El milagro de su nacimiento

Lucas 1:30-35

30 “Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.

35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”

Estamos viendo acerca de los milagros del Señor Jesucristo y sin duda su nacimiento fue un milagro. 

1. Su nacimiento fue profetizado

La primera cosa que podemos ver es que su nacimiento fue profetizado. Es difícil predecir las cosas que van a suceder de tal manera que cuando un profeta profetizaba y hablaba lo que Dios le daba y se cumplía nos habla acerca del poder de Dios. El nacimiento de Cristo, el milagro de su nacimiento fue un nacimiento profetizado. Dice la Palabra de Dios que tenemos la palabra profética más segura a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Cuando estamos caminando en este mundo lleno de oscuridad y la Palabra de Dios es nuestra antorcha y nuestra luz, nos ilumina Dios nos dice que hacemos bien en ponerle atención.

El nacimiento de Jesús fue profetizado en cuanto al lugar donde él iba a nacer. Miqueas 5:2 dice: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” No solo se profetizó el lugar, sino que también en quién de las familias de Israel iba a nacer. La Palabra de Dios en Mateo 2 dice que vinieron los magos y esta es una palabra que se usaba para astrólogos, eruditos, filósofos, personas con sabiduría y estos hombres fueron con Herodes y dijeron ¿Dónde está el Rey? y en el versículo 5 dice “Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.” De tal manera que fue un nacimiento profetizado en cuanto al poblado, a la región y a la familia y en cuanto a la persona que lo daría a luz. Dice Isaias 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” Estaba profetizado que la persona por la cual vendría el Salvador sería una virgen. En Lucas María pregunta: “¿Cómo puede ser esto? porque estoy comprometida pero no me he casado.” 

Dios profetizó que una señorita virgen daría a luz un niño y eso es milagroso. También fue profetizado este nacimiento en cuanto a lo poderoso del nacimiento. 2 Samuel 7:12 dice: “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.” Dios le estaba diciendo a David: “No faltara rey en tu trono y tu trono será poderoso y eterno” y ¿de quién está hablando? Está hablando que vendría un rey del linaje de David y si nos ponemos a leer las genealogías en Mateo y Lucas nos damos cuenta de que Jesús vino del linaje de David y será un reino para siempre porque una vez nacido el Rey de reyes, él ya no muere, por eso es un reino sempiterno.

Dice Isaias 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Dice la Biblia que el Señor Jesús es un Padre Eterno, Dios Fuerte, príncipe de paz su nacimiento sería poderoso porque él es Dios Fuerte.

Lucas 1:67-69 dice: “Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo,Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo,” Zacarías sabía que Jesús era el poderoso Salvador.

Su nacimiento fue profetizado en cuanto al poblado, en cuanto a la persona, en cuanto a lo poderoso y en cuanto al pacto hecho a David. Jeremías 33:14-17 dice: “He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.  En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra.” Jesús es Jehová con nosotros y es nuestra justicia. 

Juan 1:1 dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” Jesús es Dios por eso fue un nacimiento poderoso, fue un nacimiento profetizado. Dice Jeremías 33:17 “Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel.” Fue un nacimiento profetizado había un pacto hecho y ese pacto se cumplió cuando él nació.

2. Fue un nacimiento proclamado

Cuando Gabriel habló con María fue proclamado el nacimiento a esta mujer. María era una mujer pura, una mujer obediente, una mujer entregada a Dios, que amaba a Dios. Cuando Gabriel le dijo: “¿Sabes qué? Tú serás la que será madre del Mesías”, no salió corriendo diciendo: “Voy a ser tal y tal y ahora me respetan.” No, ella tuvo humildad y sencillez.

El nacimiento de Jesús fue un nacimiento milagroso porque fue proclamado por el arcángel Gabriel a María, fue proclamado por los ángeles en Lucas 2:8-14 “Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Fue proclamado por los ángeles y los ángeles comenzaron a alabar a Dios y darle gloria a Dios. A mí me hubiera gustado haber estado en ese lugar cuando los ángeles en el cielo estaban cantando pero un día vamos a estar en la presencia del Señor y veremos a miles y miles de ángeles cantando al Señor y nosotros uniéndonos en ese coro, va a ser algo increíble.

