¿Haces Bien En Enojarte Tanto?

Pastor Arturo Mendoza

Jonás entra en la clasificación de los profetas menores, pero curiosamente Jonás no era un profeta, si nos damos cuenta no nos da profecía acerca de Jerusalén aunque el trabajo que realizó Jonás fue solamente predicar. Dice la Palabra de Dios

Jonás 4:1-11

Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.

2 Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.

3 Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.

4 Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?

5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.

6 Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.

7 Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó.

8 Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.

9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.

10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.

11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

La Palabra de Dios nos muestra una historia, Jonás regularmente es enseñada para los niños, si a los niños les preguntas se la saben de pies a cabezas, saben lo que pasó, saben lo de el gran pez y puede que hasta conozcan mucho mejor que nosotros la historia; es una historia fascinante, algunos han dicho erróneamente que es una parábola, algunos han creído que es una historia que no fue real pero esto es real.

En una ocasión escuché a un predicador que decía “la historia de Jonás es tan real y debemos así como está escrita” que si dijera que Jonás se comió a un gran pez, así deberíamos de creerle; esta historia es tan fascinante, encontramos el mandato de Dios, le dice que vaya a predicar a una ciudad y solamente vemos a grandes rasgos como este hombre se opone, compra un boleto en un sentido completamente opuesto, dice *yo me voy de este lugar*; los Ninivitas eran una nación con la cual tenían mucho pleito los judíos, muchas veces Jonás quizá por esta causa no quería ir a predicar porque decía *¿por qué si ellos nos oprimen, por qué con ellos, por qué Dios quiere tener misericordia de ellos?* pero la Biblia nos dice que Dios es misericordioso y tardo para airarse también.

Así es que quiero desarrollar esta historia y este tema en “¿Haces bien en enojarte tanto?”

El ser humano por naturaleza tenemos muchos sentimientos, tenemos alegría, tenemos gozo, tenemos y uno de ellos en lo que quizá como personas explotamos más es el enojo. Habemos personas que con tantitas cosas que nos digan, como cerillos prendemos rápido, explota algo y así muchos cristianos estamos en la misma condición; hay veces que el hijo llega, hace algo y papá o mamá estamos enojados, los hermanos, y arremetemos contra los hijos; muchas cosas malas se hacen cuando uno está enojado, le habla mal a la esposa, le habla mal a los hijos, a los compañeros de la escuela incluso se les grita, incluso llegan haber hasta golpes, grandes ofensas; todo esto causado por las ofensas que nosotros hacemos cuando estamos enojados.

La historia de Jonás es una historia tremenda, de hecho en el capítulo 4 el tema central de este capítulo es el enojo, si nos dimos cuenta en lo que nosotros acabamos de leer nos habla acerca de que Jonás estaba enojado, dice “Mucho me enojo, hasta la muerte.

Quiero ver algunas definiciones de lo que es el enojo.

Estoy completamente seguro que si les pregunto a todos nosotros de los que estamos aquí “¿alguna vez se han enojado?” yo creo que todos, dice la Biblia que ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque; todos en un momento estamos pecando, todos constantemente estamos pecando. Algunos tenemos récord de 6-7 veces, 20 quizás en un día, algunos tienen récords porque están enojados y no le hablan a su esposo/o a sus hijos una semana, dos semanas, un mes; por eso hay familias que se llegan a una ruptura familiar por causa del enojo. Vemos que se enojan y ya el tío no le habla a su hermano, cosas así y todo por causa del enojo.

*El enojo es un sentimiento que una persona expresa cuando se siente perjudicada por otra persona o alguna cosa, como la falta de respeto o una desobediencia o un error*; esa definición la encontramos nosotros en un diccionario, pero para eso hay muchas cosas que son similares al enojo o se podría decir, sinónimos de enojo y también las busqué: “enfado, encolerizarse, exaltar, exasperar, irritar, molestar, sacar de sus casillas, perder el juicio” y en algunas partes de nuestro país se dice “está muino” está enojado.

Entonces nosotros como seres humanos a través de la Biblia desde Génesis, y pasamos las historias maravillosas de la Biblia encontramos que había personas que se enojaban, Cristo mismo viendo que habían hecho de la casa de Su Padre una cueva de ladrones él volcó las mesas, dice la Biblia pero el dijo “airaos pero no pequéis” y él se airó pero no pecó; y muchas veces nosotros nos enojamos, nos encolerizamos y llegamos hacer grandes desastres en nuestra vida.

