Conferencia de Liderazgo 2014 | Los Pecados de Belzasar – Pastor Alejandro Cordova


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Daniel 5:1-5: “El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía.

Quiero hablarles en esta noche acerca de lo yo he titulado “Los pecados de Belsasar”. La Biblia nos habla aquí de una serie de pecados, todos van en secuencia, todos están íntimamente relacionados. Esa serie de pecados que cometió Belsasar terminaron con el juicio de Dios. En realidad, lo que encontramos aquí en la Biblia es precisamente eso. Dice la Biblia que estaban en aquella orgía, porque en realidad eso es lo que era, cuando los reyes paganos de aquellos años, todavía del tiempo presente, se reunían para hacer ese tipo de fiestas, de celebraciones, de actividades todo terminaba en un verdadero desenfreno. Dice la Palabra de Dios que Belsasar eso fue lo que hizo. ¿Cuántos pecados cometió Belsasar? Pero todo tuvo su origen en uno, del cual hablaremos al final de esta enseñanza. De la misma manera que Belsasar cometió todos estos pecados, el cristiano comete exactamente los mismos pecados. Yo espero que usted como hijo de Dios, entienda lo que la Palabra de Dios dice y lo haga.

1, El pecado de la embriaguez

El primer pecado que yo veo que hizo Belsasar, dice en el versículo 1: “El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino“. ¡Qué terrible es cuando una persona toma! Yo no entiendo y he escuchado a algunos cristianos y hasta a algunos predicadores, decir que no tiene nada de malo una copita, una cervecita. “No tiene nada de malo – dicen ellos- lo que la Biblia condena es la embriaguez, es la borrachera. Eso sí es pecado, pero que te tomes una copita, eso no tiene nada de malo”. Yo no entiendo, ¿por qué entonces la Palabra de Dios condena la embriaguez?, dice ahí, en Proverbios 23: 29-35 no dice: “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas,Y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.” Aquí la Palabra de Dios está describiendo a una persona, que efectivamente, cuando le ofrecieron la primera copa, la primera cerveza, la primera probada de vino no puso un alto, no puso un límite y por supuesto que el vino crea adicción.

El alcohol crea adicción en el cuerpo del ser humano, y dice la Palabra de Dios “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién los divorcios? ¿Para quién las necesidades económicas? ¿para quién las perdidas? de sus hogares, de sus matrimonios? ¿para quién?” Y la respuesta está ahí: para los que se detienen mucho en el vino. Belsasar sabía que todo esto venía como resultado, precisamente, de embriagarse, pero dice la Biblia que no le importó a Belsasar quebrantar esta orden. Podemos decir, “pero Belsasar era inconverso, Belsasar no conocía a Palabra de Dios”. La Biblia nos dice que sí conocía la Palabra de Dios, él sabía que lo que estaba haciendo era malo delante del Señor, delante de la sociedad, él jamás debería de haber hecho eso. Si usted piensa que no tiene nada de malo tomar, dígame que respuesta le puede dar a este versículo: Habacuc 2:15. No es un hombre el que está escribiendo aquí, es la Biblia, yo creo que toda la Biblia fue inspirada por Dios, dice en Habacuc 2:15: “!!Ay del que da de beber a su prójimo! !!Ay de ti, que le acercas tu hiel, y lo embriagas para mirar su desnudez! ” “¡Ay de ti- dice la Biblia- del que da de beber a su prójimo”, y cuando está hablando de darle de beber, por supuesto que no está hablando de darle de beber agua. Por la siguiente frase sabemos que se refiere al alcohol, se refiere al vino.

