Relaciones que debemos cuidar

Salmos 133:1-3

1 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es

    Habitar los hermanos juntos en armonía!

2 Es como el buen óleo sobre la cabeza,

   El cual desciende sobre la barba,

   La barba de Aarón,

   Y baja hasta el borde de sus vestiduras;

3 Como el rocío de Hermón,

   Que desciende sobre los montes de Sion;

   Porque allí envía Jehová bendición,

   Y vida eterna.”

Una de las relaciones más hermosas que podemos tener como seres humanos es la hermandad que tenemos entre cristianos. Debería ser algo hermoso, algo grato, algo que debemos valorar. Qué bonito es llegar a la iglesia y poder saludar a todos y poder disfrutar de ese tiempo. Ama a tu iglesia.

Ahora, ¿quién es la iglesia? Yo no estoy diciendo que ames las losetas, la alfombra o las bocinas, estoy hablando de amarnos unos a otros. Dice la Palabra de Dios “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!” Es algo que vamos a hacer eternamente y debemos empezar a disfrutarlo desde que estamos aquí. Nadie es lo suficientemente independiente como para valerse por sí mismo. Necesitamos unos de otros.

El salmista nos dice en Salmos 133:1 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!” 

Me enfermé y unos de los síntomas que más me llamó la atención y el que más me dolió fue que perdí el gusto. No podía probar, ni oler nada. Las hermanas mandaban comida y yo ni disfrutaba, tenía que imaginarme el sabor, y algo que no se puede disfrutar es algo que puede comenzar a pesar. Pero dice el salmista “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!” Necesitamos la iglesia, necesitamos el compañerismo. Quizás no podamos abrazarnos, ni saludarnos, pero necesitamos el compañerismo que hay en una iglesia y no solamente venir y pasar un rato, necesitamos disfrutarlo, gozarlo, aprovecharlo, para poder tener una convivencia hermosa como cristianos.

El salmista comienza a hacer varias comparaciones Es como el buen óleo sobre la cabeza,Si recordamos las condiciones en las cuales se vivían en esos tiempos, eran tierras áridas y era un problema común la sequedad en la piel. El aceite terminaba aliviando aquellos dolores resultado de la sequedad. Cuando mi papá estaba enfermo varios hermanos de la iglesia lo ayudaron, le llevaban oxígeno, despensa a mi familia y eso alivia mucho las cargas. Pertenecer a una iglesia, ser parte, involucrarse en una iglesia ayuda a aliviar las cargas que tenemos en este mundo. Lo he visto viendo vecinos que han enfermado, conocidos que han enfermado que no pertenecen a una iglesia y la carga para ellos llega a ser tan pesada que llegan a la depresión, porque no hay un brazo que les ayude, no hay alguien que vaya y les diga estoy orando por ti. Por eso, debemos valorar nuestra iglesia. No nada más está hablando de cualquier aceite, sino del aceite de la unción preparado con especias aromáticas que llenaban de un olor exquisito el lugar santo. Y así debería ser nuestra estancia en nuestra iglesia.

Muchas veces nuestras relaciones dentro de la iglesia llegan a ser más fuertes que con nuestra familia en la carne. Cuando murió mi papá, uno de mis tíos me preguntó si necesitábamos dinero para el funeral y yo le dije que gracias a Dios él había suplido todo. Hermanos de la iglesia, pastores, amigos nos habían ayudado y mi tío se quedó sorprendido. Esas relaciones llegan a ser más fuertes que con nuestra propia familia. Por eso, debemos valorarlo, apreciarlo.

Una iglesia no es el edificio, la iglesia somos cada uno nosotros. Es interesante ver como hay cristianos que no tienen un solo amigo en la iglesia. Con todo respeto, pero si solo ves los servicios en internet, es difícil que te relaciones de esa manera. Necesitamos vernos, estar juntos. No entiendo a hermanos que no tienen amistades dentro de la iglesia. Proverbios 18:24 dice: El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. Muchas veces hay cristianos que no tienen una sola amistad en la iglesia porque no saben ser amigos, mas bien no quieren ser amigos. ¿Cómo es posible que tengan amistades en el mundo y no puedan tener amistades en la iglesia? Es increíble, no pueden tener un amigo en la iglesia pero tienen un montón de amigos mundanos y dicen “es que en la iglesia no hay amor”, “es que nadie me quiere hablar” y yo sé eso, porque yo era así. Me sentaba en la iglesia y me preguntaban mi nombre y yo les decía Moisés y me decían: un nombre de un personaje bíblico y yo les decía: Ya lo sabía ¿qué crees que no leo la Biblia? 

