EXCUSAS Y RESPUESTAS EN LA OBRA DE DIOS

Hageo 1: 1-14

Hermano – Oscar González Mosso.

Hageo 1:1-14, “1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo:

2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.

3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:

4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.

6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.

7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.

8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.

9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.

11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.

12 Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová.

13 Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová.

14 Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,”.

Aproximadamente este libro está escrito en el año 520 antes de Cristo, se escribe de una manera breve dos capitulos pero esta hablando en un tiempo en el cual había acabado el tiempo de estar en cautiverio entonces el profeta Hageo empieza a escribir este libro era un tiempo restauración más sin embargo este tiempo había cesado la obra, había cesado el pueblo de trabajar.

Me gustaría hablar esta noche de la necesidad y la importancia que es la obra de Dios,

y en primer lugar me gustaría que vayamos ahí mismo en el pasaje de Hageo Capitulo 1:2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo.”  

En primer lugar una excusa que a veces como cristianos damos es no ha llegado aún el tiempo, todo lo que voy a estar diciendo en este momento he orado a Dios y con amor del señor me gustaría decir esto:

I.- No ha llegado aún el tiempo

La verdad yo creo que es importante poder darnos cuenta de cuando debemos de aprender cuando estamos fallando y a veces estamos fallando cuando decimos no ha llegado aún el tiempo vamos en la Biblia 2º Pedro 3:10,“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” Y el día de hoy realmente estamos ocupados en varias cosas en el trabajo en la familia cosas que sin duda son importantes pero hay algo que a mí que me llama la atención cuando todo esto termine, una vez alguien puso una ilustración diciendo que la vida era como una cuerda bastante larga, totalmente larga y decía que la vida en esta tierra era nada más como una pequeña parte como esta cuerda y toda la demás cuerda podía llegar a dar vueltas en toda el auditorio y decía eso representa la eternidad y eso representa la vida que tenemos aquí en la tierra y dice porque a veces tanto nos estamos afanando en esa pequeña parte de la vida, cuando la eternidad nos deberia estar importando mucho más, el cristiano yo creo que debe recordar que cristo viene pronto  y a veces quizá no lo recordamos tan seguido, a veces lo recordamos cada mes, cada año ¡no lo sé!, pero cristo puede venir el mismo día de hoy, yo me imagino ahí cuando leemos en el libro de Hechos ¡verdad! que la gente, la iglesia ¡verdad! dice que vendían sus propiedad y se lo llevaban ahí a los pies de los apóstoles que estos hermanos dejaban sus trabajos y dejaban todo lo que estaban haciendo para ir a predicar el evangelio porque estaban seguros de que cristo podía venir en esa misma noche y aunque no vino ellos estaban totalmente seguros de que era algo que valía la pena a veces quizá nosotros pensamos que no ha llegado aún el tiempo y aquí nos encontramos al pueblo de Dios pensando eso ¡Verdad! todavia aun no ha llegado el tiempo falta mucho eh hay tanto que yo puedo hacer en este momento  y la verdad es que nosotros debemos de recordar que también la vida se va muy rápido.

En la Biblia de Santiago 4:13-14, “ !!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos;”

cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.”

Y nosotros lo predicamos, ¡Verdad! nosotros llegamos ahí con la gente le decimos mira que tal si llegas a morir en el mismo día de hoy a donde iría tu alma y la gente se queda un poquito reflexionando pensando ¡yo no pienso en eso! y aunque nosotros vamos y predicamos de eso, nosotros tampoco pensamos tanto que hoy podría ser nuestro último día de vida y la verdad es que va a llegar un momento en el cual vamos a partir de esta tierra y todo lo que hayamos hecho aquí quedó, si no ganamos almas ya pasó el tiempo, si no dimos a la ofrenda misionera ya acabó el tiempo, ya es demasiado tarde cuando esa vida termina pero a veces nosotros tenemos esa excusa y decimos es que yo creo que todavía no ha llegado aún el tiempo de tal manera que no nos involucramos en la obra de Dios, ¡que más! pensamos que falta mucho tiempo para que llegue el momento en que debemos involucrarnos.