Le recuerdo algo, en la Biblia la palabra ‘vino’ se utiliza indistintamente para referirse a jugo de uva fermentado o jugo de uva sin fermentar. Si usted deja el jugo de uva en un lugar propicio, después de 15 días ya empieza a fermentarse, ya empieza producir alcohol, empieza a descomponerse y por supuesto que si usted lo deja más tiempo va a ser alcohol. Ese alcohol es el que va a entrar en su sistema sanguíneo y va a provocar que su mente sea totalmente trastornada. Por eso el apóstol Pablo en Efesios Capítulo 5, versículo 18 dice “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”. Porque el vino totalmente cambia la personalidad de un ser humano, si era tímido ahora se convierte en un parlanchín, si era una persona un poquito cobarde ahora se convierte en un valentón. Es totalmente cambiar su personalidad, por eso es que Pablo dice “no dejes que te embriague el vino, mejor deja que te llene el espíritu Santo y va a transformar tu vida, de la misma manera que el alcohol lo hace en tu sangre”. Yo espero que ningún cristiano tenga el hábito de tomar, pero he estado en casa de cristianos, que uno entra y lo primero que encuentra es su cantina. A mí me ha tocado verlas, tienen ahí sus botellas, brandy Presidente, tequila quién sabe qué, mezcal quién sabe cuánto y son casas de cristianos. Una vez fue un pastor, pero bueno yo agradezco la intención de ese pastor, era buena intención, la casa era cómoda pero ahí entrando, luego, luego la cantina, montones de botellas de Don Pedro, Don Julio y de otros que son famosos. Yo le dije al Pastor “mire pastor, le agradezco la hospitalidad, pero prefiero quedarme en otro lugar”, además había montones de cajetillas de cigarros, montón de música, montón de revistas, montón de películas, tanta cosa que tenía ahí, yo dije “¿esta casa es una casa de cristianos o de inconversos?”.

¡Qué vergüenza! La Biblia está llena de relatos de personas que a pesar de conocer la Palabra de Dios tenían el hábito de embriagarse. La Biblia dice que Noé, un hombre que halló gracia delante de Dios, después que salió del arca, después que Dios hizo el pacto que jamás destruiría a la raza humana por medio de otro diluvio, dice la Biblia que Noé plantó una vid y después cosechó unas uvas y después las fermentó y dice la Biblia que se embriagó. Ahí está el registro bíblico. La Palabra de Dios no miente, la Palabra de Dios es clara, por eso es que Dios condena estos comportamientos y yo espero que de quienes leen esto, no haya uno sólo que diga “Pastor , pero yo no le veo nada de malo”. Nada más necesitamos ver las noticias, nada más necesitamos ver las estadísticas. Una de las causas principales en nuestro país de accidentes y de muertes por accidentes automovilísticos los provoca el alcohol. Estaba predicando hace 2 años en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, íbamos en el carro de un hermano que nos llevaba al hotel, con otro pastor, su esposa y su servidor. Íbamos en el carro y en una esquina al cruzar una calle de repente viene un hombre a toda velocidad, en plena calle, en plena ciudad. Yo no sé exactamente a qué velocidad venía, calculó que a uno 80 km /h por lo menos, y nos impactó exactamente en el lado del pasajero, donde yo iba. Fíjese que tan fuerte fue el impacto, nos volteó, prácticamente nos cambió la dirección, íbamos en un sentido y terminamos totalmente al revés, en sentido contrario. Tan fuerte fue el impacto que nada más con el golpe, el rebote yo me abrí la cabeza y me fracturé una costilla. Eso no fue lo peor, lo peor fue que en la otra esquina, en la contraesquina de donde nosotros quedamos, estaba sentando un joven ahí, 9.30 pm, estaba sentando en la banqueta de esa esquina y ese carro después de que se impactó con nosotros, fue y atropelló a aquel joven, casi lo mata. Resultó que ese joven que iba manejando ese carro iba borracho. No puede usted decir que es algo inocente.

Belsasar lo sabía, Belsasar conocía la palabra de Dios, pero desgraciadamente Belsasar no respetó lo que la Palabra de Dios decía, como hay un montón de cristianos que dicen “no pastor, yo no el encuentro nada de malo, es una exageración, es mucho fanatismo, eso sí es irse a los extremos. Yo no creo en eso”. Pues usted le está diciendo a Dios, “tú eres un mentiroso, tú no sirves, tu Palabra, no sirve”, el problema no es conmigo, el problema es con Dios, porque es la Palabra de Dios lo que claramente nos describe estas situaciones. Otro ejemplo tan triste, que la Palabra de Dios nos relata es la historia de Lot, un hombre que conocía a Dios. La Biblia dice que un día cuando lleguemos a la presencia de Dios, vamos a estar allí y vamos a poder convivir con Lot, pero ¿qué hizo Lot? Como llegó a vivir a Sodoma y Gomorra, adopto toda la filosofía, toda la manera de pensar de los sodomitas y los de Gomorra y ahí cuando iba huyendo, ¿qué fue lo primero que él se llevó? su caja de vino. Porque dice la Biblia que ya cuando estaban en aquella cueva, después de que Dios había destruido Sodoma y Gomorra y todas las demás ciudades de alrededor, dice la Palabra de Dios que estaban allí en una cueva él y sus dos hijas y sus hijos lo embriagaron y prácticamente abusaron de él. ¡Qué cosa tan vergonzosa!, eso es exactamente a lo que lleva una persona que tiene el hábito de tomar. No justifique el alcohol, no justifique si hay alguien que debería de estar en contra de eso debería de ser el cristiano, el hijo de Dios debería de condenar eso, pero ¿sabe por qué no lo condenamos?, ¿sabe por qué lo toleramos?, ¿sabe por qué lo permitimos? y muchas veces hasta lo tenemos en la casa; porque tenemos el hábito de echarnos nuestra copita de vez en cuanto, no queremos ser exagerados, no queremos ser fanáticos, no queremos ser extremistas.

