Aprendamos a gozarnos

Lucas 15:1-7

Pastor César Lucio

“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”

 

El sentir del Señor cuando una persona se arrepiente es de gozo, y Él nos hace una invitación “Gozaos conmigo”  Aprendamos a gozarnos en el nombre de Dios.

El Señor quiere salvar a este mundo, a este mundo que ha llegado a un grado tan grande de pecado que no sabemos ahora cómo combatir todo esto.

 

El sentir de nuestro Dios es un sentir de gozo cuando una persona se arrepiente; muchas veces el cristiano cuando anda medio frío se olvida de poder hablarle a las personas del Señor Jesucristo, nos olvidamos que nuestra primer responsabilidad es compartir el evangelio, lo que Dios quiere realmente es que las personas escuchen la palabra del evangelio.

Lucas 15:6 “y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.”

¿A qué nos referimos? ¿Por qué el pueblo de Dios puede gozarse con Él?

Porque para Dios no hay causas imposibles; tal vez para ti y para mí hay causas imposibles pero gózate en el Señor, para el Señor no hay causas imposibles.

 

Lucas 15:1-3 “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. 3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ”

Esos son los que se acercaban con el Señor. El Señor presentaba el evangelio y esas personas eran las que se le acercaban, cuando la Biblia dice personas “pecadoras” es que eran muy pecadores; por ejemplo, cuando se acercó María con el Señor ¿María era pecadora? Pero no la menciona como pecadora; cuando el Señor menciona “un pecador” es que se distinguía o se destacaba por su pecado.

 

La Biblia nos habla de Zaqueo, un gran pecador, de Mateo, un gran pecador, qué podemos hablar de Judas, otro gran pecador. Oh qué escándalo se ha de haber hecho por aquella mujer que fue encontrada  en adulterio pero grandes pecadores se acercaban con el Señor; tal vez personas que ya no tenían remedio para este mundo, gente que ya los ven como que no tienen esperanza en este mundo, ¿Sabes qué? Tú y yo tampoco teníamos esperanza en este mundo, pero si hoy tú yo estamos aquí y tenemos esperanza es porque para Dios no hay casos imposibles, para Dios no hay nada imposible. Hermano todos hemos pecado.

 

Al Señor Jesucristo dice que se le acercaban los publicanos y estos pecadores y todavía llegaban los otros que eran los escribas y los fariseos, ¡pero gloria a Dios, gózate con el Señor de que para él no hay cosas imposibles! En los casos imposibles, en lo que parece que para nosotros no se puede, eso es lo que más le gusta al Señor ¿Y sabe por qué le gustan Él mucho esos casos? Para humillarnos, y para que nos demos cuenta que nos somos usted ni yo, es Su Santo Espíritu Romanos 9:16 “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”

 

Para Dios no hay personas no gratas, menciona publicados, pecadores, escribas que también algunos llegaban a los pies del Señor, Dios no da a nadie ni por desaparecido ni por muerto; para el Señor no hay casos imposibles. Lucas 15:6-7 “y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”

Así deberíamos estar en la iglesia, por uno. Salmos 126:6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

 

Yo no sé qué tanto batallaron contigo para ser salvo, pero para Dios no hay causas imposibles, Dios sí lo conoce y si tú te vas yo te aseguro que Él se va a quedar allí. Nuestro Dios no da a nadie por perdido, el día de hoy el Señor nos da la oportunidad de hacer Su voluntad; no solamente es una oportunidad para que tú puedas estar con tu familia, también es una oportunidad para ti y para mí para seguir llevando el evangelio a aquellas personas que necesitan de Cristo. = Es que está muy difícil = ¿Ya te vas a dar por vencido? Da le gracias a Dios que aquella persona que te habló a ti no se dió por vencido contigo.

 

Los fariseos eran personas tan despectivas y a veces parece que los que no tienen deseo para ganar las almas parece que tuvieran ese corazón. El fariseo era una persona que a los gentiles les llamaban “gente de la tierra” de allí viene la palabra gentil. Pero mi Dios le hablaba a publicanos, a pecadores, a gentiles, a mujeres, a viudas, a enfermos, a pobres, a leprosos; los fariseos a ninguno de ellos le hablaban. Gracias a Dios por la iglesia, cuando gente llega a la iglesia y no encuentra a un montón de fariseos sino encuentra un montón de pecadores; eso significa que alguien tuvo la paciencia y el amor para poder llegar con esas personas.

 

El Señor tiene misericordia, y quiero decirte algo para ti y para mí; el Señor de Jesucristo dice que a eso vino a nosotros. Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” ¿Y sabes quién se había perdido? Tú y yo.

Que no se te quite esa ternura del corazón, para el Señor  no hay cosas imposibles, gózate con el Señor, Él quiere que nos gocemos con Él porque quiere que nos comprometamos así como Él está comprometido; aunque la oveja se niegue a ser buscada, más será el afán de Dios en rescatarle que el afán de la oveja en huir. En comparación a correr, ¿quién va aguantar más, una persona o una oveja rebelde? Claro que va aguantar más la persona, va a ir y le va a insistir.