El cristiano siempre está puesto en la mira, el cristiano debe de tener una vida ejemplar,  el cristiano siempre debe de ser alguien que nosotros miremos y digamos “este es un cristiano y debemos ver cómo él camina, cómo él se conduce” porque siempre los ojos de todas las personas están puestas sobre nosotros los cristianos. Muchas veces ven que estamos haciendo mal, que estamos enojados y dicen “ya viste, y eso que son cristianos, más enojones que nosotros” y tantas cosas que empiezan a decir.

El enojo; la Biblia nos dice que el enojo en primer lugar nos hace apartarnos de la presencia de Dios.

Jonás 1:1-3

“Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:

2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.

3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.”

Si nos damos cuenta les decía en la introducción que Nínive, los Ninivitas con los judíos no se caían bien, eran pueblos que siempre estaban en pleito, si nosotros analizamos la historia del pueblo de Israel y del pueblo Ninivita, siempre estuvieron en pleito y Jonás probablemente diciendo *¿por qué vamos a ir con ellos, por qué le vamos a predicar, por qué Jehová va a tener misericordia de ellos? Yo mejor me voy a otro lugar* y probablemente Jonás viene exaltado, viene enojado y dice *Sabes qué Señor, yo mejor me voy para otro lugar, no voy a obedecer tu voluntad* y quizás bien enojado.

No sabemos quizá qué le haya dicho a las personas que estaban allí a su alrededor, a sus familiares y dijo *sabes qué me largo de aquí* probablemente así dijo Jonás y vemos lo que hizo, sabes qué tienes que ir a un lugar y ese hombre desobedeció. Nos damos cuenta nosotros que cuando uno se enoja, cuando uno se irrita comienza a alejarse de las cosas de Dios. ciertamente cuando hay pleitos entre hombre y mujer y están el domingo en la mañana “apúrate, ya quiero mi desayuno. Ya es bien tarde no nos va a dar tiempo” y luego está la mujer “no pues ya vete tú a la iglesia nada más, yo me quedo aquí” y muchas veces la ira, el cólera que tenemos nosotros muchas veces es apartarnos de la iglesia.

Alguien nos hizo algo en el trabajo, alguien nos hizo algo en la escuela, es día miércoles y decimos “hoy no voy a la iglesia”. Y esto pasa, el diablo es astuto y pone las pruebas en nuestra vida; con los jóvenes y señoritas cuando están por salir a campamentos muchas veces “papá voy a ir al campamento, papá dame para el campamento” y hacemos enojar a papá y sucede “sabes qué, no te voy a dar para el campamento” aunque pueda ser una bendición, muchas veces por el enojo ¿a cuántas cosas no llegamos nosotros como cristianos?

Este hombre Jonás, conociendo la voluntad de Dios, teniendo la ley hasta donde la tenían escrita, sus padres siendo de una raza que adoraba y creía en Dios este hombre dijo *sabes qué, no quiero obedecer la voluntad de Dios* y él pensó que podía escapar, pensó que podría llegar a otro lugar y Dios no lo iba a escuchar, pero la Biblia nos dice y nos establece que si incluso nos pudiéramos esconder de debajo de las rocas Dios nos sacaría de ese lugar porque no hay lugar de donde podamos escondernos de la presencia de Dios.

Este hombre entonces llamado Jonás lo primero que hizo fue que se enojó, se encolerizó  y dijo *sabes que, me voy para otro lado* y muchas veces los cristianos estamos en la misma situación; se nos dice algo, una ofensa, hay veces que las personas ni siquiera queriendo pasa y nosotros nos enojamos y luego ya conocemos “no le hables a tal hermano que es bien enojon”

Hace tiempo estaba platicando con un hermano y me recordó una historia; nos invitaron al cumpleaños de una hermana y luego llegaron unos muchachos, todos solteros jóvenes recuerdo, ya cuando veo estamos allí comiendo, estab apurado en lo que estaba haciendo y luego veo allí que están pleiteando dos muchachos, y dicen “no es que… ya me voy mejor” y agarra la puerta, la azota y se sale de allí de donde la casa donde estábamos.

Como a la media hora, yo pensé que estaba bromeando el muchacho y luego se asoman y ya llega pero bien enojado, se sienta solito y empieza a comer.

Muchas veces tenemos ese problema del enojo, ahorita voy hablar un poquito de qué podemos hacer para no airarnos tanto. El enojo hacen que las personas deseen y anhelen la muerte; La Biblia nos dice que el enojo nos hace hacer demasiadas locuras. Cuando uno está enojado dice cosas que no quiso decir, ya después vemos al esposo “mi amor perdóname no lo quise decir”.

