Aprovechando cada oportunidad

Gálatas 6:7-10

7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.”

Dice en el versículo 10 “Así que, según tengamos oportunidad,” Quiero hablar acerca de aprovechando cada oportunidad. Dice la Palabra de Dios que nuestra vida es como una neblina que viene por un poco de tiempo y luego se va, nuestra vida es como un relámpago, nuestra vida en este mundo es tan rápido, y gracias a Dios que tenemos el privilegio de haber recibido a Cristo como único y suficiente salvador, pero con todo lo que está sucediendo alrededor estamos dejando pasar varias oportunidades.

Una oportunidad es una puerta que se abre en el momento exacto y preciso en donde nosotros podemos aprovechar o no. Cada uno de nosotros si nos ponemos a pensar, en ocasiones hemos fallado en tomar oportunidades, algunas muy grandes y algunas muy importantes. Quizás alguien nos dio la oportunidad de ir a un viaje o tuvimos la oportunidad de comer algo y por ciertos motivos lo rechazamos.

Estamos viviendo en tiempos difíciles, estamos viviendo en tiempos que no nos hubiéramos imaginado, debemos orar por las iglesias y por la situación pero tenemos aún oportunidades que se presentan para seguir haciendo la obra de Dios. Quiero mencionar cinco oportunidades que podemos aprovechar.

1. Aprovecha cada oportunidad que tengas para predicar de Cristo

Dice en 1 Corintios 9:16-17 “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.” Pablo sabía que tenía que anunciar el evangelio, sabía que en cada oportunidad que él tenía, tenía que hablar de Cristo y aun cuando hablaba con Agripa. Dice Hechos 26:24-28 “Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.” Pablo tenía una pasión por hablar de Cristo y en cada momento que él podía lo hacía, Si estaba en la cárcel, si estaba en el altamar, si estaba en una sinagoga, si él estaba en una ciudad predicaba. Él tomaba cada momento y oportunidad para llevar el evangelio y así nosotros debemos de tomar esas oportunidades. 

La gente está pensando un poco más acerca de qué va a pasar si llegan a morir y nosotros de una manera sincera, con una carga en nuestro corazón debemos hablar con el vecino, con familiares y preguntarle cómo están, e introducir el evangelio. Aprovecha la oportunidad para predicar de Cristo. 

¿Cuántos misioneros, predicadores, evangelistas dan ejemplo de eso? Recuerdo a un hermano que a cada restaurante que iba  le hablaba a los meseros y a la gente que estaba ahí. ¡Que bendición tomar esa oportunidad para hablar de Jesús! Hay que tomar oportunidades en estos tiempos tan diferentes. Que Dios nos dé una carga, que Dios nos dé una pasión, que Dios nos deje tomar esas oportunidades.

Judas buscaba oportunidad para entregar a Cristo. Él buscaba un momento y una oportunidad y no era algo bueno entregar a Cristo y si él lo hacía para mal nosotros lo podemos hacer para bien.

2. Aprovecha cada oportunidad que tengas para poner un folleto en la mano de una persona

Quizás no puedes hablar con alguien pero puedes tomar la oportunidad de por lo menos tener folletos. Muchos están en cuarentena pero hay ciertos lugares en donde uno puede salir y dar folletos a la gente que pasa. Ni siquiera tienes que hablar y puedes tomar esa oportunidad.

Salmos 126:6 dice, “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” Hay un misionero en Brasil predicando de Cristo porque un día alguien le dio un folleto cuando él estaba en su carro. Él lo recibió y lo echó para atrás burlándose. Días después estaba lavando su carro y vio el folleto, se le hizo interesante y comenzó a leerlo y fue salvo. Fue a la iglesia, se bautizó y después se metió al instituto y Dios lo llamó a Brasil y ahora está predicando ahí porque simplemente alguien le dio una semilla, le dio la Palabra de Dios porque la Palabra de Dios no va a volver vacía.

Ve lo que dice en Hebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” No es una palabra muerta y que dejó de funcionar porque los tiempos han cambiado, te tengo noticias la Biblia ha funcionado hace dos mil años, hace mil años, sigue funcionando y seguirá siendo efectiva porque la Palabra es viva y eficaz. La Palabra de Dios tiene poder y sé que no es simplemente una excusa para decir: yo no creo en el evangelismo, yo no creo en ganar almas. 

El dar un folleto no debe de ser una excusa a nuestra responsabilidad de llevar el evangelio a toda criatura, debemos de predicarla. Pero ¿qué nos cuesta dar un folleto? ¿que nos cuesta compartir algo en facebook? en vez de pasarnos en facebook tanto tiempo ¿por qué no aprovechamos cada oportunidad de compartir un folleto? 

3. Aprovecha cada oportunidad que tengas para participar en la obra misionera

Hay misioneros que están por todos lados de este mundo. Gracias a Dios que México está mandando misioneros, está llevando la preciosa semilla, está yendo a Venezuela, a Colombia, a Perú, a China, a Israel y a otros lugares y están llevando el evangelio.

