Hoy es tiempo de servir a Dios

Lucas 15:-7

4 “¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;

6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.

7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”

Dice el versículo 7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.Una de las cosas que veo acá es la importancia de la obra misionera, de llevar el evangelio. ¿Por qué es importante hacer todo lo posible para que el evangelio pueda llegar hasta Taiwan, a Mozambique, a Marruecos, a Egipto, a Letonia, a Estonia? La gente necesita el evangelio para ser salvo. La gente en Asia necesita el evangelio para poder ser salva. ¿Por qué es importante hacer todo nuestro mayor esfuerzo para que el evangelio sea predicado en todas las naciones y hasta lo último de la tierra? En México hay más de 60 lenguas: Mixteco, Tlapaneco, Náhuatl, etc. Hay de 60 a 80 lenguas y algunas de estas lenguas no tienen la Biblia completa.

Es importante llevarles el evangelio. La Biblia diceOs digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. El gozo de la obra misionera proviene de Dios, el que ellos sean salvos, el que se invierta para que la gente sea salva, que toquemos puertas, que traduzcamos la Biblia es importante porque hay gozo en el cielo. El cielo es el trono de Dios. Gloria a Dios por los misioneros, por el campo misionero, pero si a alguien le interesa la obra misionera es a Dios. A Dios le importa la obra misionera. Si alguien está consciente de la obra misionera mundial ese es nuestro Dios.

A veces no tenemos una conciencia misionera, dice Mateo 28 “Id y haced discípulos a todas las naciones.” Ahora la pregunta es: ¿Qué significan todas las naciones? Todas las naciones. Hay necesidad en el mundo: En Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil, Costa Rica, Panamá, Zambia, Zimbabwe, Lesoto son naciones, dice la Biblia a todas las naciones. En Asia Central está  Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. ¿Realmente tenemos una conciencia misionera mundial? Si a alguien le importa que el evangelio sea predicado a todas las naciones es al Señor. 

A veces no sabemos qué está pasando en el medio oriente. Escuché de un misionero que Dios le llamó y el trabajo de él era introducir Biblias a Egipto. Quizás no estaba comenzando una obra y en ese tiempo estaba prohibido que estuviera la Biblia en el idioma de ellos y él estaba haciendo esto y es una gran necesidad. Quizás no pensamos en la necesidad de llevar el evangelio a otras partes del mundo pero si alguien está consciente ese es nuestro Dios. Dice que hay gozo en el cielo. La obra misionera proviene de Dios.

Dice Lucas 15:10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. El Señor está en su trono y sus ángeles están delante de él. Sí importa rendir nuestras vidas, cuando decimos: Heme aquí envíame a mí. Yo te quiero servir, yo no sé a donde me quieras enviar, pero yo quiero que tú me uses, y te glorifiques, que más gente conozca de ti,.

Quizás a veces menospreciamos la obra de Dios, al traer a los niños de la la ruta, quizás una colonia puede ser menospreciada, pero a Dios le importa y hay gozo en el cielo.

En una ocasión, en Caracas, estábamos ganando almas y había una mujer en su cama, no se podía mover, y no podía hablar y mi compañero de ganancia de almas me dijo: “Es un alma, necesita el evangelio.” Y le dimos el evangelio y no podía decir nada, pero veíamos correr lágrimas y le hablamos del amor de Dios, le hablamos del infierno, de Cristo y de la salvación y después de que le invitamos a ser salva, cada semana pasabamos y le hablábamos de la Biblia y de las promesas de Dios, que un día Cristo va a regresar por su iglesia. Lo que pensaba mientras íbamos cada semana era que si fuera yo quien estuviera en esa cama, que si fuera mi esposa, o mi hijo. ¿Quién me va a decir las buenas nuevas de salvación? ¿Quién me va a decir que la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado? ¿Que me iba a decir que Jesucristo es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo? ¿Quién me va a decir que “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”? ¿Quién me traería estas buenas nuevas si fuera yo o un ser querido? 

Es importante porque a Dios sí le importa esa alma, sí le importan nuestros vecinos, nuestra colonia, Dios sí está consciente de esos pueblos que no tienen la Biblia en su propia lengua.

Dice Lucas 15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? ¿Cómo es el campo misionero? El Señor enseña que es como ovejas. Cuando salimos a ganar almas vas a ver que la necesidad de las personas es como si fueran ovejas. Una oveja necesita que alguien la cuide, hay que buscarla, a una oveja hay que guiarla. Nuestra gente es como ovejas desamparadas y dispersas que no tienen pastor, que no conocen al Señor Jesucristo, quizás han puesto su fe en algo, necesitan que alguien las guíe. Tenemos el evangelio que les da la salvación. Quizás son mulmanes, budistas, de alguna religión, son ovejas y necesitan el evangelio, ese es el campo misionero. 

