¿Hasta Cuándo?

Ezequiel 3:1-15
3:1 Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel.
3:2 Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.
3:3 Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
3:4 Luego me dijo: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras.
3:5 Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel.
3:6 No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran.
3:7 Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón.
3:8 He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes.
3:9 Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde.
3:10 Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.
3:11 Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar.
3:12 Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar.
3:13 Oí también el sonido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las ruedas delante de ellos, y sonido de gran estruendo.
3:14 Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
3:15 Y vine a los cautivos en Tel-abib, que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.

En esta tarde, hermanos yo quiero hablar sobre lo que vimos en la escuela dominical. Esta mañana, estuve leyendo la Palabra a las 5 am, Dios me levantó, había estado leyendo este pasaje y desde ayer yo pensando “Señor, ¿Tu quieres que yo predique esto? Dame el mensaje Señor”. Anoche Dios me dio algo y me acosté temprano, cosa rara en mi, y después de dormir unas horas, el Señor me despertó y me levanté y me puse a leer la Biblia otra vez, y Dios me empezó a dar el mensaje, y estaba yo transcribiendo el borrador que hice en pluma, a la computadora. Estaba yo viendo el borrador y tratando de escribir lo más rápido posible para tomar un buen tiempo para orar, y escribí una palabra, y le di el espacio en el teclado y… ¡se borró todo el mensaje! Después dije “¿Donde quedó todo lo que escribí?, pensé “Tal vez teclee mal, o la computadora entendió mal la señal que le di”, y empecé a escribir otra vez, iba a la mitad y ¡otra vez se borró!. Yo entendí y dije “sabes que, Satanás, tú no quieres que yo predique, pero voy a predicar, ¡yo sé que Dios quiere que predique esto!

Y hermanos, yo voy a predicar esto porque Dios lo puso en mi corazón. Dios me llamó a predicar lo que Él ponga en mi boca. Dios no me llamó a predicar con el fin de ser de bendición, de ser de ayuda, pero también me dijo, “Tu párate como hombre y predica lo que yo te digo”. Dios por eso llama a los hombres, a predicadores, hermano, por que los hombres son la primera creación de Dios, el hombre es primero y después la mujer. Pero ¿sabe?, los hombre debemos portarnos como hombres de Dios, y no tener miedo de predicar lo que Dios quiera que prediquemos.

Yo nada más le pido a Dios y le pido a usted que esté orando. Yo no quiero predicar contra nadie de ustedes, ni quiero predicar usándolo a usted como un ejemplo, y ni lo voy a poner en evidencia a usted. Yo no voy a hacer eso, no es mi trabajo. Mi trabajo es declarar la verdad, decir la verdad, y aunque duela, decir la verdad.

Y hermano, en esta tarde yo quiero hablar de dos palabras: ¿Hasta Cuándo?

Ezequiel 3:4 Luego me dijo: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras. 3:5 Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel.
3:6 No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran.
3:7 Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón. 

Hermano, lo que hoy voy a predicar es una triste realidad de muchos de los que estamos hoy aquí, nos hacemos “de la vista gorda”, “a mí no”, “yo no fuí”, “yo no soy de esos”, pero ¿sabe? nos estamos engañando a nosotros mismos, estamos regresando a los tiempos de Noé, a los tiempos en que el hombre vivía y se deleitaba en su pecado y en su maldad; aquellos eran impíos, hermano. Cuando Noé predicó 120 años a pura gente impía, haciendo el arca, el único justo era Noé, y la única congregación que alcanzó fueron su esposa, sus hijos y sus nueras, 8 personas. Los cultos todos los días, con 8 personas, por 120 años.

