La Gran Comisión

Pastor Arturo Muñoz

Mateo 28:16-20

¨Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.

17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.

18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.¨

La Palabra de Dios es muy clara y muy específica respecto a La Gran Comisión, y a veces hemos escuchado esta Gran Comisión como si fuera la Gran Omisión, porque la omitimos tanto que ya no tenemos esa carga, ya no tenemos esa pasión de alcanzar a la gente con el evangelio de Cristo.

Primero que nada podemos ver acá en los primeros versículos ¨Pero los once discípulos…¨ ya no eran doce, uno ya se había suicidado, Judas Iscariote; dice la Biblia que se fueron a Galilea al monte donde Jesús les había ordenado.

¨17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.¨

No está específico quiénes eran los que dudaban, si eran algunos de los discípulos; conocemos la historia de Tomás, cuando él estaba en el aposento alto, que él dudaba, pero también pudo haber sido más gente como se nos habla allá en los últimos versículos de Lucas, en los primero de Hechos, donde dice que más de 500 fueron testigos de que el Señor Jesucristo había resucitado.

Dice la Biblia que fueron pero algunos dudaban, espero que nosotros no seamos de los que dudan del evangelio, de los que dudamos del poder de Dios; Dios quiere que seamos de los que creemos, de los que estamos seguros que la Biblia es verdad y que este mandamiento lo tenemos que acatar y lo tenemos que obedecer.

¨18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.¨ Esta palabra potestad nos está hablando acerca de la palabra poder, y Jesús nos está dando todo poder, no solamente nos está hablando del poder que Él tiene, está hablando del poder por parte de Dios, todo poder no quiere decir que Jesús tiene menos poder pero está simplemente confirmándonos que este poder nos lo está transfiriendo a nosotros.

Está diciendo *Yo tengo todo este poder, se les estoy transfiriendo este poder para que ustedes lleven el evangelio.*

  1. Su poder.

El poder del evangelio y el poder del Señor Jesucristo.

Romanos 1:16

¨Porque no me averguenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.¨ Pablo está escribiendo y está diciendo que si hay algo que le gusta hacer, que le gusta llevar, es el evangelio. Si hay algo de lo que no nos debemos avergonzar no es solamente del evangelio, sino del simple hecho de ser cristianos, si hay algo de lo que no nos debemos de avergonzar es de haber sido hechos hijos de Dios, no nos debería de dar vergüenza.

Durante la Santa Inquisición los cristianos con su frente en alto estaban dispuestos a morir por el evangelio; se les preguntaba directamente si estaban predicando este libro y este evangelio, ellos decían ¡Sí, nosotros creemos en Cristo, no nos avergonzamos! y les decían que si te arrepientes ahora de lo que estás haciendo te vamos perdonar, ellos decían ¡No nos arrepentimos, nosotros creemos en este bendito libro, vamos a seguir predicando el evangelio! y los mataban. Los flagelaban, los quemaban en la hoguera, eran muertes muy crueles, los colgaban con ganchos y después les cortaban la cabeza, las ponían en palos y después las incendiaban esas cabezas de los cristianos.

Si ellos no se avergonzaban del evangelio, nosotros menos nos deberíamos de avergonzar del evangelio en Romanos 1:16,”Porque no me averg:uenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree;

El día de ayer en el aeropuerto de la Ciudad de México me estaban haciendo algunas preguntas cuando en la aduana nos estaban inspeccionando las maletas, vieron algunos libros que teníamos y me pregunta la persona de aduana ¨¿Es usted educador/maestro?¨ y le digo ¨No, yo soy Pastor¨, me dice ¨¿Pastor Pentecostés?¨ le dije ¨No, soy Pastor Bautista¨, luego me preguntó si amábamos al papa, yo le dije que Dios ama a todo mundo; y me empezó a decir de la iglesia católica romana, yo no sé si tenía algo en contra de los cristianos, pero como cristianos no nos debemos de avergonzar del evangelio, porque dice la Biblia que el evangelio es poder de Dios.

No debemos de escondernos porque somos cristianos, hay países donde es peligroso, hay países donde es prohibido predicar el evangelio, aún al aceptar a Cristo son excomulgados, son llevados a la horca, lugares donde el Islam está muy fuerte; los musulmanes cuando se enteran que alguien de su comunidad, de su familia se convierte al evangelio, los rechazan y muchas veces aún los llegan a matar por cuestión del evangelio.

