Predicación Domingo 11 de Julio del 2010 – Escuela Dominical
Hno. Abraham Morales Caballero

EL DIEZMO PARTE 2

Éxodo 19:1-6 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí. Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte. Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel.  Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Dice aquí en el versículo 5: porque mía es toda la tierra. Y como en una familia, cada quien tiene una mayordomía, y una de las nuestras es dar nuestros diezmos, nuestras promesas de fe, es nuestra responsabilidad para Dios.

La  clase pasada me tocó hablar de esto, y evité muchas cosas por no ofender, pero es necesario decirlo, así que no se ofenda hermano, todo es de Dios. Vemos lo que dice Hageo 2:8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. Todo lo que usted gana, es de Dios, eso debemos poner en nuestro corazón.

Dice la palabra de Dios que el diezmo es la decima parte de lo que ganamos, mucho de los patriarcas de la antigüedad ya daban sus diezmos, ellos habían comprendido que deberían estar agradecidos. Eso fue antes de los mandamientos, ya después vino la ley y establecieron  el diezmo, y este era para el sostenimiento de los levitas, porque ellos no tenían heredad, entonces eso era su sostenimiento. A veces hasta los cristianos critican, hermano, Dios dice que es para el sostenimiento, si usted da, delo de corazón. He conocido cristianos de veinte años que no dan diezmo, aun conociendo la palabra de Dios ¿qué ejemplo pueden darle a sus hijos? Algunos mas dicen que eso era antes, cuando vivían bajo la ley, y que ahora es distinto porque vivimos bajo la gracia, pero hermanos, Dios pagó un precio para que pudiéramos ser salvos, y todo pertenece a Dios. El dio su vida por nosotros, debemos estar agradecidos. Abraham daba diezmo, Jacob también, Moisés lo confirmó, Maquias lo estableció al pueblo de Israel.

A veces nosotros pensamos: si doy mi diezmo, no voy a pagar la luz. Pero ese dinero es de Dios. La biblia dice que si usted no da diezmo es un ratero, lo dice la biblia, a veces nos duele pero hay que ser obedientes. Jesús estaba también bajo la ley, Mateo 23: 23 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.” Está bien que diezmen, pero estaban haciendo injusticia. Así Dios nos dice: eres salvo, que bueno pero también diezma.

Hermanos algunos dicen que el diezmo era de la antigüedad pero veamos hebreos 7:7-9 “Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos” el pueblo de Israel dejaba de dar el diezmo y les iba mal. Cuando somos recién salvos, nosotros estamos deseosos de agradar a Dios y ser obedientes, y después, ya que va pasando el tiempo, el mundo nos empieza a engañar y comenzamos a juzgar lo que dice la biblia.  Los diezmos no se están malgastando, como verá ya se pintó la iglesia, y aun si no se utilizaron para bien, si el pastor lo usa a mal, él dará cuentas a Dios, pero nuestra responsabilidad.

He escuchado a hermanos que dicen: ah es que el pastor no hace nada, solo está con su familia; pero no crea que ser pastor es un trabajo fácil hermanos, nuestras horas laborales son ocho y a veces hasta cinco, pero el trabajo de el pastor es todo el tiempo, a veces le hablan en la noche y él tiene que salir; es una gran responsabilidad porque cuida a su familia y también tiene que cuidar por la estabilidad de la iglesia; tampoco crea que es fácil pararse aquí adelante. A veces cuando no dan las iglesias, los pastores tienen que trabajar, y no pueden dedicarse al cien por ciento en la iglesia.