¿Sabe?, aquellos eran tiempos de maldad, tiempos de perversidad, pero tiempos donde imperaba el mal en los hijos de los impíos. El problema es que ahora, son los hijos de Dios viviendo en acuerdo con los impíos, antes era gente sin temor de Dios en su vida, ahora es gente que viene y dice conocer a Dios, gente que dice que ha sido salva por la gracia de Dios, gente que dice “yo voy a ir al cielo por la misericordia de Dios”, pero esas personas, esos creyentes, queremos seguir viviendo como si fueramos hijos de Satanás. ¡Es lo triste, estamos regresando! Si la Biblia dice: “Como en los tiempos de Noé, que los hombres se casaban y se daban en casamiento, bebía, comía, se emborrachaba” y ya estamos llegando otra vez a esos tiempos. Muchos cristianos están regresando otra vez al mundo, muchos cristianos están dejando a Dios y están viviendo sus propias vidas. Están dejando de ser leales a Dios, y están siendo leales a los vicios, a las perversidades, a las maldades, a la inmundicia, a la impureza ya todos los pecados que hay en este mundo.

Hermano, ¿Hasta cuando la Iglesia del Señor tomará en serio alejarse del pecado? ¿Hasta cuando la Iglesia Cristiana Bautista dejará de andar jugando a la vida cristiana? ¿Hasta cuando todos este grupo de creyentes dejaremos de solapar el pecado y nos pondremos en serio con Dios y digamos “Ya basta de pecar y de gastar mi vida para mí mismo y no para Dios”

¿Hasta cuando el pueblo de Dios deseará vivir en santidad y odiar el pecado? ¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando?

Tengo 4 puntos en esta tarde, son varios versículos, pero más de lo que yo pueda hablar, voy a dejar que la Palabra de Dios hable, tal vez sea un mensaje fuerte, pero corto, porque yo quiero que Dios hable al corazón de todos los que estamos aquí. Porque aquí no hay uno que diga: “Yo no necesito eso” porque todos necesitamos de la ayuda de Dios, todos necesitamos que Dios corrija algo que está alejándonos de Él.

1. ¿Hasta cuando te alejarás de la inmundicia del pecado?

Jeremías 6:7 Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad; injusticia y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida. 

Oseas 6:10 En la casa de Israel he visto inmundicia; allí fornicó Efraín, y se contaminó Israel.

2 Corintios 12:20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; 12:21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

Hermano, no sé si usted entiende la Palabra, o tal vez la entiende pero no la acepta, o tal vez la entiende y la acepta, pero no la quiere hacer. ¿Cómo es que decimos: “Cristo me salvo, me perdonó, me limpió de todos mis pecados con su bendita sangre” y seguimos viviendo en inmundicia?

Al próximo pasaje, muchos le sacan la vuelta porque no quieren que sea para ellos, pero sí es para ellos.

Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! 

Hermanos, cuando usted y yo vivimos en la inmundicia, estamos pisoteando el ¡Cuerpo de Cristo! Cuando usted y yo tomamos a la ligera el pecado y solapamos el pecado, estamos pisoteando el nombre bendito de Cristo Jesús.

Es como aquel perverso que le hablan del nombre de Dios, como en la película “Fe cautiva” donde unos predicadores rusos fueron llevados a prisión y un preso dice: “yo no quiero sufrir aquí en la carcel con estos predicadores locos, y les escupe los pies”,

Muchos aquí sí escupen el nombre del Señor, porque vienen a la iglesia, escuchan, Dios les habla, y cierran su corazón, y siguen viviendo, perdonen la expresión, ¡como les da su regalada gana!, y piensan que Dios les va a llenar de bendiciones, y piensa que él es “digno” de que Dios le supla todas sus necesidades.

Mi estimado hermano, ¡Regresa! ¡Abre los ojos! ¡El Pecado te lleva a la destrucción! ¡Tú no juegues con el pecado! ¡Aléjate del pecado! ¡Vivamos lejos del pecado! Si la Iglesia se apartare de sus malos caminos, como dice 2 Crónicas 7.