Si tú eres así hasta el covid te tiene miedo porque no te prestas a hacer amistad. Tus mejores amigos, tus mejores relaciones deberían de estar dentro de tu iglesia.

¿Cómo podemos cuidar las relaciones con nuestros hermanos en cristo?

1. Cuidando la convivencia con los miembros de la iglesia

Dice Proverbios 25:16-17 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta, No sea que hastiado de ella la vomites.Detén tu pie de la casa de tu vecino, No sea que hastiado de ti te aborrezca. Encuentras una amistad y quieres hacer todo con esa amistad. Se ven el lunes, el martes y el miércoles y luego en la iglesia. Demasiada convivencia es peligroso. Después empiezan los problemas. Es bueno que encuentres una amistad, debes encontrarla, pero cuida tu relación con ese cristiano, valora esa relación de amistad.

A mí me gusta ver a hermanos en la iglesia que son amigos y luego ellos se están invitando a comer, pero luego algunos hermanos se sienten y ese es un problema muchas veces entre cristianos. No te vuelvas posesivo, no tienen que invitarte a todo, tu relación es, como dicen los jóvenes ahora, tóxica.

Dice 1 Timoteo 5:11-13 Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe. Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.El día que debes andar de casa en casa es cuando sales a ganar almas, pero no debes de estar metido en las casas de los hermanos siempre. Cuando vas a casa ajena, tú no escuchas, tú no ves. Algunas hermanas no saben visitar a otra hermana porque lo primero que hacen es mirar todo y dicen: “Ay refri nuevo” Algunas son tan sinvergüenzas, hasta abren el refri. El niños hace un berrinche en su casa y dicen: “Mis hijos nunca hicieron eso”. Si vas a visitar y en especial con los nuevos creyentes, ellos vienen buscando algo que no han encontrado afuera, vienen buscando a Cristo, pero también buenas relaciones. Una familia nueva llega a la iglesia buscando una relación sincera.

2. Cuidando nuestra lengua

Proverbios 16:28 dice: El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos.Esto sucede muy comúnmente. Lo he visto en familias que traen a otras y luego terminan en pleito y ¿qué pasó? Chismes, no cuidaron lo que hablaban. Cuando una familia nueva llega, habla bien de tu iglesia. Pero llega una familia a la iglesia y lo primero que haces es hablar de los hermanos “que bueno que viniste, pero ten cuidado, tal hermano tiene lo suyo.” Primero los ganas para Cristo, luego los corres de la iglesia. 

Dice la Palabra de Dios en Proverbios 17:9 El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo. Hay chismosos espirituales. Esos son los que te van a llegar y te dicen “Hermano, tienes que orar mucho por el hermano…” Es espiritual, ya metió la oración “Fíjate que lo caché” Y ya empieza el chisme. Cuidado cuando un hermano te dice: “Ora mucho por el hermanito fulanito de tal, ni sabe en la que anda” Suena espiritual, suena como interesado por el bienestar del hermano y no es cierto. Deja de andar chismeando en Facebook. Ten cuidado con el chisme. Si no te consta, si no lo viste, si no estás seguro, no lo divulgues. No escuches al chismoso. Así como habla de otros, va a hablar de ti. Ten cuidado con lo que escuchas.

Ten cuidado con la mentira. Dice Proverbios 13:5 El justo aborrece la palabra de mentira; Mas el impío se hace odioso e infame. A veces empezamos mal. Estamos tocando puertas y los invitamos a la iglesia y les decimos que los esperamos. Llega el invitado y no está el que lo invitó  y el invitado dice “pero me aseguró que iba a estar en la iglesia” y el hermano llega dos semanas después, buscando restauración porque andaba borracho.

Dice Proverbios 26:18-19 “Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte, Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma.” Cuida tu lengua. Si quieres mantener relaciones largas cuida lo que hablas.

La palabra difamación o chisme en griego es diábolos, acusador. ¿A qué palabra te suena? Es la misma palabra que diablo. 

La lengua es un mal tan grande que incluso puede destruir a tu iglesia. Hace un tiempo llegó un hombre acusando a un pastor. Yo no conozco a este pastor y este hombre llegó diciéndome “Yo veo que tu tienes una buena iglesia…” y ya cuando empiezan a alagar es que algo quieren, “…Vengo acusar a fulano de tal, que está en adulterio” y yo le dije: “No es que no te crea, pero la Biblia dice que contra un anciano yo no debo admitir acusación, a menos que tenga dos o tres testigos y yo te voy a pedir tres.” Se ofendió. Que fácil es empezar a creer en el chisme y es tan fácil creer la mentira y tan difícil creer la verdad, creemos más fácilmente lo falso. Le dije al hombre que si no me traía tres testigos era un chismoso. A veces pasábamos por su casa ganando almas y una hermana tocó su puerta y él le dijo: “Ustedes van con el pastor que a fuerzas quiere pruebas. Su pastor solapa el pecado.” No es que yo solape el pecado, es que a mí no me consta.