2, El pecado del sacrilegio

Por eso mire a donde llevó ese problema a Belsasar, volvamos a Daniel 5:2-5: “Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.” El segundo pecado que cometió Belsasar aquí es el pecado del sacrilegio. ¿Qué quiere decir la palabra “sacrilegio”? La palabra sacrilegio quiere decir profanación de una cosa, de una persona o de un lugar sagrado.¿ Puede imaginarse la cantidad de años que trascurrieron desde que Nabucodonosor había traído esos vasos, esos utensilios del templo de Jerusalén? Esos vasos, esos utensilios que estaban consagrados al Dios vivo y verdadero, al Dios todopoderoso, al Dios de los judíos. No solamente Nabucodonosor se había privado de utilizarlos, él sabía que esos vasos estaban consagrados a Dios, que no deberían de utilizarlos, pero dice la Biblia que Belsasar ya con la sangre corriendo en su sistema, ya con los sentidos embobados, ya con la manera de pensar totalmente nublada, él dijo “yo soy más poderosos que todos mis antepasados, yo soy más poderoso que Nabucodonosor, traigan los vasos, vamos a beber vino en ellos, vamos a seguir la fiesta, vamos a seguir la parranda en estos vasos” y los trajeron. Yo me imagino que más de alguno le habrá dicho “rey, por favor no lo hagas, mira tus antepasados lo evitaron, no lo hagas, es peligroso”. Y me imagino que se burló y dijo “no, yo soy más poderosos que cualquiera de mis antepasados, tráiganlos, yo les voy a demostrar que no hay ningún problema” y siguieron la fiesta. Y de repente estaban en esa fiesta cuando dice la Biblia que lo encalado de la pared, en lo más alto de la pared. El palacio por supuesto que era alto, mucho más alto que cualquier edificio. Ve allí Belsasar una mano, pero no ve el cuerpo a quien pertenece esa mano, escribiendo unas palabras. Dice el versículo número 4 y 5: “Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía.” y miren lo que sucedió, versículo 6: “Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra.” Hasta la borrachera se le bajó, ahí inmediatamente cobró lucidez su mente, se dio cuenta de que lo que estaba sucediendo no era natural, no era algo normal, algo sobrenatural estaba ocurriendo y sí que sucedió. Porque dice la Biblia que esos dedos empezaron a escribir el juicio en contra de Belsasar y de su reinado. No es una cosa sencilla profanar las cosas consagradas a Dios.

Cómo me sorprende a mí ver a tantos cristianos que profanan principalmente su cuerpo. Primera de Corintios: 6, el apóstol Pablo hablando a cristianos de Corinto les dice en el versículo 19 y 20 : “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” El cuerpo que usted tiene es templo del espíritu Santo, no le pertenece a usted, cada uno de los cristianos que yo encuentro que viven en el pecado dicen “es mi vida, yo hago con mi vida lo que se me pega la gana, yo puedo vivir como quiero”. No es cierto. Que interesante que el apóstol Pablo, cuando está recordándoles a estos cristiano acerca de qué cuerpo es templo del Espíritu Santo, les viene hablando acerca de la fornicación, porque si nos damos cuenta en el versículo número 15 -18 dice: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” ¿Por qué estaba diciendo esto el apóstol Pablo? Porque desgraciadamente ahí, en la iglesia de Corinto corría como un río desbordado la fornicación, era promovido en la ciudad. ¿No es lo mismo que está sucediendo hoy en día? hay jóvenes y señoritas cristianos que dicen “¿qué de malo tiene que yo abrace a mi novia?, ¿qué de malo tiene que yo le dé un besito inocente?, ¿qué de malo tiene que yo quiero estar con ella, que yo lo abrace”. ¿Cómo que, qué hay de malo?, mire lo que dice la Biblia; dice que el cuerpo de cada uno de los que estamos aquí es templo del Espíritu Santo y cuando nosotros lo utilizamos para cosas que no son correctas estamos profanando. Eso es un sacrilegio y eso lo condena el señor.