Cuando estamos enojados, quizá en el trabajo, quizá en cualquier lugar nos hicieron algo los niños o la esposa y estamos tan enojados que le decimos a la esposa hasta lo que no y ya después estamos pidiendo perdón; pero prácticamente uno cuando está enojado comete muchas locuras; el mundo está tan lleno de personas perversas que incluso las personas sin Cristo hace por enojo, las personas sin Cristo hacen “fulanito de tal me quedó viend mal” y hay personas que hasta sacan una pistola y les disparan porque se enojan.

Hay personas que llegan a extremos muy grandes, hay personas incluso que por enojarse se han quitado la vida, han estado tan furiosos por algo que les hicieron y ya vemos las estadísticas de todo lo que nos hablan, vemos cuántos suicidios hay, a las personas ya las encontraron colgadas con una corbata o algo así, y vemos muchas estadísticas y así entramos también muchos de nosotros los cristianos, así es que un cristiano debe de ser ejemplo, un cristiano debe caminar con Cristo, un cristiano debe de estar a la estatura de la plenitud de Cristo y decir “con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí, y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó asimismo por mí”.

Los cristianos ciertamente en este tiempo, en este mundo, en esta ciudad, debemos de marcar una diferencia de nosotros como cristianos que se diga “ese hermano es ejemplar, esos que se congregan en esa iglesia se ve que son personas que no se enojan, le pegué a su carro y pensé que me iba a decir algo y no se enojó” cosas así. Nosotros debemos de ser personas más pasibles pero la Biblia y el mundo nos enseña que cuando alguien se enoja comete tantas tonterías, literalmente uno hace cosas que lo llevan incluso hasta la ruina.

Jonás 4:9

“Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.”

Este Jonás le estaba respondiendo mal a Dios, estaba siendo malo con Dios, y todavía mucho enojo hasta la muerte; por una simple calabacera que ni siquiera él hizo crecer y lo que estaba deseando Jonás literalmente era morirse, porque estaba viendo la salvación del pueblo que los oprimía, la salvación de un pueblo perverso, la salvación de un pueblo que era tan malo y sucio en sus costumbres y viendo que Dios los había perdonado y luego el punto clave fue la calabacera. “Mucho me enojo hasta la muerte” las personas nos están viendo, vemos las estadísticas que nos dicen *tantos suicidios en 2016, y ya van tantos en este mes de Diciembre* ¿por qué? Porque las personas hacemos locuras, cometemos cosas que nos son correctas cuando nos estamos enojando.

En una ocasión escuché en las noticias que una bebita de unos 6 meses estaba llore y llore, desesperó tanto a su mamá que su mamá agarró la plancha caliente y se la puso en la boca, ¿se imagina? Todo lo que llega a ser el hombre exaltado, el hombre exasperado, el hombre molesto, el hombre enfadado, nos lleva a hacer locuras el enojo.

Hablando de los matrimonios ¿qué pasa cuando se enojan? *no pues duérmete tú en la cama yo me voy al sillón* *pues me voy con mi mamá algunos días* agarramos y nos enojamos, cosas que parecieran broma, cosas que parecieran chistosas, esas cosas son ciertas y muchas veces los matrimonios terminan en divorcio por estas pequeñas cosas; por tantas cosas nos enojamos, nos encolerizamos y cuántas desgracias pasan en la vida del ser cristiano, cuando nuestra vida debería de ser diferente.

La ira, el rencor y el enojo hacen que nosotros nos exasperemos tanto que hacemos tantas locuras; cuántos muchachos dicen “es que mi papá nunca me amó, nunca me quiso y ya los vemos bien enojados” y resulta que “a ver ¿qué tienes allí?” “No pues es un cigarro de marihuana” “a ver dame a qué sabe” y los muchachos se pierden en el vicio de las drogas, se pierden en el vicio del alcohol, porque muchas veces el enojo los arrincona y tantas cosas, los vemos a los muchachos después que andan en centros de rehabilitación, los vemos que andan en el hospital con una u otra enfermedad.

Génesis 4:1-13

Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.

2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.

3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.

4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;

5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.

6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?

7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

9 Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?

10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.

13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.