2 Crónicas 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Que cosas tan grandes haría Dios con esta iglesia. Pero, ¿Sabe por qué se detiene Dios? ¡Porque hay pecado en nuestra vida! ¡Porque hay pecado en esta iglesia!, porque hay gente que viene con Biblia y que canta, y que da diezmo y ofrenda, pero sigue viviendo en pecado. Hay hermanos que piensan que con dar diezmo y ofrenda le están haciendo un favor a Dios, y que Dios lo puede solapar y le va a decir: “si ve cumple con tu dinero y con eso estarás bien”, y sigue viviendo en pecado. ¿¡Hasta cuando te alejarás de la inmundicia del pecado? ¿Hasta cuándo entenderás que Dios aborrece el pecado? ¿Hasta cuándo, hermanos, entenderemos usted y yo que Dios no se agrada del pecado? ¿Hasta que estemos tirados en una cama por una enfermedad que Dios nos mande de castigo? o ¿Hasta que Dios nos quite la vida antes de tiempo? ¿Nos deje ciegos, sordos o sin piernas? ¿Cuándo vamos a entender? ¿Por qué seguimos en lo que estamos, si Dios se merece lo mejor de nosotros?

¿Porqué Raúl Castillo persiste en vivir en el pecado, cuando Dios quiere usar a Raúl Castillo?

Jeremías 6:10 ¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman. 

Zacarías 8:16 Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas.
8:17 Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová.

Proverbios 6:16 Seis cosas aborrece Jehová,
Y aun siete abomina su alma:
6:17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente,
6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal,
6:19 El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos. 

Romanos 12:9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

Salmos 5:4 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;
El malo no habitará junto a ti.
5:5 Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen iniquidad.
5:6 Destruirás a los que hablan mentira;
Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.

2 Crónicas 19:1 Josafat rey de Judá volvió en paz a su casa en Jerusalén .
19:2 Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por esto.
 

Hermano, tu puedes decir ¡Yo ya aborrezco el pecado, ya no tomo, ya no fumo! pero, ¿Con quién andas? ¿Qué practicas que la gente sin Dios practica? ¿Cómo hablas delante de ellos? ¿Cuáles son tus pláticas delante de ellos? ¿Te ríes cuando dicen un chiste sucio? ¿Te ríes con ellos porque tú no quieres que ellos sepan que eres cristiano? ¡Porque tú te avergüenzas que eres hijo de Dios! ¡Porque tú no quieres que la gente se entere que eres diferente a los demás! y peor que eso ¡Porque tú te avergüenzas de tu Dios y Salvador! Por eso tu vives como vives, haces lo que haces, piensas como piensas, oyes lo que oyes, ves lo que ves, porque tú y yo estamos diciendo que somos de Dios y estamos viviendo en el pecado. ¡Dios aborrece el pecado, hermano! Dios nos ama, pero aborrece el pecado que Raúl Castillo comete.

Es una lucha constante, terrible, que desgasta y consume, pero tenemos que seguir luchando y seguir sometiendo nuestra carne y nuestra vida a la voluntad de Dios, porque si no, vamos a ser los cristianos, los hijos de Dios más miserables sobre la faz de la tierra, viviendo una vida triste, una vida en donde la gente diga: “mira, ese era “cristiano” y ve cómo anda”, “ese decía que era aleluya cargaba una Biblia, y mira cómo anda”. Y sabe, esa gente se va a ir al infierno y en aquel día Dios va a preguntar si su nombre está escrito en el Libro de la vida, y los ángeles dirán: No está, y Dios va a preguntar “¿Porqué no aceptaste a Cristo?” y el dirá:”¡Porque ese que está ahí no dio testimonio de que era hijo de Dios! y ¡Es tu culpa hermano, y es mi culpa!

2. ¿Hasta cuándo te convertirás de tus malos caminos y te volverás al Señor?

Hermano, ¿Que no entiende que donde hay pecado no está la presencia de Dios? ¿No entiende que lo que usted hace afecta a toda la Iglesia?, pero más que eso ¡afecta su vida y su relación con Dios! ¿Que acaso usted no entiende que Dios lo ama, y Dios quiere bendecirlo y que quiere usar su vida? ¿Que acaso no entiende que Dios tiene planes de hacer cosas grandes con usted, aún sin servir de tiempo completo? ¿Porqué esa obstinación, esa rebeldía a vivir en el pecado, esa terquedad de “me subo al macho y de aquí nadie me baja? ¿Porqué hermano? ¿Dios ha sido malo con usted, cruel, le ha tratado mal, le ha golpeado injustamente? ¡Al contrario!, Dios nos da mucho más de lo que merecemos, nos da que comer y nos da salud, fuerzas, habilidades, capacidades, nos provee y hace tantas cosas por nosotros, y nosotros ¿cómo le pagamos? ¿pecando?, ¿viviendo para nosotros y no para Él? ¿satisfaciendo nuestros deseos carnales, perversos sin buscar satisfacer la voluntad de Dios?