En la Biblia en Juan 4:35, “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.” ciertamente esa es la respuesta que Dios nos da, a veces pudiéramos decir es que todavía no ha llegado el tiempo, es que todavía no estoy preparado y la verdad es que el tiempo ha llegado, no debemos estar esperando hasta que alguien nos mande y nos diga tienes que hacer esto.

allá en el Instituto Bíblico recuerdo había varias jóvenes que habían rendido su vida de tiempo completo y estábamos ahí una cantidad, cientos de jóvenes pero esos cientos de jóvenes había algunos que tenían el deseo de poder ser usados en manos de Dios y había unos que no tanto, había oportunidad en la cual uno podía empezar a trabajar en alguna obra en algún ministerio, uno se metia, uno empezaba a buscarle de qué hacer pero había quien no lo hacía, porque a veces estábamos esperando ha que alguien nos dijera mira vé tú tienes que hacer esto, tu tienes que ir a hablarle a esa persona que no es salva y a veces uno esperaba hasta que nos mandaran, a veces aquí en la iglesia nos puede llegar a pasar lo mismo, ya gracias a Dios hemos escuchado el evangelio, ya gracias a Dios hemos aceptado a Cristo Jesús en nuestro corazón, sin embargo a veces llegamos a la iglesia  y estamos esperando quizá a que nos manden a hacer algo y ¡Tiene algo de malo que nos digan haz esto hermano! ¡No tiene nada de malo! que bendición nos podemos empezar a involucrar poco a poco en la iglesia pero tal vez hemos esperado un año, dos años, muchos años aquí en la iglesia  y esperamos quizá solamente hasta que el pastor nos diga hermano quiero que hagas esto, pudiéramos hacer eso, pudiéramos estar esperando hasta que un día nos digan ¡mira hermano yo necesito que hagas esto y esto, que hagas aquello! y entonces hacerlo, pero hermano la obra de Dios ya está preparada ya hay algo que hacer, Si se acuerdan un poquito atrás cuando estábamos en la antigua propiedad pero como oramos, como oramos para que Dios nos diera un lugar más grande y estaba leyendo unas diapositivas que el pastor había escrito y en esas diapositivas estaba escribiendo de la visión que tenemos como iglesia, en esas diapositivas ponía el pastor ¡Gracias a Dios hemos llegado a tener esa propiedad! hablando de la propiedad antigua y dije ¡Guau! eso pasó un montón de años, pero gracias a Dios estuvimos ahí vimos la mano de Dios, Dios empezó a proveer y gracias a Dios llegaron hermanos, llegamos hermanos a ese lugar y después de años de oración a través de años de estar trabajando, gracias a Dios ¡Miren! estamos aquí el día de hoy, pero que pasa a veces llegamos a este punto y decimos bueno todavía aún no ha llegado el tiempo, yo veo que ahí está el hermano Bulmaro, el hermano Bulmaro hace todo y el hermano tal hace lo otro, ya a mí ya no me necesitan y a veces unos dice necesitamos hermanos para que hagan esto levanten su mano y decimos la hermana siempre hace de comer, tal familia siempre hace los postres, ya nos esperamos cruzamos los brazos a veces estamos nada más dando esta excusa no ha llegado aún el tiempo, es que todavía no estoy preparado es que todavía me hace falta mucho leer la biblia  a veces salimos a tocar puertas, tocas ahí la puerta damos el follote y nos vamos, no hemos intentado poder hablarles del evangelio  a alguien porque pensamos que aún no ha llegado mi tiempo de predicar  el evangelio, a veces pudiéramos pensar es que todavía me da pena, es que me da miedo mejor que lo haga él de ahí a lado.

