¿Como correr la carrera cristiana?
Hermano Cristian Ruiz

Hebreos 12:1-2
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

Se cree que el apóstol Pablo escribió Hebreos aun no se sabe, el autor nos habla aquí de una carrera, una carrera que todos iniciamos cuando aceptamos a Cristo y no se trata de quien va mas adelante o quien va mas atrás, no se trata de quien corre mas recio o quien va mas despacio, el propósito es que un día terminar esa carrera, debemos de correr no llevarnos la despacio diciendo que un día tiene que terminar.

Y si vamos a terminar un día pero también vamos a dar cuentas por como corrimos, la carrera la hicimos pero debemos de tener en cuenta que un día vamos a dar cuentas de la manera en que corrimos.

El autor nos habla de la carrera que tenemos por delante.


Ver. 2
“2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

Tenemos una carrera y tenemos un objetivo, una meta, un blanco, en el cual debemos de fijar nuestra mirada, a veces la razón por la cual no corremos como deberíamos de correr es porque no tenemos los ojos puestos en el objetivo, es porque no tenemos la mirada puesta en el Señor Jesucristo, una cosa es ser salvo y otra cosa es poner los ojos en Jesús.

A veces somos salvos pero nuestra mirada esta en el mundo, en el dinero, en otras cosas, somos salvos por fe, somos salvos por aceptar a Cristo, pero a veces nuestra mirada no esta puesta en el Señor Jesucristo, por eso vivimos como vivimos, por eso corremos como corremos porque no estamos haciendo caso a lo que la palabra de Dios nos dice.

“puestos los ojos en Jesús” de eso quiero hablar. En la carrera hay obstáculos, dificultades, unos caen, algunos tropiezan, se cansan, algunos se desaniman, tenemos una carrera la que debemos de correr pero debemos de tener cuidado de como la corremos, y gracias a Dios usted y yo estamos en esa carrera, por la pura gracia de Dios estamos en esa carrera.

Debemos de tener cuidado como corremos esa carrera, el que hoy estemos en la carrera, no garantiza que el día de mañana estemos en la carrera, posiblemente hoy esta aquí en la iglesia con su pareja, con su familia, y que bueno, y quien le garantiza que mañana va a estar igual, posiblemente un poco mejor, pero posiblemente ya no este en la carrera, tal ves se desanime, o tropiece pero debemos de tener cuidado de como corremos la carrera.

Ver. 1
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso…”

Para correr esta carrera que es muy importante, debemos de tener en cuenta como debemos de correr, hay tres cosas bien importantes como cuando un corredor, un atleta esta participando en un maratón, primero se prepara, pero al momento de la carrera el corredor escoge la ropa, el calzado, lo mas ligero que se pueda, a veces en la carrera ahí cosas que son estorbos.

Dice el versículo 1

1. “despojemos de todo peso”

Para correr la carrera primeramente debemos de despojarnos del peso que nos estorba, ahí muchas cosas que no son pecado en la vida cristiana, pero si es un peso.

Por ejemplo, si yo me fuera a correr lo mas correcto es que yo me quitara el saco para estar un poco mas cómodo, seria mejor con tenis que con zapatos, seria lo mas ligero que se pueda, despojemos de todo peso, no esta diciendo pecado, ahí cosas que no son pecado pero que si estorban para ir a la carrera, yo no creo que el deporte sea pecado, en la Biblia no encontramos que el futbol sea pecado, no es pecado pero si eso le impide ir a la iglesia ahí se convierte en pecado, porque le esta estorbando hacer la voluntad de Dios.

Como las mujeres tampoco es malo ir de compras, andar viendo la ropa, las bolsas, y todo lo que les gusta, pero si el domingo en ves de venir a la iglesia se va hacer eso ahí si y es pecado, porque le esta impidiendo hacer lo que Dios le manda hacer, ahí cosas que no son pecado, pero que si nos estorban para hacer su voluntad.

Dios quiere que quitemos cosas que nos estorban para correr la carrera.
Yo no se que cosa le impide a usted acercarse mas a Dios, no que son pecados, pero a veces hay cosas que le impiden acercarse mas a Dios.

2. “y del pecado que nos acedia.”

