En el Valle de la Muerte

Salmos 23:1-4

1 “Jehová es mi pastor; nada me faltará.

2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.

3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Dice la Palabra de Dios en el versículo 4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte”. Cuando nosotros nos aseguramos que nuestro Dios es nuestro buen Pastor, podemos estar seguros de que nada nos va a pasar cuando estemos pasando en un valle de sombra de muerte.

Cuando estamos en el valle de la muerte ¿Qué debemos de hacer y recordar? Creo que el pasar por un valle es diferente que cuando uno pasa por un valle de sombra, un lugar oscuro en donde no podemos ver muy bien, porque aunque es valle puede tener un hoyo, una rama, pudiera estar escondido el lobo, el león o el oso. 

En ciertas ocasiones de nuestras vidas hemos pasado por valles de sombra de muerte. Cuando mi esposa estaba embarazada de David y Hannah, a los cuatro meses tuvimos que ir al hospital. Ella tuvo un embarazo muy difícil y en el hospital nos dijeron que había un desprendimiento de la placenta del 45% y que íbamos a perder a los bebés. Esa noticia fue muy dolorosa. Recuerdo que ella y yo estábamos llorando y orando esa noche y yo le decía al Señor que se hiciera su voluntad. Sentíamos en ese momento que estábamos pasando por un valle de sombra de muerte. 

Hemos pasado por momentos difíciles, por momentos en que no sabemos qué hacer y ya no podemos más, en una angustia tan fuerte y grande que uno siente un dolor en su estómago como si lo hubieran golpeado. Hace tres meses escuchábamos las noticias sobre esta pandemia que decían que no saliéramos a la calle porque nos íbamos a contagiar y morir y ¿cómo te sentiste? Y esa angustia es algo real pero Dios dice que aunque andes en valle de sombra de muerte, que aunque parezca que no hay solución a tu problema, que aunque estás pasando por la dificultad más grande o quizás aún por el pecado más grande que no puedes dejar, tienes que recordar que Dios está ahí para ayudarte y no hay nada que él no pueda hacer. Nosotros podemos ver de nuestro pastor que es Jehová lo siguiente:

1. Su Protección

Él es nuestro protector, siempre está ahí, él no se duerme mientras viene el lobo, mientras viene satanás que viene para zarandearnos. Si tu y yo fuéramos pastores, pobrecitas ovejas. Una se caería en el hoyo, una se la comería el lobo, otra la venderías porque necesitas dinero, otra la irías a empeñar, a otra le quitarías la lana y haríamos un montón de cosas con esas ovejitas. Pero gracias a Dios porque Jehová es nuestro pastor. Algo que podemos ver que la primera palabra de Salmos 23 es Jehová. Jehová quiere decir creador del universo, Jehová nos habla acerca del gran Dios, nuestro Rey de reyes, Señor de señores. Imagínate a una persona muy importante y que le digan a ese rey que ahora lo van a convertir en un pastorcillo, una persona que tiene que salir a la luz del día, oler a ovejas, oler a ganado, acostarse en el pasto por dos semanas. El trabajo de un pastor no es algo elegante, no es de descanso o vacaciones, el trabajo de un pastor es en el campo, en el sol, en la lluvia, no es fácil pero nuestro Dios viene a ser nuestro pastor porque él nos ama y quiere lo mejor de nosotros y la primera cosa que hace es protegernos.

Cada uno de nosotros debemos estar confiados de nuestro Pastor porque él nos protege. Dios nos protege, nos cuida, nos guarda, nos ampara, nos defiende. Si viene el diablo nos defiende, si vienen problemas allí está él, si vienen los vientos ahí está él, él es como un castillo fuerte para nosotros, si vienen los problemas no importa porque él es el buen pastor Salmos 59:16 dice, Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia. De tal manera que Jesús es nuestro refugio, es nuestro salvador, nuestra protección, es él que nos cuida y guarda, nos defiende, el que está ahí en todo momento, él no nos va a dejar ser tentados más de lo que podemos soportar, no nos va a dejar en las manos de Satanás, ni siquiera Satanás puede venir y arrebatarnos de las manos de Dios para llevarnos al infierno cuando muramos porque una vez que ya fuimos salvos, él nunca nos descuida, ni nos deja. 

Salmos 46:1 dice, Dios es nuestro amparo y fortaleza,  Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Dios es nuestro amparo, nuestro auxilio. Cuando es tiempo de pedir ayuda ahí está él. Cuando estamos siendo atacados por el diablo él nos va a escuchar. Cuando Pedro estaba hundiéndose en el mar, clamó a Jesús. ¡Pedro era pescador! Él sabía nadar pero en medio de aflicciones y de problemas se nos olvida nadar, y por eso Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio.

2. Su provisión

¿Cómo nos provee? Ezequiel 34:11 Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. ¿Sabes que Dios te conoce muy bien? Él sabe si tu eres su oveja o no. Normalmente las ovejas tienen ciertas marcas y en algunos lugares les hacen una marca en la oreja para que el pastor desde lejos pueda saber si esa oveja es de él  o no. 