Pero hermanos necesitamos saber que ya los campos están preparado, recuerdo ahí hace diez años, estábamos tocando puertas ahí a lado de la aurrera, estábamos tocando puertas, dando folletos y que uno espera que no nos abran la puerta y decimos que no me abra la puerta, pero me abrieron en esa ocasión yo recuerdo llegue estaba una casa se oía gritos estaban gritandose un esposo y una esposa ¡dije toco o no toco! dije voy a tocar ni me van a abrir y toqué y me abrieron la puerta ¡y ahora qué hago! estaban ahí los gritos pero salió el señor cerró la puerta ya le di el folleto y le dije mire venimos de la iglesia habla del evangelio, yo se que usted no quiere que le explique, así que ya me voy, pero me dijo no, si hablame yo pudiera haber dicho aún no ha llegado mi tiempo pero yo estaba temblando, estaba nervioso y le empecé a decir, ¡mire cristo murió por usted! y empecé a testificarle y este hombre, me acuerdo ahí al final estaba aceptando, estaba entendiendo,estaba diciendo yo necesito a Cristo en mi corazón yo necesito cristo en mi vida y en ese momento yo recuerdo que le dije ¡Le gustaría aceptar a Jesús! me dijo claro que si, cerramos ahí nuestros ojos hicimos la oración y cuando terminamos yo sentí una satisfacción tan grande de ver a alguien salvo.

Hermanos si tu nunca le has predicado a alguien el evangelio de Cristo, de los que te has perdido.

Necesitamos como cristianos estar predicando ahí los pentecosteses tienen maneras de poder sentir el gozo, a los carismáticos, aplauden, cantan, sonríen, hablan de tantas cosas bonitas y se sienten bien al momento pero hermano, salen ellos allá fuera y ya se acabo.

El gozo del cristiano debe de ser predicar el evangelio ver a gente salva ¡ha llegado el tiempo! claro que sí pero hermano no hay que dar excusa “ es que no ha llegado el tiempo, es que no estoy preparado, es que yo no lo se hacer”, nosotros debemos de involucrarnos más a la obra de Dios.

Hageo 4:1  “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?”

“Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.”

II.-Es que el tiempo que yo tengo es para darlo a mi familia.

En segundo lugar que a veces damos  a Dios, a la obra de Dios para no estar involucrados es: es que el tiempo que yo tengo es para darlo a mi familia, sera malo pasar tiempo con la familia, claro que no, yo creo que es necesario.

Pero a veces lo hacemos como excusa para no estarnos involucrando en la obra de Dios, para no estar trabajando en las cosas que Dios le agradan, de qué manera nosotros pudiéramos tomarlos para nuestra vida, en Josué 24:15 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Hermano no es tiempo de decirle a Dios es que no puedo servirte a tí por que tengo que servir a mi familia, porque tengo que darle tiempo a mi familia, mucho mejor es que sirvamos como familia todos juntos, a veces pudiéramos decirle es que señor yo trabajo todo los días y nada más este día el día domingo es el único día que puedo pasar con mi familia, hermano podemos darle excusa a Dios, nosotros sí deberás estamos en un tiempo bien apretado, deberíamos de pedir a Dios un mejor trabajo, deberíamos de pedirle a Dios un trabajo conforme a su voluntad salirnos de ahí  yo creo que Dios proveerá de algo.

Salte pide con fé a Dios yo creo que el va a estar acomodando todo, pero a veces pudiéramos decirle: señor es que yo no te puedo servir  porque estoy tan ocupado porque tengo que proveer a mi casa, es que yo tengo que estar con mis hijos, es que yo tengo que hacer cosas en la casa, yo no quiero descuidar a mi familia por venir a la iglesia. Hermano esa es una mentira que el diablo ha puesto en el corazón de tantas familias cristianas que llegan acá en la iglesia oyen predicación se van a sus casas pasa la semana y vuelven a hacer lo mismo la próxima semana, llegan a la iglesia y escuchan la predicación y se van a sus casa y no están haciendo absolutamente nada.

Es importante como cristiano nos pongamos a ver en qué estamos fallando en el libro de Hageo Dios está diciendo “Meditad bien sobre vuestros caminos” medita ponte a pensar  si deberás esas excusas que estamos dando son ciertas o no, Yo recuerdo hace años llegamos más de cincuenta hermanos aquí a ganar almas, estaba llenísimo ya no sabíamos qué hacer, ya no cabíamos en los carros, ya decíamos vamos a ganar almas aquí alrededor y tocábamos una, dos, diez cuadras y se nos acaba el tiempo bien rápido y éramos tantos hermanos que ya no sabíamos a donde ir a ganar almas, es bien triste que hay días que llegamos aquí y hay dos hermanos, hay tres hermanos para vergüenza de nosotros debería de ser, ¿Porque? a veces llegamos al punto en el que decimos ya estoy en una iglesia más grande ya ahí está el Instituto Bíblico, ya está la escuela cristiana ya están los hermanos ahí, ya hay muchos hermanos involucrados a mí ya no me necesitan yo voy a dedicar mi tiempo mejor a otra cosa a mí casa, a mi familia, a algo más, pero que nos encontramos en este pasaje,“¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?”.