Joven, señorita más vale que tú pongas normas, reglas de conducta en tu trato con el sexo opuesto. Reglas de conducta bíblicas, no de acuerdo a lo que dice fulanito de tal o lo que dicen allá afuera tanta gente inconversa. Hazle cas a la Palabra de Dios. Pablo habla abundantemente de ese asunto. ¿Harías todo lo que haces con tu novia o con tu novio, si estás en edad de noviar, frente a tus padres?, ¿lo harías? Estaba predicando en una iglesia y un líder de esa iglesia, diácono, que trabajaba con jóvenes me dijo esto ” yo le doy permiso a mi hijo de que tenga novia”. Su hijo tenía 15 años, o tiene porque no hace mucho de eso. “Yo le doy permiso de que novie y de que traiga a su novia a la casa, yo le presto el carro a mi hijo para que no anden haciendo cosas allá afuera, aquí yo los estoy supervisando”. Mire que mentalidad. Ya parece que ese papá en verdad va a cuidar a su hijo y muchas veces así de tontos son los padres. Eso es una tontería, un absurdo. Para mí el noviazgo es la antesala del matrimonio, si un joven o una señorita no piensa casarse ¿para qué anda noviando? No tiene nada que noviar, no tiene nada que hacer con una señorita. Apenas me escribió un joven, de 13 o 14 años, “pastor es que yo estoy sumamente enamorado de mi novia, no puedo vivir sin ella “. Ese muchachito no sabe ni cepillarse los dientes, no sabe ni lo que es el amor y ya está hablando de que está profundamente enamorado de ella, esa es una mentira; lo que tienes un deseo, un deseo puramente carnal y es normal que un joven o una señorita se sientan atraídos por el sexo opuesto, es correcta la atracción Dios nos creó de esa manera, pero todo a su tiempo. Por eso es que Pablo le dijo a esos cristianos “huyan de la fornicación, porque están pecando contra sus propios cuerpos”.

¿Cuántos fracasos encontramos entre jóvenes y señoritas cristianos? no estoy hablando de gente inconversa, eso es la cosa más natural para la gente inconversa, abrazarse, besarse, caer en fornicación. No debería de ser para un joven o una señorita cristiana. Por eso repito tú tienes que poner normas latas de conducta para que Satanás no te tiente, no te haga caer, porque desgraciadamente tantos jóvenes y señorita dicen “ay pastor! pues ya quedó embarazada, tengo que casarme”. Te casas y a los 2 ó 3 meses o 2 ó 3 años ya te estás divorciando, y si tú quieras echar a perder tu vida, échala a perder, amárrate de una piedra de molino y arrójate al río, destrúyete, mátate, haz lo que quieras, pero ¿qué culpa tienen esos hijos que viene como producto de una relación de fornicación?, ¿qué culpa tienen?, por eso Pablo habla tan duramente acerca de todo esto.

3, El pecado de la idolatría

No solamente Belsasar estaba cometiendo el pecado de la embriague, pero también el pecado del sacrilegio y repito un pecado estaba llevando a Belsasar a otro pecado. Volvamos a Daniel 5:4: “Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.” No solamente se embriagó, no solamente cometió sacrilegio, dice la Biblia que practicó la idolatría. Le rindieron culto a todos los dioses habidos y por haber. En realidad la mayoría de os cultos idolátricos de aquellos días, la Biblia misma lo registra, eran verdaderas orgías. La razón de porque se embriagaban, la razón de porque ponían la música lo más estridente que pudiera ser posible era para acallar el ruido y más que el ruido los gritos de agonía de esos bebés que estaban presentando en sacrificio. La historia nos dice que Baal, era representado por medio del cuerpo de un hombre, pero la cabeza de un animal, de un toro, de un buey. Normalmente hacían esa figura de metal y con los brazos extendidos, exactamente donde terminaban los brazos, estaba un pebetero, el altar de los sacrificios. Rendían culto a Baal, trayendo a esos bebés. Muchas veces recién nacidos. Después que habían prendido es pebetero y los brazos de ese dios estaban al rojo vivo, ahí encima ponían al bebé, al hijo y los padres para no escuchar los gritos de dolor, de sufrimiento, escuchando que su hijo estaba gritando, estaba llorando por causa de que se estaba quemando, estaba muriendo, la música a todo volumen, el alcohol corriendo como la cosa más natural para acallar esos gritos de dolor, de sufrimiento, de muerte. Esa era la idolatría que se practicaba en aquellos días, por eso Dios le dijo al pueblo de Israel “cuando llegues a la Tierra Prometida acaba con todas esas naciones”. Dios se lo dijo al pueblo de Israel “no te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la Tierra, ni en las aguas debajo de la Terra, note inclinarás a ellas ni las honrarás porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que he visto la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”.

