La causa de Cristo

Pastor Arturo Muñoz

 

Hechos 6:1-7

1 “En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.

2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.

3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.

4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.

5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;

6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.

7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”

Leyendo el  versículo 7 me quedé pensando ¿por qué crecía el número de los discípulos? y no solamente dice la Biblia que el número de los discípulos crecía sino también se multiplicaban ¿por qué se estaban multiplicando? ¿Qué estaba sucediendo para que esto pasara? el versículo 7 dice “y crecía la palabra del Señor y el número de los discípulos se multiplicaba.” Que Dios nos diera una iglesia que se multiplique, que Dios nos diera un grupo de hermanos que se multiplique, que Dios nos diera un grupo de personas inconversas como dice que los sacerdotes obedecían a la fe y se convertían, que Dios nos diera a cada uno de nosotros una carga en nuestro corazón por las almas de allá afuera y ¿qué fue lo que sucedió para que ellos pudieran llegar hasta ese lugar en donde estaban creciendo y multiplicando? El versículo 1 dice “En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.” Estaba creciendo el número de discípulos en estos primeros seis capítulos del libro de Hechos porque en Hechos 5:14 dice Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres;” No solamente dice aumentaban, pero dice gran número ¿qué estaba sucediendo para que gran número de personas creyeran en el Señor? Dice la Biblia en Hechos 4:4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.”  Yo creo que eran cinco mil hombres, cinco mil mujeres y quizás unos cinco mil niños. Niños que habían creído a la Palabra, que habían escuchado y se habían convertido.  Dice la Palabra de Dios en Hechos 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” ¿cómo fue que crecieron tanto en número? ¿cómo fue que se multiplicaron tanto en un ambiente hostil y de peligro?

  1. Poder de Dios

Comenzó con el poder de Dios porque en Hechos 1:8 dice pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”  Hechos 6:1 y Hechos 6:7 dice que se están multiplicando y están creciendo y el número sigue en aumento. La palabra de Dios se está multiplicando. Así que comienza con el poder de Dios. No vamos a poder ver una gran multiplicación si no comenzamos orando, suplicando y pidiéndole a Dios de su poder. Tenemos que ir a Dios todos los días. El Señor Jesús les dijo “Van a recibir mi poder.” El poder de su Espíritu Santo es para que nosotros podamos ir y hablarle a la gente que no tiene a Cristo. ¿Qué estás haciendo con el poder de Dios? ¿tienes el poder de Dios en tu vida? ¿Que está sucediendo?

Efesios 5:8  dice la Palabra de Dios que necesitamos llenarnos del poder de Dios No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” Deja el vino, el alcohol, el tequila  y llénate del poder de Dios. Dile al Señor que necesitas su poder, que ya no quieres más alcohol, ni drogas, ni vicio, ni lo que este mundo ofrece, sino de su poder. ¿Cómo llegaron a multiplicarse? Tenían el poder de Dios en sus vidas. 

  1. Perseveraban Unánimes

Hechos 1:14 dice Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” Estaban reunidos juntos orando. Necesitamos salir juntos, necesitamos echarle ganas juntos. Somos un equipo, somos una familia.  Todos debemos de jalar parejo, así podemos alcanzar a este mundo, este país, a Puebla, nuestra ciudad. Hechos 2:1-4 dice, Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” Cuando tú eres lleno del Espíritu Santo, comienzas a hablar y ellos comenzaron a hablar para ganar a todas estas 17 nacionalidades que no hablaban el hebreo y comenzaron a predicarles y cuando escuchaban los de Mesopotamia entendían y cuando escuchaban los de Capadocia entendían porque estaban hablando en el poder de Dios. Necesitamos el poder de Dios para ver a multitudes creer, necesitamos permanecer unánimes. Hechos 2:44 dice, Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;”  No se andaban peleando, no andaban discutiendo. No andaban diciendo, “Dame mi silla, dame mi banca, no

me saludaste” no se criticaban, estaban unidos pero ¿cómo fue que llegaron a esto? y ¿ver multitudes creer en Cristo?

  1. Predicaban la Palabra de Dios

Hechos 2:14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.” Pedro empezó a predicarles y se los agarró bonito y dice el versículo 21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”  

El día de ayer estaba hablando con dos personas (una señora y su hijo) y les dije “y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo” y le pregunté a la señora si creía y dijo que sí, solo le hacía falta aceptar a Cristo y esta señora y su hijo fueron salvos. Dios quiere que vayamos y prediquemos su Palabra y que le digamos a la gente que necesitan a Cristo, que necesitan creer porque si no van a ir al infierno. Tú también tienes que creer que Cristo viene, que ya estamos en los últimos días, tienes que creer que debemos de hacer algo porque ¿qué tal si Cristo viene el día de hoy o en este mes o este año? Ellos pensaban que Cristo ya venía. Tú y yo debemos de pensar que Cristo ya viene pero todo esto estaba sucediendo porque ellos están predicando la palabra de Dios.  Dice en Hechos 2:40-41 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” ¿Qué estaba sucediendo? Estaban llenos del poder del Espíritu Santo, estaban perseverando unánimes, estaban predicando la Palabra de Dios.