Ahora si ya lo dijo directo, ahora si esta hablando de pecado directamente, a veces hay pecado en nuestra vida que nos impiden acercarnos mas a Dios, yo no se que pecado, pero Dios y usted si saben que pegado hay que le esta impidiendo correr esa carrera.

3. “y corramos con paciencia”

Algo que yo he visto en las carreras, en la primera lo corredores no empiezan dando su todo, empiezan un poco ligeros, dando sus dos tres vueltas ligero, ya después le van aumentando un poco y en la ultima ya van todo lo que dan, pero un novato que no sabe arrancando saldría con todo como caballo de carrera.

Va allegar el tiempo en que le tengo que aumentar, igual en la vida cristiana, despacio, con paciencia, hay veces que hay cristianos que no se tienen paciencia ni ellos mismos.

Dios me permite dar el discipulado los miércoles a los recién convertidos y me gusta que me pregunten, y si algo que no se lo investigo y aprendo cosas nuevas, pero ahí quienes que lo quieren saber todo en un solo discipulado, si esta bien el querer tener el deseo de aprender pero con paciencia, lo van a ir sabiendo poco a poco, lo van a ir conociendo.

Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, tenemos una carrera por delante, y hay algunos de nosotros que Dios nos va a permitir correr mucho, yo no se si hoy podría ser mi ultimo día y aquí termine mi carrera, hay algunos que nos va a permitir 60, 70 80 años o posiblemente mas, nos queda mucho por delante, algunos, pero a algunos nos queda poco, ¡no sabemos! Supongamos que nos queda mucho toda vía, mucha carrera por delante, pero hay muchas cosas que nos van a querer impedir correr como debemos de correr.

Supongamos que el hermano Jara es un cristiano recién convertido, su carrera esta larga, el viene, ahí cosas que van a llamar su atención, cosas que lo van a querer distraer, el mundo. Lo correcto de un cristiano es que el mundo no lo distraiga, que las aflicciones no le llamen la atención, que los problemas no le hagan quitar la mirada del Señor Jesucristo, así seria lo correcto.

Pero lo triste o la realidad es que como cristianos muchas veces, (Cristo mismo en su Palabra nos a dicho (“puestos los ojos en Jesús” “en el mundo tendréis aflicción pero confiad”) vendrán problemas el mundo va a querer llamar nuestra atención, pero Cristo dijo puestos los ojos en Jesús, la razón o el problema muchas veces es que el mundo nos llama, las aflicciones nos hace quitar los ojos de Cristo y volteamos, lo correcto seria eso, pero la realidad es que es así, vienen problemas, dificultades, no se de que magnitud sea su problema, lo correcto es poner los ojos en Jesús.

Debido a esto va a ver obstáculos, dificultades, interrupción, pero la orden o el mandato fue: “puestos los ojos en Jesús” también hay otras cosas, a veces la distracción puede ser interna doblemente:

a) Puede ser nuestra propia mente, o hermanos de la iglesia

b) O puede ser por el mundo

Hay veces que va a ver problemas aquí mismos en la iglesia, aun que se supone que estamos para ayudarnos, que se supone que estamos para apoyarnos pero a veces van a surgir, dificultades, roses entre nosotros mismos, que vana a querer impedirnos que cada uno de nosotros ponga la mirada en Jesús.

La orden fue, “puestos los ojos en Jesús” no en las personas, una de las razones de porque cristianos se desaniman, dejan de correr, de porque se detienen, porque ya no siguen creciendo, es porque quitaron los ojos de Jesús y los pusieron en algo, algo les llamo la atención, fue distraído.

Muchas veces en nuestra vida espiritual van a ver cositas que nos van a querer llamar la atención, y nosotros no hemos aprendido o se nos olvida este mandato, “puestos los ojos en Jesús”, a veces caminamos un buen rato bien, pero escuchamos un ruidito y volteamos.

Para correr la carrera debemos de despojarnos de todo peso, dejar el pecado que nos acedia y correr con paciencia.

Nos dice corramos con paciencia, hay otras cosas de las que debemos de cuidarnos, de saber distinguir, y valorar lo que hemos recibido de el Señor Jesucristo y no dar importancia al mundo, a las cosas que nos quieren distraer.

Hebreos 11:24-27
“24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.”

Tenía un objetivo, una meta, un blanco hacia donde tenia que poner la mirada, se cree que Moisés pudo a ver heredado el puesto de Faraón porque era hijo, había sido instruido, preparado, Moisés escogió a Dios que los deleites, las riquezas.