Algunas veces Dios amonestaba a Israel, y vamos a ver porqué: 2 Crónicas 29:3-8 “En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó. E hizo venir los sacerdotes y levitas, y los reunió en la plaza oriental. Y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la inmundicia. Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo ante los ojos de Jehová nuestro Dios; porque le dejaron, y apartaron sus rostros del tabernáculo de Jehová, y le volvieron las espaldas. Y aun cerraron las puertas del pórtico, y apagaron las lámparas; no quemaron incienso, ni sacrificaron holocausto en el santuario al Dios de Israel. Por tanto, la ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, y a execración y escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos.” El pueblo de Israel se reveló contra Dios y hubo consecuencias, y el rey Ezequías habla con el pueblo y les preguntan ¿en qué hemos fallado? Este rey se dio cuenta de que debía reconstruir el tabernáculo de sacerdocio, y más adelante vemos que empezaron a dar sus diezmos y Dios los bendijo. A veces estamos en ruina porque dejamos de dar lo que es de Dios.

2 Crónicas 31:4-12 “Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén, que diese la porción a los sacerdotes y levitas, para que ellos se dedicasen a la ley de Jehová. Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra: trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas. También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los depositaron en montones. En el mes tercero comenzaron a formar aquellos montones, y terminaron en el mes séptimo. Cuando Ezequías y los príncipes vinieron y vieron los montones, bendijeron a Jehová, y a su pueblo Israel. Preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas acerca de esos montones. Y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le contestó: Desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho: porque Jehová ha bendecido su pueblo, y ha quedado esta abundancia de provisiones. Entonces mandó Ezequías que preparasen cámaras en la casa de Jehová; y las prepararon. Y en ellas depositaron las primicias y los diezmos y las cosas consagradas, fielmente; y dieron cargo de ello al levita Conanías, el principal, y Simei su hermano fue el segundo.”

Hermanos, ¿queremos bendición en nuestras casas? Hay que dar el diezmo. Hermanos, Dios te dice: pruébame en esto. Muchos hermanos no dan diezmo por falta de fe. Si usted nunca en su vida ha dado un diezmo, pruebe a Dios, Él no miente. Abraham dio su diezmo, y fue uno de los más ricos de la antigüedad. Dígame quién ha dado su diezmo y está en ruinas. Conocí una persona que tenía muchos ganados, y llegó a ser salva, un día le preguntaron por qué daba el diezmo y el dijo que si él antes gastaba dinero en alcohol y fiestas paganas, por qué no darlo para el señor. Después de esto, Dios los bendijo en gran manera, prosperó su ganado, ya no perdía vacas, ni se le morían. El daba mucho para la obra, y él decía: no soy digno de dar, yo doy y Dios me da mucho más de lo que yo doy.

2 Corintios 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” Muchos cristianos dicen que estamos bajo la gracia, y es cierto, la biblia no nos manda como un mandamiento dar el diezmo, pero si usted lo siente en su corazón delo, no lo haga porque lo diga yo o los pastores o la biblia sino que hágalo de corazón. Vemos lo que dice el Señor Jesús en Lucas 6:38 “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” A veces nosotros le decimos: Dios, tengo un problema, ayúdame, dame; entonces Dios nos dirá: y tú que me has dado a mí, tu tiempo, tu diezmo. Recordemos que por amor a nosotros Él se hizo pobre 2 Corintios 8:5-9 “Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios; de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia. Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia. No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro. Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”

He escuchado gente que dice: no pues los ricos tiene mucho dinero y no dan diezmos; pero les digo que hermanos, ellos no están bendecidos, ellos se gozan aquí pero nosotros tenemos la salvación, ¿qué mas bendición quiere? Hermano que no te importa si das tu diezmo y te siga yendo igual, dice la biblia que los ricos no entrarán en el cielo. Si usted da su diezmo es humilde, mucha gente no es tan humilde para dar, dice la biblia: bienaventurado el humilde de corazón. Si usted da lo que es de Dios, entonces no le va a costar dar ofrenda, no promesa de fe. Sea sincero con Dios, a nadie va a engañar. Si usted nunca ha dado sus diezmos, ponga a prueba a Dios, y Él lo bendecirá, y si usted está dando su diezmo y no ve bendiciones piense si lo está dando de corazón. Hay que darle a Dios lo que es de Él.

Hermano Abraham Morales