Como vencer a un gigante

1 Samuel 17:41-50 Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él. 42 Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer. 43 Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. 44 Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo. 45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. 46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos. 48 Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. 49 Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra. 50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.

El Papá de David le está dando instrucciones a su hijo para que vaya y les lleve a sus hermanos comida y dice la palabra de Dios que mientras él está llegando, él se da cuenta de todo lo que está sucediendo. Las noticias no llegaban instantáneamente como hoy en día llegan, antes de que suceda una guerra en Bolivia, ya nosotros sabemos que paso en la guerra. En esos tiempos, cuando pasaba algo, esas noticias se tardaban un poquito más. Y mientras David estaba viendo lo que estaba sucediendo y veía que el ejército de los filisteos de un lado el ejército y el pueblo de Israel, del otro. Y que este paladín o campeón o héroe de los filisteos, se ponía en medio y empezaba a gritar al pueblo de Israel, y David ve todas estas cosas y dice la palabra de Dios que huían de su presencia versículo 24 dice Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia y tenían gran temor. De tal manera que David veía todas estas cosas y decía ¿quién es este hombre filisteo, Incircunciso para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?. Un escuadrón está hablando de un ejército completo, y él dice nosotros somos del ejército de Dios.

Dios es nuestro capitán y como es que, este gigante viene y nos empieza a decir todas estas cosas, sus hermanos empezaron a criticar a David. Y qué interesante que sus propios hermanos eran quienes criticaban a David, en las batallas y en las guerras que nosotros tenemos contra esos gigantes. Ya sea que sea un gigante de problemas y dificultades, un gigante donde viene el diablo y quiere destruir mi vida, quiere destruir mi familia viene mi hermano. Aquí viene alguien de la Iglesia y a veces alguien en Cristo y dice “no vas a poder, ¿que estás haciendo? estás perdiendo el tiempo”. Sus propios hermanos lo criticaban, versículo 28 Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido. En otras palabras que estás haciendo aquí? David a que viniste luego le dice y a quién has dejado aquellas que pocas ovejas en el desierto, como si David no fuera responsable, como si David no estuviera allí obedeciendo a la voz de su padre para ir y llevarles alimento y llevar de regreso noticias a su papá. Su propio hermano estaba minimizando aún su trabajo, y le dice hay esas pocas ovejas, mira nosotros estamos haciendo algo grande, estamos luchando y ¡no estaban luchando! Estamos al frente de la batalla y dice la Biblia que se escondían, estamos nosotros sufriendo derrotas y tú vienes aquí, y se enoja contra su hermano.

También dice: Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón Eso es levantar falsos amén, cuando alguien dice “yo te conozco, yo soy tu hermano, yo conozco tu soberbia”, hermano ¿que debemos de hacer cuando alguien me ofende? ¿Que se cree usted?, hermana en vez de pasársela criticando, ¿que no la ha visto? ¿Su familia que no la has visto? Y empezamos a criticar y a criticar y se vuelve esto peor de cómo comenzó. Cuando vinieron a Ana y el sacerdote Elí y le dijo “Eres una borracha” que hizo ella? Ella no se levantó, ella no le hablo con con enojo y amargura en su alma, sino ella dijo “señor, tú sabes mi causa”. “Tú sabes que estoy llorando por un hijo para darlo a ti, a tu servicio”. David dijo “Oh Señor, tú sabes que yo no he venido con soberbia, sabes que no hay malicia en mi corazón, pero yo te sirvo a ti y voy a agradarte a ti” Hermano cuando alguien levantó un falso, cuando alguien te critica es simplemente el diablo queriendo derrotarte, antes de la batalla que tú tienes contra ese Goliat, acuérdate que el diablo te quiere desanimar. 

