¡Tú sí puedes!

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

El apóstol Pablo desde Roma y encarcelado estaba escribiendo estas palabras a la iglesia de Filipos: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Esta no era una sugerencia de parte de Pablo, esta no era una insinuación, no era una indirecta, no era una proposición, no era una recomendación, era una declaración diciendo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Es una declaración del poder de Cristo, de Su autoridad, de Su dominio, de Su imperio, de lo poderoso que es Cristo. Es una afirmación de que en Cristo hay poder, de que Cristo es Dios, de que Cristo es el Señor, es una revelación de que Cristo es el Hijo de Dios, porque en Cristo hay poder.

Si tú estás desanimado y pensando que no puedes seguir adelante, recuerda las palabras del apóstol Pablo cuando dijo Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Él está diciendo y afirmando es Cristo quien me ayuda, es Cristo quien me da poder. 

Fue Cristo quien dijo: “¿Quién me ha tocado? He sentido poder salir de mí” en Marcos 5:30. Fue Cristo quien dijo “Pedro, camina sobre las aguas” en Mateo 14:28. Fue Cristo quien dijo y quien reprendió al viento y a las olas y cesaron y se hizo grande bonanza en Lucas 8:24.

Fue Cristo quien dijo a Jairo: “No temas.” Y luego fue con su hija y dijo: “Talita cumi” que traducido es niña a ti te digo levántate. Y esa niña resucitó. Fue Cristo quien resucitó a esa niña y cuando Pablo dice “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Debemos recordar a aquel Jesús que resucitó a una niña de doce años. En Lucas 7:12-14 dice: “Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.” Un Dios de compasión.  “Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. ” Y ese joven resucitó y cuando Pablo dijo en Filipenses 4:13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Es porque tenemos a un Señor, a un Salvador, a un Redentor, a alguien que redime, que tiene el poder para ayudarnos.

Después de que cuatro amigos de una hombre paralítico lo bajaron del techo, Jesús le dijo a este hombre en ese lecho: Tus pecados te son perdonados y dice Lucas 5:24-25 “Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. ”

Jesús tiene todo el poder. Él estaba diciendo a los filipenses “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” No podemos hacer las cosas solos, necesitamos de Dios, necesitamos de Cristo, debemos recordar diariamente “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Jesús le dijo al endemoniado gadareno después de haberlo libertado: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Dio libertad, sanidad y salvación a este gadareno y cuando Pablo dijo “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Es porque él sabía de un salvador que podía dar libertad a un endemoniado. 

Fue Cristo quien dijo a una mujer que se postró delante de él en Mateo 15:25-28 “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.” Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.  Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.” y ¿sabes por qué fue sanada? porque Jesús tiene poder, porque Jesús todo lo puede, porque no hay nada imposible para Dios y cuando Pablo dijo: tú sí puedes si estás con Cristo, es porque Pablo conocía muy bien a Jesús. 

En Lucas 23:43 dice: Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.No solamente Jesús tiene poder para dar salvación, para resucitar a los muertos, para ayudar al paralítico, para ayudar al endemoniado, para ayudar al que no puede caminar o ver, también tiene poder para dar salvación y vida eterna, Jesús es el mismo ayer y hoy y por los siglos. Pablo conocía el poder de Cristo.

Testigo de Jehová, Jesús tiene poder; Mormón, Jesús tiene poder; Musulmán, Jesús tiene poder; ateo, Jesús tiene poder; agnóstico, Jesús tiene poder; incrédulo, Jesús tiene poder; Jesús tiene poder para transformar vidas, para resucitar a los muertos, para ayudarte a ti porque no hay nada que él no pueda hacer, él ya lo ha demostrado.

¿No crees que él tiene poder? Tienes que regresar a la Biblia. Si dices “Quizás él no tenga poder” quizás no eres salvo, no le has conocido. ¿No crees que él tiene poder? Quizás no has oído de él; quizás te hace falta tener una relación personal con él porque si supieras quién es él, sabrías que él es poderoso. Si le conocieras, sabrías que él es eterno, sabrías que él es omnipotente, sabías que él es omnipresente, sabrías que él es Dios y quiero decirte: ¡Tú si puedes! Pablo dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Él estaba encarcelado escribiendo esta carta a los filipenses, a una tremenda iglesia y esos hermanos sabían que podían seguir adelante, había dificultades y persecución y muchos estaban, sin duda, siendo muertos por causa de que ellos habían aceptado a Cristo Jesús como su salvador personal, ya no estaban siguiendo las religiones de la ciudad; ahora, estaban siguiendo a Cristo y Pablo les estaba recordando “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. En otras palabras, Pablo estaba diciendo: Cristiano, tú sí puedes porque Cristo mora en ti. 

Algunos dirían: “Yo puedo trabajar, pero yo no necesito de Cristo.” “Soy inteligente, yo no necesito de Cristo.” “Yo soy empresario, yo no necesito de Cristo.” Quizás puedas ser empresario, trabajador, quizás puedas ser muy fuerte, quizás puedas confiar más en tu dinero que en Dios, pero hay algo que el dinero, que tus palancas, que tu religión no te pueden dar y es la salvación, pero con Cristo ¡tú sí puedes! Sin Cristo nada somos, sin cristo somos indefensos, somos basura, unos perdedores, unos fracasados, sin Cristo estamos perdidos, Sin cristo no hay victoria.

