Estudio del libro de Filipenses

Pastor Arturo Muñoz

Filipenses 1:19-26

“Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,

20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.

21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.

23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe,

26 para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.”

I. El poder de la oración

Pablo les decía “Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,”

De tal manera que debemos de recordar que la oración aún tiene poder. Pablo les está diciendo *yo sé que por vuestra oración Dios me va a traer libertad*, y Dios nos da libertad de muchas maneras.

Una de las libertades que Dios nos da, es una libertad cuando aquí como Pablo, está sujeto en cadenas; otra libertad que Dios nos da es cuando estamos sin salud y Dios nos libera podemos tener salud; otra libertad que Dios nos da a través de la oración es la salvación.

De tal manera que la oración tiene poder y Pablo dice *Yo sé que por la oración de ustedes, eso me va a traer libertad*

Santiago 5:15

“Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”

Cuando nosotros oramos con fe Dios nos oye, cuando nosotros oramos con fe, el pecador que ora con fe Dios lo salva, el enfermo que ora con fe Dios lo sana, y tenemos nosotros esa confianza, de que podemos orar, y orar cuando estamos enfermos, orar cuando hay una necesidad, cuando hay algún problema, tenemos nosotros esta herramienta de orar.

2 Corintios 1:11

“cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.”

Pablo les está comentando y les está diciendo *ya no teníamos esperanza, estábamos pensando que vamos a morir, estábamos allá náufragos, estábamos sin ninguna esperanza de vida, pero lo que ustedes hicieron, cooperaron con nosotros, orando para que a través de muchas personas sean dadas gracias a Dios* Cuando fueron salvados, cuando no perecieron y vieron el poder de Dios y escucharon que los de Corinto habían orado por ellos dijeron *Gracias porque ustedes cooperaron*

Y podemos cooperar con los misioneros orando, podemos cooperar dando pero también podemos cooperar orando, podemos orar por los evangelistas que están ganando multitudes para el Señor, podemos orar por los enfermos y decir “Señor ayuda al enfermo” y es el poder de la oración, no debemos de dudar que cuando oramos Dios nos escucha. Y pedir, pedir con fe y Dios nos oye.

Hechos 12:5

“Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.”

Hay otros que sin cesar se la pasan comiendo, hay otros que sin cesar se la pasan chismeando, todo el día platicando, hay unos que no cesan de hablar, algunos sin cesar se la pasan viendo la televisión, está prendida todo el tiempo.

Pero la iglesia dice la Biblia que sin cesar hacía oración por Pedro, pero vean lo que estaba haciendo Pedro en el siguiente versículo.

Hechos 12:6

“Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel.”

Pedro estaba durmiendo ¿Quién se suponía que debería de estar orando sin cesar? Pedro, pero estaba durmiendo, la iglesia estaba haciendo oración por él.

II. E l poder de la obra del Espíritu Santo

Filipenses 1:19

“Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,”

Pablo está diciendo *El Espíritu de Dios, el Espíritu de Jesucristo me puede ayudar a mí* porque el Espíritu de Dios tiene poder.

Hechos 2:4

“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

El Espíritu Santo los llenó y les dio ese poder para que pudieran llevar el evangelio.

Hechos 1:8

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Entonces, el Espíritu Santo nos ayuda.

Hechos 6:3

“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.”

Uno de ellos fue Esteban, y se acuerdan de que cuando muere Esteban ¿qué hizo? Antes de morir, la predicación más larga de la Biblia está en Hechos 7, Esteban la predicó porque estaba lleno del Espíritu Santo, tenía el poder de Dios.

Necesitamos tener el poder del Espíritu Santo.

Hechos 8:18-20

“Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,

19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.

20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.”

III. El poder de las obras de Pablo

Filipenses 1:19-20

“Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,

20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.”

Hermanos, el poder de la obra de Pablo era su testimonio. Y el testimonio de alguien es poderoso, el testimonio que tengamos es poderoso.

