Tres valores que no debemos perder

Hermano Oscar González

1 Corintios 9:24-27

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.

26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,

27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”

Ciertamente la vida cristiana es un proceso, una batalla día a día en la cual necesitamos estar cada día tomando esa victoria, cada día debemos de nosotros tomar la armadura de Dios y necesitamos estar corriendo esta carrera con la ayuda del Señor

Necesitamos siempre de la ayuda de Dios, pero cuando hablamos quizá de poder vivir en santidad, de tener una vida agradable a Dios, de tener victoria en Cristo, a lo mejor cuando estamos hablando de ese tema pensamos que es algo bastante general; quizá lo identificamos de tal manera que es nada más una vez y solamente pero la verdad es que cada día nosotros necesitamos tener esa victoria, cada día necesitamos pedirle a Dios de Su ayuda para poder tener de la gracia que solamente Él nos puede dar.

Hay algunos valores, hay muchos más, pero hay algunos que yo creo que nos pueden ser de bendición para que día a día podamos tener esa victoria.

Romanos 2:21-23

“Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?

23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?”

  1. La congruencia

¿Qué es la congruencia?

No es más que nuestros propios hechos hablen por nosotros. Ciertamente uno puede expresarse de uno mismo de una manera, a lo mejor a nuestros ojos somos un buen cristiano, tal vez a nuestros ojos somos un buen papá, un buen esposo, tal vez nosotros nos vemos de cierta manera, pero no es muchas veces lo que nuestros hechos están hablando por nosotros, es lo que está diciendo este pasaje.

Como cristianos debemos de vivir en estándares más altos de santidad, no solamente el entenderlos, no solamente el comprenderlos y decirlos, pero el poder vivir en esos estándares de santidad.

Muchas veces yo recuerdo que en la escuela hace años mis compañeros se asombraban de escuchar cómo era una vida cristiana, yo no sabía todas las respuestas pero ellos me preguntaban *¿Tú por qué no puedes hacer esto, por qué no puedes ir a esos lugares con nosotros?* y quizá yo en ese momento no decía *mira, es que aquí en la Biblia dice que no puedo ir al cine*, sin embargo yo tengo que vivir de una manera diferente; y como cristianos debemos tener estándares más arriba que los que este mundo tiene.

Este mundo se considera muchas veces como buena gente, como gente moral, como gente que no hace daño a nadie más.

A veces tocando puertas nos encontramos a gente que le preguntamos “¿Usted cuando muera a dónde iría su alma?” Y hay gente que nos llega a responder “Yo creo que al cielo” y le preguntamos “¿Por qué usted cree que iría al cielo?”, muchas veces la gente dice “Pues es que yo no me porto tan mal/ es que yo me porto bien” y la manera de que la gente ve en este mundo eso de la congruencia no es como a los ojos de Dios se puede ver; como cristianos debemos de vivir nosotros de esa manera y no debemos dejarnos guiar por la corriente y nuestros estándares se vean comprometidos por la sociedad y las cosas que nos exigen, este mundo nos va a meter muchas ideas para que nosotros no seamos congruentes, cristianos verdaderos, cristianos que estamos viviendo lo mismo en la casa, a lo mejor en el trabajo, aquí en la iglesia o en las calles; pero ciertamente necesitamos vivir de una manera igual en todos los lugares.

El día de hoy nos encontramos con Iglesias cristianas que están más orientadas por las cosas del mundo que por las cosas espirituales, nuevamente, este mensaje es porque Dios puso esto en mi corazón y mi deseo es poder serles de bendición. Pero a veces me he encontrado con la situación de que uno no ve el cristianismo tan serio, como algo muy importante; así que yo a la iglesia llego de una manera muy diferente a como yo me comporto en otros lugares.

