El dador Alegre

2 Corintios 9:6-8

6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

Sabemos y entendemos que Dios nos ama porque Dios es amor. Dios ama al más malo y al más bueno. El amor de Dios es para con todos y es suficiente pero de alguna manera Dios nos declara que el amor de él para con nosotros pudiéramos entenderlo que es algo especial para aquel que da alegremente. Todos podemos dar pero en ocasiones es difícil darnos cuenta que cuando Dios quiere que realmente nosotros demos en cuestión de querer no siempre queremos dar pero a veces damos cuando es conveniente para nosotros, cuando alguien nos está viendo, cuando queremos impresionar a alguien, pero no muchas veces nos gusta dar cuando nadie ve, cuando no vamos a impresionar a nadie, cuando no estamos de buen humor, es difícil dar pero la Palabra de Dios dice en el versículo 7 “Cada uno” la Biblia dice en Juan 3:16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Y cada uno de nosotros que cree en Dios, Dios le da vida eterna. Y en 2 Corintios dice cada uno también. No solamente podemos encontrar salvación en Dios pero dice que cada uno de nosotros proponemos en nuestro corazón dar pero no con tristeza. De tal manera que el dar es una acción en la cual podemos decidir, podemos reconocer que quizás hay alguien en necesidad, quizá Dios me está diciendo que es tiempo de dar y no me dice específicamente en dónde, cuándo o cómo pero Dios nos dice que cuando demos no demos con tristeza. 

Cuando Dios pone en nuestro corazón el dar, debemos dar con un corazón alegre porque la Biblia dice que Dios ama al dador alegre. En esta semana le di dinero a una de mis hijas para que se comprara y después le pedí pero como que no lo hizo con un corazón muy alegre, ahora obtuve lo que quería una mordida de algo pero no vi en ella un corazón de decir “sí papá tú me diste los $10 para comprar esto, aquí esta.” Entonces Dios de la misma manera me da todo lo que yo tengo, todo lo que yo tengo es de parte de él,y nos dice que no le demos todo solo un poco y se lo damos pero no muy contentos. 

En el siguiente versículo dice, “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente,” Dios nos provee de todo lo suficiente. “Ay pastor ¿Cómo va a ser lo suficiente cuando el día de hoy solo tengo $10?” Bueno eso es todo lo suficiente que Dios que tu tengas. No es lo que creemos que debemos de tener porque no es de acuerdo a lo que pensemos sino a lo que Dios sabe que es suficiente para nosotros. Dios sabe que es suficiente $10 y no un millón de pesos o quizá $5,o quizá es suficiente cero pesos. Dios sabe siempre que es lo suficiente. Dios dice que debemos de tener un corazón agradecido para con Dios.

No solamente debemos de abundar en cuanto a cosas materiales, porque Dios me da y puedo ser un buen dador alegre en cuanto a cosas materiales pero también dice “abunda para toda buena obra”. Entonces quizás no voy a tener para compartir $100 pero puedo dar y tener un corazón alegre servicial. Puedo ofrecer de mi esfuerzo y de mi tiempo para con otros. Dios dice abunda para toda buena obra y podemos abundar para toda buena obra de una manera material y monetaria y ayudar pero Dios dice mira tu tienes la oportunidad de dar con un corazón alegre de tu tiempo, de tu esfuerzo para toda buena obra. De tal manera que para el servicio del Señor podemos tener un corazón alegre, para venir a la iglesia, para cantar al Señor, para servirle y para hacer la obra del Señor debemos de tener un corazón alegre. Dios quiere que en todo tiempo podamos tener un corazón alegre, que seamos dignos de que otros digan que hay algo diferente. Mi pastor dijo que él nunca había visto a un dador que se la pasara quejándose todo el tiempo o alguien que fuera murmurador o quejoso tuviera lo suficiente y  cuando aprendemos a dar y lo hacemos con un corazón alegre, Dios va a proveer y bendecir pero aquel que siempre andan con un codo duro y que de alguna manera no han aprendido siempre va a haber algo de amargura. 

