Conferencia de Liderazgo 2014 | Como Vivir y Disfrutar la Vida Cristiana – Pastor Ezequiel Salazar


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Parte del problemas y más adelante trataré este problema con la Epístola, es que como parte de su enseñanza no creían que Jesús había venido en carne por la misma creencia que tenían y este conocimiento místico, secreto, único que ellos tenían se interpretaba por decirlo de esta manera: las cosas materiales no importan, sólo espirituales. Por ejemplo, estaba uno que está fornicando y decían “oh eso no importa, porque ese es el cuerpo, sólo el espíritu importa”. ¿Se dan cuenta que profundos eran? Digo, ese es un conocimiento místico. Por decir lo, estaban tratando de promover un movimiento donde ellos decían conocer a Dios, amar a Dios sin tener que obedecer a Dios y esa es una mentira. Es la razón que escribe este libro. Encontramos por esta razón, varias veces que dice, comenzando este capítulo: “si decimos que tenemos comunión con Él, si decimos que le conocemos, si decimos que lo amamos y si decimos que….” Y cada una de esas veces, le quita la máscara a nuestra profesión verbal, porque las palabras son baratas. Tu hablar, habla, pero tu andar habla mucho más fuerte que tu hablar. Estos están impresionados de sí mismo con su conocimiento único, místico, secreto; pero la vida que vivían mostraba que actualmente lo que ellos habían hecho es lo que sigue sucediendo el día de hoy. Eso es querer ajustar a Dios y las cosas de Dios a su estilo de vida. Dios es inmutable, Dios no cambia y tú puedes vivir como tú quieras, pero es ridículo el qué tú intentes que Dios se acomode a ti. Dios no se va acomodar a nosotros. Esa es toda la batalla. Todo eso se los digo para que al leer puedan comprender.

La Palabra de Dios dice, comenzando en Primera de Juan:1-2: “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos, tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);” Haciendo referencia a lo que había escrito en el Primer Evangelio. Primera de Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Una vez más, En Primera de Juan 1:3-4: “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

Juan comienza a compartir y a anunciar lo que claramente Él nos dice: “había visto, había oído y había palpado“. Nuestro Dios, es un Dios verdadero; y Juan comienza a deshacer esta idea mística y dice “no, yo lo vi, yo lo oí, mis manos lo palparon”. Hay un gran poder en ese testimonio, porque es una cosa hablar de Dios y es otra cosa conocerlo y hablar de experiencia. Luego continúa al decir “porque la vida fue manifestada una vez atacando esa idea de que Jesús no había venido en carne. Porque la vida fue manifestad y la hemos visto y testificamos y anunciamos la vida eterna“. ¿Quién tiene vida eterna? los salvos. Entonces, está hablando de usted y está hablando de mí; “(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó)“. Vuelve a repetir: “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” En el versículo 4 nos aclara: ” Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.” Estas cosas, hacen referencia, a lo que acaba de decir y todo el contenido de lo que está a punto de decirnos.

Quiero hablarle acerca de como disfrutar vivir la vida cristiana, cómo disfrutar el vivir la vida cristiana. Si hay algo que me doy cuenta rápidamente cuando llego a un lugar y cuando estoy predicando, nos damos cuenta nomás con la expresión de la cara quien quiere estar ahí y quién no. Quien parece que lo amarraron y lo llevaron a la fuerza y quien quiere estar ahí. Yo he encontrado a través de los años que hay muchos cristianos que viven en todo el hábito de la vida cristiana, pero no se gozan de la vida que viven, no disfrutan la vida que viven. Hay alguno que a lo mejor han llegado a un lugar; “¿y puede uno en verdad vivir esta vida y tener gozo?”, piensan. Pues Juan dice, ” te estoy escribiendo precisamente, para que tu gozo sea cumplido”.