Estábamos ayer en una conferencia de la familia allí en Tlaxcala y entonces  el Pastor nos estaba predicando y decía que a veces uno le dice a la esposa “dame la mano” y la esposa le dice “no te la voy a dar” y le responde el esposo “que me la des” y ya le da la mano la esposa, y a los niños “niños pórtense bien” y están gritando y están haciendo escándalo en el carro, uno entra a la iglesia y todos sonriendo; está muy bien realmente es algo que debemos de ir a la iglesia con una buena actitud, con una sonrisa amigables a los demás, yo no quiero decir que tenemos que ser iguales todos en todo lugar, no quiere decir que si yo estoy en la casa enojado voy a venir a la iglesia enojado y voy a gritarle a todo el mundo; todo lo contrario, debemos de nosotros quitar eso y poder agarrar todo lo que es correcto, todo lo que es agradable a Dios, una vida que sea congruente.

Romanos 2:21

“Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?”

Muchas veces los cristianos no me van a dejar mentir, pero la gente nos está mirando; la gente alrededor de nosotros sabe que somos distintos, que nosotros tenemos una manera diferente, que nosotros hemos sido enseñados y la gente está mirándonos a nosotros cómo nos conducimos y si la gente ve algo que no está cuadrando en nosotros van a decir *No pues ese cristiano como que no está muy en serio, como que eso de la religión no es algo muy importante* o mucho más, poner el nombre de Cristo por los suelos y a veces la gente no se acerca al cristianismo por esa situación. Nosotros necesitamos vencer a la corriente de este mundo, vencer lo que está atacandonos día a día, debemos de vencerlo con la Palabra de Dios.

Muchas veces la gente que está a nuestro alrededor está pensando *cómo esa persona, cómo ese joven, cómo ese cristiano que yo conozco es bien valiente* y a veces la gente dice “yo quisiera ser como él, yo quisiera tener una vida diferente”; a veces no nos lo van a decir, tal vez algunos de ellos ni siquiera lo aparentan pero nos están mirando, nos están mirando y están esperando que un día sigamos así, y el día que nosotros flaqueemos y caigamos van a decir *No yo sabía que eso del cristianismo no era algo muy en serio*

Pero si ven a alguien que de veras está siendo congruente, yo creo muchas veces esas personas van a ser ganadas para Cristo; la congruencia es un valor que cada día debemos estar andando con la familia, andando con las personas que nos rodean, con nuestra misma manera de ser. Cristo nos ha dado todas las herramientas  para tener victoria a través de Su Palabra, y hermano una de esas cosas que yo estaba pensando de la congruencia: Me acuerdo allá del Instituto Bíblico en SLP nos daba clases el Pastor Luis Ramos de “Homilética” , yo recuerdo que en esa clase el Pastor Ramos nos decía “tú no puedes predicar algo que no estás viviendo”; y a veces así somos, vamos llegando con la gente que nos está mirando y decimos “no mira deja de estar tomando, te va hacer daño”, pero nosotros somos bien gritones, somos bien enojones y para todo empezamos a tener arranques de ira van a decir, *bueno esta persona me dice que no tome, que no fume, pero como que su manera de ser no va muy de acuerdo con lo que me está diciendo*

A veces quizá queremos enseñarle a alguien más acerca de algo que sabemos que está correcto pero uno no lo está haciendo, así mismo como cristianos debemos tener congruencia para cuando estamos hablando con alguien más, a veces ese es el problema, es que decimos “yo no estoy viviendo de esa manera, ¿Cómo yo le voy a decir a alguien más cómo vivir su propia vida?” y a veces tenemos temor de poder dar testimonio a alguien más por la manera en que estamos viviendo, pero hermano necesitamos tener congruencia en una manera diferente de vivir.

II. La integridad

1 Reyes 9:1-5

“Cuando Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer,

2 Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón.

3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días.

4 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos,

5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel.”

La integridad no es otra cosa más que mantenerse intacto. Estaba buscando un poquito de esta palabra y quiere decir “No dejarse tocar por el mal”; y muchas veces como cristiano nos exponemos al pecado y a la tentación a nuestra vida y empezamos a pecar. Personalmente en este punto me llamó mucho la atención Dios me anduvo hablando mucho en ese pasaje, necesitamos tener una integridad personal.

