Celosos de Buenas Obras

Tito 2:11-15 

11 “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,

12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,

13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.”

Dice la palabra de Dios que debemos de continuar aguardando la esperanza bienaventurada. El Señor Jesús viene pronto y esa es la esperanza bienaventurada, que mientras él viene y se manifiesta de una manera gloriosa recordemos que él se dio a sí mismo para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. ¿Qué quiere decir celoso de buenas obras? nos está hablando de alguien que tiene el deseo impetuoso, tiene una carga por hacer buenas obras, un deseo muy fuerte para poder hacer buenas obras. Por ejemplo, cuando alguien está a punto de salir a una carrera y suena el tiro, su corazón está palpitando y tiene un deseo grande de salir corriendo para ganar esa carrera y Dios quiere que nosotros tengamos un deseo grande por las buenas obras.

Como cristianos deberíamos de día a día pedirle al Señor que de acuerdo a su plan y a su voluntad nos muestre cuáles son aquellas buenas obras por las cuales debemos de vivir y decir: “Señor yo no puedo aguantar más para hacer buenas obras”. Hay capítulos en la palabra de Dios en donde nos habla del hombre malo y el hombre malo está maquinando pensamientos para hacer el mal, está acostado pensando que va a hacer de mal, y con un deseo negativo para hacer todo lo contrario  que el cristiano. El cristiano debe decir que se quiere portar bien, tiene un deseo tan grande de hacer buenas obras, quiere hacer buenas obras.

Sabemos que las buenas obras no nos salvan, son simplemente un reflejo de que somos hijos de Dios porque Cristo nos ha salvado, nos ha comprado, no tenemos que hacer buenas obras para ser salvos dice Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; Las buenas obras no nos salvan pero Dios nos dice que quiere que seamos un pueblo puro. Debemos de tener un celo por las buenas obras. ¿Por qué debemos de ser celosos de buenas obras?

1. Para avergonzar al adversario

Tito 2:6-8 dice: Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. De tal manera que nuestras obras son para avergonzar al adversario pero cuando no hacemos buenas obras nosotros estamos pisando el nombre de Cristo, estamos avergonzando el nombre de Dios, estamos trayendo burla a nuestro gran Dios. Pero cuando somos celosos de buenas obras lo que sucede es que traemos vergüenza al adversario y podemos avergonzar a aquellos que puedan hablar mal contra nosotros y al adversario el diablo y decirle “Ya no tienes poder contra mi, ya no me tienes acorralado, ni preso voy a vivir y a servir a Dios.” 

2. Para agradar a Dios

Dice Tito 3:4-8 “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.” Los que creen en Dios procuran ocuparse en buenas obras. Las buenas obras no nos salvan pero las buenas obras agradan a Dios, las buenas obras no nos llevan al cielo pero si creemos en Dios vamos a ser buenas obras. Es como un perro,  un perro no ladra para ser perro, un perro ladra porque es perro y un cristiano no va a hacer buenas obras para que Dios le salve sino que un cristiano debe hacer buenas obras y las buenas obras agradan a Dios. Y si tú crees en Dios debes ocuparte en buenas obras.  

3. Para acercar a otros a Dios

Mateo 5:16 dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Nosotros somos la luz del mundo y una luz no se puede esconder o poner debajo de una cama se tiene que poner arriba y entre más brille, mejor. ¿Cómo van a glorificar los hombres que no son salvos, que están en busca de una luz como van a glorificar a Dios? lo van a glorificar cuando vean nuestras buenas obras y digan : “Yo quiero ser salvo, quiero también lo que él tiene”.

Hace muchos años conocí en el instituto a una joven que se llama Brenda Santiago y se casó con el hermano Franklin y son misioneros en Panamá pero ella era una rebelde, no quería ir a la iglesia, no quería nada de las cosas de Dios. Fue a visitarla la esposa del pastor y le dijo con una sonrisa: Brenda Dios te ama, ven a la iglesia y Brenda dijo: “Yo quiero lo que esa hermana tiene.” Brenda pudo ver la luz y las buenas obras de la hermana, Brenda fue a la iglesia, fue salva, fue al instituto y ahora es la esposa de un misionero que está sirviendo en Panamá.

Somos luz del mundo, somos un reflejo de la luz de Dios y es para acercar a otros a Dios, para que puedan ser salvos.

4. Para andar de acuerdo a Su plan

Efesios 2:9-10 dice: “no por obras, para que nadie se gloríe.  Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Esto se parece mucho a lo que dice Tito. Dios no nos salva por nuestras buenas obras pero Dios ha preparado buenas obras en las cuales debemos andar, Dios ha preparado un camino para cada uno de nosotros, Dios tiene un camino de justicia delante de nosotros y quiere que caminemos en él y cuando nos levantemos digamos: “Yo quiero vivir lo más que pueda por este camino, quiero ser celoso de buenas obras, cumplir lo que Dios quiere que cumpla.” Dios ha preparado buenas obras de antemano para que andemos por esas buenas obras.

Quizás el día de mañana tus buenas obras para ti joven será obedecer a tu papá, para ti esposa será respetar a tu esposo, para ti esposo será amar a tu esposa, y a propósito nuestras buenas obras deben de comenzar en nuestra casa porque dice la Biblia “cómo podrá cuidar a la iglesia de Dios si no cuida su propia familia,” a lo mejor no le gritas al vecino pero ¿le gritas a tu esposa? a lo mejor no maltratas al hermano pero ¿maltratas a tus hijos? Nuestras buenas obras deben de comenzar en nuestro hogar.