El día lunes estaba dando la clase de Hechos, y estábamos hablando a cerca de Esteban de cómo muere, luego Esteban está viendo hacia el cielo la gloria de Dios y a un lado está Pablo, y Pablo aún como dice respirando amenazas de muerte contra la iglesia, trajeron las ropas de Esteban a los pies de Pablo y Pablo estaba asolando completamente la iglesia.

Imagínense a Esteban que en vez de guardar un buen testimonio como lo hizo, le hubiera dicho a Saulo *¡Eres un asesino!* y hubiera empezado a gritar y le hubiera empezado a decir de cosas y tratado de dar un golpe, no, ¿pero qué fue lo que vio Saulo? Saulo vio un testimonio impecable. Y cuando el Señor se le aparece en el camino a Pablo, Pablo cae al suelo y le dice al Señor *¿Qué es lo que quieres Señor?*, convencido de que aquellos que predicaban acerca del camino, y la aparición ahora para con Saulo dijo que esto era verdad y se convirtió.

Dios tuvo por digno a Pablo para que él se convirtiera, el poder del testimonio de alguien, el poder de nuestro testimonio puede mucho.

Si vivimos una vida en pecado, vivimos una vida como todos los demás, y luego queremos hablarle al vecino de Cristo, va a decir *¿Tú quieres que yo sea salvo cristiano?* *yo conozco tu vida, no pagas haces esto, eres un gritón, chocas mi carro*, y un montón de cosas; ¿Qué testimonio tenemos para con nuestros vecinos?

Con mis vecinos de ahora no tenemos muchos problemas, pero con mis vecinos de antes, las paredes estaban muy delgaditas, escuchábamos todo, los gritos, la señora le gritaba a su hija de 7-8 años. Una vez dejamos el carro metido en una parte de su estacionamiento como 10-15 cm, y vino el vecino “Señor mueva su carro” ¿Qué hice yo? Pues lo moví, ¿Pero qué hubiera pasado si le digo *usted qué se cree etc.*? para qué quiero a alguien de enemigo.

Hace años los vecinos de atrás tenían una música muy fuerte, fui toqué a su puerta, ya eran como las 10-11pm, salió una señora y le dije “Señora le pudiera bajar a su música un poco por favor” “Oh sí” me respondió, era de Brasil ella; un año después vinieron a la iglesia. Y cuando me vio me dijo “oiga, ¿Usted no es un señor que fue a mi casa muy amable para pedirme que le bajara a la música?” le dije “Sí”, me dijo “Usted fue muy amable”; que bueno, ¿Qué tal si le hubiera dicho *¡Señora pero qué ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? son estas de la noche!*? no, amables.

Amables porque no sabes quién va a verte después que eres cristiano, hay que tener cuidado, no hay que meter la pata.

No tiene mucho iba dando la vuelta con el carro y estaba un camión del agua, fui paciente esperé que se moviera, se acabó mi paciencia, no se movía y dije “bueno, vamos a pasar con cuidadito” pasé y le hice un rayón, le pegué al espejo y ya después me di la vuelta, me metí a la iglesia y reaccioné “es el del agua, y van a querer venir a echar agua para la iglesia ¿qué hago?”

Le alcancé a pegar a su espejo y me sentí mal, pero sabes, puedes hacer algo peor que eso, tienes que guardar tu testimonio.

IV. El poder de las oportunidades que Cristo nos da

Filipenses 1:21

“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”

El estar en este mundo, con Cristo, con mi Salvador, no hay otra cosa que yo cambie, yo prefiero vivir este mundo con Cristo; es lo que dijo Pablo, pero si muero, que aquí en la cárcel me juzguen y sea reo de muerte, también es ganancia para mí.

Filipenses 4:22-23

“Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.

23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;”

Pablo había visto el tercer cielo, Pablo sabía lo glorioso que iba a ser estar allá, Pablo había muerto cuando fue apedreado creo que allá en Iconio y lo sacaron, yo creo que Dios lo resucitó, dice Pablo, vi cosas que no me es posible ni aún decir, porque vi cómo era la gloria de Dios. De tal manera que Pablo decía *para mí es mejor partir y estar con Cristo*

Algunos dicen *No, yo aquí mejor, estoy disfrutando, para qué me quiero ir al cielo, mejor yo no me voy*, otros están tan llenos de problemas y de deudas que dicen *Señor llévame* *esta esposa que me das/ los problemas de la vida/ las deudas*; Pablo dice que estar en el cielo es muchísimo mejor, pero menciona:

Filipenses 1:24

“pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.”