Tal vez alguien podría decir que un ejemplo de la integridad es no robar, y decir bueno, yo no robo, yo soy alguien íntegro, sin embargo ser íntegro es más allá de no robar, no de solamente estar haciendo las cosas correctas cuando me están viendo, pero la integridad va más allá de eso. En este caso la integridad que estaba viendo, la estaba viendo Dios

2 Reyes 9:4 “Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad,…

Solamente Dios puede ver el corazón de cada uno de nosotros; la integridad no es algo que se puede decir, la integridad no es algo que se puede a lo mejor hasta presumir, la integridad es algo que solamente Dios puede ver en nuestra vida, solamente Él sabe si de veras somos alguien que es verdadero, solamente Dios sabe si nosotros estamos haciendo las cosas bien o las estamos haciendo con malos motivos y demás, pero uno de los ejemplos que podemos encontrar en la Biblia es el rey David, Salomón en este momento, otro es Job.

¿Cuáles son las cosas que jamás supo Job?

Job era un hombre que era recto y temeroso delante del Señor

Job 1:1, 6-11

“Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.

7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.

8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?

10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.

11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.”

Ahora una pregunta ¿Sabía Job lo que estaba pasando en un plano espiritual?

Jamás, Job tiene en varios capítulos más adelante que narra toda la historia, pero en toda la historia de Job jamás se le aclaró a Job todo lo que había sucedido, jamás se enteró Job de que un día llegó Satanás a la presencia de Dios y empezaron a entablar esa conversación, Job jamás supo que Dios fue el que dijo *Sabe qué ¿No has considerado a mi siervo Job que no hay nadie como él?* él nunca se enteró de que había sido Dios quien había mandado prácticamente le había dado permiso a Satanás de ir y atacar su vida.

Él aún así sin saber todo lo que había ocurrido en su vida dice Job 2:1- 3 “Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.

2 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.

3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?”

Encontramos esta palabra “integridad” en este pasaje. La integridad tiene muchas veces que ver más allá de lo que nosotros podemos entender; aquí está hablando de un hombre que está reteniendo su integridad, alguien que se aparta del mal, que se aparta del pecado, a pesar de las circunstancias que estaba viviendo en ese momento, era un hombre que había aprendido a vivir con principios, era alguien que no tenía que ver la situación para ver cómo actuar. Eso es la integridad, estar actuando siempre de una manera sin que nadie nos esté viendo, estar haciendo las casas sin que haya una explicación, simplemente vivir por principios.

Muchas veces allá en el Instituto recuerdo que había predicaciones y había capillas que nos daban a nosotros porque estaban pasando cosas que no deberían de pasar, allá en el Instituto uno se va a preparara para servir a Dios y ese es el plan, sin embargo no faltan algunos jóvenes que vayan a ir con unos planes distintos, algunos de ellos enfocados en otras cosas, algunos de ellos casi los mandan a la fuerza; y yo recuerdo que había unos jóvenes que como que no se veían muy en serio, pero nuevamente ellos se paraban, predicaban una cosa y no hacían las cosas que estaban diciendo. Eran por lo general jóvenes que robaban, mentían, muchos de esos jóvenes no terminaban el Instituto, eran expulsados, se salían por algo verdad; pero algo que me llamaba la atención es que decían “Si tú el día de hoy no eres íntegro aquí no lo vas a ser después” y esa es la verdad, uno necesita estar viviendo en integridad.

Yo estaba planeando venir a la iglesia, predicar, y yo sabía que no podía predicar algo que estaba siendo una mentira, y gracias a Dios por una iglesia en la que tenemos buena doctrina, tenemos a un buen Pastor que predica con integridad, pero hermano hay tantas iglesias el día de hoy que muchas veces se para alguien allá enfrente, muchas veces se pone a predicar un montón de mentiras, un montón de cosas a su propia conveniencia y es algo bien triste que está pasando; no hay resultados, son iglesias carnales, son iglesias viviendo de una manera incorrecta, pero nosotros gracias a Dios que tenemos esa bendición.