En nuestro país no hemos llegado a eso y hay que orar por nuestro país porque puede llegar alguien al poder que puede prohibir que se predique el evangelio. Pero aún así si llega alguien al poder que prohíba que se predique el evangelio, puede ser para bien. Porque yo creo que muchos cristianos debemos pasar por tiempos difíciles porque no estamos predicando el evangelio como lo necesitamos estar predicando.

Allá en Venezuela llegó el comunismo y el socialismo, aún no se prohíbe que se predique el evangelio pero están pasando por problemas y necesidad y hambre, eso ha dado como resultado que muchos se estén acercando al evangelio.

Que bendición cuanto a la gente que está siendo salva, cuánta tristeza en cuanto al país que está siendo llevado al socialismo y a unos cuantos pasos del comunismo.

Hechos 1:8

¨pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.¨

Ese es el poder del Espíritu Santo es para predicar el evangelio; Jesús dijo ¨Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.¨ con este poder no me puedo quedar yo sentado, debo de ir y predicar el evangelio.

 

2. El plan.

Mateo 28:19-20

¨19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.¨

El plan de Dios aquí está de una manera clara, la primer cosa que Dios nos dice que tenemos que hacer es ir, este verbo cuando lo leemos en la Biblia y cualquier verbo que leemos que termina con la letra ¨d¨, es un mandamiento, no es un verbo de si quieres hazlo o no, esto no es algo opcional. No es también como dicen algunos que ese mandamiento fue dado solamente a los discípulos y como nosotros no somos discípulos ya no tenemos que obedecer este mandamiento; si así fuera en toda la Biblia, los mandamientos y ordenanzas que fueron dados entonces sólo fueron dados para la gente de ese tiempo y ya para nosotros ya no es válida, como dicen algunos: ya para nosotros no es válida, ya no aplica esa parte de la Biblia a mi vida.

No podemos nosotros escoger que si aplica y que no aplica, la Palabra de Dios aplica a todos, tanto como a cristianos como a los que no son cristianos, y esta Gran Comisión, porque hemos sido comisionados a algo muy importante, no es la pequeña comisión o la gran omisión, es una gran comisión y hemos sido comisionados a hacer lo que el Señor Jesucristo nos manda hacer.

Estas son sus últimas palabras antes de ir al cielo, y nos está diciendo ¨Id¨, vayan, tienen que ir a buscar a la gente que está perdida. Dice que vayamos y hagamos discípulos a todas las naciones. ¨bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.¨

El plan es que nosotros vayamos, el plan es que nosotros los ganemos, el plan es que nosotros los bauticemos, el plan es que nosotros les enseñemos que guarden toda la Palabra de Dios, no solamente ganarlos y dejarlos allí.

No solamente es hablarle a la gente de Cristo, que gente oiga del evangelio, esa no es la gran comisión solamente.  La gran comisión es que Dios quiere que nosotros vayamos, que nosotros los ganemos, que nosotros lo traigamos a la iglesia, puedan ser bautizados y que nosotros nos aseguremos que ellos están en un plan en donde les podamos enseñar la Palabra de Dios, no algunas cosas. Todas las cosas, no la mitad, no una cuarta parte, sino que hay que enseñarles toda la Palabra de Dios, la sana doctrina, Dios quiere que nosotros le enseñemos la sana doctrina, ese es el plan.

Lucas 10:1-2

¨Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.¨

Parte de mi lista de oración es rogar al Señor de la mies, ¿Qué quiere decir ¨rogar¨? Cuando alguien ruega por su vida no lo hace de una manera sencilla, no lo hace como si fuese algo sin significado, sin importancia; sino alguien que ruega por su vida clama y suplica.

Dios dice que por tanto suplica al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Dice la Biblia que la mies es mucha, si vemos allá afuera nos vamos a dar cuenta que la mies es mucha.