El diablo te quiere poner el pie antes de que tu salgas a la guerra. Si David hubiera dicho algo, no hubiera ganado esta batalla. Si David hubiera dicho y ¿ustedes quienes se creen? Ya llevan dos, tres semanas y no hace nada, pero yo sí, yo sí creo en Dios no! El se guardó todas esas palabras y dijo “Señor perdónalos yo voy a seguir adelante, tu eres mi capitán y yo te voy a obedecer” 30 y apartándose de él hacia otros. Simplemente se apartó, fue con otros y 31 Fueron oídas las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de Saúl; y él lo hizo venir. 32 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. La primera cosa que debemos de ver David. Es que David vivía para Dios ¿Qué es lo que yo debo de hacer para poder vencer a ese gigante? 

  1. Debo de vivir para Dios 

Debo de seguir Dios, debo de ser siervo de Dios y hermanos David estaba ahí porque él era siervo. Él decía “Yo tengo que servir a mi Dios porque a él le sirvo desde mi juventud” y David era un siervo. Vean lo que dice la palabra de Dios, de la expresión de cómo ellos pensaban de David 1 Samuel 16:6 Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Dios Mira nuestro corazón, Dios mira nuestro servicio, Dios mira nuestro amor por él, Dios mira cuando alguien me está criticando si yo hago caso de la crítica, Dios mira que cuando alguien me está ofendiendo, si yo hago caso de la ofensa, Dios mira que mi corazón realmente de querer servirle a él, y él no llegó ahí para mostrarle a todo mundo de que él sí podía, él simplemente vio que era necesario que saliera a la guerra y él decía si Dios me está enviando yo lo voy a hacer. Cuántas veces fracasamos cuando queremos hacer algo para nuestra propia fama, para que alguien vea lo que yo estoy haciendo, para que alguien vea lo que como, yo vivo para Dios, pero Dios ve lo que hay en el corazón Filipenses 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Pablo decía yo quiero vivir por Cristo, y si yo muero está bien es ganancia. Versículo 22 más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra. No se entonces que escoger Pablo no dijo yo quiero vivir mi vida para gastarla en el mundo, yo quiero vivir mi vida para divertirme un poquito más, yo quiero vivir mi vida para gozar de lo que hay a mi alrededor; del alcohol y las drogas, y como dice Ricky Martin vivir la vida loca, no! sino Pablo decía, “yo quiero ir con Cristo porque morir es ganancia. Pero si vivir resulta para beneficio de la obra quiero seguir viviendo” hermano, ¿tu vivir resulta para beneficio de la obra? O tú dices “ya no quiero seguir viniendo a la Iglesia, como odio cantar navidad qué aburrido servir a Dios, que aburrido ganar almas. Todo eso es anticuado, leer la Biblia, orar, diezmar, todo esto ya no lo aguanto, yo quiero hacer otra cosa. o tú dices “quiero seguir viviendo para Dios porque si sigo viviendo voy a ser para beneficio de la obra, la obra se va a beneficiar por causa mía, la Iglesia se va a beneficiar por causa mía, porque voy a venir con una buena actitud, porque voy a trabajar y voy a traer poder traer mis diezmos, porque el día sábado voy a poder ir a salir y repartir folletos. Por qué voy a invitar a alguien para la comida de Acción de Gracias, porque voy a venir y voy a cantar con gozo y alegría y la obra de Dios se va a beneficiar ahora”

si la obra de Dios se beneficia, se beneficiará a tu familia por tu causa. Será tu familia por tu causa mejor ¿porque estás ahí? o todos los demás dicen “ya que se vaya este condenado” verdad o ¿tu contribuyes?, eres de bendición, dejarías un gran hueco en el momento en que ya no estés, ahí Pablo dice “yo quiero vivir para Cristo porque el vivir para Dios no se iguala por nada” y David vivía para Dios; La obra se beneficiaba por causa de David el servicio de David, la lealtad de David, el gozo que él tenía, el valor que él tenía. El decía ¿que está pasando? Yo quiero ir, yo quiero pelear porque yo quiero que se beneficie la obra de Dios por mi causa dice Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. ¿Como yo puedo vencer un gigante? viviendo para Cristo, viviendo para Dios buscándole, sirviéndole a él, no para mi beneficio sino para el beneficio de la obra de Dios.

