No dejes que la muerte te engañe

1 Reyes 19:1-8

1 “Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.

7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.”

La palabra de Dios nos habla acerca de Elías. Elías fue un gran profeta, el cual un capítulo antes había tenido una tremenda victoria. Y qué importante es tener victoria en nuestra vida cristiana. Si tú no has tenido victorias en tu vida cristiana quizá es por la falta de la palabra de Dios en tu vida. Es muy difícil tener victorias en nuestra vida cristiana cuando no estamos caminando con Dios, cuando no estamos buscando la dirección de Dios y es fácil tener victorias cuando nos damos cuenta que no depende de nosotros sino depende de Dios y la manera que nos podemos dar cuenta que depende de Dios es cuando vamos a la palabra de Dios.

Elías había reunido a los profetas de Baal y Asera y les dijo que oraran a su dios para que cayera fuego del cielo y el dios que mandara fuego ese sería el verdadero Dios y no cayó fuego. Elías era un profeta un poco sarcástico, porque les decía: “Griten más fuerte, quizás su dios está durmiendo, quizá va de camino, quizás no les está poniendo atención”. Al final fue el turno de Elías y comenzó a orar. Dice 1 Reyes 18:38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Y ¿cómo te sentirías después de que Dios te diera una gran victoria? Después de que estás orando quizás es una victoria en cuanto al trabajo, en cuanto a un problema familiar, en cuanto a una enfermedad, o un ascenso que estás buscando. Cuando Dios nos da esa victoria no terminamos arrastrando los pies, estamos contentos y gozoso porque Dios nos ha dado una victoria y Elías estaba contento porque Dios le había dado una tremenda victoria porque es fácil que caiga lluvia del cielo pero no es tan fácil que caiga fuego del cielo y yo me imagino a Elías caminando y diciendo: “Dios escuchó mis oraciones.” Y entonces en el capítulo 19:1 dice la Biblia que Acab va con su esposa Jezabel y le da la noticia de todo lo que hizo Elías y como Elías había matado a espada a todos los profetas y Jezabel le dice a Acab que va a matar a Elías y manda a un mensajero a decirle a Elías que lo va a matar. Y dice el versículo 3 Viendo, pues, el peligro, se levantó no había pasado un mes ni una semana sino el mismo día que Elías andaba bien contento y que Dios lo había usado de una gran manera, Elías recibe la noticia de que va a morir. Elías huye para salvar su vida. Pero cuando está en el desierto quiere morir y qué interesante un día quería vivir y al otro quería morir. Cuando encontraron a Pablo y a Bernabé les dieron guirnaldas y les dijeron que eran dioses, pero Pablo dijo que no eran dioses y después de eso los querían matar, primero los querían exaltar y honrar y después los querían matar. ¿Quién entiende a la gente? un día queremos vivir y otro queremos morir.

1. El engaño de la muerte

Elías se había ido al desierto y cuando nos vamos al desierto vamos a decaer, cuando nos vamos al desierto vamos a entrar en desesperación, nuestra vida va a ser destruida y Elías se sentó debajo de un enebro y deseaba morir y es ahí cuando el diablo trae su engaño en cuanto a la muerte. Quiero hablar acerca de no dejes que la muerte te engañe, no dejes que el diablo te engañe diciendo que la muerte trae solución a tus problemas. Eso era lo que la muerte le estaba diciendo a Elías, la muerte le decía: “Yo soy la solución a tus problemas.”

La gente celebra el día de los muertos y está celebrando a la muerte. En nuestro país se cree que hay cinco millones de personas que creen y adoran a la santa muerte, en América Latina hay doce millones de personas que veneran a la santa muerte, hay gente que adora al diablo, al mal, a la muerte, le rinde tributo como si fuera algo bueno y eso es lo que el diablo quiere que pensemos, quiere que pensemos que la muerte es la solución, que está bien, pero ¿quién ha solucionado sus problemas a través de la muerte? Hay gente que en su trabajo suceden problemas y la gente de muy altos rangos que tienen deudas, han robado y los han cachado y su manera de solucionar el problema es morir. Hay jóvenes que conocen a una muchacha y al siguiente día la muchacha termina con ellos y se quieren morir y eso es una mentira del diablo.

