No seáis como vuestros padres

Zacarías 1:1-4

1 “En el octavo mes del año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al profeta Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:

2 Se enojó Jehová en gran manera contra vuestros padres.

3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.

4 No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová.”

Varias veces se repite Así ha dicho Jehová de los ejércitos. Si hay alguien a quien debemos de temer es a Jehová de los ejércitos y Dios manda a Zacarías a predicar y a decirles que Dios estaba enojado contra ellos en gran manera y que se volvieran a Dios y que no fueran como sus padres porque cuando Dios mandó a los profetas diciendo “vuélvete de tus malos caminos y de tus malas obras” no atendieron.

Dios dice que no seas como tus padres, que se les predicó y se les dijo una y otra vez y no quisieron escuchar, no quisieron volverse, no atendieron a la predicación y Dios dice, “No seáis como vuestros padres”.

Cuando mi esposa y yo éramos novios, mis padres fueron a California a una conferencia y ella los conoció y ella después me dijo, “ya sé porque te portas como te portas y ya sé porque eres como eres” yo pensé “¿que le habrán dicho? ya le soltaron toda la sopa” pero no, lo que ella vio fueron ciertas características por ejemplo en la manera que habló, en la manera que me paro, en la manera que me comporto y ella las vio en mi papá. 

Dice la Palabra de Dios en Ezequiel cual la madre, tal la hija, y Dios nos dice no seas como tus papás. Ahora si tus papás dan buen ejemplo, son fieles a la iglesia, son personas de oración, sigue a tus papás, sigue esas características y ese ejemplo pero si tus papás no ponen un buen ejemplo, deberías de preguntarte ¿qué hay en mí que soy como mi papá? y quizás sabemos muy bien que hay en nosotros y no queremos reconocerlo pero de la misma manera que veías a tu mama gritarle a tu papá, es la misma manera que le gritas a tu esposo, de la misma manera que le aventaba el sartenazo ahora es la misma manera que tu has aventado algunos sartenes porque lo viste en tu mamá.

Hay muchas cosas que tomamos y es obvio porque vivimos con ellos. Tomamos el idioma, características de ellos y hemos copiado ciertas cosas pero lo que la Palabra de Dios  está tratando de decir es que cuando Dios ha hablado a nuestros padres y ellos no quisieron escuchar dice que no seamos como nuestros padres, sino que escuchemos su Palabra.

Joven, la manera en que tu futura suegra trata a su esposo es muy probable que sea la manera en que tu esposa te va a tratar a ti. Debes de analizar y ver. Ella parece una gatita pero es una leona. Checa cómo es la mamá de ella, la manera de cómo trata al esposo y si ella trata al esposo amable muy posiblemente a ti también pero si el suegro trae vendajes y no quiere decir nada, trae moretones por todos lados, cuidado. ¿Qué hay en nosotros que es un mal legado de nuestros padres? Podemos ver de una manera introspectiva y analizar que no estamos haciendo bien que quizá traemos de nuestros padres y es algo que como papás debemos hablar con nuestros hijos y decirles ¿Cómo voy como papá? a nuestra esposa ¿como soy como esposo? y decir Lo voy a cambiar. Quizá es soberbia, orgullo que traemos desde los padres y no lo queremos quitar de nuestra vida, pero si tu eres trabajador como tu papá ¡gloria a Dios! Si eres fiel a la iglesia como tus padres ¡gloria a Dios! Papá eres fiel a la iglesia porque de la manera que eres fiel a la iglesia eso es lo mismo que estás heredando a tus hijos, pero si vienes de vez en cuando, llegas tarde y no tienes un amor por Dios eso es lo que nuestros hijos van a copiar.

Queremos que copien lo bueno y le decimos a nuestros hijo como el borracho, “no hagas como yo hago sino como te digo” y al rato nos estamos quejando y diciendo ¿por qué mis hijos son así? ¿por qué no tomaron las cosas buenas y solo tomaron las malas y negativas?