Dios no ve la idolatría como algo sencillo. Y sé que mucha gente dice “pastor pero es que cuando yo veo esa imagen no estoy pensando en esa imagen, yo estoy pensando en Dios”. ¡Qué absurdo razonamiento!, ¡qué necio razonamiento!, así me lo ha dicho mucha gente. ¿Cuántas veces ganando almas me he encontrado con personas que me dicen “ay pastor pues es que cada vez que yo pienso en Cristo, pienso en el Sagrado Corazón de Jesús”; ese no es Cristo, esa es la imagen que un hombre se hizo de Cristo y la dibujó. Pero ese no es Cristo, la Biblia dice que Dios es espíritu. Un espíritu no es materia, ¿cómo podemos representar algo espiritual con algo material? no se puede, por eso es que Dios condena la idolatría y si algo quería curar Dios en el pueblo de Israel era la idolatría. Belsasar sabía que eso no o debería de hacer y desgraciadamente lo hizo.

Dice la Palabra de Dios, en Salmos115:3:”Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.” ¿Qué puede hacer un pedazo de papel, un pedazo de metal?, ¿qué puede hacer un pedazo de madera?, ¿qué puede hacer un pedazo de lo que sea en nuestro favor? nada absolutamente. Dios quería que su pueblo le rindiera culto, solamente a Dios, no a través de una imagen, a través de un papel. Dios dice “eso no soy yo. No me rindas adoración a través de un papel”. Pero, ¿cuántos cristianos se hacen ídolos?” -“ay pastor, yo no” ¿Por qué no servimos al Señor como deberíamos de servir?¿Está usted sirviendo al Señor como debe de servirle?, ¿verdad que no? ¿Por qué? porque a algunos sus trabajos se los impiden. Hay algunos cristianos que se justifican diciendo “ay pastor, pues ¿de qué voy a vivir?”. Si un trabajo le prohíbe, le impide asistir a la iglesia, ese trabajo no es de Dios. -“pastor y ¿de qué voy a vivir?”, vaya a Dios, vaya a su padre Celestial y dígale “dame lo que necesito para vivir, Señor necesito esto” Pídaselo a Él, ¿usted cree que Dios no se lo puede dar? Pero no le creemos a Dios, por eso precisamente es que ponemos un montón de cosas, el trabajo, el dinero, la familia, los hijos, la escuela antes que Dios. Eso es idolatría. Dios dice “no pongas absolutamente nada antes que a mí y si tú me pones a mí en primer lugar yo te prometo que te voy a ayudar en todos tus problemas”, No dices la Biblia “más buscar primeramente al reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas”, pero ¿lo creemos?

Belsasar no solamente se embriagó, no solamente cometió sacrilegio, el cometió el pecado de la idolatría y él sabía que no debería de hacerlo, pero lo hizo como un montón de cristianos. Sabemos que no debemos de hacerlo, pero lo hacemos y probablemente no mencioné yo el pecado que usted está cometiendo en el cual está viviendo, pero pecado es pecado y tarde o temprano va a llegar el juicio de Dios. Dios es un Dios misericordioso, Dios es paciente, Dios es un Dios de gracia, pero también es un Dios que castiga, es un Dios que tiene un límite y yo no puedo decir exactamente dónde está ese límite, pero de que algunas personas lo han cruzados, aquí tenemos un ejemplo: Belsasar. ¿Por qué no vino el juicio de Dios antes?, ¿por qué tuvo que ocurrir exactamente esa noche que él estaba haciendo todo esto? Porque el cruzó esa línea y la razón por la que le estoy predicando este mensaje es porque a lo mejor usted está llegando a ese límite donde Dios va a derramar su ira sobre usted, donde ya no va a haber retorno, ya no va a haber arrepentimiento, ya no va a haber oportunidad para que Dios te perdone, porque eso fue lo que sucedió con Belsasar y hay montones de ejemplos en la Biblia de casos semejante.