  1. Propósito diferente

Hechos 2:45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.” Tenían un propósito diferente. ¿Qué quiere decir esto? Estaban predicando y estaban hablándole a la gente y estaban juntos y dice la Biblia que vendían sus propiedades. Lo que ellos tenían, lo que ellos habían con tanto esfuerzo comprado, lo que quizás habían heredado ahora estaban vendiéndolo y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 

¿Por qué vendían sus propiedades? Vendían sus propiedades porque ahora tenían una misión que era más importante, vendían sus propiedades porque ya no tenían un interés personal, vendían sus propiedades porque lo que ahora tenían se volvía muy poco e irrelevante en comparación con la misión. Esa era yo creo que una diferencia muy grande, porque el interés personal va en contra de la Causa de Cristo. Cuando nosotros tenemos nuestro propio interés, cuando nosotros tenemos algo más importante, entonces nuestro propósito es diferente pero cuando reconocemos que La misión es más importante nuestra perspectiva va a cambiar.

Dice la Biblia en Hechos 4:32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.” Ya no eran importantes sus estudios, sus graneros, sus carros, sus casas, sus vidas. Hechos 5:40-41 dice, “Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.” Esta es la diferencia. La diferencia era que sus prioridades y lo que era importante para ellos había cambiado y el propósito había cambiado por causa del nombre por causa del Nombre de Cristo y ¿sabes por qué habían llegado hasta este lugar? Porque ellos sabían que la causa del nombre de Cristo era más importante por eso salían y predicaban, por eso ellos estaban dispuestos a ser metidos a la cárcel, por eso ellos estaban dispuestos a vender todo lo que ellos tenían, por eso ellos estaban dispuestos a salir y dejar y poder ir a otros lugares, y cuando yo pongo la causa de Cristo antes de mis prioridades, antes de lo que yo tengo, mucho va a cambiar en mi vida. 

La causa de Cristo me lleva a buscar el poder de Dios y por eso ellos cuando Dios les dijo que iban  a recibir el poder del Espíritu Santo ellos dijeron, “¡sí! nosotros queremos su poder” porque lo más importante es la causa de Cristo. La causa de Cristo me lleva a estar en unidad con mis hermanos en un solo cuerpo. Cuando la causa de Cristo es más importante en mi vida entonces mi posición, mis prioridades, mis propósitos y mis planes se vuelven menos importantes. Es por eso que en una iglesia cuando llega un nuevo pastor siempre hay alguien que no va a dejar a ese pastor pastorear, no lo va a dejar tomar decisiones, no le va a dar las riendas de la Iglesia porque la causa de Cristo no es lo más importante sino su poder, su posición, sus intereses personales son más importantes porque la causa de Cristo para él no es lo importante.

Cuando la causa de Cristo no es lo más importante, una iglesia se llega a dividir. Alguien quiere el poder, otro más quiere el poder y de repente un grupo se va para acá, otro por allá

y se comienzan a dividir porque están buscando el poder y el control en vez de la causa de Cristo pero los de la Iglesia nuevo testamentaria sabían que ellos no eran lo importante por eso estaban dispuestos a estar unidos, tenían un corazón sencillo, había humildad entre ellos, estaban saliendo y predicando y vendiendo todo lo que ellos tenían por la causa de Cristo. Cuando la causa de Cristo no es lo más importante, va a haber divisiones. Cuando la causa de Cristo es lo más importante no vamos a tener discusiones en la Iglesia. No vamos a estar enojados unos contra otros, no vamos a molestarnos porque un hermano nos quitó el asiento de la Iglesia, no vamos a molestarnos porque una hermana nos trató quizás mal porque nuestro enfoque, lo que estamos aspirando, lo que deseamos es que las almas sean salvas. La causa de Cristo (la misión) es lo más importante pero para algunos la misión no es la causa de Cristo, para algunos la misión son ellos mismos, para algunos lo más importante es lo que tienen,  para algunos lo más importante es su carrera y no estoy en contra de una carrera o de lo que tenemos o el dinero y la Biblia dice que no es el dinero, es el amor al dinero pero si el dinero es lo más importante, la causa de Cristo no va a ser entonces lo más importante. Juan dijo, “Es necesario que el crezca, pero que yo mengüe” ¿por qué? por la causa de Cristo. Cuando yo soy más importante, cuando yo no quiero dejar a Cristo crecer en mi vida, cuando yo no quiero dejar que Cristo me diga que hacer o me diga por dónde ir, no dejo que me diga como caminar mi vida cristiana estoy haciendo que Cristo disminuya en mi vida, pero la causa de Cristo me va a ayudar para decir es necesario que el crezca pero que yo mengüe, si yo me yo disminuyó está bien, yo no soy tan importante.