Nosotros deberíamos de meditar en esto, será que estamos haciendo bien cuando estamos en la casa tal vez sí entre risas, tal vez sí entre un pasatiempos, tal vez si entre cosas buenas. Cuando aquí la casa de Dios nadie está trabajando, cuando la casa de Dios hay necesidad, cuando en la obra de Dios necesitamos hacer un poquito más involucrarnos, dar más a la obra de Dios “de veras estás haciendo bien meditad sobre vuestros caminos” sirve a Dios con tu familia es la mejor herencia que puede tener tu hogar.

El diablo va muchas veces a pensar a hacerte pensar meter ideas a través de la gente que está alrededor, que no vale la pena, que la obra de Dios no es tan importante, que con que tu seas cristiano ya estás cumpliendo con todo no es así, dice  en la Biblia dice en proverbios 8:10-11, “Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido.”  “Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.”

Dice mas atras que el principio de la sabiduría es el temo, el temor a Dios. La mejor herencia que les puedes dar a tus hijos siempre va a ser el temor a Dios, siempre va  a ser que ellos vean a cristo en tu vida como papá que como jóven pudiéramos nosotros a entregarle la mejor etapa de nuestra vida, toda nuestra fuerza a Dios. Que no esperamos y digamos es que yo me tengo que dedicar a mis estudios, es que yo tengo que dedicarme a  estar trabajando, yo tengo que dedicarme a estar obedeciendo a mis papás y ni lo hacen, pero pudiéramos decir es que tengo que hacer esto, tengo que hacer aquello.

La mejor herencia podemos tener como familia es servir a Dios  que bendicion pudiéramos llegar al cielo y toda la familia orgullosos de que aquí en vida todos se involucraron todos se invirtieron, todos pudieron hacer la obra de Dios y que bendición cuando una familia a un hijo que se rinde de tiempo completo, cuando dos, cuando tres, cuando toda la familia está ahí sirviendo a Dios que bendicion es poder ver a toda la familia involucrada en las cosas de Dios salomón era el hombre más sabio, salomón era alguien que estaba  escribiendo que esto era lo mejor, no creas en las mentiras del diablo no aceptes la influencia que este mundo te da, sirve a Dios es la mejor inversión que puedes a hacer.   

Yo recuerdo hace años sentado oyendo predicaciones y me decían mira joven dedica tu vida a Dios es la mejor decisión que puedes tomar en tu vida ríndete a Dios, sirve a tiempo completo y yo oía esas predicaciones, esas enseñanzas yo decía pudiera estudiar una universidad, yo pudiera dedicarme a esto, yo pudiera hacer tantas cosas pero yo oía la predicación, oía todo esto y decía esto yo creo va a tener una mejor recompensa de la que este mundo me puede dar, de la que Dios me va a dar por la eternidad.

Vale la pena no creas en esa mentira, no des la excusa a Dios. Es que no tengo tiempo para darlo al señor. Hageo capítulo 1:6 “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciéis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.”

III.- UNA EXCUSA QUE DAMOS A DIOS

Una excusa que damos a Dios yo no puedo participar en la obra de Dios porque no tengo dinero. El pastor mencionó esto el domingo pasado en la noche a la iglesia, por lo general no hablamos mucho de dinero, no hablamos mucho de diezmo pero la obra de Dios necesita que estemos nosotros invirtiendo, necesitamos nosotros participar también de una manera económica la casa de Dios a veces está desierta, yo estaba pasando mucho en eso lo digo o no lo digo, yo pensaba mejor no lo digo pero mejor lo voy a decir y a veces estoy ahí gracias yo le doy a Dios por el privilegio me da de tener parte del ministerio de la administración y me da mucha tristeza de ver cómo hemos bajado tanto de dar y a mi me duele que, no es mi dinero, no es para mi pero a mí me duele.