Dice Filipenses 4:10 “En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.” La iglesia de Filipos era una iglesia que quería dar, era una iglesia que no solamente amaba ganar almas dentro de su ciudad sino que apoyaban la obra misionera y dice Pablo “Yo sabía que ustedes querían enviarme esas ofrendas con Epafrodito pero no lo podían hacer, pero hasta que tuvieron la oportunidad lo hicieron” Quizás decimos “¡Ay! es que no he podido, estoy en casa pues cuando se acabe la contingencia voy a seguir dando a la obra misionera.” Hay misioneros que se están regresando del campo misionero porque hay iglesias que no han podido dar. Busca y aprovecha la oportunidad de dar. Dice la Biblia que más bienaventurado es dar que recibir. Dicen los versículos 14 al 16 “sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.” Le doy gracias a Dios porque hay hermanos que siguen dando a la obra misionera a pesar de la contingencia. Y Dios bendice el dar a la obra misionera.

Hay que buscar la oportunidad de seguir evangelizando de manera personal, con un folleto, seguir enviando a los misioneros que están en otros lugares llevando el evangelio. ¿Qué tanta necesidad hay? Si nos ponemos a pensar este virus en menos de tres meses ya estaba en todo el mundo y ¿cómo llegó a todo el mundo? de persona a persona. Hay países donde no ha llegado el evangelio. Hay lugares en este mundo en donde el evangelio no ha llegado. Hay que tomar oportunidad para enviar a la obra misionera y seguir orando porque el evangelio sea llevado alrededor del mundo.

4. Aprovecha cada oportunidad que tengas para pedir por otros para que sean salvos

Pablo oraba constantemente pidiendo y clamando a Dios para que Israel fuera salvo. Dice Romanos 10:1 “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.” Pablo no oró para que Israel se comenzara a portar bien y así fueran al cielo, o para que Israel encontrara la religión perfecta sino que Pablo oraba por la salvación de Israel.

Hay que aprovechar cada oportunidad ¿Tienes algún familiar que no es salvo? Comienza a orar por él. ¿Recuerdas cuando fuiste salvo y sabías que la oración tenía poder? pero ya te estás desinflando, ya estás dudando, ya no estás orando, ya estás entre frío y caliente y has dejado de orar. Vuelve otra vez. Vuelve a orar por tus amigos, compañeros de trabajo y familia para que sean salvos.

Cuando Hudon Taylor fue salvo, su mamá estaba en otro lugar y mientras ella estaba allá, estaba orando por su hijo. Él se comenzó a enfriar y no había sido salvo, le gustaba mucho leer y encontró un panfleto y se lo metió al bolsillo. Se fue a un lugar donde solía leer y empezó a leer ese panfleto que hablaba de Cristo y fue salvo y cuando regresó le dijo a su mamá que le tenía una notica pero su mamá ya sabía que había sido salvo. Dios contesta las oraciones y hay que aprovechar cada oportunidad para orar por la gente que no es salva. 1 Tesalonicenses 3:1 dice, ”Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,” Pablo dice que para el evangelio corra y llegue lo más pronto posible 

Hay ciertos lugares en donde la Palabra de Dios tiene que llegar corriendo. El hermano Armando Dominguez misionero en Ecuador lo invitaron a las montañas en los Andes, eran cinco horas de camino y se fue con un grupo de hermanos y una familia fue salva. Cuando nos dicen de un lugar donde hay una gran necesidad del evangelio tenemos que aprovechar la oportunidad.

5. Aprovecha cada oportunidad que tengas para procurar el bien hacia otros

Galatas 6: 10 dice “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.”  “¡Ay Pastor! es que la gente me hace mal, me hace daño, me maltrata…” y puedes pasar quejándote toda la vida pero Pablo dice según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos.  

¿De qué sirve hacer el bien? Mateo 5:16 dice “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” El bien de hoy se puede convertir en la salvación en alguien mañana. Y no estoy diciendo haz el bien sin mirar a quién y el karma y si tú haces bien te va a ir bien mañana,  tenemos que hacer el bien porque Dios nos lo manda. Tenemos que hacer el bien porque gente afuera está viendo nuestro testimonio, esa luz, está buscando una esperanza y hay gente que quizás no va a creer cuando les prediques pero te está checando y va a decir “¡Wow! le grité y no me contestó.” ¿Qué dijo el soldado del Señor Jesucristo? “Verdaderamente es el Hijo de Dios”. Porque cuando estaba poniendo esos clavos no lo maldijo sino que lo vio con ojos de amor. 

Cuando la gente ve que te la pasas peleando, quejando, maldiciendo y ve un mal testimonio y los quieres ganar para Cristo no van a querer ser salvos. Dice la Biblia “según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos”. 

¿Cuándo fue la última vez que dijiste: Voy a hacer el bien? Hay muchas maneras de hacer el bien, la manera en que actuamos, en que nos comportamos y cómo reaccionamos, cada cosa que nosotros hacemos este mundo lo está checando. Aprovecha cada oportunidad según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos porque tu no sabes que va a pasar después.

Un hombre iba en un avión y otro hombre se le atravesó y lo empujó. El primer hombre llegó a su oficina porque se iba a entrevistar con alguien. Unos minutos después llegó la misma persona que en el avión lo había tratado mal, esta persona estaba buscando trabajo y por supuesto no le dieron el puesto porque había tratado mal. Nunca sabes si al que maltrataste después lo vas a ver ¿qué tal si es tu siguiente jefe? ¿qué tal si es al que le vas a hablar de Cristo? Por eso dice la Biblia “hagamos el bien según tengamos oportunidad.” 

Las almas de este mundo necesitan cristianos que hagan el bien, que prediquen la palabra y que lleven el evangelio. No tenemos mucho tiempo pero si tenemos oportunidades que debemos aprovechar.