4 Pruebas Por Las Que Jairo Pasó 

Lucas 8:40 -42

40 “Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.

41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo.

Y mientras iba, la multitud le oprimía.”

Dice la palabra de Dios que el Señor Jesucristo estaba regresando y la multitud estaba gozosa. En los versículos anteriores habla que el Señor Jesucristo había sacado un demonio y la gente lo despidió pues no querían estar con él. Ahora regresa a Tiberias en el lago de Genesaret y los que lo estaban recibiendo lo esperaban con gozo. Había quienes lo rechazaron pero otros lo esperaban con gozo. Mientras todos se estaban gozando había un hombre que se llamaba Jairo. 

Quizá a ti te ha pasado que de repente ves que todo mundo está contento pero tú acabas de recibir una mala noticia y sientes amargura entrando en tu corazón porque piensas “¿cómo es que esas personas se están alegrando, gozandose y pasandola bien, pero yo acabo de recibir esta mala noticia?” y así estaba la situación de Jairo. Él había recibido la mala noticia de que su hija estaba a punto de morir, así que tuvo que ir a donde estaba la multitud que se estaba gozando y daban la bienvenida al Señor Jesucristo. Dice el versículo 41 “Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa”.

No todos los principales de las sinagogas eran malos, en Juan capítulo 3 dice “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.”

Así Nicodemo fue a buscar a Jesús pensando que Él podía ser el hijo de Dios por los milagros que hacía, de la misma manera  Jairo cuando él veía al Señor Jesucristo vino y se postró a sus pìes reconociendo al Señor Jesucristo como el Mesías, como Dios, porque una persona no se puede arrodillar ante los pies de un hombre. Jairo sabía el significado de Jesús, sabia que era el salvador, el hijo de Dios y que podía ayudar a su hija…

1. La prueba de la dificultad de Jairo

Jairo estaba pasando un problema con su hija, ella estaba muriendo. “Postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa’’. Él no fue con queja, sino con fe y humildad. Cuando él se postró ante los pies de Jesús tenía un corazón quebrantado, de tal manera que cuando Jairo se postró yo puedo creer que Jairo rompió en llanto mientras hablaba con Jesús, pues era su hija única y entonces suplicaba y rogaba diciendo: “Señor Jesús tengo a mi hija única que esta muriendo, ¡por favor ven a mi casa!” Estaba rogando con un corazón quebrantado, quizá la multitud que estaba alrededor conociendo a este hombre (que era un principal de la sinagoga) quedaron callados y quizá el gozo dejó de ser, la gente ahora estaba hablando despacito preguntando “¿Quien es?” “Parece que es Jairo el principal de la sinagoga” recordando que su hija últimamente tenía una enfermedad. Entonces dice la palabra de Dios que Jairo tenía un problema que enfrentaba, la prueba de la dificultad.

Santiago 1:2 dice Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. No es fácil las pruebas y dificultades. Jairo pasaba por una prueba difícil siendo el principal de la sinagoga y muchas veces así como Jairo pudo haber pensado “Señor pero yo soy el que da la enseñanza, el que predica, el que conozco tu ley, que guarda los rollos y que amo tu ley y tu nombre…” Viene muchas veces a nuestra mente cosas así como Jairo, quizá el diablo le echaba en cara, “Tu que das la enseñanza, que estás en la sinagoga encargándose que todo se haga bien y mira lo que te hace Dios, Dios no te ama, tu hija está a punto de morir”. Y Jairo tenía que quitar esos pensamientos de su cabeza y recordó que estaba Jesús que él era el hijo de Dios y así vino a él, pero primero tuvo que apaga esas voces de su cabeza. 

Cuando no estamos en una posición “Espiritualmente alta” a veces no tenemos que perder y el diablo no se preocupa de nosotros, unos versículos antes estaba el Señor Jesucristo sanando a los endemoniados y estos endemoniados no escucharon al diablo echándoles cosas en cara pues no tenían nada que perder, así los que no están sirviendo al Señor y tienen su vida arruinada, de ellos el diablo no tiene cuidado, pero cuando hay quienes están como la posición de Jairo que tienen tiempo haciendo algo por el Señor así vienen pensamientos “Mira todo lo que haces y aun así tienes pérdidas” y empezamos a comparar y decirle al Señor “Mira todo lo que estoy haciendo y me haces esto…” Nunca debes de quejarte contra Dios cuando estás haciendo algo por Él y algo pase. Jairo no dice explícitamente pero quizá esto pasaba por su mente “Yo soy el principal de la sinagoga y mi hija está muriendo” pero no debemos permitir que el diablo meta pensamientos negativos y debemos venir a Jesús para que nos ayude. 

1 Pedro 1:3-6 dice, “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,”

Cuando estamos alegres viendo lo que Dios hace en nuestra vida, viendo la salvación que Dios tiene para nosotros, Pedro dice, recuerda que en ocasiones tendrás que ser afligido por dificultades, pruebas y malas noticias, y cuantas malas noticias estamos recibiendo hoy en día pero tu mantente firme y con tu fe en Dios, dile al Señor “Yo voy a seguir confiando en ti y no voy a escuchar esto pero si buscaré tu rostro.”