Estaba pensando ¿De qué manera podría representar la integridad? A veces quizá nos pasa esto: Hay alguien que no nos cae tan bien, tal vez no podemos estar con esa persona pero somos alguien que ha aprendido a ser tolerante, quizá yo estoy allí en el trabajo, yo llego y no está allí el jefe, yo me encuentro con el jefe caminando y yo sé que este jefe no me cae bien; entonces a pesar de eso ¿cómo lo saludo? Pues “¿Cómo estás?” y con una sonrisa; llegamos allí con el resto de los compañeros y decimos *No es que este jefe…*; a los jóvenes a veces con los maestros “Sí claro que sí profe, lo que usted me diga, todo bien.” y se va el profesor de la escuela “Ay ese profe como me cae mal, es bien chocoso”-  Hermano, joven, no deberían de ser actitudes que estamos viviendo, no deberíamos ser nosotros aquellos que están participando. Tal vez tú y yo no somos los que estamos diciendo esas cosas pero bien que nos agrupamos con estas personas, y no lo estamos haciendo quizá yo solo, pero estoy participando en algo que no está correcto.

Gracias a Dios yo no me he encontrado hermanos que hablen mal del Pastor, pero hay tantas iglesias  en que hermanos dividen iglesias, porque llega un hermano y dice “No, a mí no me pareció la predicación/ A mí no me parece como es este pastor, mejor vamos a sacarlo”

Y hay iglesias donde se juntan un grupo de hermanos y dicen *No, vamos a sacarlo, vamos hacerle así* y muchas iglesias terminan sin pastor por una congregación que empieza a tener falta de integridad, por estar siendo murmuradores, empiezan a criticar, a estar viviendo una manera o agradable a Dios en esa situación. Pero hermano, necesitamos dejar esas cosas porque día a día necesitamos ser íntegros, día a día necesitamos una vida apartada del pecado, una vida en la cual no nos dejamos tocar por la tentación.

Gracias a Dios hace poquito más de 4 meses yo recuerdo que estábamos allí en el altar Paola y yo en SLP estábamos diciendo unos votos matrimoniales; no me acuerdo bien cómo eran pero una de las cosas que allí se prometen es fidelidad, apoyo, y muchas cosas que uno promete en el altar; pero muchas veces encontramos que lo que decimos a nuestra esposa, nuestro esposo, se vuelven simplemente palabras, porque dejamos de ser íntegros, ¿De qué manera? A lo mejor yo no voy a caer en adulterio pero le estoy dando entrada al pecado en nuestra vida de matrimonio; no es algo normal, no es algo que deberíamos de tolerar y de estar practicando. Un varón ya que esté casado esté allí mensajeando con una mujer, ya sea casada, sea soltera, eso no es algo íntegro, y mucho más si es que uno dice *que no los vea mi esposa, los voy a borrar* y eso pasa y está pasando en iglesias cristianas, está pasando en muchos matrimonios, *esto no se lo puedo enseñar a mi esposa porque se va a enojar/ esto que no lo sepa mi esposa porque se va a poner bien celosa de esto que hice* hermano eso es falta de integridad .

Día a día debemos de estar viviendo de una manera diferente a como lo ve este mundo, para este mundo no es nada normal, estamos en un estado donde la cantidad promedio de divorcios es grandísima, y para este mundo es normal ver a alguien que por aquí está divorciado, por aquí está casado pero tiene otra mujer, para este mundo es normal, para la gente que no ha conocido de Dios pero hermano para nosotros no deberíamos de tolerar, no deberíamos de decir “bueno, es que no pasa nada, es solamente algo sencillo, no es tan importante”.