 2. Tienes que tener victorias personales y privadas en tu vida

Dijo Saúl quien era el rey, un rey alto, que de los hombros para arriba nadie, todo el mundo de los hombres le quedaban a de los hombros hacia abajo. Imagínate como cuando te pones de pie junto a mí amén. Así más o menos, no podrás tú ir; El rey hablando con David, un rey experimentado en la guerra y en la batalla, un rey que podía ver quién si podía, quien no podía llegar a vivir. y yo pensé que era un gigante. Quiero ser claro contigo, tú no puedes ir contra aquel filisteo, repite conmigo “Yo no puedo” Y a veces así somos estamos ya para ir, sabemos que Dios me va a acompañar, estoy dispuesto, no me he amargado con aquellos que me dijeron mal, pero de repente viene alguien que me dice “tú no puedes” 

Quizás tú misma persona te dice a tí: no puedes! contra ese problema, no puedes contra ese gigante, no puedes ganar la batalla, mejor ríndete, para que vas hacia adelante, para que le haces al cuento? No vas a poder “porque tú eres muchacho” y el gigante un hombre de guerra desde su juventud, tú no puedes, él si, mirate en el espejo. Cuántas veces el diablo viene y dice “mirate al espejo, mira tus problemas, mira tus pecados, estas por los suelos, no sirves para nada y tú estás levantandote después de tres meses de depresión y te tardas ahí en desdoblarte y dices “ahora si le voy a echar ganas a esta guerra” esta vida y viene el diablo o alguien más y dice “no vas a poder” el diablo es el acusador Pero muchas de las veces, ni siquiera el diablo llega. Nosotros somos los que nos des animamos a nosotros mismos. El diablo está por llegar y dice “ahorita lo desanimó ahorita le voy a decir que no puede, ahorita le voy a decir que la guerra es difícil y que él es un joven solamente y ahí te vas levantando y antes de que el diablo ahora abra la puerta, dices “y que tal si no puedo? ¿qué tal si me gana la batalla?, ¿qué tal si pierdo la guerra y de la vergüenza que voy a causar mejor? Aquí me quedo. Nos volvemos a tirar otros tres meses y no nos levantamos, hermano, si no te levantas no vas a saber que si vas a poder, por lo menos haz la lucha, por lo menos sigue adelante, intenta; Yo creo que nos falta eso, intentar 1 Samuel 17:34-36 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. 36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.

Lo está diciendo David refiriéndose a su vida personal, como Dios le había ayudado a él, estaba refiriéndose a lo que Dios había hecho en su vida, como Dios lo había librado de león y del oso. Aya atrás cuando nadie estaba presente cuando nadie lo veía, él había tenido victorias personales y victorias privadas en las cuales él podía confiar y decir “yo he tenido aquí victorias” y quizás victorias más pequeñas en comparación a lo que él ahora se iba a enfrentar. Pero él había tenido victorias personales, victorias en su vida, victorias en donde nadie más lo había visto. Él sabía que cuando venía un león que cuando venía un oso y su papá le había dicho “hijo yo quiero que cuides a las ovejas” y David salía y decía esta es la encomienda que dio que mi papá, me ha dado cuidar estas ovejas y él se iba. Comenzaba a cuidar esas ovejas. Venía ese león tomaba una de ellas, dice “yo aún ha tomaba a la oveja de su boca, si se iba contra mí, yo lo mataba” ¿Cuántos de ustedes han matado un león o un oso? Yo creo que nadie aquí. 