4, El pecado de la soberbia

El siguiente pecado que cometió Belsasar, vamos a verlo, Daniel 5:20: “Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. ” No solamente se embriagó, no solamente cometió sacrilegio, no solamente practicó la idolatría. Dice la Biblia que su corazón se ensoberbeció. Si leemos desde antes, en versículo 17, después de que lo llamaron para que interpretara esas palabras que habían sido escritas ahí en lo encalado de la pared, versículos 17 al 20: “Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba. Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. “Aquí Daniel está relatando lo que ocurrió con Nabucodonosor y Belsasar lo sabía. Él l había escuchado. ¿Usted cree que no había escuchado como es que había muerto Nabucodonosor?

Toda la historia que había ocurrido con su antepasado llamado Nabucodonosor. Claro que la había escuchado. Pero en el versículo 22 dice “Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;” Tú lo sabías Belsasar Tú habías escuchado de todo o que le ocurrió a tu antepasado Nabucodonosor, ¿por qué no te humillaste delante de Dios? ¿por qué no reconociste como Nabucodonosor reconoció que hay un sólo Dios todopoderosos y que delante de él se tiene que postrar y tiene que darle la honra y la gloria a él y tiene que adorarlo a él y tiene que servirlo a él, ¿por qué no lo hiciste?” por orgullo y ¿sabe qué es exactamente lo mismo que ocurre con un montón de cristianos en el tiempo presente? ¿cuántas veces usted ha escuchado predicaciones?, ¿cuántas veces Dios le ha hablado a través de su Palabra? si usted tiene, yo no sé medio año, un año asistiendo a la iglesia, seguramente que Dios le ha hablado acerca de cualquier asunto en el que usted está viviendo, y Dios le ha dicho “arrepiéntete, cambia tu conducta, deja ese pecado, ya no sigas por ese camino”, y que ha hecho usted? “no, yo no puedo dejar ese camino, no, no, no yo voy a seguir por ese camino, yo voy a seguir haciéndolo, no yo no lo quiero dejar” ¿sabe qué es eso? orgullo. Por eso dice la Biblia en el Nuevo Testamento, ahí en el libro de Santiago “Dios resiste al soberbio y da gracia al humilde“, Dios quiere que cada vez que escuchemos su Palabra le digamos “sí señor, estoy atento a lo que tú me dices y yo voy a reconocer en aquello que estoy fallando, perdóname Señor” Pero no lo hacemos. No lo hacemos, actuamos exactamente igual que Nabucodonosor, nos ensoberbecemos. Creemos que nosotros nos podemos salir con la nuestra. Yo pudiera contarle ahorita montones de casos de hermanos en nuestra iglesia, que han terminado mal, algunos hasta han terminado perdiendo la vida por causa de eso, Dios les habla una vez y otra vez y otra vez, pero no se quisieron humillar delante del Dios todopoderoso. Porque cuando un pastor, un predicador le comunica la Palabra de Dios no es el predicador el que está diciendo has mi voluntad, por eso yo quiero que usted lea en la Biblia lo que Dios le ordena a usted no lo que yo digo, lo que Dios dice. Ahí está, es la Palabra de Dios, se supone que creemos en ella, se supone que creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Por esa razón deberíamos de hacerle caso al Señor, pero actuamos exactamente igual que Belsasar; “no, yo no voy a dejar el alcohol; no yo no voy a dejar el sacrilegio; no, yo no voy a dejar la idolatría; no, yo no voy a dejar el orgullo”.

