Predicación Domingo 27 de Junio del 2010 – Servicio por la Mañana 8:30am
Pastor Arturo Muñoz

TRAE TU HIJO A JESÚS

En Juan 4:46 “Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. 48Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. 49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. 51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. 52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. 53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. 54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.”
Dice la biblia que aquí había un hombre, y no cualquiera sino era un oficial del rey, oye que Jesús había llegado, es un hombre que se encarga del cumplimiento de las leyes, pero no sabía mucho del cristianismo, tal vez él ya había oído de los milagros del señor Jesucristo, yo me imagino que este oficial dl rey, escuchaba varias cosas malas del cristianismo y del señor Jesús, pero también había escuchado de los milagros, de cómo les ha dado vida a algunas persona, de que ha levantado a los muertos, de que les ha dado salud a los enfermos, pero él siendo oficial tenía la inquietud de conocer un poco más del señor Jesucristo, y yo pienso que empezó a creer en el señor Jesús, él dijo, yo quiero ver a Jesús. Y hay algo que nosotros debemos saber Jesús ya vino, dio su vida por nosotros, el mesías ya cumplió su promesa y vino por nosotros, y como dice la biblia, que cuando el oficial escuchó que Jesús estaba en Caná, no dudó en ir a buscarlo, no era una corta travesía, él vivía en Capernaum, al norte del mar de Galilea, de tal manera que él fue a buscarlo, y dice la palabra en el versículo 47: vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo. Este oficial subió hasta donde estaba el señor Jesucristo, fue de capernaum a Galilea, él estaba en las montañas, y llevó a su hijo al señor Jesucristo, y es de lo que quiero hablarle, él trajo esa necesidad al señor Jesús, quizás él tenía dinero para doctores o para hechiceros, pero ninguno sabía lo que el niño tenía, él quería pedirle al señor Jesús que sanara a su hijo, porque él tenía una carga en su corazón, sabía que en Jesús iba a encontrar esa ayuda, porque sabía que Jesús tenía compasión, por eso le rogó al señor Jesucristo hasta donde él estaba, ¿y qué hizo Jesús?, Jesús escuchó, el oficial quizás hasta se arrodilló ante el señor Jesucristo, tal vez la gente se hizo a un lado para que pasara, porque pensaron que era un oficial del rey, iba a detener al señor Jesús, pero él se humilló delante de Jesús, y le rogó que salvara a su hijo, porque estaba a punto de morir, y dice la palabra de Dios que Jesús le dijo, que Si no viereis señales y prodigios, no creeréis, que necesitaría ver una señal de que su hijo estaría sano para poder creer, entonces el oficial le dijo, que descendiera antes de que su hijo muera, y Jesús le dijo, ve tu hijo vive, y el hombre creyó la palabra que Jesús dijo y se fue, este oficial del rey, ni siquiera era un hombre Judío y sí creyó, este oficial trajo a su hijo a Jesús, hermanos, debemos creer en Jesús y llevar a nuestros hijos ante él. Hay cuatro maneras de dejar a nuestros hijos en Jesús:

1. EN ORACION:

No importa que problema tenga nuestro hijo, debemos buscar ayuda en Jesús, no hay que ir a otros recursos, siempre hay que tener fe en Cristo, no debo tener fe en los doctores sino en el señor Jesucristo, no debo tener fe en el trabajo, porque Dios me da la sabiduría para hacerlo. Podemos traer a nuestros hijos a Jesús, no importa si el problema es  el alcohol, no importa si es la drogadicción, no importa si es la fornicación, no importa si son vicios, no importa si es la rebeldía, no importa si es la homosexualidad, no  importa se es falta de carácter, no importa si ellos no tienen salvación, lo que importa es que nosotros como padres vengamos al señor Jesucristo, y traer a mi hijo a Cristo, traiga a su hijo a Jesús en oración y creer en él, la biblia dice en 1 tesalonicenses 5:17.- “Orad sin cesar.” Si hay algún problema, debemos dejar ese problema en el señor Jesús, dar a nuestro hijo al señor Jesucristo desde el primer momento. Debemos orar constantemente por ellos, pero principalmente por salvación y por su vida, para que prepare una buena esposa para mi hijo y un buen esposo para mi hija, pedir siempre para ellos y nunca dejar de dar a nuestros hijos a Jesucristo.
Otra forma de dar a nuestros hijos a  Jesús, es:

2. LLEVANDOLOS A LA IGLESIA

Dice la biblia en 1 de Samuel 1:10,11: “ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. 11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza”. Ana estaba trayendo su hijo a Dios y no solo eso, sino que lo lleva al templo de una edad joven, veamos lo que dice la biblia en el versículo 27 y 28: “Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.” Dice la palabra de Dios en 1 Samuel 3:1 “El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.” Esto quiere decir que Samuel ya estaba en el templo de Jehová sirviéndole a Dios como Ana lo había prometido, en el versículo 3 dice: “Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios” él estaba ahí porque su mamá lo había llevado a temprana edad al templo de Dios, sabemos lo que dice Hebreos 10:25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Esto quiere decir que hay que congregarnos, y que hay que llevar a los niños a la iglesia para que conozcan a Dios y para entregarlos a Él.
Otra forma de llevar a nuestros hijos a Cristo, es:

3. EN DISCIPLINA

Cuando esta el pastor con las ovejas, y estas se salen del redil, el pastor las regresa, no les dice que tomen su propio camino, muchas veces les tiene que dar un jalón, otras veces solo hablando entienden y otras tantas se hacen las locas y aunque escuchan la voz del pastor, no lo quieren obedeces, entonces el pastor tiene que andarlas trayendo para que no se descarrilen, la palabra de Dios dice en Proverbios 26:3: “El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, Y la vara para la espalda del necio.” En Proverbios 28:13 dice: “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Vea en Proverbios 22:6.- “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” “15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.” Y Proverbios 23:13,14.- “13 No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. 14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.” Que dicen los psicólogos que si disciplino a mi hijo abuso de él, yo creo que abuso es dejar que haga lo que quiera, y que después lo metan al bote, y que al hacer esto yo le de con un palo 50 veces y lo deje como medio muerto, eso si es abuso, pero no es abuso cuando constantemente estoy disciplinando a mi hijo, ah, pero eso si, también es abuso cuando lo disciplino sin amor, debo disciplinarlo con amor, con el amor de Cristo.
Y eso nos lleva a nuestro cuarto punto que es:

4. EN AMOR

Veamos 1 corintios 13: “1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.” Esto quiere decir que debemos llevar a nuestros hijos a Cristo amándolos, en el amor. Cuantos hijos odian a Dios porque no han visto nada de amor en sus padres, padres que nunca les dijeron a sus hijos que los amaban. Hay que decirles a nuestros hijos constantemente que los amamos, pero no solo hay que decirlo, sino demostrarlo mientras estén en nuestra casa, nuestros hijos deben ver el amor en el hogar. Tengo que traer a mis hijos a Cristo con amor. Este oficial decidió hacer a un lado su trabajo, para poder demostrarle a su hijo su amor llevándolo a la salvación de Cristo.