¿Qué te está estorbando servir al Señor?

Hechos 9:1-5

1 “Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,

2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.

3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;

4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.”

¿Que es lo que nos está estorbando para poder servir al Señor? Yo creo que estamos tan metido en este mundo que muchas veces lo que más nos importa es el trabajo, el dinero, y el materialismo y estamos siendo tan distraídos que nos estamos perdiendo de lo que en realidad es importante. La familia, nuestra salud es importante pero en ocasiones sacrificamos nuestra familia y salud por lo que nos distrae o por lo que pensamos que es importante, pero Dios también es importante y llegamos a poner atención a nuestra salud y nuestra familia y a las cosas que al mundo le importan y nos llegamos a olvidar de Dios y hay cosas que nos estorban para darnos cuenta de que hay un Dios verdadero y hay cosas que nos estorban para poder servirle, para consagrarnos a él, y quizás aún rendirnos de tiempo completo, para hablarle a alguien más de Cristo pero a ti, ¿Quá te está estorbando para que sirvas al Señor?

1. El pecado

Quizás el pecado te está estorbando para servir al Señor. Josué 7:20-21 “Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho. Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.” Aquí encontramos la historia de Acán y dice la Palabra de Dios en capítulos anteriores cuando están entrando a la tierra prometida, Dios les dijo que iban a entrar a la tierra pero no iban a tomar nada de ellos. Acán decide tomar unas cuantas cosas y llevárselas. Y Dios nos dice también que no hagamos ciertas cosas porque son pecado y quizás ese pecado te está impidiendo servir al Señor. 

Josué era el capitán, él había reemplazado a Moisés. Dios habló con Josué al comienzo del capítulo diciendo que alguien había hecho prevaricación. La prevaricación es un pecado con alevosía y ventaja y en ocasiones pecamos y decimos, “Yo sé que no debo de hacer esto, pero no me importa, lo voy a hacer” y eso es prevaricación y el pecado te está impidiendo servir al Señor.

Dios descubrió el pecado oculto de Acán. ¿Que te está impidiendo servir al Señor? Quizás es un pecado oculto. Hay pecados por omisión y hay pecado por comisión. Pero para Dios cualquier pecado es malo. No importa si es algo pequeño o grande para Dios pecado es pecado. Los pecados por omisión es no hacer lo que Dios dice. Por ejemplo el no orar, pero la Biblia dice Orad sin cesar; el no leer la Biblia pero dice la Palabra de Dios “Este libro de la ley no se apartará sino que meditaras de día y noche.” Dios quiere que ores y leas la Biblia; el no ganar almas, Dios dice por tanto id, y tenemos que ir y hablarle a la gente; el no obedecer a los padres pero la Biblia dice que el joven o el niño tiene que obedecer a los padres; el no amar a la esposa Efesios 5 dice al esposo que debe amar a su esposa; el no venir a la iglesia pero dice Hebreos 10:25 dice, “no dejando de congregarnos”; el no diezmar pero Malaquías dice que debemos de diezmar.

El pecado de comisión es hacer lo que Dios nos dice que no hagamos. El pecado por comisión es mentir, robar, envidiar, jactancia, adulterio, fornicación, flojear, codiciar, tomar, drogarse, cualquier cosa que Dios dice que no hagamos y lo hacemos es el pecado por comisión. 

¿Que te está impidiendo servir al Señor? ¿Es un pecado? Acán ocultó su pecado y pensó que nadie sabía pero Dios sabía y sabe cual es tu pecado y te tienes que arrepentir, lo tienes que confesar. 

2. Una persona

Dice 1 Reyes 11:1-6 “Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.” ¿Qué te está impidiendo servir al Señor? Quizás te está impidiendo servir al Señor una persona, quizás es un compañero o compañera de tu escuela o un compadre, quizás es tu cónyuge que no es cristiana o cristiano. Y hermana si tu esposo no es cristiano dice la Biblia que debes de obedecer a tu marido. Si tu esposa te está impidiendo servir al Señor no te digo que la dejes porque no es bíblico pero como Josué dijo, Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. No pongas como excusa y digas, “Ay mi esposa no quiere que vayamos a la iglesia, y no quiere que sirva a Dios pues ya no voy a poder servirle.” 

Jovencito o jovencita quizás te impide servir al Señor un joven que no es cristiano dice la Biblia que no nos unáis en yugo desigual. No dejes que esa persona te impida servir al Señor. Y si hay una persona (y si no estas casado) que te está impidiendo servir al Señor, aprende a dejarla, aprende a poner tus ojos en Cristo. Tú debes servir más y más al Señor.

3. Los problemas

2 Corintios 12:7-10 dice, “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. Se dice que Pablo tenía una enfermedad algunos dicen que quizas no podia ver bien y Pablo había orado ya tres veces y Dios le dijo, “Bástate mi gracia.” Quizás te está impidiendo servir al Señor un problema de Salud y dices, “Oh pastor en cuanto mejore mi salud, entonces voy a poder servirle a él”. ¿Sabes que a veces servir al Señor lo pone a uno más tenso? especialmente si uno es pastor o misionero. 

Llegaron a la casa de Adoniram Judson y lo llevaron a la cárcel y le pusieron cadenas y lo colgaban al revés cada noche y el no dijo, “Señor, mira lo que has hecho te estoy sirviendo y ahora estoy aquí en la cárcel, esto me impide servirte a ti.” Al contrario eso es lo que mas ayuda a afianzar nuestra fe en Dios. Y si tienes un problema de salud, un problema en tu trabajo recuerda que Dios dice, Bástate mi gracia y si tienes un problema financiero paga tus deudas, ora al Señor y Dios dice Bástate mi gracia. Un problema financiero no te debería impedir servirle a él. Hay jóvenes que dicen que no pueden pagar el instituto y eso es mentira porque pueden pagar otras cosas menos importantes. Joven paga el instituto y sirve al Señor. A veces ponemos nuestro corazón en el dinero, en lo que es no es importante. No podemos comprar una Biblia de doscientos pesos pero si una tele de siete mil o diez mil pesos. 