A mí me sorprende la cantidad de cristianos que llegan a la iglesia, escuchan predicación y no doblan sus rodillas. Invitación tras invitación, mensaje tras mensaje, enseñanza tras enseñanza y ahí se quedan en su lugar como diciendo “Dios no tiene nada que enseñarme a mí, Dios no me habla a mí, yo ya estoy bien, yo ya llegué a la meta, yo ya soy la clase de cristiano que debo de ser”. Usted está muy lejos de ser la clase de cristiano que debería de ser, ¿quién ha llegado a la meta?, ¿sabe cuál es la meta? Dice Efesios 4 “La estatura de la plenitud de Cristo“, cuando usted sea como Cristo, usted llegó a la meta, ya no tiene que mejorar nada, usted ha llegado a la meta, ya es como Cristo. Ya cualquier persona puede decir “mira, ese es cristiano, no hay duda de eso”. La verdad es que, con vergüenza lo digo, la mayoría de los cristianos estamos muy lejos de ser como Cristo, muy lejos, estamos a kilómetros de distancia de Él. ¿Sabe por qué? porque no estamos dispuestos a humillarnos y decirle al Señor “perdóname Señor, yo he sido un orgulloso, un soberbio, un altanero, perdóname”

5, El pecado del orgullo

Eso no fue todo lo que hizo Belsasar, vuelva a Daniel capítulo 5:20-“Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. ” Dice la Palabra de Dios, que cuando en su orgullo su espíritu se endureció le dijo a Dios “no me importa lo que tú me digas, yo no voy a hacer su voluntad, yo voy a vivir de acuerdo a lo que yo quiero”, dice que ahí, en ese momento él perdió la razón y si usted ha leído el libro de Daniel sabe que Nabucodonosor se convirtió prácticamente en la mente, en un animal, él pensaba como un animal, él actuaba como un animal, él vivió en el campo allí bajo el rocío de la lluvia, ahí comiendo yerba como un animal, porque endureció su corazón. Por eso es que la Palabra de Dios dice esto.

Cuando vamos o leemos una predicación hay gente que platica, sale y entra o se manda recaditos, ¿para qué va? Esa fue la actitud de Belsasar eso es lo que le está diciendo Daniel a Belsasar “mira, Dios le habló a tu antepasado Nabucodonosor y tú estás repitiendo exactamente la misma historia, estás endureciendo tu corazón, por eso es que te volviste un borracho, por eso es que te volviste un sacrílego, por eso es que eres un idolatra, porque eres un orgulloso y eso te ha llevado a endurecer tu corazón” Y el mayor problema que tenemos los seres humanos es el orgullo y ese orgullo hace que nuestro corazón se cierre a la Palabra de Dios, no importa quién predique, o importa como predique, si estuviera el mismo Señor Jesucristo aquí, a él mismo rechazaríamos “¡ay! ¿quién es ese hombre?”; no fue la historia de la crucifixión? Primero lo estaban aclamando “¡ bendito el que viene en el nombre de Jehová, bendito el rey de Israel!” y luego “¡crucifícale!, ¡crucifícale!, ¡mátalo!”. ¿No es lo mismo que hacen un montón de cristianos? Digo, se supone que nosotros creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, si lo creemos pues entonces vamos a hacerle caso a la Palabra de Dios, si la Palabra de Dios dice “ve y predicada el Evangelio”, vamos a predicar el Evangelio, si la Palabra de Dios dice “trae los diezmos al alfolí”, vamos a traer los diezmos, si la Palabra de Dios dice “perdona a tu hermano”- “¡ah no Pastor!, ahí no, está bien aguanto traer los diezmos, aguanto ganar almas, pero es que yo perdone a aquella persona que me está fastidiando todos los días”. Estamos endureciendo nuestro corazón y montones de cristianos terminan alejándose de los caminos del Señor, de la iglesia, de las bondades de la obra de Dios.

Mire lo que dice en Hebreos 3:7-11 “Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.” Usted endurece su corazón, usted cierra su corazón a la Palabra de Dios y Dios dice “está bien, ¿eso es lo qué quieres?, paga en el desierto 40 años, muérete en el desierto, no vas a ver las bendiciones que yo quiero derramar sobre ti, no las vas a experimentar, vas a vivir una vida miserable, infeliz”. No deja de ser cristiano, la salvaciones se pierden, pero sí quieren de la bendición que Dios le envía a usted, como el pueblo de Israel, toda esa generación murió en el desierto. Mire lo que dice en Hebreos 6:4; este pasaje algunos o utilizan de hablar acerca de que perdemos la salvación, pero no está hablando de la perdida de la salvación, pero sí está hablando acerca de la perdida de la bendición que Dios quiere darnos por endurecer nuestro corazón, dice en Hebreos 6:4 : “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,” Fueron salvos, recibieron el Espíritu Santo, continúa en versículos 5: “y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, “, escucharon la predicación, escucharon la enseñanza, estuvieron expuestos a un montón de predicaciones, pero las rechazaron, endurecieron su corazón dijeron “no, no, no eso no es para mí. No, yo no voy a hacer eso, a mí nadie me da órdenes, yo hago con mi vida lo que se me pegué la gana”. Mire lo que sigue diciendo, versículo 6: “y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.” No está hablando de la salvación, está hablando acerca de que pierden todas las bendiciones que Dios quiere darles después de que sean salvos.