David pudo haber dicho bueno, pues uno no es ninguno. ¿Quién se va a enterar? decía oye David ponte pensar ni siquiera sabes cuantas ovejas tienes? A lo mejor son doscientas, pero hay ni que tu papá cuando regreses con las ovejas, se las ponga contar a poco te va a regañar, cuando llegues con las ovejitas, saluda a tu papá “Papá, ya llegue”. Como te fue, hijo? “Bien algo sucedió en el campo no vino León, no vino el oso? No, tampoco nada, a ver déjame ver, “se ven completas. no, hijo pasa de verdad, cena, te hice tu cena favorita. Jaime el León de pudo haber dicho es más si yo me como una de tus ovejitas, tú puedes regresar. Dice el Papá Sabes que sale un león? Salió un oso, se comió a una, trate de librarla. Pero pues no pude, pero papá estoy sano, va a querer dar gracias a Dios Porque mira, todavía estoy con vida y sigo y puedo seguir yendo a cuidar a las ovejas que tú me has dado.

Pero esa no era la mentalidad de David, la mentalidad de David era esta es mi responsabilidad, lo que Dios me ha dado. Esto es lo que yo tengo a mi cargo y viene León y dice una no es ninguna y dice David aunque nadie se de cuenta una ya es pecado, cuántas veces y especialmente ahorita, en esta época de Navidad Alguien va a venir, Iba a decir tómate una dices, pues no hay nadie, una no es ninguna. Porque no te echas un cigarrito nada más en diciembre para celebrar siempre lo has hecho, pues si es cierto una no es ningún, oye porque no esté a nos vamos de parranda, nos vamos a la fiesta, te vas quizás aún a otra ciudad te invitan al antro y dices bueno, pues nada más una vez, y ahí vamos porque una no es ninguna y David sabía que hay un Dios que lo ve todo y lo sabe todo y no podemos esconder nada ante los ojos de Dios, de tal manera que David dijo yo voy a proteger y cuidar estas ovejas porque Dios me las ha dado y no voy a dejar que el oso y el león se coma a ni una, no importa yo las voy a defender y David las defendió y las protegió y David tuvo victorias en su vida privada y personal.

Y ahora, cuando estaba en la guerra, apunto de enfrentarse quizás, la pelea más increíble de su vida en el Madison Square Garden de Nueva York, con cincuenta mil personas viéndolo y aparte millones y millones pagando, en esta esquina Goliat, en esta otra David. Y va a ser su pelea más increíble de David chaparrito cuánto habrá pesado? Ciento cincuenta libras y Goliat trescientas cuatro. Sí hay jugadores de fútbol americano que pesan los ciento cincuenta kilos y no son gigantes, ponle unos doscientos kilos de Goliat, contra setenta kilos de David no se compara. David sabía qué porque él había ganado esas batallas privadas, Dios le iba a ayudar a ganar esa batalla pública en donde todo el mundo lo iba a ver a él, y para ganar esas batallas públicas es necesario que mi primera batalla privada sea en lo secreto, ahí en el cuarto de oración, cerradas las puertas en ese lugar especial donde lee la Biblia, oración, de pasar tiempo con Dios de decirle al Señor “Señor necesito tu presencia Porque si no estás tú conmigo, no voy a poder hacerla durante el día, me va a ganar el gigante me va a ganar la batalla y no voy a poder”, hermano si no comienzas a ganar esas batallas en privado, donde te reúnes con Dios en donde buscas su presencia, en donde le dice “Señor yo necesito de ti” necesito caminar contigo, necesito tu presencia, necesito tu palabra.

Ayúdame y ahí es donde las batallas se ganan, en donde nadie te está viendo en donde tú estás ganando cada batalla, estás ganando realmente esas batallas porque cuando llegue esta verdadera batalla, esas batallas en privado las estás perdiendo con la música que estás escuchando, con los lugares en Internet a dónde te estás metiendo, con las películas que estás viendo, con las personas con las que te estás juntando, aún con las relaciones indecentes con las que te estás yendo, estás perdiendo esas batallas y cuando más necesitas a Dios acá, tú no vas a poder decir ¡ay Dios no me ha ayudado! porque perdiste las batallas privadas y personales de tu vida. ¿Que tienes que hacer? Tienes que vivir para Dios, tienes que tener victorias personales y privadas en tu vida. y número tres ¿que tienes que hacer para poder ganarle a un gigante?