Me duele ver como la iglesia ha estado menguando, no se que ha pasado pero a veces me pongo a orar y le digo señor tu provee tu multiplica lo que tenemos, pero a veces hemos dado la excusa a Dios “es que ya no tengo más para dar es que ya se me acabó todo lo que podía  haber dado. Uno de los momento que a mí me trajo tanta alegría y felicidades y nuevamente no era para mi, pero yo recuerdo ahí hace un año estábamos platicando de comprar esa propiedad, recuerdo que llegamos el primer día aquí el pastor y yo llegamos y nos metimos y vimos como estaba todo y dijimos aquí se ve bien para la iglesia  y el precio estaba bien y nos gusto y nos fuimos, paso muy poquito tiempo y la iglesia empezó a ofrendar, empezó a dar mucho dinero para poder comprar este lugar y yo veía hermanos haciendo un sacrificio grande yo veía hermanos dando de una manera generosa y gracia a Dios yo creo que que esto jamas va a ser corrompido yo creo eso lo vamos a poder ver allá en el cielo, tesoros en el cielo.

Yo recuerdo ahí hermanos dando cantidades y con sacrificio yo decía ¡Guaa! que iglesia tan generosa, que bendición poder participar en la obra de Dios. Pero han pasado meses han pasado un poquito de un años a mí me duele ver cómo hemos bajado, como hemos descuidado dar para la obra de Dios. No es una excusa válida, no es algo que nosotros pudiéramos poder decirle a Dios “Señor es que tu comprendes que yo no puedo dar, tu comprendes que tengo muy poco dinero, que está contado mi dinero”. Si nosotros le creemos a Dios podemos entender que para Dios no hay imposibles y que él puede bendecir nuestra obediencia.

La casa de Dios está desierta por que no diezmamos en Malaquías 3:7-8 dice “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?”. “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.”  De tal manera que pudiéramos pensar que es algo inocente, pudiéramos pensar que Dios no se va a molestar, que no pasa nada porque somos hijos de Dios.

Pero lo que realmente hacemos cuando no estamos diezmando a la obra de Dios; es que le estamos robando a Dios, Alguien dijo que  porque a coppel si le pagamos no nos da miedo y decimos no es que me van a cobrar y va a ver multas y como le voy a fallar luego no me van a querer seguir vendiendo. a veces le empezamos a dar prioridad más a cosas de este mundo, a gente haya fuera, empezamos a dar le prioridad a necesidades para nuestro placer cosas que realmente no son tan importantes y empezamos a descuidar la casa de Dios y la casa de Dios está desierta muchas veces por nuestra falta de obediencia, dice aquí la palabra de Dios que el pueblo decía en qué te hemos robado, ponían su excusa decían: yo no tengo dinero, yo en que te estoy fallando en que me debo de volver. Como iglesia yo creo que nosotros debemos de dejar esa excusa y empezar a creer en Dios, no es simplemente que tenemos que dar ¡porque si! pero gracias a Dios que nos ha dejado una promesa después de eso en el Malaquias 3:10 dice “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” De tal manera nosotros podemos estar confiados en Dios de que ciertamente Dios va a proveer a todo que con fe da, aquel que hace caso a este mandato de Dios y en obediencia empezamos a diezmar, empezamos a ofrendar, empezamos a involucrarnos en la casa de Dios para que pueda a ver para las necesidades, para que podamos tener este lugar gracias a Dios por este lugar que tenemos, Pero a la misma vez que estamos en un lugar más grande a un lugar más bonito también hay más gastos, también hay más necesidades y no solamente de dinero pero debemos de involucrarnos nosotros mismos, debemos de tomar parte de los ministerios que tenemos.