Mi hermano, la vida que han descrito pastores, es esta vida que Dios quiere darle, una vida de gozo, qué clase Dios sería que dijera “yo te quiero hacer el más infeliz del mundo, el más miserable del mundo”?Sería un Dios muy cruel y no, todo lo que él nos pide es para nuestro bien, para nuestro gozo, para nuestra bendición, por eso es que aquí el autor de Hebreos pone un ejemplo. Continuemos en el versículo 7: “Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; ” Aquí está comparando a un cristiano con un terreno fértil, que recibe la lluvia y da fruto, dice la Biblia que recibe la bendición de Dios Pero mire el otro terreno en el versículo 8 : “pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.” Dos clases de terrenos, un terreno que recibe la lluvia, recibe la Palabra de Dios y da fruto, fructifica, es bendecida por Dios, pero la otra tierra también recibe la lluvia, recibe todo lo mismo que el primer terreno, pero aquí en vez de dar fruto da abrojos, espinos, dice que esa tierra es maldecida, es abandonada. ¿Qué campesino quiere estar trabajando duro y abonando y regando una tierra y cuidando una tierra que siempre le da espinos, cardos, mala yerba? Y así somos los cristianos hay gente que es salva, viene a la iglesia, se convierte pero endurece su corazón, se van a veces por una tontería. ¿Cuántos hermanos he conocido en mi iglesia que por una tontería o una cosa insignificante se molestan, se enojan, se van amargando, viven una vida miserable, no nada más ellos, toda su descendencia? Esa es la razón porque Hebreos si “oyereis hoy su voz no endurezcáis vuestros corazones“. El problema principal de Nabucodonosor y luego de Belsasar es que él escuchó la Palabra de Dios, pero no obedeció lo que el Señor le estaba indicando, no respondió correctamente, no hizo caso a la Palabra de Dios, no dijo “está bien”; pues entonces ahora lo que vas a experimentar es su juicio.

Vuelve a Daniel capítulo 5: 22: ” y tú su hijo Belsasar no has humillado tu corazón sabiendo todo esto, sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa y tú y tus grandes, tu mujeres y tus concubinos bebisteis vino en ellos a demás de esto diste alabanza a Dios de plata de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra que ni ven, ni oyen, ni saben que a Dios en cuya mano está tu vida y cuyos son todos tus caminos nunca honraste y ahí viene juicio de Dios” y mire lo que termina diciendo este capítulo, en el versículo 30 “la misma noche fue muerto Belsasar, rey de los Caldeos y Darío de Media tomó el reino siendo de 62 años”. ¿Se da cuenta de que el juicio de Dios llegó sobre Belsasar? ¿Por qué? porque el escuchó la Palabra de Dios, se llenó de orgullo y endureció su corazón, dijo “no voy a poner atención a lo que Dios me dijo”.

¡Qué absurdo que usted vaya a la iglesia todos los días y regresé igual que como llegó! Yo creo que debería de haber algún cambio en usted, yo creo que su actitud debería de cambiar, yo creo que mucho depende de lo que usted decida el día de hoy. Si Dios le va a hablar y de que Dios le va a hablar Dios le va a hablar. No es el problema con Dios, Dios nos ha dejado su Palabra, Dios ha dejado su iglesia, Dios ha dejado sus siervos, Dios ha dejado su Espíritu Santo para que nos hable, nos convenza, pero si nosotros no queremos es como si le estuviera hablando a un acrílico, es como si le hablara a una pared, es como si le estuviera hablando al techo, a algo inmaterial. Pero usted debería de responder, usted debería decir “sí Señor perdóname, estoy viviendo en pecado, perdóname, yo te prometo que voy a cambiar, yo te prometo que cada vez que vaya a la iglesia voy a ir con la actitud de un hambriento de un desesperado, háblame Señor, yo quiero escuchar” ¿Será usted uno de ellos?

Padre nuestro, ayúdanos a entender que esta historia no está ahí por casualidad, a no actuar como Belsasar. Ayúdanos a ser como Samuel que dijo habla porque tu siervo oye.