¿Sabes que el estar muy ocupado no te impide servir al Señor? porque muchas veces son los que más pueden servir al Señor. Dios no quiere flojos, Dios quiere cristianos que le echen ganas, que sirvan al Señor.

4. Tus Planes

Dice Lucas 14:16 “Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.” Todos ellos tenían sus planes y dijeron que primero iban a hacer los suyo y quizás después iban a ir. 

Nuestros hijos crecen tan rápido y cuando están en casa muchas veces los desaprovechamos y cuando ya se casan como que despertamos y reaccionamos y lo mas importante que tenemos sí, es Dios, pero nos metemos en tantas cosas que se nos olvida lo más importante. Si era importante todas estas cosas pero este hombre los convidó, les quería ser de bendición a ellos. Cuando Dios nos invita a servirle es para nuestra bendición. No pienses que servirle es una carga, al contrario te va a hacer ver que tan importante era esa hacienda, esas cinco yuntas, el matrimonio, la familia, la bendición de servirle a él.

Pero quizás tu plan es tu carrera y no estoy diciendo que necesariamente dejes tu carrera pero si Dios quiere que le sirvas a él quizás Dios quiere que dejes tu carrera. No todos van a servir al Señor pero a quien Dios ha llamado Dios puede bendecirlo. 

Un hermano jugó para dos equipos profesionales de béisbol estaba a punto de firmar para los Mets en Estados Unidos pero dijo él, “No puedo firmar porque Dios me está llamando para ser pastor” y no firmó. Pero muchos dicen “oh pero tengo planes, tengo que asegurar mi futuro y ya cuando asegure mi futuro puedo ir mas fielmente a la iglesia, puedo servir al Señor, mas adelante voy a leer la Biblia, voy a orar, voy a ser un mejor cristiano, voy a dejar este pecado” pero no te esperes, haz a un lado esos planes y sirve al Señor y de Dios va a venir la bendición.

5. Posesiones

Marcos 10:17-22 dice, “Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.” Jesús sabía que este hombre tenía un amor por las cosas materiales. ¿Que te está impidiendo servir al Señor? Quizás es el dinero y las cosas materiales. 

Esas posesiones sean grandes, muchas o pocas para Dios son excusas. Cada uno de nosotros no importando nuestras posesiones podemos servir al Señor.

Un jovencito tenía panes y pececillos y Jesús estaba buscando a alguien. Y no fueron con algún millonario sino con este niño que estaba dispuesto a dar sus posesiones al Señor y cuando le dio sus panes y sus pececillos, Dios le dio más.

No temas servir al Señor por tus posesiones que quizás te impiden servir al Señor.

6. El placer

Dice en Lucas 12:16-22 “También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.” ¿Que placer te está impidiendo servir al Señor? y piensas “Si sirvo al Señor voy a tener que dejar mi música, voy a tener que dejar a mi novio o novia mundana, a mis películas, el cigarro, el alcohol o las drogas y todo lo que quiero disfrutar, necesito vivir la vida y hasta que no viva la vida, no lo puedo hacer.”

Yo le decía a mi vecino que era un doctor, ¿cuando va a rendir su vida a Dios? el quiere salvarlo. El en ese entonces tenía 38 años y le tenía una casa grande y él me decía, “Ahorita no puedo servir al Señor. Cuando llegue a los 40 me voy a convertir al Señor. Déjame disfrutar un poquito la vida.” Pero unas semanas después fui a una tienda y en la  tienda estaba él con otra mujer que no era su esposa. Y dije Ah está disfrutando la vida. Un año más tarde murió de un ataque al corazón. Y a lo que yo sé nunca aceptó a Cristo. El sabía como podía ser salvo pero el doctor decía “tengo que disfrutar un poquito más.” Pero ¿sabes? los placeres de este mundo no se comparan con la gloria venidera que se va a manifestar. 

Hechos 17:18 dice Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. Los epicúreos eran los que decían en su filosofía, hay que evitar el dolor y el placer se encuentra en el goce de la vida. La meta máxima de la vida es el placer. Y hay unos cuantos epicúreos que dicen, “Necesito gozar la vida, tengo quince, veinte años ya a los cuarenta ahora voy a rendirme al Señor.” Pero llevan diez años pensando así. Los estoicos decían el dolor lleva a un gozo máximo, pero también era un placer. ¿Qué tipo de placer te está impidiendo servir al Señor? Quizás ese placer es un pecado, es una infidelidad, es algo aun que tu tienes en el mundo. ¿Por qué no le pides perdón al Señor y reconoces que eso te está impidiendo servirle a él?

7. Estás Perdido

¿Sabes por qué Pablo no podía servir al Señor? porque todavía no era salvo, estaba perdido.  Hechos 9:1 dice, Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, El trabajo de Saulo era matar a los cristianos por eso no podía servir al Señor y él iba rumbo a Damasco para matar a unos más. Y dice los versículos 3 al 6 “Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?  El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Dios quería usar a Saulo, él iba a sufrir por la causa de Cristo e iba a predicar en diferentes países e iba a llevar su Palabra a reyes y a pobres pero Dios no lo podía usar hasta que él se convirtiera. Saulo se convirtió al Señor y después lo usó. Pero Dios no nos puede usar si no somos cristianos, si no le hemos pedido salvación. ¿Qué te está estorbando servir al Señor?