5. Para atesorar fruto delante de Dios

Dice 1 Timoteo 6:17-19 “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas,” y sí, ¿quién hubiera pensado que la pandemia iba a traer incertidumbre en la bolsa, en los negocios y en la gente? Quizá  gente de una manera altiva comenzó un gimnasio y lo abrió se mofó y de repente se suelta la pandemia. Hace años conocimos a la señora Irma y ella y su esposo tenían sesenta taxis y nos contó que hubo un problema y perdieron diez taxis y luego otro y luego otro y al final la señora estaba trabajando en casas y no es pecado trabajar en casas, pero el ejemplo que estoy tratando de dar es que las riquezas son inciertas. Nadie nos asegura que el día de mañana todo va a estar bien. Lo que no es incierto es el cielo, la vida eterna y que Cristo viene pronto. “sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.” Dios quiere que disfrutemos lo que él nos da. ¿Disfrutaste de una buena comida hoy? y en la noche disfrutaste de una cama, gracias a Dios. Pablo está diciendo que una persona puede ser de bendición con buenas obras y parte de una buena obra es dar y está hablando acerca de dinero y de esa manera pueden atesorar fruto delante de Dios.

Filipenses 4:17 dice: No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Cuando tú das a la obra misionera, tú estás atesorando, estás invirtiendo en la obra celestial y de esa manera puedes ver gente salva a través de tu dinero y si tu dices: “¡Ay pastor! me da flojera hacer buenas obras pero me es fácil dar $500 a misiones cada semana.” Dalos, está bien, haz buenas obra y ten un celo de ser generoso a través del dar

6. Para atender necesidades

Dice la Biblia en Tito 3:14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto. En ocasiones va a haber necesidades, quizás vas a ver a un hermano que le hace falta unos zapatos y vas a tener la oportunidad de cubrir esa necesidad.

Cuando estábamos iniciando el ministerio y visitando iglesias, un misionero me dijo: “Tú necesitas un carro. Ven a mi casa, yo tengo dos y escoge uno” y cubrió una necesidad e hizo una buena obra y a través de nuestras buenas obras podemos ser de bendición en casos de necesidad. Dios nos puede usar para hacer una obra, ver que hace falta y ser de bendición. Qué bendición es cuando hermanos me hablan y me dicen: “Pastor, sé que están construyendo ¿cuál es el siguiente paso? ¿podemos ayudar en algo?” Pero quizás tú dices: “Pastor yo no puedo dar $5,000 pero puedo resanar una pared” “puedo arreglar el WC” “yo puedo cambiar la bisagra de la puerta”, “puedo cambiar un foco”, “puedo ayudar en diferentes necesidades.” Ese es el celo de la buena obra, el decir: “Yo estoy dispuesto y preparado para ser de bendición no solo voy a dejar de mentir, de robar, de matar, pero voy a tener un celo de hacer y de servir y para que el diablo sea avergonzado, para que gente sea salvar, para traer fruto a los pies de Cristo, para caminar en el plan de Dios, para ser generoso, para cubrir necesidades, quiero tener un celo de buenas obras”.

7. Para alabanza y gloria de Dios

Dice 1 Pedro 2:12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. Que glorifiquen a Dios cuando vean tus buenas obras. Nuestras buenas obras no solamente como vimos en Mateo 5 que somos luz del mundo y la gente puede glorificar a Dios siendo salvos pero también gente puede glorificar a Dios cuando consideran nuestras buena obras y dicen: “Ese muchacho es un buen muchacho, es buen trabajador, le echa ganas y tienen buen testimonio” y glorifican a Dios por causa de las buenas obras.

Mis hijos llegaron a Longview Texas para entrar al instituto y varios jóvenes comenzaron a buscar trabajo en la ciudad y porque la iglesia y los jóvenes tienen buen testimonio ya todos encontraron trabajo. La gente sabe y dice que la iglesia es de buen testimonio y alaban a Dios y glorifican a Dios por el buen testimonio que tienen pero también pudiera ser lo contrario que por uno o dos o tres, el nombre de Cristo se manche y ¿has escuchado que muchos dicen: “ya no voy a ser nunca cristiano porque yo me entere que hubo un problema y el pastor se fue con la secretaria”? Pero tenemos que seguir adelante celosos de buenas obras y decirle al Señor que nos ayude para que cuando la gente considere nuestras buenas obras glorifiquen su nombre, que digan: “¡WOW! ese señor, esa señora ese joven mis respetos, su palabra tiene valor, tiene un buen testimonio”. José cuando estaba en la cárcel el carcelero le dio las llaves y confió en él, sabía que José era de palabra y que Dios estaba de su lado y tenía bendición y eso era porque José era celoso de buenas obras, tenía un buen testimonio. Seamos celosos de buenas obras no para salvación sino para que la gente glorifique el nombre de Dios, para poner en alto el nombre de Cristo, para que la gente pueda ser salva, para que la gente pueda decir: “¡Qué buen testimonio tiene!”

Seamos celosos de buenas obras con unas ganas de decir: ¿qué puedo hacer de bueno el día de hoy?