A veces quizá no vamos a adulterar pero bien que nosotros podemos estar viendo algo que no debemos, si yo ya soy casado mis ojos sólo deben de ser para mi esposa.

Yo no puedo decir “yo no estoy adulterando”  pero estás viendo como casado a otra mujer, y verdad alguien dijo “Nadie puede evitar que un pájaro llegue a un árbol pero sí puedes evitar que haga un nido” porque ciertamente somos pecadores y vamos a fallar, pero vivir en la integridad significa evitar la tentación, cuando llegue ese pecado inmediatamente hacerlo a un lado, inmediatamente vamos a actuar para no caer en pecado.

Jo estaba diciendo esas palabras.

Job 31:4-8

“¿No ve él mis caminos,

Y cuenta todos mis pasos?

5 Si anduve con mentira,

Y si mi pie se apresuró a engaño,

6 Péseme Dios en balanzas de justicia,

Y conocerá mi integridad.

7 Si mis pasos se apartaron del camino,

Si mi corazón se fue tras mis ojos,

Y si algo se pegó a mis manos,

8 Siembre yo, y otro coma,

Y sea arrancada mi siembra.”

De tal manera que aquí nos encontramos las palabras de un hombre que estaba exponiendo su integridad; hermanos sólo Dios puede conocer si realmente somos íntegros o no, solamente Dios puede saber con qué tanta sinceridad afirmamos a las personas, a veces vamos entrando y me ha llegado a preguntar uno que otro hermano “¿Hermano cómo le va?” – “Bien gracias a Dios” y a lo mejor yo por dentro estaría pensando *Oh, si supiera cómo me está yendo*, y luego me preguntan “¿Y qué tal la vida de casado?” verdad, y yo “De maravilla, todo muy bien, pura felicidad” y dentro de mí pudiera estar pensando *Oh, si supiera que nos peleamos todos los días, y ya me quiero divorciar*. Pero a lo mejor yo puedo estar pensando otra cosa ¿y qué estoy diciendo? Algo bien diferente.

Solamente Dios sabe si estamos siendo íntegros, a las personas las podemos engañar, claro que sí, podemos llegar y aparentar “hermano, sabe estoy orando por usted” y ni oras ni por ti, ni oras ni por nadie; podemos llegar aquí a la iglesia y *hermanos en lo que gusten yo apoyo* y que bendición por aquellos que llegan temprano y empiezan a barrer, a trapear y todo, decimos *ya quiero empezar y llegar a hacer eso* pero ¿la casa como la tenemos? Todo aventado, todo tirado, hermano no es algo que podamos engañar a Dios.

Ser íntegro es no tener nada que esconder, ser un libro abierto; es lo que decía el apóstol Pablo, que somos como cartas que la gente pueda leer, que estamos abiertos, que la gente pueda llegar y ver a un cristiano diferente, que puedan llegar y ver, ese cristiano está ganando almas y lo está haciendo porque tiene un deseo de que gente esté siendo salva.

Dios sabe que estamos haciendo las cosas, pero ¿cómo las estamos haciendo?

Dios sabe si lo estamos haciendo de veras para Él o no.

El día de ayer estábamos ganando almas, salió un joven y me dijo “No, yo no voy a la iglesia porque a veces pienso que la iglesia va por temor, porque piensa que yendo a la iglesia está cumpliendo” y eso que me estaba diciendo a lo mejor es a alguien que no es salvo, a lo mejor estaba bien confundido en su manera de pensar, pero eso es algo cierto. A veces podemos llegar acá a la iglesia, podemos estar haciendo lo que nos toca, podremos estar haciendo muchas cosas en la iglesia pero Dios sabe si lo estás haciendo de veras para Él o no.

Hermanos necesitamos tener una vida en integridad, necesitamos ser diferentes a lo que este mundo está viendo.

III. La lealtad

1 Samuel 26:21-24

“Entonces dijo Saúl: He pecado; vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más, porque mi vida ha sido estimada preciosa hoy a tus ojos. He aquí yo he hecho neciamente, y he errado en gran manera.

