Esfuérzate y sé valiente

Pastor Arturo Muñoz

Josué 1:1-9

“Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:

2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.

3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.

4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.

5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.

6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.

8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

Josué ha tomado ahora el liderazgo que Moisés le había prometido a él, y ahora él está entrando a la tierra prometida, Dios tiene aquí un plan perfecto para ellos, para que ellos puedan comenzar a sacar a los pueblos de la tierra de Canaán y Dios tiene en su potestad a un hombre elegido que es Josué, Josué un joven que cuando Moisés necesitaba ciertas cosas sabía que podía confiar en Josué.

Y Josué empieza su vida ministerial obedeciendo a Dios, haciendo la voluntad de Dios, haciendo lo que Moisés le decía, Josué es uno de esos 12 príncipes que cuando salen del desierto y entran a la tierra prometida para poder como espías asegurarse y ver cómo es la tierra; Dios les dice una y otra vez *vean la tierra, vayan a reconocer la tierra, vayan a ver la bendición que está preparada para ustedes*

Entonces Josué regresa con Caleb, ellos están bien animados, están seguros que no hay nada que les pueda detener de poseer esta tierra que Dios les va a dar, y muchos de ellos por consecuencia de que los otros príncipes se negaron a creer en Dios, y muchos de ellos ahora la gran mayoría murmurando contra Dios, Dios los deja en el desierto por 40 años.

Pero después de estos 40 años ya están ellos a punto de tomar esta tierra, y Dios le dice

Josué 1:5 “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.”

Que nosotros pudiéramos recordar estas palabras todos los días “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida”; en otras palabras, nadie te va a poder conquistar, nadie te va a ganar, nadie te va a subyugar, nadie te va a esclavizar, nadie te va hacer mal, nadie te va a dar ningún problema y si hay algún problema no te van a poder hacer frente porque de la misma manera que Yo estuve con Moisés Yo voy a estar contigo.

A los niños, si nosotros vamos con un niño y constantemente le decimos “tú nunca vas a poder hacer algo en tu vida, tú nunca vas hacer algo, eres un necio, eres un burro, eres un ingrato”, y constantemente les estamos diciendo a esos niños “no vas hacer nada”, la mayoría de ellos van a terminar pensando que no van hacer nada.

Pero si constantemente a los niños de primaria, a nuestros hijos, les estamos diciendo “tú eres bien inteligente – tú eres bien sabio/a – Dios te va a usar– Dios te va a ayudar – Dios te va a bendecir – tú un día vas hacer algo.” Yo creo que la mayoría de ellos van hacer algo.

Y una de las razones para leer la Biblia es que Dios en su palabra me recuerda y me dice *yo te voy a prosperar – yo te voy a ayudar – nadie te va hacer frente, solamente recuerda, “esfuérzate y sé valiente”, sigue adelante, no te des por vencido.*

Y la palabra de Dios es Dios hablándonos todos los días, animándonos y recordándonos que somos sus hijos. Andamos allí todos desanimados y a punto de tirar la toalla, ya no nos queremos levantar, no queremos salir a la calle, no queremos hablar con nadie, estamos desanimados, desesperados, llega la depresión, el desánimo y no hay nadie que nos pueda ayudar, pero Dios dice aquí .

Josué 1:5

“Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.”

Hermano sabes qué, de la misma manera que Dios estuvo con Moisés, y la misma manera que Dios estuvo con Josué, Dios puede estar con nosotros.

Mateo 28:19-20

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

Dios me promete que él estará conmigo; y de la misma manera como le dijo a Josué *yo estaré contigo* *y de la misma manera que yo estuve con Moisés estaré contigo, no te dejaré ni te desampararé*. Esa promesa no es sólo una promesa para los cristianos, sabemos que Cristo al salvarnos está con nosotros, de la manera que le está diciendo Dios aquí a Josué y de la misma manera Dios le dice al cristiano en Mateo 28, no sólo habla de su presencia, sino también está hablando de su protección y de su cuidado por nosotros.

Porque Moisés estaba en obediencia hacia Dios, Dios estuvo con él y nunca lo dejó y nunca lo desamparó, no solamente quiere decir dejarlo allí, pero desamparar quiere decir que cuando veo que lo están golpeando.

Dios está diciéndonos *si tú estás en problemas yo voy a estar allí, yo te voy a cuidar contra los enemigos*, porque aquí están hablando de guerras contra los enemigos y Dios dice a Josué, *mira Josué, de la misma manera que yo estuve con Moisés voy a estar contigo, pero tienes que asegurarte de ser obediente; nunca se aparte la Biblia de tu boca, no te apartes de mí, no te apartes de mis mandamientos.