Ezequiel 3:20 Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 

Joel 2:12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
2:13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
2:14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?
2:15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea.
2:16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.
2:17 Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? 

Y ¿Sabe por qué sucedió esto?, porque Israel pecaba, esa generación se arrepentían, y los hijos volvían a pecar, y se acababa esa generación, crecían, daban hijos, se morían los padres y volvían a pecar. Hermano ¿Cómo crías a tus hijos?, ¿Los crías en el temor de Dios, o para sacar provecho de ellos cuando seas viejo? ¿Los crías para ser de bendición a ellos o con el deseo maligno de decirle: “hijo, ya invertí en tu vida ahora te toca invertir en mi vida” ¡Hay padres de esos, hermano, en las iglesias!, jóvenes quieren prepararse para servir a Dios de tiempo completo, y lo que escuchan como frase muy conocida entre los cristianos es: “Ay, para ser un muerto de hambre como el Pastor”, “Para andar como el hermano Raúl que ni carro ni casa propia y no tiene ni en qué caerse muerto el pobre hermano, ¡No hijo! ¡Tu sé licenciado, sé doctor, sé astronauta, sé astrólogo, sé piloto aviador, sé lo que tú quieras… pero no seas Pastor, esos se mueren de hambre y andan dando lástima, pobresito el Hno Raúl”… ¡No me tenga lástima hermano! ¡Mejor tenga lástima de usted mismo, de cómo usted piensa!

Es triste, pero el hombre dice que ama a Dios, y el cristiano dice que ama a Dios y quiere servirle a Dios, pero no es cierto. Es la triste realidad, ¡no es cierto!

Ezequiel 18:25 Y si dijereis: No es recto el camino del Señor; oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿no son vuestros caminos torcidos?
18:26 Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, él morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá.
18:27 Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará vivir su alma.
18:28 Porque miró y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de cierto vivirá; no morirá.
18:29 Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor; ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos. 

3. ¿Hasta cuándo vamos a entender que somos deudores al Señor y somos propiedad de Dios?

¿Cuándo vamos a entender que Dios no quiere ver lo que estamos acostumbrados a ver, que Dios no quiere oír lo que oímos todos los días? y estoy hablando de las cosas malas y perversas. Si usted escucha cantos que ayudan a crecer en su vida espiritual, siga escuchando; Si usted escucha palabra de Dios en audio, predicaciones, siga escuchando; Yo estoy hablando del pecado, la iniquidad, la impureza, la inmundicia.

¿Cuándo vamos a entender que Dios no quiere ir a donde nosotros vamos? Dios no quiere que tengamos en poco lo que nos ha dado para andar buscando lo que no es de nosotros. ¿Cuándo vamos a entender esto? ¿Sabe cuándo? Cuando pase lo que dice aquí, cuando empiece a morir gente de la iglesia por su pecado. Cuando se escuche: “el hermano fulano murió de SIDA”, cuando se escuche: “la hermana fulana murió de una enfermedad vergonzosa” ¡que triste!

Hermano, ¿no se da cuenta que lo único que quiere el Diablo es destruir su vida? No sea como Sansón, que se cegó, miró lo que Satanás le puso en frente, se fue tras el pecado, jugó con Dios y acabó ciego y muerto antes de tiempo. ¿Usted quiere ser el siguiente Sansón de estos tiempos? ¿Quiere seguir y morir antes de que Dios diga: hasta aquí? ¿Por qué ese corazón tan duro, tan obstinado, tan terco y tan rebelde de vivir en el pecado?

Yo entiendo, nuestra naturaleza es mala, es pecaminosa. Yo mismo lucho contra muchas cosas que me quieren seducir, que quieren apartarme del camino de Dios, yo tengo que luchar y a veces lloro, sufro, estoy triste, pensativo, melancólico y en mi mente luchando ¡Señor ayúdame a sacar esto de mi mente, no quiero caer en este pecado, no lo permitas! pero, ¿sabe? hay algunos que se dejan llevar por el pecado tan fácil, que no luchan, que no le piden la ayuda a Dios y que no se arrepienten de su pecado, porque si se arrepintieran no repetirían el pecado que están cometiendo.