También fue proclamado por los astrónomos, eruditos, sabios, magos. Dice Mateo 2:1-2 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.” La Biblia no dice que eran tres, no dicen que animalitos traían pero la Biblia sí nos dice que traían regalos pero ellos llegaron preguntando, ellos habían seguido una estrella y cuando la estrella se detuvo entraron y ellos estaban proclamando y adorando a Jesús como el Salvador. Yo puedo imaginarme que de regreso ellos van muy posiblemente a Persia, otros dicen que a China, pero ellos iban proclamando que conocieron al Salvador.

3. Fue un nacimiento poderoso

Lucas 2:25-30 dice: “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación,” Imagínate a este hombre tomando a Jesús y proclamando y diciendo: “Él es el Salvador” y luego una mujer en los versículos 36 al 38 dicen: “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Ésta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.” 

Isaías 7:14 dice: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” Fue profetizado porque se cumplió las especificaciones de que iba a ser una mujer virgen, pero el hecho de que ella haya concebido siendo virgen es un milagro poderoso, fue un milagro en dónde de la misma manera cuando Cristo nace en nuestro corazón es poderoso. Cuando Él nace nuestra vida se llena de poder. Gálatas 3:2 nos dice que cómo hemos recibido al Espíritu Santo por escuchar o por las buenas obras, y es por escuchar. Ahora tenemos a Cristo en nuestro corazón y eso nos da una vida llena de poder. De tal manera que Dios es Creador del universo, es Creador de la vida, de nuestra salvación y cuando le pedimos a Cristo que venga a vivir a nuestro corazón y sea nuestro Salvador eso es poderoso, es un milagro, en el cual nos debemos regocijar siempre.

Lucas 1:37-38 dice: “porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.” No hay nada imposible para Dios, fue poderoso ese nacimiento. Cuando leemos “nada hay imposible para Dios” nos hace referencia a cuando los discípulos le dicen a Jesús entonces quién podrá ser salvo y Jesús les dice que nada hay imposible para Dios, porque la salvación no depende de un hombre sino de Dios quien ha enviado a Cristo a la cruz del calvario.

Fue un nacimiento poderoso porque como estaba profetizado en Génesis a través de una mujer nacería el salvador, la serpiente herirá al hombre en su calcañar pero a través de la descendencia del hombre herirá a la serpiente con el poder de Cristo Jesús.

4. Fue un nacimiento en pobreza pero glorioso

Ellos buscaron un lugar para tener a su bebé pero no encontraron. Mateo 2:9-11 dice: “Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.” Su nacimiento no fue en un palacio o en un lugar importante, no trajeron a la familia al palacio de Herodes y él hizo fiesta, sino al contrario mandó matar a los niños. Fue un nacimiento privado, no fue con fiesta y con mariachis, sino fue María, José y unos cuantos animalitos alrededor, quizás si hubiéramos sido uno de nosotros hubiéramos dicho a María “¿Dónde hemos terminado? huele feo, se va a enfermar.” Quizás nos hubiéramos desanimado, hubiéramos dicho “Señor, yo estaba buscando el hospital Los Ángeles y me trajiste a la clínica de San Felipe.”  María y José al ver a estos magos y ver estos presentes dice la Palabra de Dios que María guardaba todo esto en su corazón y pensaba “¿Qué está haciendo Dios en nuestras vidas?”

Fue un nacimiento en pobreza pero fue glorioso, con gozo y alegría, los ángeles cantando, ellos vieron el poder y la mano de Dios en sus vidas. 

Cuando nace Jesús en nuestro corazón quizás estemos pasando por el mayor problema pero de ahí en adelante todo mejora, para empezar con la dirección y rumbo del alma.