Porque si te apartas de mí y te apartas de mis mandamientos yo no soy el que te está desamparando, tú eres el que a mí me estás desamparando*

Entonces el problema no es Dios, el problema somos nosotros que nos alejamos de Dios, que no queremos su poder, que no queremos sus promesas, no queremos su bendición, pensamos y decimos *me voy, mejor dejo las cosas de Dios y me va a ir mejor* y estamos en un grave problema cuando pensamos así, el hijo pródigo así pensó, *aquí ya estoy cansado de la protección de mi papá, yo puedo defenderme y valerme por mí solo, papá dame el dinero*  y se fue y lo malgastó, ¿y cómo le fue? Le fue mal; él pensó, él dijo *me va a ir mejor, voy a estar bien, nada me va a pasar* pero le fue peor.

Pero Dios dice *si tú cumples, guardas mis mandamientos, les hablas a este mundo de mi salvación y compartes y predicas y les enseñas; yo voy a estar contigo todos los días hasta el fin del mundo* y no está hablando refiriéndose de *no solamente estoy allí en tu corazón* porque si eres salvo hermano/a Cristo vive en tu corazón, él está contigo todos los días pero nos perdemos de su protección y su bendición cuando le desobedecemos, nos estamos perdiendo de su compañía y esa comunicación constante como de un padre a un hijo que estamos en una buena relación.

Tenemos nosotros esa bendición de tener a Dios con nosotros y de la misma manera que a Josué “nadie te va a poder hacer frente”, es lo mismo que Dios tiene para mí, pero aquí hay algunas cosas que debemos de hacer.

Josué 1:6

“Esfuérzate y sé valiente;”

La palabra *esforzarnos* habla de muchas cosas; cuando en la mañana suena el despertador o canta el gallo, ¿cómo nos levantamos? Es un esfuerzo levantarme, pero tengo que recordar que tengo que levantarme; es un esfuerzo hacer ciertas cosas.

El hacer la obra de Dios no es un esfuerzo, el esfuerzo del que Dios me habla es el derribarme o vencerme a mí mismo; cuando dice “esfuérzate”, él está diciendo que tú tienes que derribarte a ti mismo y tienes que vencerte a ti mismo, es una lucha interior porque yo estoy luchando, el obstáculo somos nosotros, soy yo.

Cuando voy a leer la Biblia y si alguien no me deja obviamente es el diablo pero soy yo, es algo que es una lucha contra el hombre interior; cuando vamos a orar, no es una lucha contra que viene alguien y me dice *no ores*, sino es una lucha contra mí mismo, cuando venimos a la iglesia es una lucha contra nosotros porque queremos quedarnos, a ver el fútbol, interponemos otras cosas, pero es una lucha interior.

De tal manera que cuando Dios me dice “esfuérzate”, es derribarme a mí mismo, vencerme a mí mismo, luchar contra mí mismo, para poder levantarme, para poder hacer la obra de Dios, para poder obedecer, para poder seguir adelante, Dios dice “esfuérzate”.

La fuerza que Dios nos da es suficiente para todos los días, todos tenemos el mismo tiempo y todos tenemos las mismas fuerzas.

La fuerza que Dios nos da no es una fuerza que se acaba cuando ya la hemos usado 20 veces o 50 veces u 80 veces, al contrario, entre más usamos esa fuerza Dios nos da más fuerza. Por ejemplo, si alguien deja de caminar primero se atrofian los músculos, empieza uno a adelgazar y ya después es más difícil caminar; pero si uno camina más y camina más y después empieza uno a correr, entre más uso la fuerza que Dios me da Dios me da más fuerza, no son ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? de fuerza que Dios dice *te voy a dar 100 horas de fuerza en tu vida y cuando se termine tu fuerza en tu vida ni modos hasta allí se terminó tu fuerza*

Sino todos tenemos fuerza para servir a Dios, y entre más me esfuerzo para usar esa fuerza para servir al Señor, para seguir adelante, y yo internamente digo *Señor voy a esforzarme* me voy a levantar hoy, y el día de mañana o simplemente ni siquiera pienses en todo el año, sólo di *Señor el día de mañana me voy a levantar temprano; en vez de levantarme a las 11am, me voy a levantar a las 10am*

Porque si te levantas a las 11am y te digo “levántate a las 5am” no te vas a querer levantar a las 5 am, pero si te esfuerzas, es una lucha interior. Pero le dices a Dios *me voy a esforzar*, como dice en Mateo 28, me voy a esforzar para hablarle a alguien de Cristo, me voy a esforzar para este año leer la Biblia, me voy a esforzar para orar más, es una lucha; vencerme internamente, Dios dice “esfuérzate”, tenemos que esforzarnos.

Josué 1:8

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,…”

Dios está diciendo que nunca se aparte este libro de ti.

¿Puede un libro cuando yo lo quiero leer agarrar alas y volar, o correr de mí, o alejarse de mí? ¿Podrá la Biblia hacer eso? No.

Sino cuando Dios dice “Nunca se apartará…”, Dios está diciendo que nunca lo dejes tú de leer, nunca dejes tú de leer mi Palabra, “sino que de día y de noche meditarás en él,”. Dios quiere que todos los días, aún de día y de noche.