Hay deberes que el cristiano tiene, hay deberes que el hijo de Dios tiene. Definitivamente hay cosas que un cristiano hace, que son testimonio de que Él es hijo de Dios y que está viviendo la vida cristiana, hay cosas que los cristianos hacen. El cristiano lee su Biblia, el cristiano ora, el cristiana va a la iglesia, el cristiano sirve a Dios, el cristiano gana almas y habla a otros. Pero la pregunta es: ¿lo disfruta mientras lo hace?, ¿tiene el gozo del Señor en su vida al hacerlo? y que triste que en la mayoría de los casos la respuesta es no. Es más, hay alguno que tienen casi el siguiente sentir, “yo me gozaría de la vida cristiana, si no fuera por todo lo que tengo que hacer como cristiano, -por ejemplo- si el pastor cancelara el culto de la noche yo estaría tan contento; si no estuviera que estar leyendo la Biblia todos los días, ¡cómo exageran!, todos los días, pues yo sería feliz; si no tuviera que orar, si no tuviera que testificar; si no tuviera que diezmar, eso si me quita el gozo, pero de volada”. Y pareciera ser que son las mismas cosas que el cristiano debe de estar haciendo, que le quitan el gozo de vivir esta vida. Pero, no podemos deshacernos del hecho que bíblicamente y en las escrituras, Dios espera ciertas cosas de nosotros. La Palabra de Dios nos dice que Pablo dijo en el libro de Hechos 20:24 “mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.” No nada más a terminar la carrera, y nosotros, hay algunos que acaban de arrancar y ya andan con una cara como que los bautizaron con jugo de limón; ¡y todavía ni comienzan!

Cada año honramos a alguien en nuestra iglesia durante la conferencia de pastores, la última persona por la que la hicimos fue un hermano, por cincuenta y tantos años sirviendo al Señor. Cada que hablamos, esta semana pasada el me llamó a mí, “¿cómo esta pastor?” y con gozo me dice “parado en la roca”. ¡Ah ese mi hermano! y luego me decía “parado en la roca y asando unas costillitas tejanas y por eso te llamo”. Él sabe cómo darme el gozo. Se sabe cuando alguien ha servido a Dios debidamente, porque está terminando su carrera y todavía sonríe. Hay algunos de ustedes que tienen una cara como que no creen ya ni en la luz eléctrica. Yo vi mucha gente decir “yo tengo vida eterna”¿Dónde está tu gozo?- “Pastor, no deje que esta cara o engañé, yo estoy tan contento de estar aquí, las apariencias engañan pator”.

Se ha dado cuenta que, ¿cuándo estamos haciendo algo que nosotros disfrutamos no estamos batallando?, ¿se ha dado cuenta?, ¿se ha dado cuenta que cuando estamos haciendo algo que nos gusta no es una carga, no es un peso? Pero si alguien, por ejemplo yo, me pusiera en frente unos 5 taquitos de tripitas, doraditas, así que truenen, con cebolla, cilantro y una salsa que uno se la come y le sale pelo en el pecho y alguien me dice “ahora se lo come” creen que ¿yo me voy a poner bien triste?; yo no voy a batallar, uno no batalla el hacer lo que disfruta haciendo. Pero ¿se ha dado cuenta que cuando algo no le gusta a usted sí batalla? Cuando estoy disfrutando algo, otra cosa que pasa es que el tiempo vuela. Cuando no estoy disfrutando, un minuto parece una eternidad. De la misma manera es en la vida cristiana. No hay alguien más miserable que quien vive una vida que no quiere vivir y no hay alguien más miserable que alguien que hace lo que no quiere hacer y no hay alguien más miserable que quien está donde no quiere estar. A propósito, si tú crees que Dios está impresionado porque tú dices “pues no quiero estar aquí, pero aquí estoy”, Dios no está impresionado contigo. La Palabra de Dios nos dice que en su presencia hay plenitud de gozo. Pero eso es seguro.

