y suplica porque hay un Dios en los cielos que quiere escuchar tu oración.  

Dios respondió a Josafat dice el versículo 17 “No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.” Al siguiente día el pueblo se quedó quieto y el pueblo enemigo vino, empezaron a matarse unos contra otros y Dios le dio la victoria a Josafat. 

Hay un Dios en los cielos que está escuchando nuestra oración y a propósito cuando Dios escucha nuestra oración y Dios obra, trabaja y hace maravillas no te quedes sin darle las gracias. Josafat y todo el pueblo comenzaron a recoger el botín. El botín eran las cosas que tenía el pueblo enemigo y tres días se tardaron en acarrear todo eso. Al cuarto día comenzaron a alabar a Dios. Dice 2 Crónicas 20:26 “Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron a Jehová, y por esto llamaron el nombre de aquel paraje el valle de Beraca,hasta hoy.” Beraca es el valle de la bendición. Debemos de ir al valle de Beraca y bendecir el nombre de Dios. Eso es lo que hizo Josafat. Alguien dijo, “El mismo tiempo que te has tardado en pedir por una petición,  sea el mismo tiempo que tú le agradeces a Dios, cuando Dios te contesta tu oración.” Somos malagradecido, pero hay un Dios en los cielos que está esperando nuestra suplica y nuestra oración.

Daniel 2:19 dice, “Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.” Hay un Dios en los cielos que quiere que nosotros bendigamos su nombre, que reconozcamos que él es Dios. Dice Daniel 2:20-23 “Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.” 

Daniel estaba agradecido y estaba bendiciendo al Dios de los cielos. Hay un Dios en los cielos que espera nuestras suplicas, que cuando estas en problemas quiere que tu vayas a él y que reconozcas que el tiene dominio sobre todo, que en él está la fuerza y la sabiduría y lo único que tienes que hacer es humillarte y el te va a ayudar.

2. Que ve nuestra sumisión

Daniel 1:8-9 dice “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;” El jefe de los eunucos le dijo a Daniel, “No te puedo dar agua y legumbres. El rey me va a matar. Tienes que comer la carne y el vino y todos estos manjares que el rey tiene para ti.” Pero Daniel dijo que no. No le podía dar la espalda a Dios porque tenía un Dios en los cielos que veía todo, que le había sacado de Judá y lo había puesto en Babilonia para dar un buen testimonio. No podía comer lo sacrificado a los ídolos. No podía controlar como lo llamaban porque le llamaron Belsasar, que era un nombre de los dioses de ellos, pero podía controlar lo que comía, lo que veía, lo que hablaba y su actitud. Él iba a ser obediente a Dios. Daniel se sometió a Dios.

Cuando nos sometemos a Dios, le obedecemos y oramos, Dios escucha nuestra oración. Y si Dios no escucha nuestra oración, dice la Biblia que es porque vuestras iniquidades han hecho división, porque pedís mal o porque simplemente no es la voluntad de Dios pero eso no quiere decir que no hay un Dios en los cielos, eso quiere decir que aún hay un Dios en los cielos. 

Dice la Biblia en Santiago 4:10 “Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.” Y es lo que Dios hizo cuando Daniel bendijo a Dios y le dio gracias. 1 Pedro 5:6 dice “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;” Dios quiere exaltarnos pero el problema es que no nos humillamos, no nos sometemos, y no le queremos obedecer. Estás en pecado, en orgullo, en rebeldía. Arrepiéntete y humíllate delante de Dios porque hay un Dios en los cielos que ve nuestra sumisión. Daniel se humilló delante de Dios y dijo, yo te voy a obedecer.

3. Que nos revela su salvación

Dice Daniel 2:26-29 “Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación? Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama: Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser. ”

Hablando con un hombre le pregunté, “Si usted llegara a morir, ¿sabría a dónde iría su alma?” El me dijo, que nunca se había puesto a pensar. De tal manera que este hombre no se había puesto a pensar que era lo porvenir. Muchas veces estamos en lo presente y no hay ningún problema, pero un día vamos a morir y ¿qué va a pasar? ¿a dónde va a ir tu alma?

El rey Nabucodonosor pensó en toda su gloria. Era el rey de todo el mundo. En su palacio real puso unos jardines colgantes que después llegaron a ser una de las siete maravillas del mundo. Eran tan fascinantes e increíbles. Y el rey pensó ¿qué vendrá después? 

El sueño que Nabucodonosor tuvo era una estatua dividida en cinco partes. La primera era la cabeza de oro que representa al reino de Babilonia; la segunda parte era el pecho y los brazos de plata que representa al reino de los medos y persas; la siguiente parte era el vientre y los muslos que eran de bronce que representa al reino de los griegos y la siguiente parte eran las piernas que eran de hierro y representan a Roma y la última los pies de hierro y de barro y representa al nuevo orden mundial que lo estaremos viendo y eso es lo que Dios hizo saber a Nabucodonosor. Dios es un Dios real. Tú, que eres ateo que piensas que no hay un Dios en los cielos, estás mal porque hay un Dios en los cielos que sabe que va a pasar en lo porvenir, él sabe el futuro, él sabe el principio y el fin porque él es el Alfa y el Omega. Apocalipsis 21:6 “Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.”  Él sabe cómo darte salvación y lo único que tú tienes que hacer es acercarte a él porque él está dispuesto a darte salvación. Él reveló este gran misterio a Daniel y él nos revela el misterio de lo porvenir.

1 Corintios 15:51-52 dice, “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” Sabemos esto porque lo dice la Palabra de Dios.

Dice Romanos 16:25-26 “Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,” El misterio es que debemos de obedecer a la fe. Romanos 1:16 dice que el evangelio es poder de Dios. Romanos 5:1 dice que tenemos paz para con Dios, Romanos 5:8 dice mas Dios muestra su amor. Romanos 10:13 dice que si confesamos que Cristo es el Señor y nosotros vamos a él, seremos hijos de Dios. Ese es el gran misterio de lo porvenir y tenemos un Dios en los cielos que revela su salvación. Él quiere que todos sean salvos. 1 Timoteo 3:16 dice “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.”

Si tú has creído en Cristo estás del lado ganador, si tu has sido salvo, estas del lado ganador. Nuestro Dios no es una fantasía, ni un cuento de hadas, ni un fábula, él no fue creado por nadie, no puede ser esculpido por nadie, no es una imagen, no es un idolo de barro, no es una estampita, no es un escapulario, ni un hostia, no es para ser maldecido, no es para ser burlado. Él es real y tenemos un Dios en los cielos, el cual revela su salvación para nosotros.

Daniel dijo, hay un Dios en los cielo que me ha revelado este misterio, el cual es el creador del universo, que vive por los siglos de los siglos, hay un Dios en los cielos que es Rey de reyes y Señor de señores, que da fuerza al débil y sabiduría al humilde, que nos dio la vida eterna a través de su Hijo, que nos ama, que nos extraña cuando nos apartamos de sus caminos, que nos anhela para que volvamos a él, que nos bendice muchas veces sin merecerlo y pedirselo, que nos exhorta con su Palabra, que ya sabía que una pandemia en 2020 iba a suceder, que tiene un plan perfecto para cada uno, tiene un plan especial para ti. No quiere que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento, él está esperando que le pidas perdón y salvación.

Daniel dijo, “Hay un Dios en los cielos, el cual ha escuchado mi oración, ha visto mi sumisión y ahora nos revela su salvación.” Y la manera de ser salvos solamente es a través de Cristo. Ateo, hay un Dios en los cielos, cree en él y él te puede dar salvación.