3. Tienes que ver a Dios 

1 Samuel se acuerdan cuando Josué y el ejército de Israel entraron a Jericó, Acán roba esos lingotes y esas túnicas y Dios por causa del pecado de Acán Dios no los deja entrar aún a la tierra prometida. Dios dice que alguien perdió una batalla privada y Acán pensó que nadie lo iba a ver, pero Dios sabía lo que había hecho Acán, 1 Samuel 17:37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo. Si te das cuenta, él no dijo yo pude y yo voy a poder, sino el, dijo Dios me ayudó y Dios me ayudará, Dios es quien me ha librado y Dios me librará de la mano de este filisteo, ¿sabes lo que tenía David? Lo que te tenía David es que él podía ver a Dios en su vida, él sabía que Dios había estado con él ahí atrás. Cuando el venció a león y a el oso él sabía que Dios iba a estar con él en el momento que el se enfrentará contra Goliat.

Y cuando comienza el a caminar y acercarse hacia Goliat dice la Biblia 42 Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer. 43 Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.y maldijo a David porque por sus dioses valía. Ya había dicho unas cuantas tantas cosas contra Dios y contra el ejército de Dios. Y cuando David vio todo eso, se enojó porque este gigante estaba hablando mal de su Dios. La semana pasada creo que vimos cuando Sansón pierde sus dos ojos y él dice a ¿Cómo puede ser? Señor, ayúdame, yo te necesito y ahora Sansón lo necesitaba porque está enojado, porque ha perdido sus dos ojos y eso dice yo tengo que vengar lo que yo he perdido. Bueno, aquí es más o menos lo mismo. Pero ya no es cuestión de la vida de uno si no es cuestión que están maldiciendo a Dios y David no le gustó eso. Por qué? Porque para algunos Dios pudiera parecer simplemente una fantasía pero para el cristiano Dios es alguien real y verdadero.

Y cuando nosotros tenemos un Dios y el diablo viene y se burla de nuestro Dios y el diablo viene y se mofa del cristiano y el diablo viene y se mofa de la Sangre de Cristo y el diablo viene y se mofa de lo que él ha hecho por nosotros en la cruz, lo que tú y yo debemos de hacer es levantarnos, es decir, el diablo no puede hacer eso, yo tengo que ir y luchar, dar batalla cuando el diablo viene y se burla y dice,tu Dios no puede salvar estas almas, tu Dios no puede salvar a tu amigo ,tu Dios no puede salvar a tu familiar, él no te puede ayudar Lo que tú y yo deberíamos de hacer es levantarnos de ese lugar y decir a como de que no, ¡Dios me puede ayudar! El me puede ayudar para que yo le testifique,él me puede ayudar para yo que sea de buen testimonio, me puede ayudar para que yo haga todo lo posible para demostrar que tengo un gran Dios, ¡tenemos un gran Dios! El diablo está para burlarse y mofarse de la Palabra de Dios ¡Y tenemos que hacer algo! Viene el diablo y se burla. Y dice “así la palabra Dios si tiene sus contradicciones, mm si yo no creo mucho en eso, si es cierto, sí yo no creo mucho que Dios creó todo, si yo no creo mucho en el amor, si vinimos del chango y empezamos, en vez de tenerlo de nuestro enemigo,nos empezamos a echar el brazo, empezamos a irnos con el diablo, empezamos a decir, a si es cierto, pero David dijo No!, porque Dios es real y es verdadero porque David tenía una fe genuina.