El día domingo ahí estábamos quizás llenando la hojita, veíamos diez cosas o quince cosas y tal vez decíamos ¡Hay como que ya no quiero participar en nada, no me gusta cocinar, no me gusta limpiar a mejor lo dejo en blanco!. Debemos de involucrarnos es nuestro iglesia nadie más lo va a hacer si no lo hacemos nosotros mismos, necesitamos volver a tener ese deseo de poder estar participando, de poder involucrarnos en la obra de Dios. que pasa dice la palabra de Dios que trabajamos que actuamos qué hacemos varias cosas y parece que no recibimos nada, como si fuera que cae en un saco roto, porque muchas veces hemos dejado de obedecer a Dios, a veces por ese es la razón por la cual en nuestra casa no nos está yendo bien, muchas veces es la causa por la cual la iglesia no puede crecer, por causa de la falta de la obediencia de nosotros mismos, La palabra de Dios una y otra vez nos muestra el amor la provisión de Dios, siempre nos muestra como Dios es alguien está pensando en nuestro bienestar dice Salmos 37:25 “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.”

A veces nosotros somos malos administradores Dios nos ha dado la fuerza, Dios no da salud, Dios nos ha dado tantas y tantas cosas nosotros lo tomamos, deberíamos ser como un canal que recibe que recibe de parte de Dios y lo vuelve a dar, pero a veces queremos agarrarlo y simplemente estarlo tomando para nosotros, para mi lo voy a guardar aquí atrás y ese canal ya no puede fluir para seguir, a veces somos malos administradores pero la palabra de Dios muestra misericordia, misericordia de parte de Dios que él no nos va a desamparar dice “no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.” De tal manera que podemos estar confiados que podemos dar y Dios no nos va a dejar, Dios siempre va a proveer para todos nuestras necesidades no tengas miedo no demos esa excusa a Dios, yo no puedo involucrarme yo no puedo dar por falta de recursos por falta de dinero. Podemos comenzar a dar y yo creo que sería una gran bendición.

Hace años yo recuerdo que conocí a Paola y éramos amigos platicamos y todo, gracias a Dios el día de hoy estamos casados pero, hace años yo recuerdo me quería casar y me decían si te esperas que tengas dinero nunca te vas a casar y mira yo le hice o así le pasó a mi hija o hijo y no tenían nada  y miran se casaron gracias a Dios y yo me animaba y decía yo creo que Dios va a proveer. No se como pero yo confío en Dios, gracias a Dios y para la honra y gloria yo puedo decir que Dios es fiel nunca ha habido un momento que yo recuerde que no haya diezmado y yo creo que una de las cosas de las cuales Dios me bendijo, recuerdo ver la mano de Dios en un acontecimiento tan importante en mi vida, Dios proveyendo esto y esto, yo decía bueno tal vez mis papas me van a dar todo lo que me hace falta, y mis papas no me pudieron dar nada pero Dios provee, pude ver la mano de Dios obrando.

Que cada vez que nosotros damos pasos de fe y estemos haciendo la voluntad de Dios no va a desampararnos,algunos podrían estar pensando quizá yo me quiero meter al instituto pero es que no me va alcanzar si me salgo de mi trabajo no se me voy a endeudar, tu toma pasos de fe en oración haciendo la voluntad de Dios, no hagas eso bueno me voy a meter al instituto pero eres un borracho Dios no te va a bendecir, pero da pasos de fe en obediencia a Dios y Dios va a proveer todas tus necesidades, a veces quizá pudieran estar pensando voy a meter a mis hijos en escuela cristiana pero esta bien cara, no me va a alcanzar. Pero cuando empezamos a actuar con fe empezamos a creer a Dios vamos a ver la mano de Dios obrando en nuestra vida, en el libro de Hageo 1:12 “ Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová.”

 

IV. La respuesta que Dios nos da esta en su palabra

La respuesta que Dios nos da esta en su palabra, la respuesta en oír la voz de Dios en Hebreos 1:1-2 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;.

Nosotros el día de hoy tenemos la palabra de Dios, el día de hoy tenemos a Cristo Jesús intercediendo por nosotros y tenemos a su santo espíritu morando en nuestra vida. Que bendición que no pudieron tener la gente, los profetas la gente del antiguo testamento que ahora gozamos a tener al Espíritu Santo de Dios en nuestra vida.