Dice Lucas 15:8-10 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?  Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.El campo misionero es como una moneda perdida. Creo que a todos se nos ha perdido algo alguna vez y que difícil es encontrarlo. Una moneda ni siquiera puede hablar, no puede pedir ayuda y así es el campo misionero, está totalmente perdido, sin ningún tipo de acceso o capacidad de salvarse por sí mismo y así estábamos nosotros.

El mundo está totalmente perdido, necesitan el evangelio de salvación. Salimos a tocar puertas y quizás son ovejas que en alguien han puesto su fe, pero necesita a Cristo, necesita seguir al Señor, pero si es una moneda no tiene ningún tipo de conocimiento de Dios, quizás nunca había leído la Biblia, quizás nunca ha escuchado el evangelio, y así está la gente en la ventana 10/40 lo que es el norte de África, el medio oriente, países enteros sin una sola iglesia.

Nosotros por la gracia de Dios tenemos una iglesia bíblica, la Biblia en nuestra propia lengua. Dios nos ha salvado por su gracia, tenemos un lugar donde congregarnos, tenemos un siervo de Dios que nos enseña la Biblia, tenemos institutos bíblicos, conferencias de misiones, de la familia, campamentos, tantas riquezas en gloria, pero hay un mundo perdido en la ventana 10/40 que no gozan ni siquiera del 1% de lo que tenemos acá, de las promesas de Dios. Sabemos que nuestra alma va al cielo por la gracia de Dios porque Cristo nos salvó y resucitó de los muertos.

Dice Lucas 15:11-16 “También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.” 

Vemos ahora a un hijo perdido, vemos al campo misionero como una oveja perdida, como a una moneda perdida sin ningún conocimiento y también como un hijo rebelde, como alguien que tomó una decisión y dijo: Yo quiero irme lejos. Quizás pudo haber escuchado, tuvo algún conocimiento, pero está perdido, sin Dios, así es el campo misionero, también hay resistencia y oposición. Habrá gente que dirá: Yo no quiero creer en Dios, no quiero ser salvo.

En el campo misionero hay una gran necesidad, quizás el mundo por su propia decisión está decidiendo alejarse de Dios. Cada vez que leose fue lejos a una provincia apartadapienso que triste sería como cristianos vivir apartados y vivir perdidamente y desperdiciar todos nuestros bienes que Dios nos ha dado .

En el mundo hay más de siete mil lenguas. Más de 196 países reconocidos por la ONU. Solamente 670 lenguas tienen la Biblia en su propio idioma; 1,521 lenguas tienen el Nuevo Testamento; 1,121 solamente tienen algo de la Biblia; más de 3,600 idiomas no tienen un solo versículo de la palabra de Dios. Hay un mundo con una gran necesidad. Hay un montón de países que no tienen las bendiciones que tú y yo tenemos. El 87% de la obra misionera, de la ganancia de almas, de la traducción de la Biblia se está haciendo donde el evangelio ya ha sido expuesto. En todo México hay cerca de 2,000 iglesias bíblicas bautistas. En Venezuela hay de 80 a 200 iglesias bíblicas bautistas.

El 12% de la obra misionera donde el evangelio ha sido expuesto poco. Dios nos dio la gracia de estar en Chiapas en unos pueblos del EZLN y ahí es un lugar de usos y costumbres, no hay iglesias biblicas bautistas, alrededor hay iglesias y ellos piden permiso a las utilidades para ir y llevar el evangelio casa por casa, por si solos no pueden hacerlo y en estos lugares hay poco acceso al evangelio, no todos han escuchado el evangelio. Pero el 1% se está haciendo donde no hay acceso al evangelio, quizás como en el Tibet, en Siberia, como Corea del Norte, como en algunas partes de la India.

El 28% de la población mundial se considera como no alcanzado. La mayoría de esta población, casi una tercera parte, está distribuida en la ventana 10/40. 2.5 misioneros aproximadamente están rindiendo sus vidas y haciendo el intento de llegar a estas partes del mundo. El 1% de las ofrendas misioneras está llegando a estos campos. Hay una gran necesidad. En Venezuela por la gracia de Dios tenemos libertad de culto pero cuando llegamos a México vimos la gracia de Dios. Dios nos ha bendecido y enriquecido en su gloria, tenemos la casa de Dios, escuelas bíblicas, si tenemos para hacer la obra de Dios. 