¿Por qué los cristianos no disfrutan la vida cristiana?, nos dice: “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido“. Cuando habla del verbo de vida, está hablando de Jesús, porque la vida fue manifestada.”Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido“. En otras palabras, esta vida, la vida cristiana, cuando tú la vivas, las vas a disfrutar. Si vieran la cara de incrédulos que tiene alguna gente al oírlo. Esta vida cuando tú la vivas la vas a disfrutar. Es más, la expresión que nos dice “tu gozo se ha cumplido”, está hablando de abundancia y está hablando del cumplimiento de gozo. Muchos cristianos viven en la frustración de que están viviendo una vida que no disfrutan. Vienen haciendo todo lo que un cristiano hace, pero no viven en el gozo del Señor. A propósito, esto se nota, por eso es que las cosas las hacemos a medias, de mala gana, vivimos quejándonos, hay conflictos en nuestro supuesto servicio a Dios, hay mal espíritu, hay mala actitud, ¿esa es la vida que Jesús vino a darme? ¡No! y mil veces no.

¿Cómo puede, entonces, vivir esta vida en el gozo del Señor y disfrutar esta vida? Bueno, quizás sí, psicológicamente me convenzo y digo ” me va a gustar, porque me va gustar” Sí, eso funciona. Quizás si de la misma manera en una terapia psicológica repito muchas veces ” me gusta, me gusta y me requete gusta”, eso no va a funcionar. Si trato de convencerme que me gusta y me digo a mi mismo que me gusta; quiero decirte algo, y eso es seguro, si estoy hablando de usted hoy, usted no está viviendo esta vida, porque esta vida, Dios nos prometió sería la totalidad y el cumplimiento de nuestro gozo. Está escuchando. El error más grande que cometemos es hacer estas cosas en esta condición, no indagar, no preocuparnos de estar en este estado. Una de dos cosas sucede, usted o disfruta vivir para Dios o usted sigue viviendo una fachada de cristianismo en todo su hábito y toda su costumbre y no la disfruta. Un día si uno llega a decir “esta vida ya no la quiero”; una de estas 3 cosas va a suceder: “¿Qué hacemos pastor?, ¿cómo es esto?” No es complicado, yo creo que las respuestas siempre se encuentran en la Palabra de Dios, vamos a Primera de Juan 1:3: “lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” Note que no dice ahí, nada de hacer nada, el próximo versículo, como ya hemos repetido varias veces quiere decir estas cosas las he escrito para que le echen ganas y se pongan a hacer algo. No, dice “ Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido” Porque el gozo y la plenitud del gozo en esta vida, no está en lo que hacemos para ÉL, está en Él, está en vivir y en tener comunión y compañerismo y cercanía y caminar con Él.

La razón por la cual continúa en el capítulo diciendo “si decimos que tenemos comunión con él“, porque así decimos. Pero una vez más Juan dice “las palabras son baratas, si y tú tienes comunión con él, ésta vida, sabrá ser la vida más hermosa que tu pudieras vivir”; algo similar lo expresó en Juan, cuando él habló de la vid y los pámpanos y dijo “yo soy la vid verdadera, vosotros los pámpanos” y luego habló de habitar en él, de estar conectados con él y cómo es que el pámpano o la rama no puede dar frutos si no está conectada a la vid. Después de todo eso, una vez más dice algo similar “ Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido“. Conectados con Él, en comunión con Él, teniendo compañerismo con Él, mientras andamos buscando disfrutar lo que supuestamente hacemos para él, necesitamos entender que nunca vamos a disfrutar lo que hacemos para él, hasta que lo disfrutemos a él. Nunca vas a disfrutar lo que tú haces para Él, hasta que tú lo disfrutes a Él, nunca va a ser tu deleite lo que haces para Él, hasta que el deleite en tu vida sea Él. Él es mi gozo, Él es el cumplimiento de todo mi gozo.