Para mi es de bendición cuando a pesar de que yo quiero tener un corazón alegre y dador el ver a otros que muchas veces me dan un ejemplo y tienen un corazón de dar, de compartir y cuando uno tiene ese corazón uno ve un rostro diferente, un ánimo diferente, quizá no tienen muchos, están siempre dispuestos a dar y como dice el versículos 6 “El que siembra escasamente, también segará escasamente;” si yo siembro escasamente voy a cosechar escasamente. 

Dios me pone un corazón de dar pero digo de $100 voy a da 2 o 5 y lo hago de manera escasa y cuando es tiempo de segar voy a obtener muy poquito pero cuando Dios pone en mi corazón y me dice que dé de una manera generosa y libremente aunque es difícil para nosotros porque humanamente hablando decimos que si tengo tanto y l doy me quedo con menos y esa es nuestra manera de pensar pero Dios nos dice de la mujer que era pobre y viuda y dio todo lo que tenía y él la bendijo. De tal manera que debemos de preocuparnos menos en cuanto damos y debemos de ocuparnos más de darlo con un corazón alegre y decir que es Dios quien está poniendo esto en nuestro corazón. 

Cuando siembro generosamente, dice la Palabra de Dios generosamente también  segara . Que bendición por aquellos que han aprendido y esto es parte del crecimiento cristiano y de la gracia de Dios en nuestra vida. Vivimos en una sociedad donde corre para que el gobierno le dé y estamos en un ambiente de que si tú tienes necesidad pues que te den pero si tienes necesidad, da porque Dios suple todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria.

Hace años estábamos en una conferencia misionera y recuerdo que uno de los misioneros escuchó que nosotros necesitábamos llantas y entonces al siguiente día me llamó y me dijo que nos viéramos en Costco y me dijo que sabía que necesitaba llantas y me dijo que Dios había puesto en su corazón comprar las llantas. Yo traté de detenerlo y no pude, entonces compramos las llantas y me dijo que la razón de que lo había hecho era porque si Dios se lo puso en su corazón pero también porque estaban en una gran necesidad y él había visto que cada vez que ellos estaban en una gran necesidad económica y si eran de bendición a alguien más, Dios los bendecía. Que interesante ese pensamiento de que cuando estamos en necesidad en vez de decir Ayuda digamos voy a ayudar porque Dios está de mi lado y va a ver este corazón alegre. 

 

Hace unas semanas fuimos con mi hermana y mi cuñado a Cuajinicuilapa y nosotros estábamos dispuestos a pagar nuestros propios gastos y estar con ellos y no hacerles ninguna carga pero por alguna razón mi cuñado Alejandro se negó a que yo pudiera pagar el hotel y se negó a que pudiéramos ayudar con la comida y al final nos dio una una ofrenda para los gastos, para la gasolina y casetas pero me insistió tanto dije, “bueno no quiero quitarles la bendición voy a voy a tomar esto”. Días después  mi hermana Aglaeé nos escribió diciendo, “Tengo una tremenda noticia alguien de manera anónima (y no fuimos nosotros) nos ha dado para comprarnos un carro” Que bendición que cuando ello están dispuestos a dar y a sacrificar Dios ve y bendice. Dios tiene todo bajo control y él sabe cuando lo hacemos para él con un corazón alegre.

 

Dice Deuteronomio 15:7-8 “Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite.” Una y otra vez en el antiguo testamento había de parte de Dios que hubiera en el corazón de los hijos de Dios un corazón dispuesto a dar. 

 

Debemos de tener un corazón dispuesto a dar y ser generosos. Creo que conocemos a quienes tienen un corazón pero no por eso deberíamos que nos vamos a hacer mas amigos para que nos siga dando. Cuando vemos un corazón generosos deberíamos de preguntarnos que podemos aprender de él y ver cómo Dios bendice su vida. Hay un hermano que conocemos y que siempre que estamos con ellos o que nos ven nos dan café u otras cosas y siempre tienen un corazón generosos pero lo interesante es ver cómo Dios está bendiciendo su familia, ver como sus dos hijos andan en los caminos de Dios y creo que mucho es por ese corazón generoso.

