Escuela Dominical – La vida de José

Pastor Arturo Muñoz

Génesis 37: 1-8

“Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.

2 Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.

3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.

4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.

5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.

6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:

7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.

8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.”

Jacob dice la Biblia que amaba a José porque era el último hijo que había tenido, un hijo que tuvo en su vejez, José le informaba de la mala fama que tenían sus hermanos; no tenían un buen testimonio, vs. 3 nos dice que Jacob pudiéramos ver a través de esto que no hizo bien en amar a José más que a todos sus hermanos; como padres es difícil a veces ser igual o parejo con todos nuestros hijos. Si tenemos a 7 – 10 es difícil cuando uno de ellos se porta bien y todos los demás se portan mal, pues va a ser más fácil amar al que se porta bien y querer amar menos al que se porta mal.

Jacob a quien después Dios le cambió el nombre a Israel tuvo un favoritismo, como papás hermanos debemos tener cuidado en no amar a uno de  nuestros hijos más que a otros; como hijos queremos el amor de nuestros padres, que nos amen más, pero como papás debemos de tener mucho cuidado.

Hace años nuestros hijos cuando Jafet tenía unos 9 años, Raquel tenía 8 años, Jafet en ese entonces un año antes no había hecho muy bien en la escuela, hablé con mi esposa y le dije “vamos a animar más a Jafet, echarle porras, decirle cosas que lo animen” y mientras nosotros estábamos haciendo esto nuestra hija Raquel se dio cuenta y ella se empezó a desanimar, su semblante empezó a cambiar y a tener una actitud diferente; nos tuvimos que sentar con Raquel, Raquel no nos quería decir y nosotros no sabíamos, empezamos a hablar con ella “¿Raquel qué tienes? Tus calificaciones están bajando, tu semblante ha cambiado, tu actitud ha cambiado ¿qué tienes?” hermano cuando notes en tus hijos algo que ha cambiado no esperes ,2,3,5 años, no hay que esperarnos hay que platicar con ellos, hay que saber porque somos los papás.

Tenemos que ir y buscarlos, si no te quieren decir no lo dejes salir, eso fue lo que pasó con Raquel,  a la edad de 8-9 años nos tuvimos que sentar en nuestro cuarto mi esposa y yo y tuvimos que platicar con ella, pasó una hora, no nos quería decir, finalmente soltó en llanto y dijo “es que ustedes quieren más a Jafet”. Debemos de querer a todos por igual, pero mi esposa y yo teníamos un plan y no pensamos que en este plan nuestra hija Raquel se iba a dar cuenta, pero se dio cuenta: y le dijimos que esto era algo que estábamos haciendo para animarlo para que le eche ganas, te amamos a ti, amamos a Jafet, amamos a Sarah, amamos a todos por igual.

Dice la Biblia que Israel amaba más a su hijo José ¿y qué provocó? Provocó que sus hermanos lo odiaran, provocó que sus hermanos no solamente lo odiaran, si no lo aborrecían, un aborrecimiento tal que lo querían matar, pero en ese tiempo dice la palabra de Dios vs. 5 José tiene un sueño, en ese sueño José en su sencillez a los 17 años, no pensó algo malo o fue con sus hermanos para decirles que él iba a reinar y ellos no, sino él en su sencillez dijo *¿Saben qué? Tuve un sueño muy interesante* y lo contó a ellos, ¿Cuál fue el sueño?

Génesis 37:7-8

“He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.

8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.”

Después tiene otro sueño y vemos que aún la luna, el sol y 11 estrellas se inclinan ante él, y sus hermanos más lo empezaron a odiar y a aborrecer, le tenían envidia.

Dice la palabra de Dios que los sueños se acabarán, ahora Dios nos habla a través de su Palabra y Dios quiere que más que nosotros sigamos nuestros sueños sigamos su Palabra.

Los hermanos de José empezaron a tener envidia de José, José fue el onceavo hijo de Jacob.

Génesis 37:12-13 “Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.

13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí.”