La Biblia nos advierte “no seáis como vuestros padres”. Hace años oí una conversación en el radio de un muchacho con el locutor y este muchacho estaba contando toda su vida tan destructiva que él había vivido mientras había crecido en la casa de sus padres. Como su papá había sido un terrible papá y todas las cosas monstruosa, feas y dañinas que había hecho a la familia, pero había dejado todo eso porque Cristo le había salvado. Gloria a Dios por la sangre de Cristo Jesús que podemos transformar nuestra vida y vivir para Dios porque ahora tenemos un padre diferente que es Dios.

Si tu tuviste un papá que no fue buen papá dale gracias a Dios que eres salvo, si tienes a padres que no te trataron bien y tienes malos hábitos ya no continúes haciendo esos malos hábitos sino hacer lo que la Palabra de Dios dice. Quizás tus papás fueron drogadictos, borrachos, un padre golpeador, escuchabas malas palabras todo el tiempo, pero deberías de decir yo no lo voy a ser así porque la Palabra de Dios dice no seas como tus padres. Deja esa excusa de decir “yo crecí así” “yo vengo de una familia así” “es muy difícil” porque nada es dificil para Dios.

1. Deja la Rebeldía de tus padres

Dice en 2 Crónicas 29:6-10 “Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo ante los ojos de Jehová nuestro Dios; porque le dejaron, y apartaron sus rostros del tabernáculo de Jehová, y le volvieron las espaldas. Y aun cerraron las puertas del pórtico, y apagaron las lámparas; no quemaron incienso, ni sacrificaron holocausto en el santuario al Dios de Israel. Por tanto, la ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, a execración y a escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos. Y he aquí nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres fueron llevados cautivos por esto. Ahora, pues, yo he determinado hacer pacto con Jehová el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira.” Dios dice si tus padres han sido rebeldes, han dejado de ir a la iglesia, han cerrado las puertas del pórtico, han apagado las lámparas, han dejado de orar, de ofrecer sacrificio, han dejado de diezmar, han dejado a Dios Joven señorita tú continúa. Si un dia tus papás dejan de venir a la iglesia, si se rebelan contra Dios, sigue adelante; si un día dicen que van a llegar tarde, tu llega temprano; si un día dicen que ya van a leer la Bible, tu sigue leyendo la Biblia, sigue a Dios, porque es una relación entre tú y Dios no entre tus papás, Dios y tú. Es una relación personal con Dios.

Salmos 78:8 dice, Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, Ni fue fiel para con Dios su espíritu.” Dios le dijo a Zacarías que le dijera al pueblo que no fueran como sus papás porque no escucharon ni atendieron a sus palabras.

2. Deja la idolatría de tus padres

No solo deja el ser rebelde, si ellos han sido idólatras no tienes porque ser idolatra. Quizás ellos exaltaron ciertas cosas y debemos decir que eso no está bien. 2 Crónicas 28:22-25 dice,  “Además el rey Acaz en el tiempo que aquél le apuraba, añadió mayor pecado contra Jehová;  porque ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que le habían derrotado, y dijo: Pues que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden; bien que fueron éstos su ruina, y la de todo Israel. Además de eso recogió Acaz los utensilios de la casa de Dios, y los quebró, y cerró las puertas de la casa de Jehová, y se hizo altares en Jerusalén en todos los rincones. Hizo también lugares altos en todas las ciudades de Judá, para quemar incienso a los dioses ajenos, provocando así a ira a Jehová el Dios de sus padres.” De tal manera que buscó a los ídolos. Los ídolos que siria tenían los comenzó a adorar y se fue tras estos ídolos.

Dice 1 Reyes 15:13 “También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.” ¿Quién es tu ídolo? “Ay pastor ya deja a la virgencita” pero quizá reemplazaste a la virgencita por Juanga, por José José, por algo más puede ser el dinero y lo alaban y exaltan y nuestros hijos van a tomar lo mismo. 

Ídolo es todo aquella cosa que ponemos antes que a Dios y hacemos a Dios a un lado. Conocí a un hermano que lo que al importaba eran los carros, pasaba un Ferrari y se emocionaba y el hermano decía ese carro tiene ese motor y su hijo empezó a buscar los carros porque para el papá lo más importante eran los carros y ahora para su hijo lo más importante en la vida no era ir a una iglesia porque ya no va a una iglesia, ya no era rendirse a Dios, ya no era orar, ya no era leer la Biblia, ya ni siquiera pensar en la santificación ahora su ídolo era un carro. 