David Tenía una fe genuina una fe viva una fe que no era de mentiritas 1 Timoteo 1:5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, ¿Cómo está usted, ve a Dios en todo momento y en todo lugar, crees que Dios es real? ¿Crees que Dios es grande? ¿Crees que Dios es poderoso? Tenemos un dios real, tenemos un Dios real porque él nos ha salvado, tenemos un Dios real por todo lo que él ha hecho, todo lo que ha creado Tenemos un dios real porque el envió a su Hijo Jesús a morir por nuestros pecados, tenemos un Dios real porque cuando escuchamos de aquellos momentos en donde alguien aún en nuestros días ha sido poseído por el diablo. Pero cuando vemos esas obras de maldad de huestes espirituales y vemos lo negativo y lo que el diablo hace por este lado a veces también nos hace recordar.

O que voy a hacer aquí, de este lado, del lado de Dios porque tenemos un Dios real, vivo y verdadero, pero este mundo y el diablo lo que quiere hacer es que tu dudes de un dios real, vivo y verdadero y debes de decir yo voy a seguir creyendo y voy a poner mi fe; Una fe no fingida en un Dios real, 2 Timoteo 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. David tenía una fe que no era fingida, era una fe verdadera, una fe en donde él creía que Dios estaba ahí a un lado de él, listo para ayudarle, listo para defenderlo, listo para darle la victoria, eso es lo que creía David no tenía ninguna duda,no tenía ningún sentimiento de que iba a perder la batalla. Él sabía que la iba a ganar, sabía que Dios lo iba a defender, sabía que Goliat no se compara a las manos de Dios, David creía en Dios David creía en un Dios real, creía en un dios verdadero. Un Dios que estaba ahí, que sí lo había librado, también lo iba a librar esta vez. Si tú no has tenido esa bendición de de servir a Dios, de que Dios te haya ayudado acá, cómo voy a saber que Dios me puede ayudar a tener victorias personales. Cree en Dios, vive para Dios y Dios te va a ayudar aún en estas victorias públicas en donde todo el mundo está a la expectativa, diciendo podrá o no podrá contra ese gigante; Y que tu puedas decir, como dijo David, “tú vienes a mi, con espada y lanza y jabalina, mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos. El Dios de los escuadrones de Israel a quien tú has provocado”. 

Estaba diciéndole David, mira a mi no me has hecho enojar tanto, has hecho enojar a Dios gigante, feo, cochino y malcriado, “Jehová te entregará hoy en mi mano” David no dijo “Quizás será posible, me voy a encomendar y no es nada malo de encomendarnos, voy a hacer changuito, me levanté con el pie derecho el día de hoy. No, sino David creía porque él veía a Dios, a un Dios poderoso de lo que dice Jeremías 20:11 David creía en un Dios real; No ganamos las batallas porque dudamos muchas veces, no ganamos las batallas porque no creemos, porque decimos “¿Qué tal si no puedo? ¿Qué tal si esto de la Biblia no es cierto? ¿Qué tal si al final me muero? Y como los testigos de “Jehová” más llegó a la tumba y a la tierra y hasta quizá que tal reencarnan en una rana y todo lo que tuve que sacrificar en este mundo. Pero David creía en un Dios eterno,Jeremías 20:11 Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.

Tú y yo servimos a un Dios poderoso, a un Dios que existe, a un Dios real, al Dios que quiere darme a mí la victoria. Pero si yo salgo y yo digo “hay es que yo sí puedo”. Tú no vas a poder, pero si dices “yo no puedo” Pero él dará la victoria, es ahí cuando Dios se glorifica ¿Sabes? Tú y yo no podemos pero Dios es quien puede ¿Cómo está tu fe? La fe de David no fue grande porque él decía “conmigo está Dios” Mas bien él podía ver que Dios estaba con él y sabrá toda la esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza porque de Jehová es la batalla y él os entregará en nuestras manos 1 Samuel 17:48-50 Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. 49 Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra. 50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.Aquel día, Jehová dio una gran victoria. Tú y yo podemos tener victorias en nuestra vida cristiana y esas victorias no son así de chiripa. Tenemos que vivir para Dios, tenemos que ganar esas batallas personales y tenemos que confiar en que Dios está de mi lado como poderoso gigante.