 

En Proverbios 3:27-28 “No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.” La Palabra de Dios dice que cuando alguien viene a nosotros y nos pide apoyo y ayuda hay que darle pero los que escuchamos eso decimos, “¡Ay! yo no tengo nada y la Palabra de Dios dice que nos tiene que dar” y vamos con alguien y le digo, “Usted me tiene que dar, usted es cristiano y me tiene que dar”  y muchos vienen a la iglesia y lo hacen de esa manera casi exigiendo y diciendo “lee lo que dice la Biblia porque sino eres pecador”. Es como el esposo que le dice a la esposa “¿no te has dado cuenta de que yo mando y tu eres la que obedeces?” ahí estamos mal, cuando usamos la Palabra para nuestro beneficio. Cuando Dios pone en nuestro corazón darle debemos de tener un corazón generoso y no decir luego regresas sino que la Biblia dice “No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.” 

Hace años teníamos que hacer un viaje de Iguala a EEUU e íbamos a comenzar a visitar iglesias y no teníamos mucho es más no teníamos para llegar a Texas pero sabíamos que Dios iba a proveer. Salimos de Iguala y llegamos a Cuernavaca y nos apoyaron con una ofrenda que nos alcanzó para llegar a Torreón y llegando ahí un pastor nos puso en un hotel y al siguiente día nos dieron para llegar a la frontera en Cd. Juarez cuando llegamos ahí una familia nos alojó y al salir de esa casa nos dieron un paquete de cosas shampoo, jabón pasta de dientes y eso nos alcanzó para llegar a Oklahoma y cuando llegamos a Oklahoma pensamos “que bueno es Dios,” porque a pesar de que teníamos este viaje (y muchas veces no es sabio planearon viaje si no tenemos el costo de todo) pero sabemos que hemos diezmado hemos dado nuestra promesa de fe y hemos sido fieles a Dios, Dios va a ser fiel con nosotros y él va a suplir nuestras necesidades y tenemos que decirle al Señor que nos ayude a tener un corazón generoso.

Mateo 5:42 dice, Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Voy a hacer un paréntesis en la iglesia debemos de tener cuidado para prestar porque también podemos usar la palabra para nuestro beneficio. Hemos visto que cuando alguien presta a alguien más. Aquella persona tenía buenas intenciones de regresar el dinero pero por pena dice no puede la primera, la segunda ni la cuarta semana y ahora le da pena regresar a la iglesia. Mejor hay que decirle que ore por nosotros y es ahí cuando nos podemos dar cuenta de que Dios puede hacer milagros y si Dios pone en tu corazón ayudar y decir “aquí están $100 y no me los tiene que regresar” Es algo que podemos hacer. En la iglesia llegaba mucha gente pidiendo dinero pero como iglesia tenemos algunas políticas por lo menos debería de estar en un servicio, escuchar la predicación , no llegar al final del servicio y otra proveernos de un teléfono para confirmar que sea verdad y entonces una de cada veinte personas nos dan en el teléfono.

Tenemos que tener un corazón generoso y ver cuando hay necesidad. Romanos 12:13 dice, compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Cuando eres hospitalario estas compartiendo no solo un cuarto pero en la noche quizá una cena, en la mañana un desayuno, compartiendo de tu tiempo y ser de ánimo para alguien. Debemos de tener un corazón de hospitalidad pero dice compartiendo para la necesidades” ve la necesidad. Hay muchas necesidades no solo de dinero. Creo que la necesidad más grande es ver a alguien que no tiene a Cristo y decirle como Pedro y Juan no tengo oro ni plata pero en el nombre de Jesucristo levántate y tenemos que ver una necesidad y compartirle a Cristo. Debemos de compartir a Cristo con un corazón alegre y gozoso. Cada uno de con un corazón alegre.