Hace años en el Instituto Bíblico, eran las 11 de la noche y ya estábamos durmiendo, llegó el pastor Vineyard, el hermanos Ross y nos despertaron y nos sacaron al pasillo y lo primero que nos dijo el pastor fue: “El suicido no es la solución.” Pero eso es lo que nos dice el diablo, eso es lo que dice la muerte. La muerte dice eso, en especial a gente que no ha recibido a Cristo porque esa persona va al infierno, el engaño de la muerte es que quiere atrapar y quiere llevar a cuantos más pueda que no son salvos.

Hace años tuvimos una jovencita en nuestra iglesia que estaba endemoniada y el demonio le decía que se matara y me preguntaron que qué podíamos hacer y para asegurarme le pregunté a mi esposa si la muchacha estaba endemoniada y me dijo que sí, porque mi esposa cuando tenía 14 años también estaba endemoniada y los demonios le decían que se matara porque ese es el engaño de la muerte. La muerte dice “no vales nada, mátate, termina con tu vida, nadie te ama” pero Cristo Jesús te ama, él murió en la cruz por tus pecados, pareciera que realmente nada nos quiere, todo sale mal, no funcionan las cosas como esperábamos, fracasamos pero no nos demos por vencidos. La muerte le estaba diciendo a Elías “soy tu mejor opción”, pero tu mejor opción es Cristo no la muerte. Oramos por esta jovencita, la encontraron un día con un cuchillo tratando de matarse, la trajeron a la iglesia, comenzamos a orar por ella y trajimos a otros pastores y fue salva, ya nunca más tuvo estos demonios. Y si tú no eres salvo, la muerte no es tu mejor opción, ni solución, es tu peor enemiga porque irías rumbo al infierno, no hay nada que podamos celebrar a la muerte.

2. El encuentro con la muerte

Dice Juan 3:16-17 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. La muerte condena, la muerte atrapa, la muerte dice que es tu mejor opción, pero Cristo dice “yo soy tu salvación” y dicen los versículos 18-19 “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” La gente ama más las  tinieblas que la luz. Los hombres aman más la muerte que la vida, pareciera que aman más la violencia que la paz, pareciera que aman más el aborto que dar vida a un ser humano e indefenso y ese es el engaño de la muerte.

Proverbios 14:12 dice: Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. Hay ciertos caminos que decimos que están bien, a Elías la muerte le decía muérete y la muerte le parecía un camino derecho, una buena opción ¿qué cosas hay que tú estás haciendo que para ti parece una buena opción? Por ejemplo, la coca cola es mala, tiene azúcares, calorías, no es saludable pero para nosotros parece camino bueno, pero de la misma manera aquel que se droga dice que está bueno, aquel que fuma dice que está bueno, aquel que toma y se emborracha dice que la cerveza no está tan mala. Si hablas con alguien que está en adulterio no te va decir que no está en pecado, sino busca la manera de decir “ no está tan mal lo que estoy haciendo.” 

Como cristianos debemos confiar en Dios más que temer a la muerte. Estamos en un tiempo de pandemia y la pandemia puede provocar en nosotros como cristianos que la muerte diga “yo soy tu peor enemigo” y ciertamente no queremos morir pero la muerte puede venir a nuestro encuentro acercándose y diciendo “mira, que tan cerca yo estoy” tratando de aun espantarnos, y pudiéramos decirle que le tenemos miedo y no saber qué hacer o podemos como el Señor Jesucristo le dijo: “Muerte ¿dónde está tu aguijón?”

1 Corintios 15:26 dice:Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Cristo va a reinar. El versículo 22 dice: Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Romanos dice que la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron, la muerte entró con Adán y dice la palabra de Dios que Cristo va a venir. Si Adán y Eva nunca hubieran comido del árbol de la ciencia del bien y del mal, ellos nunca hubieran padecido la muerte y padecieron la muerte porque pecaron contra Dios y Dios nos recuerda que cuando pecamos el reflejo es la muerte. Cuando pecamos contra Dios en cierta manera estamos recordando que la muerte es el enemigo que nunca debió haber llegado pero que llegó por causa de que Adán y Eva pecaron. De tal manera que es un enemigo y es un enemigo que vamos a poder un día vencer, ya Cristo lo venció y dicen los versículos 51-54 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,  en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.” Un día este cuerpo mortal se va a vestir de un cuerpo inmortal, que nunca va a morir. “Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.” El enemigo es la muerte y dice la palabra de Dios que cuando el transforme nuestro cuerpo mortal a uno inmortal la muerte será destruida. 