Dios está hablando de una manera personal, Dios está hablando a tí específicamente de algo que él busca para que tu le sirvas, tal vez no vamos a ser pastores todos, tal vez no vamos a ser todos misioneros o evangelistas, tal vez no todos vamos a estar sirviendo de tiempo completo, pero todos debemos estar sirviendo a Dios, involucrarte en algo Dios está hablándote de una manera personal de qué manera; todos los días tenemos nosotros que estar hablando con el señor en la vida cristiana si fuera por venir a la iglesia y estar aquí un par de horas , la vida cristiana se hubiera derrumbado hace muchos años, pero el cristianismo se vive cada día, cada momento en tu vida tu debes estar escuchando la palabra de Dios lee la bíblia tu vas a poder ver la voluntad de Dios en tu vida, Dios habla de una manera clara. alguien dijo; de qué manera puedo hacer la voluntad de Dios, la única manera en al cual Dios va a obrar es a través de que tu estés pasando tiempo con él, él va  a traer pensamiento a tu mente Dios va a traer convicción a tu corazón de lo que tienes que estar haciendo; y a propósito a veces pensamos que la voluntad de Dios se basa de tener paz y también esa es una mentira.

La voluntad de Dios no se basa yo tengo paz, yo tengo paz de que el día de hoy no voy a la iglesia y acá estoy bien con el señor. No podemos simplemente decir le yo tengo paz y por eso estoy oyendo la voz de Dios. La voluntad de Dios muchas veces nos va a confrontar, nos va a hacer sentir que estamos haciendo algo mal, nos vamos quizá a sentir que se nos hace así el corazón porque estamos fallando le, la voluntad de Dios de no quiere decir que estamos teniendo paz; la voluntad de Dios no se siente bonito siempre la voluntad de Dios a veces nos va a confrontar con nuestro pecado pero debemos nosotros de tener un oído sensible una voz.  La voz de Dios va estar siempre hablando de una manera clara y el día de hoy sigue hablando Dios.

Estábamos en el mercado independencia dando folletos y había un hombre que le entregue un folleto y decía ¡como que la palabra de Dios! me quiere decir mejor la escrituras de Dios yo le decía no; es la la palabra de Dios porque el día de hoy sigue hablando Dios. La gente tal vez no puede entender eso pero nosotros debemos podemos entender que Dios está hablando en la actualidad, Dios está hablando a la congregación también y como congregación necesitamos ser sensibles a la palabra de Dios.

La próxima semana tenemos la conferencia de misiones y predicadores van a venir, predicadores tienen necesidad, misioneros quieren llegar al campo que Dios los ha llamado y podemos nosotros verlos con indiferencia y decir a se ve que este ni va a hacer nada, se ve que es bien flojo, yo para que le voy a dar de mi dinero, podemos dar mil excusas y podemos quitar un oído sensible cerrarlo; Pero como congregación necesitamos poder tener un oído sensible, necesitamos nosotros como congregación tener temor de Dios.

No va a usar Dios nuestra iglesia cuando tu y yo no queremos participar, pudiéramos pensar es que todos están haciendo bien yo que importo ¡tu importas! tu importas en esa congregación y para Dios eres muy importante la respuesta está en oír la voz de Dios.

En el libro de Hageo 1:14 “Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,”.

La respuesta que podemos nosotros actuar y hacer está en despertar, necesitamos nosotros hacer cambios en nuestra vida el pueblo de Dios estaba pasando por un tiempo de estancamiento; la obra de Dios había cesado, la casa de Dios estaba desierta llega la palabra de Dios y el pueblo empieza a entrar en convicción, se dan cuenta si ellos no actúan por más que los líderes se pusieran a trabajar no hubieran acabado jamás.