4. ¿Hasta cuándo brillará la Cruz de Cristo en ti para testimonio de los hombres perdidos?

Dios no puede brillar en un corazón sucio, la luz de Cristo no puede brillar en un corazón lleno de maldad e impiedad

Jeremías 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
6:17 Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.
 

¿Esa es su posición, hermano?, ¿La posición que usted ha adoptado en la iglesia? dice: “Yo voy a la iglesia, hago como que escucho, pero mi vida sigue siendo igual”, “voy llevo mi Biblia, me doy golpes de pecho, doy ofrenda, mi limosna a Dios (porque así dicen en la religión) y ya con eso estoy bien con Dios”

Te voy a decir algo, y espero que no me mal entiendas: ¡Si tu estas mal con Dios y le das de tu dinero, Él no se agrada de tu dinero!, ¡Si estás viviendo en pecado y le das tu dinero, Dios no se agrada de tu ofrenda!, está contaminada por una vida de pecado. Seis días viviendo en pecado y un ratito el domingo viviendo para Dios.

Hermano, ¿Por qué Dios es tan duro con nosotros? ¿Por qué Dios nos quiere alejar del mundo, si vivimos en el mundo?

1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

¿Sabes que es la Biblia? ¿Sabes que es la palabra de Dios? Si sabes, pero no quieres que la luz de Dios brille en ti.

Miqueas 7:8 Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
7:9 La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia. 

¿De qué está hablando? De ARREPENTIMIENTO. Mientras tú no te arrepientas de lo que estás haciendo, a escondidas de toda la iglesia, poro no a escondidas de Dios. Mientras tú y yo no nos arrepintamos de lo que hacemos a escondidas de todo el mundo, no va a pasar nada aquí. En vez de que Dios mande más gente con un deseo en su corazón de aprender su palabra, se va ir la gente, se va a cerrar este lugar, se va a morir esta iglesia. ¡Y todo porque queremos vivir una doble vida, queremos fingir que somos cristianos, queremos fingir que somos hijos de Dios, y NO somos.

Yo espero estar equivocado, pero mucho me temo que en esta iglesia hay mucha gente que le gusta la predicación y los cantos, y viene por eso, pero nunca jamás ha ido con un corazón sincero y arrepentido a Cristo a pedirle perdón de sus pecados. Y viene a la iglesia y toda la semana ha vivido como el quiere, pero el domingo se pone el traje de Cristiano. Cuantas familias donde viene el papá, la mamá y los hijos (Gloria a Dios por eso), pero cuantas familias donde ya se aventaron un pleito, un “round” y papá y mamá ya se enojaron, y vienen a la iglesia y saludan con una gran sonrisa “Buenos días hermano, Dios le bendiga” “Amor, ¡saluda a la hermana!” y uno puede pensar: “que gran matrimonio”, ¡pero Dios te está viendo! ¡Dios sabe cómo le dices a tus hijos las cosas! ¡Dios sabe (hijo) como te portas con tus padres!

Hermano, que triste que los que somos hijos de Dios, sabemos que nos debemos a Dios y somos obstinados en vivir en el pecado. ¿Por qué no dejamos que brille la luz de Cristo en nosotros?

Efesios 6:1-11, Salmo 67:1-2

¡Que triste es que nosotros no queramos que la luz de Cristo brille en nosotros! ¡No queremos que los perdidos vean en nosotros el ejemplo, a Cristo! ¿Sabe por qué? Porque no queremos un compromiso serio con Dios.

Le voy a decir esto como Dios me lo dijo a mí: ¡Hasta cuando hijo mío, serás un verdadero Hijo mío, SANTO, CONSAGRADO, QUE AME Y OBEDESCA MI PALABRA, QUE CAMINE CADA DÍA CONMIGO, ¿HASTA CUANDO?… Usted responda esta pregunta.