Cuatro Cosas Muy Valiosas Para Volver Mi Corazón A Mis Hijos
Pastor Marco Turriza
Celaya 2015

Malaquías 4:6
“El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.”

En la Biblia las cosas que dice es importante, no es importante solo lo que Dios dice, es importante el orden en que lo dice, y en este versículo vemos como dice que el hará volver el corazón de los padres hacia los hijos y luego el corazón de los hijos hacia los padres.

¿Cómo nosotros queremos que nuestros hijos nos presten atención y nos escuchen y nos obedezcan y hagan lo que les decimos? pero la Biblia dice que antes que le corazón de los hijos se vuelva a los padres, el corazón de los padres tiene que volverse a los hijos, antes de que su hijo le le del corazón corazón a usted, usted debe darle su corazón a su hijo.

El orden en que Dios dice las cosas es importante, Dios no dice las cosas nada más por decirlas, sino que hay un orden, y el orden cuando Dios dice algo, eso es importante, al hombre y a la mujer Dios los creo al final de la creación no los creo al principio, Dios no creo a Adán y Eva al principio el primer día cunado la tierra estaba desordenada y vacía.

Si hubiera hecho eso Adán y Eva abrían estado en una tierra en donde no había nada que comer, no los creo el segundo día cuando no había todavía plantas y árboles que les diera su mantenimiento, Dios tampoco creo a Adán y Eva el tercer día cuando no había estrellas en los cielos donde había noches oscuras, Dios no hizo Adán y Eva el cuarto día cuando todavía no había animales sobre la tierra ni aves ni peces, habría sido una tierra muy solitaria para Adán y Eva sin aves que alegran la tierra con sus cantos, Dios hizo a Adán y Eva hasta el sexto día cuando Dios había embellecido la tierra, había provisto para el mantenimiento de ellos, Dios los creo a ellos hasta que todo estaba listo.

Dios no dice las cosas por casualidad, tiene una razón el orden en que Dios dice las cosas, Dios creo primero al hombre y luego a la mujer.

Cada padre seguramente queremos que los hijos den su corazón, muchos padres en la Biblia hicieron grandes cosas para Dios, pero perdieron tristemente a sus hijos.

En el libro de Samuel encontramos claramente la historia de Eli que era el sumo sacerdote, teniendo el máximo puesto como sacerdote dentro del sacerdocio levítico, Eli tenía un corazón pero tristemente no cuido que sus hijos hicieran lo correcto de echo Dios le reclama de eso que el no estorbo a sus hijos, pero Eli

1 Samuel 2:12
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.”

Aun que sus hijos estaban en la Iglesia no tenían conocimiento de Dios, aun que estaban sirviendo a Dios su corazón estaba lo más lejos que podrían ser de los caminos de Dios.

Ver 17
“Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.”

1 Samuel 3:13
“Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.”

Tristemente sus hijos se alejaron de los caminos de Dios porque él no los había estorbado.

No solamente era el veamos también el ejemplo de Samuel, los hijos de Samuel tampoco sirvieron a Dios.
1 Samuel 8:5
“y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.”

Samuel hizo un buen trabajo, amaba a Dios quería a Dios, quería que sus hijos sirvieran a Dios, pero ellos se alejaron de los camino de Dios.

Otro ejemplo es David, como un varón conforme al corazón de Dios, y David amaba a Dios, Dios mismo dijo que tenía un corazón conforme al corazón de Dios, Dios mismo dio ese testimonio, y el hizo lo correcto, pero vemos a sus hijos como se apartaron de los caminos de Dios.

Empezaron temiendo a Dios pero fue un ejemplo terrible a Salomón, (Salomón otro caso) Salomón que fue el hombre más sabio de la tierra si empezó teniendo a Dios pero tristemente un ejemplo de padre y termino en todo lo que había edificado por la gracia de Dios.

Hay cosas que nosotros podemos hacer para ayudar a nuestros hijos, antes de que los hijos me dieran su corazón yo tengo que darle el corazón a mis hijos ese es el orden en Malaquías, en el libro de Lucas dice exactamente la misma cosa, para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, hablando de los hijos para los padres.

Si quiero que mis hijos me den su corazón, pero para eso yo tengo que primero volverles el corazón a mis hijos.
Los hijos se rebelan en consecuencia de que los padres no volvieron el corazón Asia sus hijos.