Alrededor de este mundo hay mucha gente. Cuando el Señor Jesucristo da este mandamiento seguro no había la gente que hoy en día habemos pero aún así el Señor Jesucristo dice ¨la mies a la verdad es mucha.¨

Si en ese tiempo habían 200 millones de personas, se tardó este mundo para llegar a 1000 millones de personas por los años 1800 D.C. pero el Señor Jesucristo dice “La mies es mucha…” si en ese entonces la mies era mucha, ahorita en nuestros años y en la época que estamos viviendo es muchísimo más, deberíamos de orar y de rogar más.

En ese tiempo sí había mucha adoración a otros dioses, eran politeístas, muchos de ellos sin dioses, sin Cristo, adorando a Baal, adorando a Asera , adorando a tantos otros ídolos y el Señor Jesucristo dice “La mies es mucha…” nosotros con mucha más razón deberíamos de clamar y pedirle al Señor *Señor la mies es mucha, por favor envía más obreros a tu mies*

Aunque pedir por más obreros no significa pedir por más Pastores y evangelistas aunque son importantes; pero deberíamos pedir por más ganadores de almas, tener una carga por la gente perdida. De pedir seguir manteniendo ese fuego por la gente perdida.

Comienza con obedecer, pero también no cae nada de malo que tengamos un deseo por hablarle a la gente de Cristo, comienza por ser obedientes al mandamiento me guste o no me guste; dice Pablo que si lo hago de mala gana pues la comisión me ha sido encomendada, y si lo hago de buena gana pues lo tengo que hacer porque aún hay gente que necesita de Cristo y del evangelio, pero hay un plan.

El plan es que nosotros vayamos, el plan es que nosotros les hablemos, el plan es que sean bautizados, no es dejarlos solamente allí, que hayan escuchado el evangelio, es bueno si un familiar oye del evangelio, es bueno si alguien acepta a Cristo, pero no debemos de dejarlo solamente allí, sino debemos de animarlos para que se bauticen.

El bautismo es parte de obedecer, uno no se bautiza para ser salvo, pero uno se bautiza porque el Señor Jesucristo dice *Miren, primero hay que haceros discípulos, luego hay que bautizarlos.

La gente se tiene que bautizar porque se está identificando con Cristo, está diciendo *Yo me identifico con aquel que murió, fue sepultado y al tercer día resucitó, yo me estoy identificando con alguien así.*

Pero el bautismo como dice la Palabra de Dios en 1 Corintios 1 dice que Jesús no me envió a bautizar, sino él me envió a predicar el evangelio, claro que él había bautizado uno que otro, y era importante para Pablo, Pablo tenía a gente en las iglesias a gente que bautizaba; Pablo los ganaba, Timoteo los bautizaba, Pablo los ganaba y Filemón los bautizaba, Pablo los ganaba y había gente en las iglesias que los bautizaba, de las iglesias que él pudo levantar había Pastores que enseñaban no solamente el evangelio, sino las doctrinas, las cosas que nosotros encontramos en la Palabra de Dios.

Pero no debemos nosotros dejar por allí a alguien que ganamos y dejarlos solamente por allí.

Hay que invitarlos a la iglesia, hay que invitarlos a que tomen ese paso de obediencia del bautismo.

El Hermano Herrera allá en California, su papá o su hermano, me parece que ellos son de Aguascalientes; él cuenta y dice que fue salvo y comenzó a ser fiel en la iglesia, no era muy fiel porque no iba a cada servicio pero iba de vez en cuando, y hay cristianos que a veces así somos; fue salvo, empezó a ir de la iglesia de vez en cuando, pasaron no sé cuántos años y él tuvo que venir a un viaje a México, y allá en su rancho iba con su sobrino, su sobrino es el que en Estados Unidos lo había invitado a la iglesia; tomaron un viaje a México y dice que en su rancho comienza a llover, estaban debajo de un árbol, el sobrino le dice *tío véngase para acá* no sé a dónde pero él le dijo que estaba bien, porque su sobrino le decía que no estaba bien pararse debajo de un árbol cuando estaba lloviendo,

Entonces se iban a refugiar a otro lado, dice que cuando iban a 20 o 30 metros de ese árbol cae un rayo. Dice que cuando cae ese rayo y parte el árbol, sintió que Dios le estaba diciendo *Toma el siguiente paso, bautizate.* porque no se quería bautizar.