Dios nos ha sellado. En Efesios 1 dice que nos ha sellado con el Espíritu Santo de Dios. Él tiene una marca en  nosotros. Si eres hijo de Dios hay algo en ti, la sangre de Cristo te ha marcado y Dios te conoce desde muy lejos. Dice Ezequiel 34:12 Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. ¿Por qué las ovejas se descarrian? ¿Has visto a los perro ovejeros? Esos perros son bien  inteligente, ellos pueden llevar a un buen número de ovejas y si se va una, él va por ella y la trae al grupo. Una oveja anda toda sonza, anda por aquí y por allá, se distrae y así somos nosotros, nos esparcimos, nos vamos por donde sea, viene el diablo y nos muestra una botella de alcohol, un cigarro, una película, una revista, la nueva moda y como ovejas vamos para allá. Una ovejita es bien mensa, no son inteligentes. ¿Has visto a las ovejas en línea siguiendo al pastor? No, ellas andan todas descarriadas, se van por un y otro lado y así andamos nosotros y necesitamos a un pastor a un Pastor Celestial que no solamente nos protege sino que nos provee y nos da de comer. Un gato sale en la noche se come un ratón y regresa pero a una oveja le tienen que llevar la comida. Somos indefensos, somos bien ignorantes, andamos todos descuidados y necesitamos de un buen pastor.

Juan 10:1-3 dice De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. El pastor conoce bien a sus ovejas. Si tu ves a las ovejas todas son iguales pero como el pastor las ha criado desde pequeñas, el pastor las conoce bien. Nuestro Dios nos conoce exactamente, sabe nuestros problemas, nuestras intensiones del corazón, sabe cuantos cabellos tenemos y dice el versículo 4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. De tal manera que el pastor dice no te vayas para allá y ya regresa la oveja pero una que otra dice, “yo no quiero ir” y así somos rebeldes, somos pueblo rebelde, un pueblo que no quiere escuchar a Dios, un pueblo que nos descarriamos tan rápido pero aun así, Dios nos provee. Dios nos provee de alimento,y nos quiere llevar a lugares buenos.

Dice Ezequiel 34:13 Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. Apacentar es cuando el pastor viene, abre la puerta, entra al redil, llama a todas por sus nombres y las lleva a un lugar especial. Dios quiere llevarte cada mañana a un lugar especial en donde  te alimentes. Siguiente versículo dice, En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. Un aprisco es un lugar donde se junta el rebaño por la noche para resguardarlo de la intemperie y Dios nos lleva en la noche de regreso a un lugar seguro.

Dice la Biblia que Dios nos lleva a pastos suculentos. La Biblia es para el cristiano como el pasto es para la oveja. Si tú no eres cristiano, no te va a gustar la Biblia, pero si lo eres te debe de encantar la Palabra de Dios, y si no la quieres leer, no es si la quieres o no leer, necesitas leerla, estudiarla y escudriñarla porque es el pasto que Dios nos da a ti y a mi y es suculento. Dice la Palabra de Dios en Salmos 19 que su Palabra es como miel al paladar, debemos de quererla más, nos debemos de levantar de mañana y como el ciervo brama a las corrientes de agua así deberíamos de desear a nuestro Dios y lo que Dios nos da. 

Ezequiel 34:15-16 dice, Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia. Cuando caemos no solamente Dios nos da de su protección y de su provisión también nos da de su consuelo, nos cura, nos levanta y con amor y cariño venda nuestras heridas porque él es nuestro Dios y salvador. Cuando andes en valle de sombra de muerte no temas porque él es el buen pastor.

3. Su Presencia

Su presencia va con nosotros, nos ayuda, nos anima, nos consuela y nos trae tranquilidad.

En los aviones en Estados Unidos dejan que personas lleven animales para que les traigan tranquilidad mientras viajan. Gente lleva ponys, ratas, cerdos, aves, conejos, lo bueno que no dejan subir a elefantes y jirafas, si no la gente lo haría. Las personas dicen que es su animalito de compañía que les trae tranquilidad. Pero cuando Dios está a nuestro lado, es diferente porque si traemos un animal nosotros somos los que lo alimentamos pero cuando estoy con Dios él es que nos alimenta a nosotros, nos protege, nos guarda, él es quien nos lleva, cuida y nos guia. 

Su presencia en nuestra vida lo es todo. No sé por qué como cristianos nos metemos en la cabeza que es mejor estar apartados de Dios que cerca de él. Por eso debemos de estar con él, levantarnos cada mañana, no dejar de tener ese devocional personal. No dejes de caminar con Dios cada mañana, camina con él, ora, ve a su presencia, dile que lo necesitas, mientras están las puertas de la iglesia abiertas ve, porque necesitas su presencia.

En su presencia hay consuelo y ánimo. Salmos 23:4 dice “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;” Dice la Biblia en Mateo 28 que él estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Dios quiere estar contigo, él te quiere ayudar, proveerte, protegerte y darte de su presencia que es lo todo.

Cuando estamos cerca de él tenemos muchas más cosas que cuando estamos lejos de él. Cuando andamos con Jesús él nos bendice, y si nos alejamos de su presencia nos perdemos de muchas bendiciones. Dios tiene tantas bendiciones para ti. No dejes a Dios, no pienses que estar al lado de Dios te va a ir más mal.

Dice el versículo 1 “Jehová es mi pastor nada me faltará”. No tendrás necesidad de nada, él te da lo que necesitas. 

Cuando andes en valle de sombra de muerte, recuerda que simplemente con su presencia todo va a estar bien. Si te sientes con problemas acuérdate de que la presencia de Dios te puede ayudar a seguir adelante pero si no tienes a Cristo, tienes graves problemas, porque no tienes su presencia y si no tienes su presencia vas a ir al infierno. Te animo a que si no tienes a Cristo, confía en él, pon tu fe en él para que la siguiente vez que pases por un valle de sombra de muerte digas, “no temeré mal alguno porque Jehová está conmigo.”