Hay que leer la Biblia en la mañana y en la noche, no me va hacer daño leerla en la mañana, no me va hacer daño leerla en la noche, Dios dice, de día y de noche medita en mi Palabra.

Yo recuerdo que cuando estábamos en el Instituto y teníamos exámenes tenía que estudiar, porque esos eran exámenes; y yo personalmente como era en Inglés, era más difícil aún, y tenía que no solamente estudiarlo, tenía que memorizarlo aún más, y yo sentía que si lo leía en la noche, tenía que leerlo 2, 3, 4, 5 veces en la noche aunque no me lo tratara de memorizar, al siguiente día en la mañana ahora sí, tenía que estudiarlo y repasarlo otras veces más. Pero yo sentía que cuando lo leía en la noche, y otra vez en la mañana, y lo volvía a estudiar y meditar yo sabía que como que se me grababa más, porque en la noche lo último que hice no fue ver la telenovela, irme al antro, no, estudie en la noche y cuando era ya la mañana la hora de tomar el examen, normalmente salía bien.

Y Dios dice, estudia mi Palabra, medita en ella de día y de noche. Lee la Biblia en la mañana y lee la Biblia en la noche, Dios quiere que nos esforcemos.

En este año 2018 busca las cosas que menos quieres hacer para el Señor y dile *me voy a esforzar*. “Este año me voy a esforzar en venir a ganar almas / Este año me voy a esforzar en dar un folleto” nunca sabes cuando alguien se va a interesar, es una puerta que estás abriendo y tienes que esforzarte.

Piensa en lo que te puedes esforzar y Dios te va a dar más fuerzas para que en aquello que te estás esforzando puedas hacerlo mejor.

Entre más nos esforzamos más tenemos fuerzas para hacer lo que Dios requiere de mí, podemos hacer algo más para el Señor, porque entre más te esfuerzas más Dios y este cuerpo que Dios nos da, puede hacer más, y no solamente usarlo para este mundo, sino para hacer más cosas para el Señor.

¿Sabías que entre mejor salud tienes mejor le puedes servir al Señor?

No es mala la buena salud. Es mala la intención por la cual queremos tener un buen cuerpo, pero si lo haces porque quieres vivir más años para el Señor esta bien.

Josué 1:6

“Esfuérzate y sé valiente;…”

“Esfuérzate” derribar y luchar contra mí.

Cuando me dice “sé valiente;” ya no es una lucha interna, el ser valiente ahora es una lucha externa, porque el ser valiente está hablando con el enfrentarme yo contra alguien más y no intimidarme, no correr, sino mantenerme firme y decirme a mí  mismo “yo sí puedo”; enfrentarme contra él, contra eso, contra aquello, contra algo exterior.

El esforzarme es una guerra interior, el ser valiente es una guerra exterior, contra lo que hay allá afuera; y este año va haber muchas cosas allá afuera.

La primer cosa que debemos vencer, por supuesto, es el diablo.

Dice la Biblia en Efesios 6 que no es una lucha contra otra persona, contra la policía, el vecino, la familia et. No es una lucha personal contra alguien, sino contra el diablo, contra huestes de maldad, y Dios dice que tienes que ser valiente, tienes que ser valiente para eso, valiente para enfrentarme y acordarme de lo que dice:

Josué 1:5

“Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.”

1 Juan 2:15-17

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”

Aquí hay una lucha externa, ¿cuál es la lucha externa que hay?

Los deseos de la carne; eso es algo interno pero que empieza por algo allá externo.

Los deseos de los ojos; es algo interno pero que empieza por algo allá externo.

La vanagloria de la vida; de la misma manera, algo interno pero que empieza por algo allá externo.

Y todo esto algo que constantemente el mundo está con *mira, tú puedes tener esto, te doy esto*

Y tenemos nosotros que esforzarnos pero tenemos también que ser valientes, porque es una guerra contra Satanás y es una guerra contra este mundo la que nosotros tenemos todos los días. La guerra interna es contra mí, pero la guerra externa es contra Satanás, contra este mundo, y tenemos que ser valientes.

Dios le dijo a Josué “esfuérzate y sé valiente”

Josué 1:7

“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.”

Espero que en este año tengas muchas cosas que quieras emprender; no te quedes sentado y digas “ya no voy hacer nada, para qué” no, di *este año voy a emprender muchas cosas, voy hacer más para el Señor*.

Pero lo que haces para el Señor no te apartes ni a diestra ni a siniestra, para que guardes sus mandamientos. Y Dios dice “esfuérzate y sé muy valiente” y él te va a prosperar.

Yo no encuentro a muchas personas que dicen *yo no quiero ser prosperado* es más, hasta el gobierno tiene una campaña que se llama “prospera”

Y Dios quiere que prosperemos, Dios no está en contra de que prosperemos, y él dice, *puedes prosperar si tú te esfuerzas y eres valiente, muy valiente.*

  • Esfuérzate
  • Sé valiente
  • Sé muy valiente