La primer oportunidad que Cristo nos da es la de la salvación.

  1. La salvación.

Que Pablo estaba diciendo *yo soy salvo, y porque soy salvo si voy al cielo tengo ganancia* en segundo, *si voy al cielo tengo gozo*, tercero *si voy al cielo tengo gratitud*.

  1. El servicio a Cristo.

Pablo decía que por él se iba al cielo, pero dice que si Cristo no decide llevarme al cielo entonces yo quiero ser beneficio de la obra; en otras palabras, en lo que Dios decide llevarme al cielo, voy a ser beneficio, provecho de la obra de Dios. Quiénes pudiéramos decir eso con el deseo de Pablo, de decir *Si Dios me da un día más, si me da un año más…* no es para que yo esté pensando y disfrutando de que me voy a ir al antro, voy a disfrutar y voy a vivir una vida perdida, voy a disfrutar y voy a ser el mejor bailarín; o no sé…

Hace años un joven hijo de un Pastor que yo conocí, este joven se salía en las noches y se iba a una competencia de baile en una disco, de repente gana el primer lugar y le sacan una foto y lo despliegan en el periódico de la ciudad; después van y le dicen (otras personas) “¿oye tú no eres este?” y no quería decir pero ya después confesó que sí era él; ya cuando confesó dijo “Pero les gané a todos”, pero esa no era la idea de Pablo; Pablo decía *voy a servir a Dios*

Si me quedo, tengo la presencia de Cristo, si me quedo tengo el provecho de la obra, voy a ser para provecho, y si me quedo voy a predicar el evangelio; aunque nos quisiéramos ir al cielo, más necesario es quedarnos por causa de otros. No por decir “sí, es que me van a extrañar” no, por causa de que otros escuchen, que otros sean salvos, era lo que Pablo estaba tratando de decir.

  1. El permanecer en la obra de Dios

Filipenses 1:25-26

“Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe,

26 para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.”

¿En qué me ayuda esto?

1) Primero, cuando nosotros permanecemos en la obra de Dios, debe traer provecho, ganancia.

2) Cuando yo permanezco en la obra de Dios debe traer gozo a otros

3) Cuando yo permanezco en la obra de Dios debe traer gloria a Cristo

Filipenses 1:26

“para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.”

En otras palabras, para que Cristo sea glorificado con lo que yo hago para con ustedes. En cada cosa que nosotros hacemos debemos buscar que Cristo sea glorificado; Pablo estaba consciente de eso, Pablo por eso dijo *yo prefiero permanecer en la obra de Dios para que sea de ganancia, gozo y gloria a Cristo*

Pablo estaba convencido de que era mejor ir al cielo, pero dijo *si me quedo, es de beneficio a la obra*

Se dice que en una ocasión asaltaron a John R. Rice, creo que en Chicago; y se dice que salieron unos bandidos, sacaron unas pistolas y le dijeron “manos arriba” y John R. Rice les dijo “no me amenacen con el cielo, porque al cielo es donde más quiero yo ir; si me matan, para mí mejor” ¿Qué certeza tenemos nosotros?

Pablo no dijo *es que espero que Dios se acuerde de mí si me muero* no dijo *es que nadie me ha dicho si me voy a ir al cielo cuando me muera*, hay cristianos que así responden *donde Dios me ponga, donde Él quiera*

No, Él quiere llevarme al cielo, lo único que yo tengo que hacer es ser salvo; y ya cuando soy salvo sé que yo voy al cielo cuando me muera, si no sabes a dónde vas cuando eres salvo, muy posiblemente es que no seas salvo.

Pero el salvo sabe que va al cielo, Pablo sabía que si él moría iba al cielo.