Estos dos muchachos, estos dos hombres que llevaron una ofrenda a Jehová, uno lo hizo lo mejor que pudo y el otro dijo *nada más, así como salga*, Dios miró con agrado la ofrenda de Abel, la de Caín no la vió con tanto agrado y después Caín dijo *este mi hermano siempre quiere hacer lo correcto, siempre quiere estar agradando a Dios* o cosas así de la iglesia, e incluso muchas veces por hacer las cosas bien la gente se enoja con nosotros.

Hay personas que se enojan porque ven “el hermano es bien espiritual, el hermano lee mucho la Biblia y ya se cree mucho” y empiezan a decir de los hermanos espirituales y nos enojamos incluso con los que son espirituales; pero aquí en la Biblia el punto es que su hermano llegó a estar tan enojado, tan encolerizado que le quitó la vida a su propio hermano. ¿Se imaginan cuánto fue su ira, cuánto fue su enojo? Y allí mismos en el campo, y dice la Biblia en su connotación hebrea nos da a entender que Caín con sus propias manos mató a su hermano. Que tristeza, padres en nuestros tiempos han matado a sus hijos, los hijos han llegado a matar a sus padres.

En una ocasión también escuché esto de unos hermanos; le quitaron el teléfono celular a un muchacho, “este teléfono sólo te hace perder el tiempo, ve a hacer tu tarea” y le quitaron el teléfono y se agarró a golpes con su papá, literalmente, solamente por un teléfono celular, cuántas locuras no hacemos cuando estamos enojados…

Este Caín le dijo a Abel *vamos al campo* quizá allí caminaron 1km, 2 km donde nadie los iba a escuchar, donde nadie los podía ver, no sabemos cómo lo hizo, quizá lo ahorcó probablemente pero riñó con su hermano y hasta la muerte llegaron. Muchas veces el enojo nos hace desear la muerte, muchas veces nos enojamos, nos hace enojar alguien y decimos “ay este hermano”

Y las cosas que han pasado en la televisión; yo recuerdo que cuando era niño una vez viendo un noticiero que niños estaban marchando, estaban en un desfile y un hombre quería pasar en su camioneta y porque no lo dejaban pasar pasó y atropelló a un montón de niños, todo por su enojo, ¿nosotros como cristianos qué hacemos cuando nos enojamos? La Biblia nos dice que debemos de airarnos pero no pecar.

Muchas veces vienen pensamientos, alguien nos hace algo, venimos de camino para la iglesia, alguien se nos mete en el carro y estamos bien enojados, perdemos el control; en la iglesia, cuando la predicación, cuando los himnos, cuando la convivencia con los hermanos pudiera ser para nosotros una bendición y nos estamos perdiendo todo eso porque “ah, me las va a pagar el vecino” y cuántas cosas uno no hace, con la familia pasan cosas similares y con los hermanos tristemente en las iglesias, “no es que yo le hablo a tal hermano” “¿por qué?” “ay pues es que no me cae bien” “no pues yo con tal familia no me llevo porque un día no me saludaron”, airaos pero no pequéis, que no se ponga el sol sobre vuestro enojo.

Entonces prácticamente el enojo nos hace huir de la presencia de Dios, el enojo nos hace cometer locuras queriendo la muerte para nosotros mismos, queriendo la muerte para otras personas, el enojo nos hace hacer locuras a nosotros mismos también; personas se quieren suicidar por causa del enojo.

Jonás 4:3

Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.

El mismo deseo dos veces.

Proverbios 15:1

La blanda respuesta quita la ira;

Mas la palabra áspera hace subir el furor.

Muchas veces ya conocemos a los que nos rodean, conocemos a nuestra esposa o a los hijos y conocemos que no les gustan ciertas cosas pero como nosotros estamos enojados, pues vamos hacerlos enojar; sabemos que alguien ya viene enojado, sabemos que alguien ya está bien encolerizado y le echamos más leña al fuego como decimos, las personas muchas veces están en pleitos, llegan con una persona y en lugar de decir cosas buenas estamos echándole leña y muchas veces en lugar de que nuestras palabras sean blandas, nuestras palabras son ásperos y hacemos que el furor de otra persona vaya en aumento, las personas desquiciadas quizá por enojo, los muchachos, lo que se ha llegado a escuchar hasta en nuestro país, sacan la pistola y a cuántos no matan por ira y por enojo; los hijos de la casa, cuántos no se van por enojo, cuántos no se escapan de la casa porque se enojaron con papá y mamá.