 

Hay muchas personas que nos rodean que no les hemos hablado de Cristo ¿No sé a qué le tenemos miedo? Te aseguro que a quien le deberías tener miedo es a Dios, porque un día le vamos a dar cuentas de esas personas, tú puedes decir que esa persona está muy difícil, sabes, el único duro aquí eres tú; Dios puede romper cualquier corazón, nosotros somos los que nos estamos haciendo de piedra. No te hagas de piedra y gózate con el Señor, y háblale de Cristo. Ese pastor iba buscando a la oveja perdida y no la dejaba. Pero siguió, fue y lo encontró, lo encontró más miedoso que Él porque estaba en peligro de que cualquier  fiera del campo podía acabar con él; pero no llegó y lo regañó *pecador para qué te vas*, Él llegó y lo tomó en Sus brazos, lo puso sobre sus hombros y llegó caminando a su casa diciendo *ay pecador, pero mira ahorita vamos a llegar a tu casa, allí están tus hermanos, allí hay todo lo que tú necesitas*

 

Para Dios todo vale la pena, y el Señor aunque se quedara con la garganta seca, tú y yo también debemos de quedarnos así con la garganta seca de estar hablando y hablando y compartiendo el evangelio porque somos responsables, porque debemos de estar comprometidos, al igual que nuestro Pastor.

¿Por qué tenemos que gozarnos con el Señor? Porque tenemos que aprender a sentir lo que Él siente. Lucas 15:5-6 “Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.”

El ganar a un familiar a Cristo, que preciosa experiencia, yo no sé qué experiencia puede ser tan cercana al gozo que el Señor siente por nosotros, cuando una persona puede aceptar a Cristo, cuando es un familiar tuyo.

 

Imagínate el momento de pasar por momentos peligrosos, de pasar por cuevas, gritando, aquel pastor gritando por su oveja, caminando y gritando, cuidado porque allí estaba una serpiente, cuidado porque después de todas estas peripecias que Él tuvo que hacer para llegar allí dice “Y cuando la encuentra”  Imagínate ese momento, qué sintió el Pastor cuando la encontró, es inimaginable mi hermano. ¿Te puedes imaginar lo que Dios siente cuando te encuentra? Un gozo pleno, un gozo completo, yo no sé tú pero Dios siente una emoción incomparable, todo Su esfuerzo, todo lo que haya hecho para ir a encontrar esa oveja valió la pena.

¿Qué sientes tú cuando una persona acepta a Cristo? Pastor, diáconos, miembros, iglesias vecinas, todos deberíamos decir ¡Gloria a Dios! Porque has encontrado a la oveja que se había perdido, cuéntame cómo estuvo. Vale mucho más la pena cuando nosotros tenemos ese encuentro y que aquella persona acepta a Cristo en su corazón, todo esfuerzo y gasto es justificado; yo no sé qué tanto te esforzaste tú y qué tanto te gastaste tú pero mi Cristo sí se esforzó, se gasto y dió todo en una cruz por ti y por mí.

 

Es increíble que Él estuviera en una cruz y que allí estuviera diciendo “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” Y Él todavía estaba allí como el pastor, esperando a las ovejas para que las ovejas lo encuentren, ¿Y sabes qué? Cada vez que una persona llega y se arrepiente delante de la presencia del Señor, yo me lo imaginó allá a la diestra del Padre y dice la Biblia que así lo vamos a encontrar, recordando todo lo que pasó y Él va a decir *Sabes qué, valió la pena*

 

Cuanto me impactó cuando una persona me dijo “Si tú hubieses sido el único pecador en el mundo, Cristo hubiera hecho exactamente lo mismo tan solo por ti”

Lucas 15:7 “ Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”

Se dice que Juan 3:16 es el versículo corazón de la Biblia, muchos escritores dicen que la oveja perdida sería la parábola en la cual está el corazón de lo que es la redención del hombre.

 

Gloria a Dios porque un día usted y yo llegamos a conocer a Cristo y Él dice “Gozaos conmigo

Esta escena que acabamos de ver de la parábola la oveja perdida, yo podría llamar que es una de las escenas favoritas de Dios, en la cual Él muestra cómo Él derramó Su vida y Su corazón para que aquellas personas, usted y yo nos acercáramos a Él. Y ese Pastor que vemos allí gritando, andando, llorando volviendo con aquella oveja, y con aquel gran esfuerzo, llegando y regocijándose ¿Sabes quién es ese? Ese es Dios, y ese es el Dios que tú y yo tenemos.

Yo no tengo un Dios que no tenga amor por mí ni por los pecadores, Dios acepta a los que este mundo llama inaceptables

 

Cuando otros se pueden deleitar en muchas cosas, Cristo se goza en rescatar a las personas.

Que triste que muchas veces cuando llega gente a la iglesia y nosotros le rechazamos por su aspecto, sabes qué, tú la rechazas pero Cristo otra vez la va a buscar y la va a volver a traer; los fariseos de aquellos días preferían rechazar  personas, mientras Cristo prefería aceptar personas.

 

  • Gocémonos en ganar almas
  • Vayamos por esas ovejas perdidas
  • Él vino a buscar aquello que se había perdido
  • Para Dios no hay causas perdidas
  • Para el Señor no hay cosas imposibles