22 Y David respondió y dijo: He aquí la lanza del rey; pase acá uno de los criados y tómela.

23 Y Jehová pague a cada uno su justicia y su lealtad; pues Jehová te había entregado hoy en mi mano, mas yo no quise extender mi mano contra el ungido de Jehová.

24 Y he aquí, como tu vida ha sido estimada preciosa hoy a mis ojos, así sea mi vida a los ojos de Jehová, y me libre de toda aflicción.”

Me llama la atención lo que dice en el versículo 23, uno de los valores que no debemos de perder en nuestra batalla de día a día es la lealtad.

La lealtad es el respeto y la fidelidad a algo o a alguien.

La lealtad de David no estaba sometida a quién le estaba dando la lealtad, si hubiera sido así inmediatamente hubiera clavado esta lanza, yo creo que hubiera sido alguien desleal, pero él estaba pensando más allá de la persona, él estaba pensando la lealtad a Dios. Él estaba pensando no quitar esa lealtad basado en cómo le respondían a él.

Hermano a veces nosotros empezamos a quitar ese valor tan importante como cristianos cuando alguien nos está fallando, *ya me falló* inmediatamente yo voy a dejar de corresponderle, *esa persona me ofendió* voy a dejar hasta de hablarle; la lealtad empieza uno a quitar por quién o qué me está haciendo.

La lealtad es mejor que la habilidad y los talentos que pudiéramos tener.

Una vez el Pastor Tommy Ashcraft si no me equivoco, él estaba diciendo algo que a mí me impactó, yo me quedé muy sorprendido de lo que decía, pero él decía “Yo le tengo más respeto a un ladrón que a un asistente de Pastor desleal” y decía después “Yo le tengo más respeto a una prostituta que un asistente de pastor desleal”. Lo que está diciendo está fuerte, el significado de lo que está diciendo no es a la ligera, la lealtad es algo indispensable.

A veces no importa que tan hábil yo sea, qué tantos talentos tenga yo delante de Dios, no vamos a impresionarlo con nuestra manera de ser, Dios se admira muchoo más de un hombre, una mujer obediente, de un hombre que Él le habla en su palabra que alguien que hace muchas cosas; yo pudiera ganar a todo el mundo para Cristo, pero lo estoy haciendo para mi propia gloria, lo estoy haciendo para yo sentirme bien, Dios no va a ser impresionado, Dios no va a ser engrandecido por esos actos que hacemos en deslealtad.

Necesitamos nosotros ser también leales a la iglesia local; ¿la iglesia local va a tener fallas? Claro que sí porque está compuesta de hermanos que fallamos, sin embargo si de veras nosotros somos leales vamos a ser leales a Dios, no por la gente.

El día de hoy está muy de moda que si alguien me hace algo en la iglesia yo me voy, ya no regreso, me cambio de iglesia, eso simplemente es una falta de lealtad, son valores que como cristianos estamos dejando perder.

Si los apóstoles hubieran sido así de sensibles, simplemente el evangelio no hubiera sido predicado como nos lo encontramos en el libro de Hechos, si la gente el día de hoy dejara de ser leal a la Palabra de Dios cada quien nos iríamos a nuestra casa y ya no más iglesia; pero hermano necesitamos ser leales primeramente a Dios, necesitamos ser leales a nuestra iglesia local y una de estas cosas que involucra es ser leales a nuestro Pastor.

No debemos ser desleales a lo que la Palabra de Dios nos ha dicho en Hebreos “obedeced a vuestros pastores”  y sujetarnos a ellos, debemos ser leales a las cosas que hemos estado aprendiendo, que es nuestra fe, que es nuestra práctica, necesitamos ser leales a la sana doctrina que hemos recibido, no podemos simplemente andar en nuestra vida diaria siendo desleales porque hay consecuencias. La deslealtad delante del Señor va traer siempre un castigo.