Hay una gran necesidad, son como ovejas solo necesitan el evangelio; son como monedas, solo hay que buscarlos; son como ese hijo rebelde, solo hay que tenerle paciencia, hay que hacer algo por ellos. Dice Lucas 15:4¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

El campo misionero demanda de un esfuerzo, alguien tiene que ir, la iglesia local es llamado fuera con un propósito y es el alcanzar el mundo con el evangelio. Tenemos que ir y alcanzar el mundo perdido.

¿Qué requiere la obra misionera? Que tomemos una decisión. Tenemos que ir. Necesitamos ganar almas, el mundo entero nos está observando. El mundo perdido en África y en Asia están dependiendo de la iglesia local, a ver si realmente estamos dispuestos a creer en la obra misionera, a ver si estamos dispuestos a enviar a nuestros misioneros, a ver si estamos dispuestos a vivir como cristianos de verdad, si estamos dispuestos a comprometernos con Dios y no con el mundo y a pararnos firmes por nuestras convicciones, si estamos dispuestos a levantar la Biblia y decir que la Biblia sigue siendo la Palabra de Dios, que el pecado sigue siendo pecado, el mundo allá afuera está observando si vamos a alcanzar al mundo perdido. El mandato que se nos ha dejado de llevar el evangelio a todas las naciones. Necesitamos tomar una decisión y compromiso con Dios, tenemos que ir y buscar esa oveja hasta encontrarla.

Dice Lucas 15:8¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?Esto requiere de un plan, de una estrategia. Sí, queremos alcanzar al mundo, pero ¿cómo lo vamos a alcanzar? Vamos a ganar almas, vamos a preparar a nuestra gente, vamos a enviar a nuestros misioneros, vamos a apoyar a otros misioneros, vamos a alcanzar al mundo, pero¿cómo vamos a alcanzar al mundo si no nos comprometemos con Dios? ¿Cuánto vamos a dar para misiones? ¿cómo vamos a enviar a nuestros misioneros? ¿qué más vamos a hacer? Vamos a preparar a nuestra gente, orar por nuestras generaciones, por nuestros jóvenes, por nuestros hijos.

Lucas 15:17-20 dice: Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

Aquel hombre que perdió la oveja, buscó, tuvo que salir a buscarla y la buscó hasta encontrarla. Aquella mujer que perdió la moneda, buscó con diligencia, tuvo un plan, barrio su casa, prendió su lámpara; y este padre de familia perdió a su hijo y yo no creo que este padre estaba contento y tranquilo con la pérdida de su hijo. Yo creo que quizás habrá orado, le buscó, algo hizo este padre de familia, pero dice la BibliaY levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, Su padre no estaba de brazos cruzados, estaba afuera, estaba observando el horizonte, no había perdido las esperanza, su hijo lo había gastado todo, su padre estaba esperando que Dios hiciera algo. No fue el hijo quien vio a su padre, su padre estaba mirando y vio a su hijo cuando estaba lejos, ni siquiera estaba cerca. 

La obra misionera requiere de una mirada de fe, de observar el campo, de  mirar el horizonte, vamos a ganar almas, pero vamos a mirar el horizonte porque Dios va a hacer algo. Vamos a invitarlos para que escuchen el evangelio, vamos a traerlos a la iglesia, porque Dios va a hacera algo vamos a enviar a los misioneros, no sabemos que hay en el campo, a veces hay oposición, no vemos el crecimiento, pero es lo que Dios nos ha mandado: alcanzar al mundo, el ir a todas las naciones. Hay que observar, Dios va a hacer algo. Seguimos ganando almas porque es lo bíblico.

Hay que alcanzar al mundo, hay que predicar en donde estamos, pero hay que alcanzar en Nepal, en Paraguay, hay que alcanzar al mundo perdido, viendo el horizonte y hacer la obra de Dios porque la obra misionera requiere de fe. Hay que tomar una decisión, hay que hacer un plan, pero también hay que creer, y creemos porque es bíblico, es la gran comisión que el Señor Jesucristo nos ha mandado. La obra misionera es importante, para Dios es importante. Cada familia que rinde su vida para Dios es importante para Dios porque dice la Biblia que hay gozo en el cielo.

Te animo a que sigas adelante viendo el campo misionero: ovejas, monedas, quizás hijos rebeldes. Quizás hay oposición, pero la necesidad del mundo perdido es el evangelio.