Hay cosas importantes que debemos darles, necesitan el cuidado, un techo, alimento, pero hay otras cosas muy valiosas que necesitamos darle a nuestros hijos, son cuatro cosas muy valiosas para darle a nuestros hijos para volver mi corazón a ellos.

Antes de los errores que ellos cometen como hijos, vienen los errores que yo he cometido como padres, hay cosas que uno puede hacer hayas cometido lo errores que hayas cometido para corregir mis caminos para con mis hijos, antes de esperar que mis hijos corrijan sus caminos para conmigo.

Antes de que yo espere que el corazón de mis hijos se ensuavise para mí, yo debo de cambiar mi corazón hacia mis hijos.

Cosas que yo puedo hacer por mis hijos, dones talentos que puedo dejarles a ellos más que una casa más que dinero.


I. Darle un buen ejemplo.

Nada suple un buen ejemplo para sus hijos,

1. Ame a sus hijos
Deles un buen ejemplo

2. Sea paciente con ellos trátelos bien.


Si espero que su hijo obedezca y le dice algo y tiene un corazón duro probablemente usted no le ha dado un buen ejemplo. Cambie eso en su vida, trátelos bien, trate bien a su esposa, que ellos vean como trata a su esposa, que ellos vean del matrimonio un ejemplo en su papa, que cuando ellos se casen quieran tener un matrimonio exactamente como el de su papá.

El aprecio crece con el líder que se da cuenta de sus errores, y lo reconoce.

II. Deles atención.

Somos malos para escuchar a otros, queremos que todo mundo nos escuche pero nosotros no queremos escuchar a otros, si tienen hijos pequeños, tienes una joya aprovecha eso.

Va a llegar el día en donde vas a querer que tus hijos vallan a ti y que te platiquen cosas y si no les das atención cuando están chiquitos y ellos quieren platicar contigo, y cuando quieras que te platiquen algo, olvídalo ellos ya no van a querer hablar con usted.

Proverbios 4:4
“Y él me enseñaba, y me decía:
Retenga tu corazón mis razones,
Guarda mis mandamientos, y vivirás.”


Este padre como anhelaba la atención de su hijo.

Proverbios 4:10, 20
“Oye, hijo mío, y recibe mis razones,
Y se te multiplicarán años de vida.
Hijo mío, está atento a mis palabras;
Inclina tu oído a mis razones.”
5:1
“Hijo mío, está atento a mi sabiduría,
Y a mí inteligencia inclina tu oído”

Salomón ruega la atención de su hijo, y si usted no escucha a su hijo va a llegar el día en que vas a querer que tu hijo te platique y no va a querer, dar atención a sus hijos, busque hablar con sus hijos.

III. Deles reconocimiento.

Reconózcalos, cuando ellos hagan algo bueno reconózcalos, felicítelos, deles halagos, por sencillo que sea lo que Allan hecho, apláudele.

No pierda la oportunidad de felicitarlo de reconocerlo, que él sepa que estas orgulloso de él. Hay un hijo en la Biblia que recibió muchos halagos de parte de su padre.

Mateo 3:17
“17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”

Quien dijo eso fue Dios el Padre lo dijo de su Hijo.

Dios mismo hablando grandes cosas de su Hijo, si Dios está hablando bien su Hijo cuanto más nosotros deberíamos de alagar hablar bien de nuestros hijos, pero muchas veces es lo que menos hacemos, pero que tal cuando recocemos sus errores, y cuando hacen algo bueno en lugar de felicitarlo le decimos ¡ya era hora de que hicieras algo bueno!

Perdió la oportunidad de decirle algo bueno de su hijo.

Cuando dices algo bueno de alguien aves la puerta de su corazón hacia ti. ¿Cuánto hablas bien de tu hijo?

IV. Tiempo

Deles tiempo a sus hijos, sobre todo cuando son pequeños, a la luz de la eternidad lo más valioso que usted allá tenido en tu vida, no vale tanto como sus hijos, y cuando pasa el tiempo reflexionamos y nos damos cuenta que el tiempo pasa rápido y que no les dimos a nuestros hijos tiempo de estar con ellos.

Gana el corazón de tus hijos, ¿Cómo vas a corregir a tus hijos? Dice la Biblia con misericordia y con verdad.