La causa de Cristo va a ayudarme a ver cuáles son las prioridades en mi vida. La causa de Cristo lo hace más importante a él, él es el número uno, él es la prioridad en mi vida. Lo que él me diga que hacer va a ser lo más importante. Los discípulos reconocían eso y por eso en Hechos 5:41 dice que ellos salieron de la presencia del concilio gozosos porque aunque los habían golpeado, ofendido y maltratado la causa de Cristo los llevó durante las pruebas con gozo. Cuando nosotros estamos en pruebas y cuando nosotros estamos en dificultades la causa de Cristo me lleva a un a través de los problemas porque entonces digo que yo no soy el más importante sino la causa de Cristo. Está bien si me golpearon, ofendieron, intimaron, si me dijeron que me iban a matar por la causa de Cristo. Pablo dijo “para mí el vivir es Cristo pero el morir es ganancia.” Si muero no importa porque si muero voy a estar delante de la presencia del Señor pero Pablo dijo “ya no sé qué hacer si irme con el Señor o quedarme aquí porque si me quedo aquí, puedo continuar con la causa de Cristo.” La causa de Cristo me ayuda a que a través de los problemas yo siga con gozo, me ayuda a continuar Hebreos 12:1-3 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.” Por la causa de Cristo yo puedo seguir adelante. Cuando algo suceda que te quiera desanimar acuérdate de la causa de Cristo. 

Los discípulos se estaban multiplicando. La gente iba en aumento. Más y más estaban creyendo. En esos tiempos no era como nuestros alrededores. Si tú y yo vamos a la calle y le hablamos a alguien de Cristo quizás cierran la puerta, quizás nos escuchan y nada más Cuando ellos están predicando no era algo normal. Cuando ellos están llevando el evangelio corrían riesgo, corrían peligro. ¿Qué es lo que llevó a este grupo de hermanos comenzando desde muy pocos hasta multiplicarse e ir en aumento, llenos del poder de Cristo perseverando unidos porque estaban orando y hacían todas las cosas en común predicando la palabra y que ahora sus propósitos eran distintos? Era la causa de Cristo. Era que ahora eran nuevas criaturas, era que alguien les dijo que todo lo que está en este mundo no es tan importante comparado con la eternidad, era que ahora tenían salvación, querían compartir esa salvación con alguien más y estaban dispuestos a hacer todas estas cosas porque algo había diferente dentro de ellos. ¿Qué está haciendo la causa de Cristo en tu vida? ¿qué está provocando en ti? ¿sigues la misma vida? ¿es todo lo de esta tierra lo importante? ¿lo de este mundo es tan importante como la causa de Cristo? dice la palabra de Dios que debemos de poner nuestros ojos en las cosas de arriba y no en las de la tierra, que lo más importante es el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas vendrán por añadidura.

La causa de Cristo es más importante, el Evangelio es más importante, mi Dios es lo más importante, su palabra es lo más importante, la misión es lo más importante, por eso ellos estaban haciendo lo que estaban haciendo. Dios no les dijo directamente que vendieran todo lo que tienen y no estoy diciendo que tienes que vender todo lo que tienes. pero ¿estarías dispuesto a darlo todo por la causa de Cristo? La respuesta para ellos era sí  porque su propósito había cambiado. Lo que ellos ahora tenían ya no era tan importante. Dijeron, “Vamos a morir, vamos a ir al cielo ¿para que lo necesitamos? ¿para que lo vamos a usar?” y empezaron a venderlo y a darlo a los hermanos, a los necesitados. Ellos estaban predicando y el número de los discípulos aumentaba, empezaron a multiplicarse por la causa de Cristo ¿qué está provocando en ti la causa de Cristo? La siguiente vez que alguien te ofenda, que quizás hasta te corran de tu trabajo, que quizás tengas algún problema dentro de la Iglesia, que pienses en tus intereses personales, que no te quieras levantar para irle hablarle a alguien de Cristo, que quieras pecar y que quieras apartarte de las cosas de Dios, acuérdate de la causa de Cristo. El amor de Cristo nos constriñe y nos ayuda para seguir adelante. Oro que Dios en este año nos tenga muy presente la causa de Cristo. Nosotros no somos importantes es él y si nosotros exaltamos su nombre para que nosotros mengüemos no importa pero muchas personas van a poder conocer de Jesús si yo pongo la causa de Cristo como lo más importante en mi vida.