Pero nosotros como cristianos debemos de saber que la blanda respuesta quita la ira. Hermano si tú sufres, si tú eres muy enojón debes de proponerte a poder calmar ese temperamento. Las estadísticas también en la medicina dicen que el enojo atrae enfermedades, algunos dicen que es arritmia, daños de gastritis, dolores musculares, dermatitis y montón de enfermedades por el enojo, ya alguien nos hizo enojar y ya hasta se nos subió el azúcar; y eso es algo que nosotros debemos aprender, es algo para beneficio de nosotros. Pero también Dios quiere de nosotros vidas ejemplares, Dios quiere de nosotros vidas aunque suene imposible de alcanzar Dios quiere de nosotros vidas excelentes, una excelente vida espiritual.

Cuando alguien hermano le diga algo, pues aguantese, como dirían cuente hasta 10, dalay, no se aire tanto, cuente hasta 10 y si es posible hasta 100 o 1.000.000 si es posible hermano cuente y tranquilo, el mundo no se va acabar por alguna ofensa que nos dijeron a nosotros, por alguna ofensa que le dijeron a nuestros hijos, el mundo no se va a terminar, si nosotros vemos las vidas de verdaderos hombres de Dios vemos que pasaban las ofensas por alto.

El enojo entonces también produce enfermedades, David.

El enojo es un pecado que debemos de dejar.

Efesios 4:30-32

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Cuando estés enojado, te voy a dar un consejo, ora a Dios. Yo sé que no es fácil muchas veces perdonar a veces las ofensas de otros pero el gran mandamiento que la Biblia nos dice, toda la ley de la Biblia se resume en “amarás a tu prójimo como a ti mismo”; si nosotros amaramos a nuestro prójimo, cualquier ofensa que nos dijera la pasaríamos por alto, la Biblia nos dice que el amor cubre multitud de pecados, si nosotros aprendemos a amar a nuestro prójimo cualquier maldición que vino, cualquier daño a nosotros, a nuestra persona, a  nuestra familia, cualquier cosa que nos ofendió nosotros la vamos a poder pasar por alto. Efesios 4:31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Prácticamente las frases o las palabras que vienen en el versículo 31 vienen a causa del enojo, vienen a causa del rencor, vienen a causa de que nos exasperamos, nos exaltamos; el enojo, la gritería, cuántas veces no hemos escuchado que los papás les están gritando en las calles. Ahorita veníamos y uno es inevitable, en algunas ocasiones aquí en a ciudad todo está bien lleno, veníamos en una avenida, me tuve que frenar porque ya estaba obstruyendo el carril de la otra avenida y un señor bien enojado pasa y nos pita, todos pasamos por eso, no creo que él nunca se haya puesto en un lugar así, muchas veces no queremos, no es nuestra intención, pero debemos de dejar que la ira, que si nos hicieron algo, debemos de dejar que se diluya, que se vaya, no debemos de tomarle tanta importancia, porque esto puede traer grandes ruinas a nuestra vida.

Si nosotros queremos tener hogares consagrados, si nosotros queremos tener una buena vida espiritual el enojo es algo que debemos de quitar.

Colosenses 3:8

Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.

Hermano nunca ofenda a sus hijos cuando está enojado, no sabe el daño que les está haciendo a ellos cuando usted llegue enojado del trabajo y llega y se desquita con los niños, los niños no tienen la culpa, muchas veces ellos ya están espantados, ya están siscados porque no saben si va a llegar enojado papá, si va a llegar de malas, si va a llegar con el cinturón, muchos agarran en vez de hacerlo como es bíblicamente agarran las mangueras, agarran los cables de la luz y grandes desastres hacen en su hogar.

Debemos de quitar toda esa gritería, maledicencia, todas esas cosas que literalmente son perversas, debemos de aprender que Dios es humilde y manso de corazón, debemos de seguir el ejemplo que Dios nos dio.

Mateo 11:29

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

Nosotros debemos de aprender de Cristo, debemos de aprender de Dios, debemos de aprender del Mesías que es manso y humilde de corazón.

¿Qué fue lo que dijo Cristo cuando estuvo en esta tierra? Que si te dijeron que fueras una milla ve hasta dos; no te vas a enojar porque en el trabajo te dijeron *vas a salir hasta las 4pm* y nos dejaron salir hasta 4:15pm y estamos bien enojados, un empleado cristiano debe de ser un excelente empleado “aprended de mí que soy manso y humilde” ¿cómo creen que actuaría Cristo en una situación así? ¿cómo veríamos a este ejemplo, del mismo Dios actuando en una situación similar?. Quizá nos pintaron la pared de la casa y ya sabemos quién fue, fueron los cholos, los grafiteros y luego luego “¿no sabes quién tiene una pistola?” y andan bien enojados y airados, debemos de aprender a dejar, ¿qué haría Cristo? No va a ir y los va a buscar para decirles *son una bola de esto y aquello* no, mansos y humildes de corazón.