José no solamente era querido por su papá, no solamente su papá le hizo una túnica, algo especial para su propio hijo, pero José era obediente; no porque era su hijo preferido hacia lo que él quería, sino era obediente y dice que Jacob lo envió.

Si viéramos la vida de José y la comparamos con la vida de nuestro Señor Jesucristo encontraríamos tanta similitud; el Padre guiando a su hijo, cuando Dios le dice a su hijo *te voy  a enviar a este mundo* ¿Qué dijo el Señor Jesucristo en Filipenses 2? Dice que él fue obediente y obediente hasta una muerte de cruz.

No vemos algo que sea malo en la vida de José, José era alguien obediente, y que cuando llega allí con ellos, sus hermanos y los encuentra. Génesis 37:18,20 “Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.”

Sus propios hermanos tanta envidia le tenían y le aborrecían que lo querían matar, ¿todo por qué? Por envidia.

Este mundo está tan mal, por eso tenemos más que evangelizar y hablarles la palabra de Dios, no solamente que tengan una buena moral sino que tengan el buen espíritu de Dios en sus corazones para que no hagan tanta maldad y no haya tanta maldad en este mundo; pero estos hermanos lo quisieron matar, después dice la Biblia que Rubén lo salva y le dice a sus hermanos Génesis 37:22-23 “Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí;”

Y cuando se lo llevan a su padre le dijeron una mentira, le dijeron que un animal había matado a su hermano, mientras tanto venden a su propio hermano a los Madianitas.

Génesis 37:28

“Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.”

Al Señor Jesucristo lo vendieron por 30 piezas de plata, José fue vendido y lo venden a los Madianitas. José yo me imagino que les rogaba a ellos y les dijera *por favor no me vendan*

Génesis 42:21 “Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.”

Hermanos, la angustia de José rogando a sus hermanos *¡Por favor no lo hagan, por favor les ruego, no me vendan!* y sus hermanos con un cayo en sus corazones, con un callo porque no conocían a Dios, no conocían al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, y lo vendieron. Y José rogando con angustia.

Hace como un año llevé a nuestra hija Caitlyn al dentista, tuvieron que ponerle una corona, pero antes de ponerle esa corona porque no se dejaba le tuvieron que poner un chalequito para que no moviera sus manos, le pusieron la anestesia y todo; pero cuando ya le estaban haciendo la pulpotomía, le tuvieron que hacer eso para sacarle la raíz y ponerle la corona, mi hija solamente me veía con angustia, casi casi me imagino a José, la angustia de mi hija eran sus ojos me decían *papá me están matando y tú estás dejando que me maten* y wow, se siente feo porque estamos tratando de hacer lo mejor para ellos, para que no tenga eso y ponerle una corona y uno quiere lo mejor para sus hijos. Pero mi hija con sus ojos me decía *papá cómo es posible que dices que me amas y me tienes aquí, me están matando, sálvame*

Yo no podía hacer nada, me imagino los ojos de José; ella no podía ni hablar, sólo sus ojitos decían un montón de cosa; viéndome a mí y viendo a los doctores, que angustia.

Hay ocasiones en que nosotros de la misma manera podemos llegar a tener una angustia y lo único que nos queda es confiar en nuestro Dios. ¿En quién puso su confianza José cuando todo esto sucedió? En Dios, no había más.

Cuando se llevan a José y lo venden a los Madianitas, después es vendido allá en Egipto, él reconoció que esto era el perfecto plan de Dios para su vida; él nunca guardó rencor contra sus hermanos, él nunca dijo en su corazón *espero que se mueran*, él nunca les culpó, sino que al final podemos ver:

Génesis 50:20

“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.”

José nunca culpó a sus hermanos, José no dijo *¿Por qué me vendieron?* sino José reconoció la soberanía de Dios.

Después de que ya lo habían encarcelado porque no quiso dormir con la esposa de Potifar, después de que recibió la bendición en la cárcel y le dan el cuidado de toda la cárcel, después que Faraón ha soñado y ahora lo han sacado de ese lugar.