¿Cómo hemos equivocado? y como bautistas independientes nos hemos ido lejos, porque somos buenos para darle a medio mundo una lista de todo lo que se hace, no importa el corazón, nada más hazlo. Eso es lo que hace un bautista hilarista, cuando en verdad la fuente de donde debe de fluir todo lo que hacemos para Él es que Él es nuestro deleite. Él es nuestro gozo, Él es el todo en nuestra vida. Eso es lo que Él trató de decirles a aquellos hombres que sacudirían el mundo cuando les dijo “venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres” y hay aquellos que hoy en día pretenden ser pescadores de hombres, que están tan lejos del Señor. El llamado no fue el ministerio, no a los a pastores, ¿sabes por qué no disfrutas el ministerio?, ¿sabes por qué parece que lo que te quita el gozo es tu iglesia? , porque tú no entiendes que el llamado que Él te dio no fue al ministerio, fue a Él. “Venid en pos de mí y yo os haré pescadores”. Yo te voy a hacer un ganador de almas, lo que debo de ser como siervo de Dios, como hijo de Dios, todo eso fluye de mi cercanía y mi aceptación al llamado que Él me dio. Y el llamado que Él me dio, la invitación que Él me dio fue Él. La Palabra de Dios nos dice que eso exactamente es lo que hace falta, “Dios es el que en vosotros produce el querer como el hacer por su buena voluntad”.

El hacer ahí está, pero ¿dónde está el querer? el querer lo da Dios. El querer no la da una conferencia, no es que nada más la conferencia termina y te desinflas, ves que termina y ya dices “por fin, ¡gloria a Dios!”. Y en 2 semanas ya quieres hacerte pentecostal. Tú estás esperando que algo te anime, tú estás esperando que algo te dé eso que te hace falta y no es que nada más digas “sí, sí”. Hay algo ahí, es tener carácter y haces las cosas porque se deben de hacer, pero te voy a decir, eso no dura mucho. Y no solamente no dura mucho, Dios no está impresionado, ¿tú crees que lo que Dios quería eran tus sacrificios?, ¿tú crees que está impresionado? Él lo que quiere es nuestro corazón y para siempre quedaré asombrado y sorprendido porque Él me quiere cerca. Yo lo entiendo así: no solamente me quiere cerca Él, mi vida va a estar cerca para Él. Mi vida, nadie tiene un monopolio, tú tienes acceso. En sí, uno no existe sin Dios bautista, si es que creemos en el sacerdocio de todos los santos. Mírame como ejemplo, yo soy Pastor y yo amo a los hermanos y a mi iglesia y vivo cargando una lista de oración y oro por gente, yo a veces he llegado a un lugar, y la gente dice “pastor, ore por mí, porque yo sé que Dios usted lo escucha” yo contesto “¿a ti no?”. Sabes lo que a veces le he dicho a algunos de los que me dicen eso, que oren por ellos mismos, porque van de vagos e incrédulos, nunca oran, nunca doblan la rodilla y quiere que yo haga por usted lo que usted lo que usted no quiere hacer. Y me refiero una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar. Es a Él a quien yo necesito.

Lea detenidamente: después de eso cuando nos dice que Dios es el que por su buena voluntad produce, Dios es el que lo produce, tú no lo puedes producir. Todo el carisma de una conferencia, un predicador no lo puede producir. Dios es el que produce, el querer en ti como el hacer. Por algo dice después de esos “hace todo sin murmuraciones ni contiendas“. Esa es la razón: que mucha gente pretende servir a Dios y andan quejándose y agarrados, incluyendo los pastores. Agarrados, pero sirviendo a Dios, haciendo, pero con contienda y murmuración, el resultado de vivir la fachada y el hábito de una lista de quehaceres; querer ausente y hacer abundante, mucho hacer, pero falta del querer, eso solamente Él lo da. Eso quiere decir que si tú no tienes el querer, si tú no tienes este querer, si tú no tienes el gozo del Señor, si tú no estás disfrutando la vida cristiana, si ya te anda por irte de la iglesia, esa es una muestra de lo lejos que tú estás de Dios. Tal vez tu respuesta sea “no pastor, yo le echo ganas, ¿quiere qué le diga a cuántos traje a la iglesia el domingo?”, ¿esa es tu respuesta? El gozo es Él: Dios.

