Por tanto Id

Mateo 28:19

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;”

La palabra de Dios nos dice, “Por tanto id” y eso es lo que se conoce como La Gran Comisión. La palabra ‘comisión’ significa encargo, encomienda, un trabajo especial; entonces es algo que está más allá de nosotros y que es un encargo para nosotros. La iglesia local está encargada de llevar el Evangelio a todas las naciones: Judea, Jerusalén, Samaria y hasta lo último de la Tierra, entonces cuando entendemos lo que es la Gran Comisión, delante de Dios nadie queda exento.

Hoy vamos a votar para que mi Judea, Jerusalén, Samaria y hasta lo último de la tierra sea alcanzado. El destino eterno de miles de almas van a estar en sus manos, dependiendo de lo que ustedes concuerden, ustedes estarán definiendo o le estarán dando seguimiento a miles de almas que el día de mañana posiblemente estén en el cielo o también miles de almas que el día de mañana se estarán perdiendo. Dice la Biblia en Ezequiel 33:8-9 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.En Pocas palabras, dependiendo de la decisión que se tome hoy en la tarde nuestras manos van a llegar con sangre o nuestras manos van a llegar limpias diciéndole al Señor Hice lo que estaba de mi parte para que el Evangelio sea predicado. 

¿Qué es la promesa de fe? La palabra promesa según el diccionario significa una Acción de prometer. Es un ofrecimiento solemne que hace una persona de cumplir con rectitud y fidelidad un determinado deber empleando para ello una fórmula fija. Otra definición es un ofrecimiento religioso que una persona hace de realizar una obra piadosa que conlleva algún tipo de sacrificio para ella ya sea por devoción o para obtener un determinado beneficio. En pocas palabras, lo que la palabra promesa significa es algo que yo voy a cumplir por un determinado tiempo y voy a ser fiel en hacerlo cueste lo que me cueste y voy a tratar de cumplir en ello ¿por qué? porque lo que yo prometo lleva un beneficio. Por ejemplo, si yo prometo llegar temprano todos los días a mi trabajo al final del mes, si yo cumplí mi promesa posiblemente mi jefe me de un bono por haber llegado temprano. Es lo que yo le prometí para el beneficio de su empresa. 

Entonces la promesa de fe a misiones es una es una ofrenda, (que no es mi diezmo) es una ofrenda que yo considero que vale y no es porque tenga precio la salvación, sino que únicamente es una ofrenda de gratitud al sacrificio que hizo Cristo por mí en la cruz. En 1 Corintios 6:20 dice, Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”  Si tuviéramos un globo terráqueo y si cerraramos nuestros ojos y le diéramos vuelta y nuestro dedo se fijará en algún punto de ese globo obviamente pararíamos en algún país ¿Cristo habrá muerto por esas personas? ¡Si! Cristo murió por esas personas. Entonces lo que yo considero de lo que hizo Cristo por mí en la cruz es lo que yo voy a considerar lo que vale el alma de esa persona.

Es una ofrenda que de corazón yo ofrezco en gratitud para que el mundo sea alcanzado. La Biblia en 1 Corintios 16:2-3 dice, Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.” Entonces mi promesa de fe, no es mi diezmo, es algo que yo de gratitud por lo que hizo Cristo por mí en la cruz, voy a prometer, algo que voy a apartar creyendo que Dios va a suplir esa necesidad. Éxodo 35:5 dice, Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce,” y el versículo 29 “De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová.”  La Palabra de Dios nos dice aquí en el versículo 29 “de corazón voluntario” entonces lo que yo ofrezco es de mi corazón agradecido por lo que Cristo hizo por mí en la cruz. 

Dios quiere que tú y yo tomemos parte en la Gran Comisión dice la Biblia en Mateo 28 “Por tanto, id y hacer discípulos a todas las naciones”. Lucas 19:10  “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” El vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. El hombre que no tiene a Cristo está tratando desesperadamente de buscar una salida, está buscando religiones, está buscando sectas; es algo que para nosotros no pasa desapercibido, pero si el propósito por el cual vino Cristo es de buscar y salvar lo que se había perdido se ha cumplido el propósito de su vida y en mi vida, yo tengo la seguridad de que voy al cielo el día de mañana pero la persona de enfrente quizás no, por eso yo tengo que ir a todas las naciones y predicar el Evangelio para que el propósito por el cual vino Cristo se cumpla en todo el mundo.