Se sostuvo viendo, su mirada puesta en el galardón, había un objetivo, yo creo que Moisés entendía que sí quería mantener la mirada en el galardón, no podemos ver a Jesús pero debemos de mantenernos como viendo al invisible.

Filipenses 3:13-14
“13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Tengo un meta, algo a lo que estoy mirando, no me voy a distraer con el mundo, con la aflicción, y Pablo tuvo muchas razones para poderse distraer, pero a pesar de eso no quito su mirada.

Tenia un propósito, tenia su mirada puesta en un objetivo y se mantenía en la carrera, por eso Pablo al final dice estoy a punto, e acabado mi carrera.

2 Timoteo 4:6-8
“6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”

Pablo pudo haber tenido muchas excusas, o pretextos para decir, ya no sigo, tenia muchas razones para quitar su mirada, pero dijo ¿sabes que? Voy a tener mi mirada puesta en el galardón. Pablo fue maltratado, se vio en tormentas, en hambre, en escases, lo apedrearon, lo arrastraron, tantas cosas, pero eso no le impidió para seguirse manteniendo.

“he acabado mi carrera”

el tuvo dificultades, le dolió, casi estuvo a punto de caer, pero ya acabe, “he guardado la fe” algunos por edad ya casi están acabando la carrera, eso no nos garantiza que alguien este joven, que terminemos primero la carrera nosotros, naturalmente por la edad casi están por terminar ya, y que bueno que Dios nos a permitido correr, un día vamos acabar la carrera.

¿Como vamos a correr?


Puestos los ojos en Jesús.

Muchos cristianos corren con los ojos puestos en la gente, otros viendo para abajo, a los lados, a las circunstancias, y por eso no corren la vida cristiana como deberían de correrla, algunos se caen, otros se desvían y otros se paran, ¿como se encuentra usted en la vida cristiana, en su carrera?

Un día empezó, se le dio el silbatazo de que iniciara, ¿como empezó? Tal ves empezó corriendo bien, y ahora ya no lee su Biblia, ya no ora, ya no viene a la iglesia como debería de venir, como que ya le bajo el volumen, o como que ya le bajo la velocidad, ¿como esta corriendo ahorita?

Esta dentro de la pista pero, ¿esta parado? Yo no he visto ningún corredor que de repente se pare y vea los tenis de alguien mas a veces así hacemos en la vida cristiana, los corredores que quieren ganar no se paran a ver las cosas que pasan, en la carrera no hay tiempo para andarnos fijando en otras cosas, y ahorita estamos en la carrera y no hay tiempo para andarnos criticando.

Ahorita estamos en la carrera, pero tantas cosas que nos llaman la atención a veces, hasta de la iglesia andamos hablando. Es muy importante como estamos corriendo tenemos una carrera, ya nos dieron la orden de como despojarnos de todo peso, de alejarnos del pecado, y correr con paciencia

¿Como debemos de correr entonces?


I. Debemos de correr con los ojos puestos en Jesús no en los hombres.

Dios a puesto lideres que están para ser ejemplo para nosotros, que están para ser instructores para nosotros de los cuales deberíamos de aprender de ellos. Uno de los problemas o una de las razones del porque se desaniman o ya no quieren seguir adelante, y ponen todos los pretextos que quieren en el hombre y no en Jesús, es triste cuando una persona confía demasiado en alguien.

Es bueno confiar en alguien, apoyarnos en alguien, es bueno no estoy diciendo que no confíen. Si alguien te falla, te decepciona, no fue la persona que tu pensabas que era, la orden fue “puestos los ojos en Jesús” debemos de cuidarnos como caminamos porque estamos siendo ejemplo a otros, si alguien se desanima o se sale de la carrera o se para o se detiene, no es culpa del que te hizo tropezar, fue culpa tuya, porque la orden fue “puestos los ojos en Jesús”

Porque Jesús dijo, hay de aquel que haga tropezar uno de estos pequeñitos, posiblemente Dios los va a juzgar a ellos por hacernos tropezar, pero la orden sigue siendo la misma “puestos los ojos en Jesús”.