Deja de estar creyendo chismes de tu pastor, de su esposa, de sus hijos. Ten cuidado, tú mismo puedes destruir a tu iglesia. Santiago 3:5 dice: Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

3. No abusando en el área económica

No falta la hermana que vende Betterware, Avon, etc. y quiere vender a toda la iglesia. No estoy en contra de que vendan esos productos, pero que no vean a la iglesia como centro de negocios. Los problemas económicos pueden destruir la relación que tenemos como cristianos.

Dice Hechos 4:32-35 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.”

Hechos 6:1 dice: En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.  Esto empezó a generar problemas.

Deje de ver a la iglesia como una fuente de ganancia, esto no es una asociación civil, es una iglesia, no es una fundación, no es caja de ahorro. No vengas a la iglesia solamente buscando que alguien te ayude en lo económico o para hacer negocios.

No te metas en problemas financieros con tu hermano en Cristo. No pidas prestado en la iglesia. Hay hermanos que están esperando al hermano que llega en un carro bueno y si no va dicen: “No vino. El siguiente domingo vengo, a ver si presta algo de dinero.” No hagas esto. Cuida las relaciones en tu iglesia.

Salmos 37:21 dice: El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.¿Cuál es el problema con estar pidiendo prestado dentro de la iglesia? Que tú no sientes la misma obligación de pagar, que si lo pidieras prestado en algún banco. “¡Ay es el hermano, me va a dar chance, no hay problema!” Y luego el hermano ya no puede venir cómodamente a la iglesia y no te puede decir “lo que le preste ¿cuando me lo va a devolver?” porque hasta incómodo se siente. Esta situación ha sacado a cristianos de buenas iglesias. No hagas negocios con los hijos de Dios. 

Una vez llegó a la iglesia un hombre que tenía dinero y veía a varios hermanos y les prestaba dinero, pero les estaba cobrando réditos. Ten compasión de tus hermanos en Cristo. Dice la Palabra de Dios “Mas el justo tiene misericordia, y da.” Si ves a alguien con necesidad, ayúdale si está en tus posibilidades.

Si alguien con necesidad llega contigo y te dice que no ha comido en cinco días y que si le puedes ayudar, no lo lleves con el pastor. Si Dios te mostró la necesidad es porque quiere que tú la solventes. Ni siquiera sabes si tu pastor tiene dinero. No prestes, da. Dice Mateo 5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Si tienes la posibilidad de dar, dale a tu hermano, es tu hermano en Cristo. A lo mejor no le das todo lo que te está pidiendo prestado. Si te piden dos mil pesos para medicamentos y tú solo tienes quinientos, dáselos, porque ellos luego no tiene la posibilidad de pagar y luego ya no vienen a la iglesia porque saben que tienen una deuda y les da vergüenza llegar a la iglesia porque saben que está el hermano al que le deben y  muchas veces no pueden pagar. Si sabes que la persona no puede pagar, dale.

Un corazón generoso siempre es bendecido por Dios. Proverbios 28:8-9 dice: El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, Para aquel que se compadece de los pobres las aumenta. El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable. No hagas riqueza a costa de la necesidad de tu hermano en Cristo. No seas abusivo, no quieras sacar todas tus necesidades de la iglesia, trabaja. Hay otras instituciones donde puedes ir y pedir prestado y lo ideal es que no pidas prestado, sino que trabajes, que busques la manera de salir adelante, pero si te ves apretado, no abuses de la confianza de muchos cristianos nobles dentro de tu iglesia. 

La relación como cristianos es una relación que debemos cuidar. Salmos 133:1 dice:Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Pero cuando hay problemas, algo que debe ser delicioso, deja de ser delicioso, se vuelve una carga, un pesar “ay tengo que ir a la iglesia”, “le debo a fulano de tal”, “este ya no me quiere ver porque ya se cansó de verme en su casa.” Algo que debería ser hermoso, deja de ser hermoso. 

Si cuidas estas cosas mira lo que pasa, Salmos 133:3 dice: Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. ¿Quieres tener una iglesia bendecida por Dios? Cuida la relación con tus hermanos en Cristo. Cuida estas tres cosas y Dios va a bendecir a tu iglesia.