La muerte cuando se acerca quiere que temamos, que nos paralicemos, que no hablemos, que no compartamos, ni sirvamos, la muerte no nos debería de detener. ¿Cuántos misioneros se fueron a lugares donde sabían que iba a morir? Aun en nuestros tiempos hay misioneros que están en países peligrosos en donde saben que van a morir si los encuentran predicando y algunos han muerto. Jim Elliot murió en Ecuador en manos de personas que los alancearon. Hace dos años en las Islas debajo de Myanmar, a un lado de Malasia, entre África y Laos y un misionero fue a una isla donde nadie ha entrado y en el momento en el que él puso el pie lo mataron, pero él estuvo dispuesto. La muerte le dijo a este misionero “yo te puedo hacer daño, mejor no hagas nada por Dios” y el cristiano debe de poner su confianza en Dios, sé que hay una pandemia pero que nuestra fe en Dios sea mayor que nuestro temor a la pandemia. Debemos de pedirle al Señor que nuestra fe y confianza sea mayor a nuestro temor a la pandemia. Tenemos que darnos cuenta que sorbida es la muerte en victoria.

3. El éxito sobre la muerte

1 Corintios 15:55-57 “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Nuestro triunfo es que Cristo ha vencido a la muerte, dice la palabra de Dios “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?” En otras palabras: Muerte tú no puedes hacer nada contra mí, porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. El morir no es pérdida es ganancia pero no digas “ya me quiero ir al cielo con el Señor y por eso me voy a matar.” Dios tiene un tiempo para cada uno de nosotros pero lo que quiero decir es que la muerte te va mentir y te va a decir que es tu mejor opción, quiere que andes con temor y miedo pero el cristiano debe de no dejar que la muerte le mienta y le espante, debe de recordar que tiene victoria sobre la muerte, porque Cristo le ha salvado.

Juan 5:24 dice: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Porque tenemos a Cristo hemos pasado de muerte a vida. Dice en Efesios que estábamos muertos en vuestros delitos y pecados. Cuando estábamos sin Cristo estábamos muertos en nuestros delitos y pecados y muertos no podemos hacer muchas cosas, cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados no servíamos pero una vez que hemos pasado de muerte a vida ahora debemos de vivir para él, debemos de oler bien, ser de olor grato como dice en Filipenses.

Dice Juan 8:51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. Tenemos que leer lo que hay en la Biblia porque en ellas parece que está la manera de tener vida eterna, en la Biblia podemos encontrar cómo podemos ser salvos. Juan 11:24-25 dice: “Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” Nosotros podemos vencer la muerte y ya hemos vencido la muerte a través de Cristo. Una vez vinieron contra John Rice, él acababa de predicar y saliendo del lugar de la conferencia rumbo a su hotel lo detuvieron unos asesinos y le pusieron una pistola y le dijeron que lo iban a matar pero él tranquilamente les dijo: “No me amenaces con el cielo, porque si me matas voy al cielo.” De tal manera que el que estaba muriendo a un lado de Cristo le dijo: “Acuérdate de mí cuando estés en tu reino”, Jesus le dijo: “desde hoy estarás conmigo en el paraíso.” Si un soldado le hubiera dicho a este joven que era bueno que se iba a morir y que se iba a ir al infierno él le hubiera dicho con seguridad: “Merezco el infierno pero Jesús me acaba de salvar y ahora voy al cielo.” Él había vencido a la muerte.

Lo que debemos de hacer es esto: Si sabemos que tenemos vida eterna, vamos al cielo, hemos vencido a la muerte y en Cristo tenemos victoria sobre la muerte, tenemos que pensar si hay alguien que no sabe que va a pasar si llegara a morir, si alguien necesitara de esa solución que es Cristo. Es nuestra responsabilidad compartir de Cristo con alguien más. Juan 5:24 dice: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Cristo nos quiere dar vida eterna. 

Elías estaba en el desierto y llegó un ángel del Señor y lo despertó y le dijo que comiera y dice 1 Reyes 19:6-8 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Dios quiere que llegues a un lugar en donde hagas algo por él, para Elías era llegar al monte de Dios, para ti ¿qué monte será al que debes llegar? La muerte quiere engañarte, espantarte pero puedes decirle: Yo he ganado y tengo la victoria porque Cristo vive en mí, y voy a buscar un monte para seguir sirviendo a Dios. 

Elías se levantó, se fortaleció y camino por cuarenta días y cuarenta noches y continuó la obra que Dios tenía para él. Dios tiene algo para ti ¿cuál es ese monte al cual tienes que subir? Sube a ese monte, no te quedes en ese desierto, Dios te quiere usar.