Si algún día llega a fallar, o hacer caer a alguien recuerde que la orden es “puestos los ojos en Jesús” esa es la razón de porque muchos cristianos se desaniman, el que le salvo fue Jesús, el que lo va a entender es Jesús, el que lo va a perdonar es Jesús. Sígalo a Él nunca le va a fallar.

Dice la Palabra de Dios, maldito el hombre que confié en el hombre, eso va contrario a lo que Jesús dijo, y eso va en contra de lo que Jesús dijo, pero no por eso vamos a decir ya no vamos a confiar en mi esposa, y yo creo que hay una gran diferencia entre confiar en las personas y confiar en Dios no quiero que con esto deje de confiar en su esposa, pero debemos de tener nuestra mirada en Jesús

Lucas 17:1-2
“Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡Hay de aquel por quien vienen!
Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos”

Es imposible ser perfecto, y dirás yo por eso me convertí al cristianismo porque pensé que eran perfectos, hermanos somos iguales y fallamos, hacemos cosas que no debemos de hacer, no estoy justificando diciendo que es correcto.

A veces como cristianos comenzamos poniendo nuestros ojos en el pastor, y es bueno, tener amistad y confianza con el pastor, a pesar de caminar con Dios puede hacer cosas que quizás para usted están mal, y usted se puede desanimar, puede pensar muchas cosas, pero debemos de seguir adelante.

Timoteo 2:1, 3
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.”

Gente va hacer cosas que no debe de hacer pero usted no debe de hacerlo, eso como me ayudo a mi, Dios me decía por medio de su Palabra Cristian la gente va hacer muchas cosas pero tu tienes que ser ejemplo, el que otros lo hagan no significa que tu lo tienes que hacer, pero a veces como nos agarramos de eso, pero usted y yo no debemos de hacerlo.

Es triste que nos desanimemos por poner nuestros ojos en el hombre, entonces pongamos los ojos en Jesús, aprenda lo bueno, sepa distinguir entre lo bueno y lo malo.

El hermano Iván tiene muchas cosas buenas que yo puedo aprender de él, pero él también tiene muchas cosas de las que yo no debería de aprender de él, y usted también, usted tiene muchas cosas de las que yo podría aprender de usted, pero hay muchas cosas de las que yo no debería de aprender de usted, pero no por eso deje de venir a la iglesia.

II. Puestos los ojos en Jesús no en ti mismo.

Puestos los ojos en Jesús no en ti mismo, Dios nos quiere usar y quiere que a través de nosotros su Nombre sea exaltado, sea glorificado, pero si hay algo que impide que su Nombre sea glorificado por nosotros, es que a veces no servimos como deberíamos de servir, o no hacemos lo que deberíamos de hacer, porque ponemos los ojos en nosotros, y no en Él.

¿Usted cuando se ve en el espejo se anima o se desanima? Puestos los ojos en Jesús no en usted mismo, Dios dijo que el quiere y nos puede usar, pero a veces ponemos nuestra mirada en nosotros y decimos, ¡a pero yo esto, soy de tal lugar! Y usted se esta mirando a usted no esta mirando a Él, dice que Él es Rey de reyes, es Todo Poderoso, Él nos puede usar.

Estamos como los espías, hay dos tipos de actitud en la iglesia siempre, los que tienen una actitud negativa y los que tienen una actitud positiva, los que tienen una actitud negativa es porque ponen sus ojos en ellos mismos, los que tienen una actitud positiva es porque ponen sus ojos en Jesús, ¿recuerdan cuando Dios le dijo a Moisés, envía hombres para espiar la tierra y regresaron?

Y regresaron unos, Caleb muy optimista por lo que Dios había dicho, y ponía sus ojos en Dios y decía si se puede vamos.

Números 13:1-2
“Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
2 Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.”

La orden era, envíalos y yo se las voy a dar.

Números 13:17, 30
“17 Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte,
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.”

Caleb era bien optimista, bien positivo porque tenía su mirada puesta en lo que Dios había dicho.

Números 13:31
“31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.”

Una de las razones que no podían era porque se estaban viendo a ellos mismos.

Ver. 33
“33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.”

Pon tus ojos en Jesús si usted se fija en usted se va a desanimar, no se fije en usted, pero tampoco digo que no se aseen no se atienda físicamente, pero no ponga los ojos en usted mismo, ponga sus ojos en Jesús, va a ver obstáculos, problemas, que lo van a querer distraer pero ponga sus ojos en Jesús siga adelante a pesar de lo que venga manténgase con los ojos puestos en Jesús no en usted mismo.