Dice 2 Corintio 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.Dios te puede llevar en triunfo en Cristo Jesús. Una vida triunfante es en Cristo Jesús y Pablo dice: “Tú puedes tener triunfos en Cristo Jesús.” Tú puedes contra el pecado, siempre en Cristo Jesús; tú puedes en tu matrimonio siempre en Cristo Jesús porque “todo lo puedo en cristo que me fortalece.”

Romanos 8:37 dice: Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.Tú y yo podemos ser vencedores, tú y yo todo lo podemos hacer  porque “todo lo puedo en cristo que me fortalece.” Tenemos que repetirlo más.  “Todo lo puedo en cristo que me fortalece.” ¿Crees eso? 

El diablo viene y te dice que no puedes dejar la droga, el alcohol, el pecado, que no puedes dejar la vida que llevabas, y te dice: “Mira cómo has vivido, no puedes, tu vida era una basura, tú no puedes.” Pero deberías decirle al diablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” 

Quizás dices: “No merezco la salvación” Pero dice la Biblia: “por medio de aquel que nos amó.” Somos más que vencedores por medio de Cristo, tenemos la victoria por medio de Cristo, podemos hacer todo porque “todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” A lo mejor dices:  “Pastor no puedo dejar el pecado”, pero Pablo dice: Tú sí puedes.  “Pastor es que no puedo dejar el cigarro.” Pablo dice: Tú si puedes. “Pastor no puedo arreglar mi vida.” Pablo dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Una y otra vez recuerda esto. Cristo es quien te da poder, te da la fortaleza, quien te da la fuerza.

Nehemías estaba haciendo la obra que Dios había puesto en su corazón. Nehemías 6:1-8 dice: “Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que yo había edificado el muro, y que no quedaba en él portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto las hojas en las puertas), Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: Ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de Ono. Mas ellos habían pensado hacerme mal. Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros. Y enviaron a mí con el mismo asunto hasta cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera.El enemigo va a venir una vez y una segunda vez y una tercera vez y una cuarta vez y te va a decir que dejes la obra de Dios, “Entonces Sanbalat envió a mí su criado para decir lo mismo por quinta vez, con una carta abierta en su mano, en la cual estaba escrito: Se ha oído entre las naciones, y Gasmu lo dice, que tú y los judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey; y que has puesto profetas que proclamen acerca de ti en Jerusalén, diciendo: ¡Hay rey en Judá! Y ahora serán oídas del rey las tales palabras; ven, por tanto, y consultemos juntos. Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas. ¿Te has enfrentado a alguien que inventa cosas contra ti? Dice el versículo 9Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Nehemías dijo: “Señor, ya no puedo más, tú sabes que quiero hacer tu obra, sabes que el enemigo ha venido y no quiere que sigue adelante, no quiere que lea tu palabra, que ore todos los días, que venga a la iglesia, que gane almas, que diezme, que haga tu obra,” el diablo va a venir una, dos, tres, cuatro, cinco veces y te va a decir que no puedes seguir adelante. Pero Nehemías dijo Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. y ¿sabes por qué Nehemías oró y Pablo dijo que Cristo te da fortaleza? Porque Cristo es Dios y es Cristo quien nos fortalece para hacer lo que tenemos que hacer, es él quien nos da fuerzas para seguir adelante y Nehemías oró y dijo: Fortaléceme,

Cuando el diablo no quiera que tu sigas adelante, regresa a Cristo y dile: “Fortaléceme. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Él te puede fortalecer en tu obra.

David había regresado con sus hombres a Siclag y se encontraron que sus familias habían sido secuestradas. Dice 1 Samuel 30:6-8 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios. Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.  Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos. David en vez de consultar con su vecino, en vez de consultar en internet, con el suegro y la suegra, en vez de consultar con alguien más, consultó a Dios, comenzó a orar a Dios y cuando te sientas sin fuerza, cuando te sientas débil, sin ganas, cuando te sientas que no puedes más, cuando te sientas angustiado, cuando te sientas con temor, y sientes que no puedes seguir adelante, lo que puedes hacer es lo que hizo David. David estaba angustiado pero David se fortaleció en Jehová. 

El diablo te va a querer detener y te va a decir que tú no puedes y ciertamente no podemos solos, no podemos sin Cristo, sin Dios, pero Pablo escribe a los filipenses y les dice: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Así que, cuando venga la duda de que no puedes, recuerda que tú sí puedes. Cuando pienses que no puedes levantarte, recuerda que tú sí puedes en Cristo. Cuando pienses que no puedes con tu problema o enfermedad, recuerda que tú si puedes en Cristo. Y las mismas palabras que Pablo estaba escribiendo a los cristianos de aquel entonces, él nos escribe ahora porque Cristo no ha muerto, Cristo no ha dejado de existir, Cristo no es menos poderoso, Cristo no se hizo débil, no nos ha olvidado, Cristo no nos ha dejado, Cristo no deja de estar a nuestro lado, Cristo sigue siendo el mismo ayer y hoy y por los siglos y cuando Pablo les dice a los filipenses: Tú sí puedes, ellos quizás decían: “Es que ya no podemos ¿qué vamos a hacer? ¿quién nos va a ayudar? Pablo les dijo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 

Cristiano, recuerda que tú sí puedes en Cristo. En vano vela la guardia sin no está con Dios y muchos de ellos fueron a tratar de conquistar ciudades y Dios no estaba ahí porque estaban haciendo las cosas sin Dios y cuando tratamos de hacer algo sin Dios no vamos a poder, vamos a caer en nuestras narices y va a venir la vergüenza y quizás la burla.

Dile al Señor: Ayúdame tú porque “todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”