Si aquí en la iglesia el pastor estuviera animado predicando, yendo a predicar solamente el; no va a poder ganarse puebla para Cristo. La iglesia jamás va a crecer cuando la congregación no está involucrada, cuando todavía la iglesia está durmiendo, cuando los demás hermanos todavía estamos pensando que no ha llegado el tiempo, que todavía no me corresponde a mí, que yo todavía tengo que estar descansando. Es tiempo de trabajar, es tiempo de poner manos a la obra, es tiempo de recordar que todavía estamos a tiempo de trabajar, Gracias a Dios aun estamos con vida y hay tanto que podemos estar haciendo, tal vez no estamos trabajando pero minimo yo creo que deberíamos de empezar a interesarnos, que minimo tengamos un deseo de saber qué está pasando aquí en la iglesia, no solamente llegar y dar por hecho que todo está bien, a veces ni nos ponemos a pensar; sera que ya se pago el recibo de la luz, será que hay alguien que puede a dar clases de escuela dominical; será que hay alguien que estaba pudiendo ir a ganar almas los días martes y jueves, será que hay alguien que está haciendo las visitas, minimo deberiamos de estar interesado lo que pasa en nuestra iglesia.

Como congregación debemos de estar interesado en lo que pasa aquí en la casa de Dios, a veces la casa de Dios puede estar desierta y nosotros en nuestras casas, estamos nosotros yendo por nuestros deseos y no debe de ser así; es tiempo de despertar, es tiempo de empezar a dar. Si tu no has dado empieza a dar todavía estamos a tiempo, estamos con vida, es tiempo de que empecemos a preguntar qué necesidades hay en la iglesia, es tiempo de involucrarnos en la obra de Dios, es tiempo de ir a ganar almas ¡Hermano es que yo nunca he ido a ganar almas! no es una excusa todavía estamos a tiempo ¡a mí ya no se me queda nada grabado! tu ven y estar con alguien que sepa ganar almas y tu empiezas a escuchar, empiezas a aprender y tu gana almas. Si tu lo estabas haciendo y lo dejaste de hacer; estamos a tiempo la respuesta está en que tal vez te dormiste ¡pero despierta! es tiempo todavía de ganar almas, es tiempo de involucrarte en el ministerios de la iglesia.

Que bendición todos los hermanos que están teniendo  un momento ahí con niños, un momento ahí con cunas, tal vez parece que es cosa de nada, tal vez parece que no es importante, parece que los niños están cada quien en su mundo y corriendo, pero estas invirtiendo en vidas, estas invirtiendo para la eternidad. El día de mañana tu no lo sabes pero vas a poder ver la mano de Dios obrando en todo lo que hiciste diez años atrás.

Recuerdo cuando era niño allá en tlapa estar escuchando la hermana Laura una misionera Norteamericana que llegó, yo nunca he visto a una hermana con tanta amor como la hermana Laura, yo recuerdo la hermana Laura llegó soltera a guerrero iba a predicar a llevar el evangelio y tenía un deseo bien grande de ver gente salva, de involucrarse con los niños y ella no sabía hablar el español, pero tenía el deseo tan grande que decía las palabras mal pero se esforzaba aprendió español. Se paraba ahí enfrente nos daba clases a los niños y parece que los niños solo iban por los dulces iban por otras cosas.

Pero yo recuerdo ahí estar viendo esas clases, eso está muy emocionante, veía las historias de Cristo y decía ¡Guau! todo lo que Cristo ha hecho por mí, ella llevaba material y se esforzaba y hacía todo eso para que alguien escuchara la enseñanza de la escuela dominical de la clase de niños. Recuerdo crecer con eso y pasó un tiempo y se fue a otro pueblo ya no la volví a ver, apenas que nos casamos Paola y yo, me envió un mensaje me dijo “Oscar me da mucho gusto que estás en la obra de Dios, que estás todavía sirviendo a Dios, ella me dio tanto gozo y le dije mucho a esto es gracias a usted, si no hubiera visto su amor en su vida ¡yo no sé si me hubiera interesado en la obra de Dios!.

Tu no sabes a quien puedes influir pero tu puedes influir de una manera tan impactante cuando te entregas a la obra de Dios la respuesta está en despertar involúcrate, ten parte de las misiones, ten parte en la iglesia, ten parte en la obra de Dios ¡Estamos todavía a tiempo! no des excusas busca la respuesta para servir en la obra de Dios.

  • No ha llegado el tiempo.
  • Es el tiempo que yo tengo es para darlo a mi familia.
  • Yo no puedo servir a Dios, yo no puedo participar en la obra de Dios.
  • La respuesta que Dios nos da.
  • Hacer cambios en nuestra vida.