Asa tuvo que deshacer esos ídolos y seguir a Dios. 

3. Deja la desobediencia de tus padres

Dice 2 Crónicas 34:19-22 “Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos; y mandó a Hilcías y a Ahicam hijo de Safán, y a Abdón hijo de Micaía, y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo: Andad, consultad a Jehová por mí y por el remanente de Israel y de Judá acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro. Entonces Hilcías y los del rey fueron a Hulda profetisa, mujer de Salum hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en el segundo barrio, y le dijeron las palabras antes dichas.” Josías estaba quebrantado porque no había leído este libro y después lo encuentran y se ponen a leerlo y él dice, “tantas cosas que debemos de hacer y no las hemos hechos, nuestros padres ni nos dijeron que debíamos obedecer a Dios, que debíamos de vivir una vida santa para él, no debíamos de escuchar esta música, de ver estas películas, de citar con jovencitas que eran incrédulas, no debíamos de emborracharnos e ir a fiestas, de tener revistas y películas sucias, de decir malas palabras. Nunca nos dijeron y ahora nos damos cuenta que estamos mal. Y Josías rasgó sus vestidos.

Deja la desobediencia de tus padres. Si tus padres no quieren servir a Dios di como Josué, “yo y mi casa seguiremos a Jehová.”

4. Deja la soberbia de tus padres

Dice Nehemías 9:16-17 “Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos. No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.” Nehemías está diciendo nuestro padres fueron soberbios, y cuántos de nosotros quizás tuvimos padres que fueron bien orgullosos y soberbios. 

¿Qué vas a hacer? ¿vas a seguir la soberbia de tus padres? ¿vas a endurecer tu cerviz y el no humillarte y lo que no hicieron? ¿o vas a decirle al Señor que te perdone y darle gracias porque es grande en misericordia, tardo para la ira, piadoso y no te ha abandonado? Gracias a Dios por su misericordia porque quizá nuestros padres aunque fueron cristianos había tanta soberbia y tantas cosas que no quisieron dejar y esa soberbia muchas veces se demuestra en sus vidas y nosotros como hijos lo podemos ver y si hay soberbia en nosotros nuestros hijos están viendo. Que Dios nos ayude para que ellos no recojan y tomen todo lo malo que somos nosotros.

5. Deja la vana manera de vivir de tus padres

1 Pedro 1:16-19 dice, “porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,” Estamos como peregrinos en esta tierra, nuestra ciudadanía está en los cielos, no somos de este planeta, somos extraterrestres. Fuimos rescatados de una manera vana de vivir, simple, sin propósito, en pecado, en desobediencia, en donde no valía la pena vivir porque era una triste vida en la que vivían nuestros padres, pero fuimos rescatados. Si nuestros padres vivían una manera vana de vivir y ahora fuimos rescatados ahora ya no vivas como  vivían tus padres, deja la rebeldía, la soberbia, todo lo que ves en tus padres y deja de usarlo como excusa y dile a Dios que vivirás para él y ya no vas a vivir una vana manera de vivir porque deberíamos de ver a nuestro padre porque dice y si invocais por padre a Dios que te rescató ¿por que sigues haciendo lo que tus padres terrenales te enseñaron? Dios dice que dejemos esa manera vana de vivir y que seamos santos porque él es santo. En otras palabras Dios dice que lo veamos como padre y que nos demos cuenta de que él es santo y que nuestros padres en lo terrenal viven una vana manera de vivir, una manera carnal terrenal, diabólica y Dios dice que dejemos eso él ya nos ha recatado, nos ha sacado de la manera en que vivimos antes, y dice que lo sigamos a él que es nuestro Padre celestial.

Cuando Dios te rescató, él hizo el pago por ti para rescatarte y fue un pago bien grande y si tu le dices, “oh Señor rescátame porque ya no quiero seguir viviendo en esa vana manera de vivir” y él te rescata pero ahora dices “como que ya no me gusta esta santa manera de vivir” y te regresas como el perro vuelve a su vómito. Has sido rescatado con sangre preciosa como un cordero sin mancha y sin contaminación. Deja de seguir a tus padres.