¿Ha visto en las carreras de caballo en lo hipódromos? Cuando están las carreras de caballos si han observado que a los caballos les ponen algo para taparles, ¿para que se los ponen? Para que no se distraigan, para que no les llame la atención el caballo de su lado, el que esta invirtiendo en esa carrera, quiere evitar cualquier cosa para que pueda ganar.

Igual Dios no quiere que algo nos distraiga, que nos llame la atención y por eso vas a dejar de correr. Se imagina un caballo corriendo y que valla volteando, no, porque va a perder, y aparte va hacer tropezar a otro, y es lo que pasa muchas veces en el cristianismo, por no obedecer lo que Dios dijo, volteamos y el que viene atrás también caí, el que cae en pecado o como el pecado, cae el pero también es tropiezo a su familia, no solamente callo el, pero también afecto a su familia.

Si usted se deja llevar por el mundo, por el pecado no solamente va a ser usted, otros también pueden caer por causa de usted, usted puede ser tropiezo para otros así que tengamos cuidado.

III. Corramos con los ojos puestos en Jesús, no en las circunstancias.

Hay veces que corremos pero Dios o a veces nosotros mismos provocamos cosas y nos metemos en líos, en problemas, nos metemos en tanta cosa, en un enredadero, que después por tanta presión volteamos y dejamos de poner los ojos en Jesús y pones los ojos en otros lugar.

Con eso de las tarjetas de crédito, con agarrar cosas que no podemos, dicen que la avaricia es mala, damos pasos tan grandes que nos metemos en tantos problemas, deudas y todo eso, que eso nos presiona tanto que dejamos de poner los ojos en Jesús y ahora estamos metidos en todo este relajo, por no tener cuidado, o nos puede distraer, tenga paciencia, si es la voluntad de Dios a su tiempo se lo va a dar.

Trate de no meterse en cosas que no se debe de meter, eso le va a ocasionar problemas, las deudas como quitan el sueño a veces, el estar pensando como vas a pagar, y el otro, y aquello, y ni duerme uno bien a veces, y a veces no era necesario meterse en todo eso, usted analice, vea todas esas cosas, puestos los ojos en Jesús no en las circunstancias.

Mateo 14:22-30
“22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!”

A veces así empezamos la vida cristiana, cuando aceptamos a Cristo y empezamos a escuchar la Palabra de Dios, aquí dijo Pedro si eres tu, con que tu lo digas s e cumple, quiero saber si eres tu, Jesús le dijo Yo Soy, Pedro poniendo sus ojos en Jesús y la gente se admiró de lo que paso Pedro caminando en las aguas, pero después se vinieron los fuertes vientos y Pedro volteo y le dio miedo e inmediatamente se empezó a hundir.

Así somos nosotros cuando empezamos bien nuestra vida espiritual poniendo los ojos en Jesús pero algo nos distrae, las pruebas, las circunstancias y nos empieza a dar miedo y lo que hacemos es quitar los ojos de Jesús y nos empezamos a hundir, a veces nos hundimos en nuestro miedo, en nuestras propias circunstancias y sentimos que nos empezamos a hundir espiritualmente, económicamente en cuanto a la familia parece que todo se empieza a derrumbar, porque quitamos nuestros ojos de Jesús.

IV. Para ser salvos debemos de poner los ojos en Jesús.

No en la religión, no en los santo, Jesús fue el que mira por nosotros, quien murió por nuestros pecados, el pecador cuando pone sus ojos en Jesús es poner la fe y la confianza en Él, en el sacrificio que ha echo. Para ser salvo y ser hijo de Dios tu tienes que poner tus ojos en Jesús.V

a. Reconocer que somos pecadores
b. Reconocer que vamos a morir.
c. Reconocer que por nuestro pecado merecemos un castigo.
d. Reconocer que hay alguien que murió y pago por nosotros.


Romanos 10:9
“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.

Si usted no esta seguro que cuando muera, debe poner sus ojos en Jesús y si ya tienes tiempo en los caminos de Dios recuerda poner tus ojos en Jesús, no en los hombres, no en las circunstancias. Puestos los ojos en Jesús.