Cuando todos los niños estaban pequeños, y ahora pues ya crecieron. Acabo de ser abuelo por la sexta vez, seis nietos; yo sé que usted está pensando “es muy joven para ser abuelo”. Pero no se desubique del mensaje. Yo decía, “¿quién quiere ir conmigo?” y la mayoría decía ” ¿a dónde vas?” y contestaba ” a dónde nos lleve, yo no te voy a decir a donde, quién quiere estar con papi?” y todos respondían “¡ay no!, pero ¿dije a dónde?” – “yo nomás quiero saber quien quiere ir conmigo”. Y había una muchachita güerita que ahora se casa en unos cuantos meses, de sólo pensar en eso, se me ve el gozo del señor. La güerita sonriendo decía ” yo voy contigo papi” -“véngase mi Güera, vámonos”, y yo iba a hacer una diligencia medio rápida y mi Güera siempre ha sido buena. Ella se sentaba, le ponía su cinturón, parecía una muñeca la muchacha, Güera, pelo rojo y linda todo el tiempo. Terminábamos rápido. Yo siempre hacía esa invitación cuando mi tarea no iba a ser muy larga y sabía que iba a terminar rápido, porque mi intención verdaderamente era pasar con mis hijos. Terminábamos el quehacer rápido y entonces decía “¿y ahora qué vamos a hacer?” -“pues, vas a ver”. Llegaba la Güera, con una sonrisota más grande, enseñándole a sus hermanos, vestidos nuevos, chocolates y decía “y fuimos a comer”, porque ella vive para comer, y los otros decían “¡ah! –muy enojados-por qué no avisaste? yo hubiera ido también”. Dios te dice, “ve conmigo” y tú respondes “¿a dónde?, y qué le voy sacar yo al asunto?, ¿qué me vas a dar?” y Dios dice ” nada más quiero saber quien quiere andar con papi”. Si hay alguien que sabe que cuando andan conmigo les va bien, son aquellos que aceptaron esa invitación”. Eso es cierto; “Juanito, cuando andas conmigo te va bien, ¿apoco no?”. Tú crees que tu Padre Celestial o haría diferente? Jesús uso esa expresión “si vosotros siendo malos -nos dijo malos- sabéis dar buenas dádivas nuestros hijos, cuanto más vuestro Padre Celestial“.

Tú nunca vas a tener el gozo del Señor disfrutar la vida que tú vives para Él, disfrutar lo que haces para Él, hasta que tu deleite sea Él. Hasta que tu gozo sea Él, cuando Él es tu gozo, y cuando Él es tu deleite, créeme no te va a pesar nada que tú hiciera para Él; sigue, busca, anhela acercarte a Él. “Yo os haré”, era ese lado del cual la escritura nos dice, “yo voy a producir en ti el querer como el hacer, y como yo te doy el querer y yo te doy el hacer toda la honra y la gloría es mía”, y no puedes decir, como nos encanta andar jactándonos de tanta cosa, “mira lo que hice y lo que logre y nadie lo hace como yo” y etcétera. Todo el tema del libro de Filipenses es el gozo de una vida Cristoservidora. Pablo en Filipenses dijo “regocijaos en el Señor siempre“, otra vez digo regocijaos, no dijo “regocíjate en la ruta, en la clase, en tu servicio, regocíjate con los hermanos, regocíjate en hacer”, Él dijo regocíjate en Dios, regocíjate… Bien sencillo. Quiero ayudarte a determinar donde tú te encuentras, no es muy difícil, lo creemos complicado, pero no es complicado. Si tú no disfrutas lo que haces para Dios, es porque tú no estás viviendo para Él. Pero es que no importa lo que digas, esa es la verdad, porque lo que nos dijo que nos traía, era gozo completo, era comunión con Él, compañerismo con Él.

Me pongo a pensar en eso y dice “que glorioso es andar con Él”. Es un Dios tres veces Santo y quiere que yo esté con Él. Y Él quiere estar conmigo. Jamás entenderé eso, “gracias mi Dios por las tantas veces que he disfrutado servirte” pienso. Pero no hay un gozo comparado como el simple y sencillamente estar con Él y saber que tú estás con Él. Yo quiero disfrutar esta vida, que Dios me ha dado, y me ha dado vida eterna, no quiero vivir como cristiano que vive esta vida sin gozo, y es que no puedo disfrutar esta vida si no lo disfruto a Él.