Isaías 33:1

“¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealtad, se hará contra ti.”

El Señor quiere que tengamos victoria nuestro día a día, que tengamos testimonio de Su palabra, sin embargo si el día de hoy comenzamos a ser incongruentes en nuestra manera de vivir, si el día de hoy comenzamos a tener falta de integridad, a ser falsos, si el día de hoy comenzamos a ser desleales la consecuencia vendrá.

Gálatas 6:7

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”

Si el día de hoy estamos sembrando deslealtad así se hará, si el día de hoy estamos dando un mal ejemplo a nuestros hijos siendo incongruentes en nuestra manera de ser de cristianos el día de mañana ellos se van apartar muy rápido de la casa del Señor, ellos van a vivir sus propias vidas a como ellos les parezca. Si nosotros tenemos falta de integridad va haber consecuencias en todo lo que estábamos emprendiendo; Dios no va a bendecir a alguien que está siendo mentiroso, Dios no va a bendecir a alguien que está siendo adúltero, Dios no va a bendecir a alguien que está viviendo en pecado, ¿Por qué? Porque dice la Palabra de Dios que Dios no puede ser burlado y lo que estamos haciendo es lo que vamos a cosechar.

Hermano es importante, yo creo, que nosotros entendamos que vivir en santidad es un proceso que cada día debemos de ganar, que cada día debemos pedirle la ayuda de Dios, decirle al Señor el día de hoy “Señor guárdame de mí mismo, guárdame de pecar contra ti, ayúdame a ser leal a tu palabra, a tus principios, ayúdame a ser alguien íntegro que está viviendo conforme a tus principios, a poder mostrar congruencia a la gente que nos rodea.”

Solamente el Señor puede darte esa gracia.

Hermano si tú vienes a escuchar predicación en la Iglesia, así sea domingo en la mañana, en la tarde los miércoles, aún aunque vayamos a conferencias, pero si nosotros mismos no buscamos estar haciendo la voluntad de Dios, jamás nos vamos a llenar simplemente con ser oidores, necesitamos comenzar a poner en práctico lo que hemos aprendido; por más que nos llenemos de conocimiento a Dios no lo vamos a poder engañar, no lo vamos a impresionar. Debemos de agarrar esa pequeñas cosas que cada día podemos poner en práctica y utilizarlas, decirle *Señor aquí está, por favor ayúdame a poder cumplirlo, yo ya lo escuché pero necesito de tu ayuda, yo solo no puedo*.

Hermano una vida congruente, ¿Para quién le va ayudar tener una vida congruente? Yo creo que la bendición te la vas a llevar tú y toda tu familia; aquí como iglesia tener una congregación que está viviendo de una manera agradable al Señor yo creo que la gente va a voltear a ver esta iglesia y van a decir *esa iglesia está haciendo la voluntad de Dios, yo también quiero eso para mi vida* yo creo que la bendición va a venir aquí a la iglesia para aquellos que buscamos la congruencia del Señor.

La integridad ¿quién va a recibir algo bueno de ser íntegro?

Job estaba viviendo una vida en integridad pero algo personal, era algo que estaba preocupado por sí mismos y no por egoísmo, sino para poner el nombre de Dios en alto, él sabía que es algo importante, él sabía que es algo que necesitamos día a día, hermano, sé íntegro para tu propio bienestar.

¿Qué nos va a traer la lealtad? Dios va a ser exaltado por cristianos leales; matrimonios leales van a ser de gran testimonio a tantos jóvenes que el día de hoy necesitan mirar que sí se puede tener un matrimonio que está teniendo victoria en Cristo; hermano todas estas bendiciones son para nosotros, todas estas bendiciones las podemos tener el día de hoy, ¿pero qué vamos hacer  el día de hoy? Hermano no pierdas tres valores en esta batalla de día a día.

  • Sé congruente
  • Vive en integridad
  • Ten lealtad