Una de las razones por las que no se quería bautizar era porque él sentía que bautizándose entonces se tenía que comprometer más con Dios; entonces dice que la siguiente semana regresan a Estados Unidos e inmediatamente se bautiza.

Él personalmente me estaba comentando que desde que él se bautizó comenzó a ser fiel ahora sí a la iglesia; porque estaba tomando ese paso de obediencia.

Cuando nosotros tomamos de la misma manera el paso de obediencia, ya somos salvos, pero tomamos el paso de obedecer a Dios en el bautismo, es entonces como cuando ya empiezo a escuchar un poquito mejor la voz de Dios, empiezo a obedecerle; porque el primer paso de obediencia es el bautismo, el comprometernos con Dios, el decir *Sí, yo ya fui salvo y ahora el bautismo me identifica como hijo de Dios*.

Por ejemplo el anillo me identifica que yo ya soy casado, desde el momento en que yo me casé el 26 de Junio de 1999 hace 19 años, este anillo ha estado en mi dedo por 19 años, pero si me lo quito no dejó de estar casado, solamente es un símbolo, es una identificación que yo estoy casado; de la misma manera el bautismo no me salva, sino simplemente me identifico con Cristo, estoy diciendo *Señor, yo estoy dispuesto a seguirte más y mejor, estoy dispuesto a obedecerte como tu hijo*. El anillo me dice a mí *Tienes que ser fiel a tu esposa, estás casado*, estoy casado, estoy comprometido, no me casa pero me compromete más.

¿Quién debe de bautizar? No cualquiera puede bautizar, sino tiene que bautizar un Pastor que ha sido ordenado, que hayan impuesto sus manos sobre él y que ya haya sido ordenado, así dentro de la iglesia puede bautizar, no cualquier persona puede bautizar; hay que llevarlo a la iglesia y dentro de la iglesia bautizarse.

Hay que bautizarles y luego hay que enseñarles; si usted gana a alguien gloria a Dios, pero hay que traerlos y enseñarlos.

Y cuando los traigamos a la iglesia hay que ser insistentes, hay que hacerlo con gozo y alegría, ore por esa persona y tráigala a la iglesia, después hay que orar para que pueda ser bautizado, hay que animarlos para que tomen ese paso de obediencia.

¿Cuántos meses o años hay que esperar? ¿Habrá que esperar 10 meses o 10 años para ser bautizado? La Palabra de Dios dice por ejemplo en Hechos 16 que el carcelero fue bautizado inmediatamente, aquella misma hora de la noche se bautizó él con todos los suyos.

Hay iglesias que tienen un estudio de seis mese, si el Pastor así decide está bien, pero yo creo que el mejor momento para ser bautizados es siendo salvos y ese mismo día ser bautizado ¿Por qué no? Es bíblico.

La Biblia no nos dice nada en contra de aquel que se bautizó inmediatamente.

3. El propósito del evangelio.

2 Pedro 3:9

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

El propósito es para que nadie perezca, para que nadie vaya al infierno, es un gran propósito.

Si hay una casa que se está incendiando y alguien me dice *¡Córrele, avísales!* y yo les pregunto *¿Para qué?* y me dice *Ahorita no te puedo dar una explicación, ¡Ve y avísales!*,  y yo quiero que me den una buena explicación, que me den razones por las cuales tengo que ir y avisar que su casa se está quemando, es urgente.

Es urgente y ciertamente Dios no me va a estar diciendo y me dé una explicación de diez puntos para que la gente sea salva y no se vaya al infierno, allá se van a quemar y en el cielo todo va a estar bien. Y sí, la Biblia lo dice, pero siento que no sentimos ese sentido de urgencia; el propósito es para que nadie perezca, sino para que todos procedan al arrepentimiento, para que todos algún día estemos adorando al Señor en las nubes en el cielo.

Para que todos podamos ser salvos, que la gente acepte y crea en el Señor Jesucristo como su Salvador personal, no es a través de una religión, no es a través de ritos, no es a través de hacer diez sacramentos o algo que yo tenga que hacer, sino simplemente a través de Cristo.

Entonces el propósito de la Gran Comisión es que gente sea salva.

Que Dios nos dé más amor por las almas para traerlos, hablarles de Cristo, bautizarlos y que crezcan en Cristo, que crezcan en la familia de Dios.

 

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