Mi promesa de fe a misiones es una cantidad de dinero aparte de mi diezmo que yo voy a ofrendar porque yo quiero que el mundo sea alcanzado. La Biblia dice en 1 Corintios 15:3-4, “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;” Es necesario que el Evangelio se predique en todo el mundo. Esta conferencia de misiones tiene como meta sensibilizarnos y darnos cuenta que hay almas en algún lugar del mundo que están yendo a un lugar de condenación, por lo cual yo debo de orar para que Dios me muestre una cantidad. ¿Por qué una cantidad? porque dependiendo de lo que yo prometa van a pasar cuatro cosas:

  1. Si yo me niego a dar a la obra misionera prácticamente estoy votando a favor de que misioneros regresen del Campo misionero. Si yo no ofrezco ni prometo nada, no estoy tomando en cuenta el sacrificio que hizo por Cristo por mí en la cruz.
  2. Si doy menos que antes, favorezco una reducción de misioneros en proporción a mi contribución recibida. Es decir, hay alguien que quiere llegar pero no va a poder porque no hay un excedente en lo que yo estoy dando.
  3. Si doy la misma cantidad que antes favorezco a mantener el territorio que se ha conquistado para Cristo, pero estoy en contra de avanzar. 
  4. Si yo incremento mi ofrenda misionera más allá, entonces estoy a favor de avanzar y conquistar territorios nuevos para que Cristo sea conocido.

La decisión la vas a tener tú en tu mano. 

2  Reyes 7:3 dice, Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?” Note la frase “Los cuales dijeron el uno al otro.” Si estos cuatro no lograban ponerse de acuerdo en lo que querían hacer, en la meta que querían alcanzar, la pregunta es ¿Se lograría hacer lo que tenían en mente? ¡No! Definitivamente no. Ellos tenían que ver los pro, los contras, el avance y el beneficio que les traería. El versículo 16 dice, Entonces el pueblo salió, y saqueó el campamento de los sirios. Y fue vendido un seah de flor de harina por un siclo, y dos seahs de cebada por un siclo, conforme a la palabra de Jehová.” La historia nos habla de cuatro hombres leprosos que no tenían otra opción más que morir, se pusieron de acuerdo para entrar al campamento de los sirios, para poder llenarse de todo lo que había en ese campamento: Oro, plata, comida Pero en los versículo 9 y 10 dice, “Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey. Vinieron, pues, y gritaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les declararon, diciendo: Nosotros fuimos al campamento de los sirios, y he aquí que no había allí nadie, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campamento intacto.”

Cuatro hombres que se pusieron de acuerdo que nunca se imaginaron lo que iba a pasar en Samaria y que nunca pensaron en dar una gran victoria, sus pensamientos nada más eran morir. Sin embargo, se pusieron de acuerdo y lograron una gran victoria para Samaria. Nosotros debemos de tomar una decisión debemos alcanzar a Puebla, a nuestros amigos, a nuestros vecinos, a nuestros compañeros y a nuestra familia. ¿Quieres alcanzar el mundo? esto implica un sacrificio, va a doler, pero valdrá la pena. Entonces hay que ponernos de acuerdo y decirle al Señor: “Señor, sé que es mi responsabilidad y sé que tengo que ir. ¿Qué quieres que yo haga?” 

Lo que hizo Cristo por nosotros en la cruz es algo que no tiene precio. Las conferencias de misiones, el votar por una promesa de fe, hace que la Iglesia se mantenga unida en oración, con una misma meta y con un mismo fin: Alcanzar el mundo. Lo que yo necesito es decirle al Señor: “Yo sé que tú moriste por mí en el Calvario, yo sé que voy a cielo el día de mañana, Padre sé que tengo que honrarte con mis bienes, tu palabra lo dice. Una ofrenda es un acto de gratitud para ti, ¿Qué quieres que haga, Señor? Si yo confío en mí, no lo voy a hacer por eso recurro a ti. El mundo tiene que ser alcanzado. Sé que me tienes que usar y quieres usarme. Dame gracia para plasmar lo que tu consideras correcto, porque el día de mañana, quiero llegar delante de ti, con la frente en alto diciendote ¡Sí se pudo! ¡Gracias!” Cerca de 224 países necesitan que alguien les predique el Evangelio. 

Mi hijo me hablaba el otro día y me decía que se sentía mal. Mi contestación fue “Hiciste lo que pudiste, llegaste fue lo principal. Ahora redacta una carta y dile a esas iglesias que te apoyaron que gracias a ellas llegaste.”

¿por qué no que el día de mañana 80, 90, o 100 misioneros que digan “Llegué al campo, hice lo que pude y estoy aquí gracias a tí”?