2. La prueba de la demora

Dice Lucas 8:43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,”

Había una niña muriendo de 12 años y está una mujer que había padecido por 12 años, ¿No le das gracias a Dios que ahora hay anestesias para las cirugías? Hace unos meses me sacaron unas muelas, me pusieron anestesia y comenzaron a hacer el tratamiento, me quitaron las muelas y no sentí nada, gracias a Dios por lo que los médicos han avanzado, antes la gente moría de tifoidea, de hepatitis, de fiebre negra y la gente moría en millares, ahora estamos en otros tiempo… pero imagina en esos tiempos de Jesús, esta mujer había gastado todo y no podía ser curada, nosotros ahora tenemos medicinas y nos quejamos, está mujer pensaba en su mente “Si toco el borde de su manto seré sana” Así mientras pasaba Jesús, ella tocó el borde de su manto a causa de su fe y al instante sanó. La sanidad y la salvación de parte de Dios es instantánea, no fue el problema de esta mujer algo que podía ser sanado al instante en términos médicos, pero así fue cuando tocó el borde del manto de Jesús y esto nos recuerda que así es la salvación de parte de Jesús, no es un proceso en que tenemos primero que ganar almas y dejar el pecado completamente, la salvación que tenemos es instantánea, gracias a Dios.

Jairo miraba esta situación y quizá pensaba que debían apurarse para llegar a su casa… 

Dice en Lucas 8.45 “Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?”

Cuando Cristo hace una pregunta lo hace para que nosotros reflexionemos, y cuando hizo la pregunta dice la Biblia que todos negaban pero mientras ocurría esto Jairo estaba bajo la prueba de la demora. Es cuando nosotros queremos que Dios nos responda, porque quizá es algo que nos urge y necesitamos inmediatamente la ayuda de Dios y al parecer Dios se demora, y decimos ·Señor por favor apurate.” Así pasaba su segunda prueba Jairo, esta mujer toca el borde de Jesús para ser sanada y comienza una situación diferente, cuando quedó expuesta la mujer vino y declaró lo que había hecho, no solo dijo esta mujer “Señor yo te toque” y ya, pero siendo mujer dio una explicación completa mientras Jairo estaba pasando la prueba de la demora. 

Dice Salmos 40:1-2 “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.” Y Proverbios 13:12 “La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido.”

Jairo tuvo que tener paciencia, tenía su esperanza que viniera Jesús a su casa pero mientras esperaba en el corazón de Jairo había una tormenta, debemos de recordar que en ocasiones Dios nos dice “Ahora no, quizá en una semana, o un mes o un año…” y queremos las cosas ahora pero Dios nos dice que debemos de esperar, con esto Jesús le dijo a Jairo “Tienes que esperar y si aprendes a esperar bien yo voy a cumplir el deseo de tu corazón”. imagina que Jairo en su desesperación se hubiera irritado con la mujer que fue sanada. Quizás Jesús no lo hubiera ayudado, Jairo tenía que esperar pacientemente… Cuando nosotros aprendemos a hacerlo y esperar el tiempo de Dios, seguimos leyendo la Biblia, orando y amando al Señor hasta que nos responda Jesús nos dice “Ahora si”

Jesús sana a la mujer y la salva, mientras esto pasaba dice la Biblia “Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.”

3. La prueba de desánimo

Jairo tenía en su corazón una daga que le había atravesado al saber que su hija única había muerto. Imagina el dolor que sufrió Jairo cuando se postró a los pies de Jesús con lágrimas sabiendo que su hija estaba muriendo y ahora el dolor después que esta mujer había detenido todo y escuchar que por eso su hija había muerto, hay demonios que pueden venir a nuestras vidas.

Lucas 11:5-7 nos dice, “Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?

Cuando estamos desanimados viene el diablo y nos dice “Para qué molestas a Dios, mira cómo murió tu hija…” 

En la enseñanza que estaba dando el Señor Jesucristo decía “Tienes que ir a Dios y molestarlo y suplicarle, tu puedes pues eres hijo de Dios”. Si un padre terrenalmente es malo y no se quiere levantar en la noche a ayudar a su amigo lo hace, cuánto más vuestro Padre Celestial, aun cuando estés desanimado y vengan malas noticias, cuando pensemos “Ya para que le pido a Dios” habla con Él y suplicarle, no te detengas.

La prueba que está pasando Jairo es una prueba de desánimo, de desaliento, que lo puede llevar a la depresión pero el Señor Jesucristo le responde a Jairo “No temas, cree solamente y será salva.” Nosotros podemos pensar a veces que ya es tarde pues a veces hemos orado y no recibimos lo que pedimos pero Dios nos manda a no desanimarnos y creer solamente y Jesús aseguró a Jairo que no tuviera temor para que no se desalentó, le dijo “cree” y cuando alguna tragedia pase, solamente continúa creyendo, cuando algo pase en tu vida, tu continua creyendo. Jairo no dejo de creer y siguió adelante.

Dice Lucas 8:51-53 “Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta.Cuando Jairo regreso con el Salvador, Él habla con la gente para que creyeran pero la gente se burlaba de él, imagina cómo estaba la situación que la gente se burlaba de Jesús.”

4. La prueba de la deserción

La gente le decía a Jairo que fue a perder el tiempo y ahora le daban la espalda a Jairo, lo había dejado, se siente mal cuando alguien nos da la espalda, cuando intentamos hablar a la gente de nuestro Salvador y ellos quieren seguir creyendo en la virgen de guadalupe, en otros dioses. Es doloroso cuando nos dan la espalda, no tuvieron compasión y más bien se burlaron de Jesús.

2 Timoteo 4:10 dice, “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.” También Pablo fue desamparado por Demas, la gente busca lo suyo propio

Lucas 8.54-56 dice “Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.”

Dios hizo un gran milagro en la vida de Jairo pero él tuvo que aprender que pasar la dificultad, a ser paciente, a sobre pasar el desánimo y a superar la deserción de la gente que le dio la espalda para finalmente ver que su hija era completamente sanada. Jairo pasó por muchas pruebas, a veces nosotros pasamos pruebas y debemos creer y Dios nos va ayudar, debemos confiar en Jehová y pase lo que pase nunca dejar de confiar en Él.