Debemos de seguir las pisadas de Cristo, pensar en lo que hacía Cristo

Colosenses 3:1

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.”

Literalmente debemos de buscar las cosas espirituales, yo sé que es inevitable no enojarnos hermano pero si somos enojones, primer punto, estar orando “Señor quita de mí esta ira, quita de mi este enojo, ayúdame a ser mejor con mis hijos, a no enojarme con mi mujer, ayúdame a ser de bendición con mis hijos, Señor ayúdame a mí principalmente” estar orando fervientemente y si es posible, hablar con el Pastor, con un hermano espiritual si es posible lo tenemos que hacer, porque tristemente muchas veces por el enojo muchos matrimonios se diluyen.

Vemos *el hermano se ve que ama a su esposa* y después de dos, tres años se dejaron, vemos que ya andan peleando por la patria potestad de los hijos, debemos de pensar hermanos, ¿cómo es que actuaría Cristo en estas situaciones?.

Es imposible que no vengan tropiezos dice la Biblia pero ay de aquel por los que vienen; es imposible que no venga el enojo a nuestro vida pero cómo debemos de actuar, cómo debemos de reaccionar.

La Biblia nos dice que debemos de ser tardos para airarnos.

Santiago 1:19-20

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Hermano debes de ser tardo para la ira; personas que tantito nos dicen algo y nos encendemos “ah, ¿le dijiste eso a mi hijo? Pues mira el tuyo es esto y aquello” y andamos blasfemando y hablando mal de las personas porque nos airamos, pero la Biblia dice “todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;”  

Muchas veces cuando ya somos pacientes, hay hombres, mujeres, jóvenes y señoritas que son pacientes y la llevan tranquila pero llega ese momento en el que ese botecito se va llenando, y papá dijo algo, mamá dijo algo, los amigos dijeron algo, en el trabajo le dijeron algo, en la calle, los vecinos, los primos, y llega el momento en el cual como que eso explota, así que debemos de dejarlo ir; debemos de ser pacientes.

Literalmente una ilustración sería como cuando alguien va llenando nuestro botecito, se va llenando de ira, de enojo, de estar enojados con las personas y nosotros debemos de estar vaciando en un lugar, diluirlo, tener algo donde se drene y se vaya para que jamás se llene, “airaos pero no pequéis”, ser tardos para la ira, debemos de estar orando constantemente a Dios, debemos de estar memorizando incluso los versículos que nos hablan acerca del enojo y memorizar este texto donde dice ser tardos para el enojo, para la ira; y versículos que nos ayuden en nuestra vida espiritual para que nosotros seamos mejores como cristianos.

Proverbios 19:11

La cordura del hombre detiene su furor,

Y su honra es pasar por alto la ofensa.

¿Qué tremendo versículo no hermanos?

Si nosotros pudiéramos aplicar este versículo a nuestra vida, es que nos dijeron, nos hicieron, nos maldijeron, cualquier cosa, pero dice allí la Biblia que la honra es pasar por alto la ofensa], que nosotros cualquier cosa que nos digan literalmente se nos resbale, que nos entre de un lado y nos salga del otro como si nada. Quizá tal hermano, quizá el Pastor dijo algo pero como si nada, vamos a seguir caminando íntegramente con el Señor.

Así es que hermanos les animo y les exhorto a ser fieles en no enojarnos, si ustedes quieren un mejor hogar, si ustedes quieren un mejor ministerio, si quieren una mejor relación con sus hijos, la ira deben de quitarla de sus vidas; seremos gran ejemplo de otras personas. Así es que no digamos que esto sólo es para el Pastor, esto es para todos, que Dios nos ayude.

  • El enojo nos hace apartarnos de la presencia de Dios.
  • El enojo nos hace hacer demasiadas locuras
  • Nosotros debemos de ser personas más pasibles pero la Biblia y el mundo nos enseña que cuando alguien se enoja comete tantas tonterías, literalmente uno hace cosas que lo llevan incluso hasta la ruina.
  • La ira, el rencor y el enojo hacen que nosotros nos exasperemos tanto que hacemos tantas locuras.
  • Si ustedes quieren un mejor hogar, si ustedes quieren un mejor ministerio, si quieren una mejor relación con sus hijos, la ira deben de quitarla de sus vidas