Génesis 42:6

“Y José era el señor de la tierra, quien le vendía a todo el pueblo de la tierra; y llegaron los hermanos de José, y se inclinaron a él rostro a tierra.”

Ahora José ya no era el mismo, de acuerdo a la costumbre estaba todo rapado, con otras vestiduras, el señor de toda la tierra, vienen sus hermanos y se inclinan a él, José los reconoce.

Génesis 42:7

“Y José, cuando vio a sus hermanos, los conoció; mas hizo como que no los conocía, y les habló ásperamente, y les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la tierra de Canaán, para comprar alimentos.”

Yo me imagino que cuando los vio dijo *wow, Dios tenía un propósito*.

Habían pasado muchos años, ahora José aproximadamente de 30 años, han pasado 13 años desde que José habló a sus hermanos, de que un día su papá y su mamá se inclinarían ante él y ahora está sucediendo, José ahora puede decir *Él preparó todo esto*

José no llegó hasta ese lugar porque él quería llegar a ese lugar, entre más nosotros queremos hacer nuestra propia voluntad, nuestro propio berrinche, queremos llegar a un lugar ¿Sabes qué es lo que va a pasar? No vamos a poder subir, porque somos nosotros los que queremos llegar allí.

Pero cuando nosotros le decimos al Señor “Señor es tu voluntad, si tu quieres que suba voy a subir, si tú quieres que adelante voy adelantar, si tú quieres que suceda esto va a pasar” en cuanto a ser prosperados de parte de Dios y simplemente deja a Dios, deja que Él tome rienda, y Él va a hacer, Él va a tomar control, Él te va a cuidar.

“Ay pastor, es que me vendieron, es que me hicieron daño, es que me hicieron este mal”

Déjalo en las manos de Dios y Dios es quien te va a bendecir.

José es vendido, José es llevado hasta este lugar y dice la palabra de Dios que sus hermanos mismos no le reconocieron a él.

Génesis 42:8

“José, pues, conoció a sus hermanos; pero ellos no le conocieron.”

Juan 1:11

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.”

El Señor Jesucristo vino a alcanzar a los judíos mismos, vino a sus hermanos, vino a su pueblo, pero dice la Biblia que los suyos no le conocieron, no le recibieron, no le aceptaron; hasta el día de hoy los judíos no quieren reconocer que Jesús es el Señor. Esa es la razón por la que nosotros debemos de orar por el pueblo de Israel, tenemos que orar por los judíos para que sean también alcanzados; por nuestro pueblo, nuestra ciudad, pero también tenemos que orar por los judíos, para que sean ellos alcanzados.

Juan 1:12

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”

Tenemos una promesa de parte de Dios, que si yo le acepto a Él y yo creo en Jesús, Él me da ese poder, esa potestad para poder formar parte de la familia de Dios.

Tenemos nosotros una gran responsabilidad, que si ya hemos escuchado, poder compartir de Jesús.

Gálatas 3:26

“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;”

Es a través de la fe que nosotros ponemos en Cristo Jesús que somos hijos de Dios; todos somos creación de Dios pero hasta que no pongamos nuestra fe en Jesús no podemos ser hijos de Dios.

José fue usado por Dios fue amado por su padre, fue vendido; Dios tenía un plan perfecto para él y él en ningún momento guardó rencor, no aborreció a sus hermanos, no hubo amargura, sino él dijo *yo voy a confiar en Dios* y porque él confió en Dios, Dios le trajo bendición.

No encontramos en la Biblia a muchas personas que sean irreprensibles, sin tacha, hay muy pocos; Moisés se enojó y Dios no le dejó entrar a la tierra prometida, David tomó a Betsabé y pecó contra Dios mandando a matar a Urías esposo de Betsabé, Pedro se enojó y le cortó la oreja a un soldado; pero José dice la palabra de Dios que confió en Dios, no culpó a sus hermanos y Dios trajo bendición a la vida de José.

  • Hay que amar a nuestros hijos por igual
  • Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas
  • Debemos confiar en Dios y que Él haga su voluntad