Vamos al libro de Números capítulo 13, versículos 17 al 24: “Moisés envió a los hombres a explorar la tierra y les dio las siguientes instrucciones: «Vayan al norte a través del Neguev hasta la zona montañosa. Fíjense cómo es la tierra y averigüen si sus habitantes son fuertes o débiles, pocos o muchos. Observen cómo es la tierra en que habitan. ¿Es buena o mala? ¿Viven en ciudades amuralladas o sin protección, a campo abierto? El terreno, ¿es fértil o estéril? ¿Abundan los árboles? Hagan todo lo posible por traer muestras de las cosechas que encuentren». (Era la temporada de la cosecha de las primeras uvas maduras). Así que subieron y exploraron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, cerca de Lebo-hamat. Yendo al norte, atravesaron el Neguev y llegaron a Hebrón donde vivían Ahimán, Sesai y Talmai, todos descendientes de Anac. (La antigua ciudad de Hebrón fue fundada siete años antes de la ciudad egipcia de Zoán). Cuando llegaron al valle de Escol, cortaron una rama con un solo racimo de uvas, tan grande, ¡que tuvieron que transportarlo en un palo, entre dos! También llevaron muestras de granadas e higos. A ese lugar se le llamó el valle de Escol (que significa «racimo») por el racimo de uvas que los israelitas cortaron allí.”

Padre, bendice la lectura de tu palabra y bendice otra vez la predicación de ella. Ya has obrado en medio de nosotros durante el día, durante la noche, pero te rogamos una vez más Señor, que nos visites, que nos hables, que estemos atentos para escuchar lo que tienes para nosotros; mucho trabajo, mucho esfuerzo para llevar a cabo nuestras reuniones, por eso te rogamos que por un momento podamos concentrarnos en la razón que nos ha traído aquí. Te pedimos todos Señor, en el nombre de Cristo Jesús. Amén.

Quiero hablar acerca de los enemigos de la bendición. La bendición de Dios, no se limita a lo material, a lo pasajero, a lo terrenal. Su bendición trasciende a lo eterno. Aquí vemos que el pueblo de Israel iba siendo dirigido por Moisés, ya los había sacado su mano poderosa de Egipto. Los llevaba a lo que conocemos como la Tierra Prometida, donde fluye leche y miel. Iban hacia allá y Moisés manda a un grupo de espías, para reconocer la Tierra de Canaán. Quería tener una estrategia y quería saber qué es lo que había ahí, como eran sus ciudades; para planear la toma de posesión. Podríamos argumentar que era un error, porque el simplemente hubiera hecho lo que Dios le estaba mandando hacer y no tener un plan humano, por decirlo así, para tomar posesión de aquello que Dios le quería dar. Pero, bueno, es humano. Y mandó a estos espías, Dios quería bendecirlos: y Dios quiere también a nosotros bendecirnos; pero, a veces hay enemigos de esa bendición.

Hermanos aquí vemos, en esta historia varios enemigos. El diablo quiere robarnos las bendiciones que Dios quiere darnos; y encontramos otra vez también estos enemigos. A veces, por el enemigo, el diablo, que quiere quitarnos esa bendición y a veces por errores que nosotros cometemos, que no disfrutamos de aquella bendición. Esta experiencia nos deja unas cuantas enseñanzas. El mensaje no he planeado hacerlo muy largo, pero quiero hacerlo conciso para que entendamos como es que a veces si no recibimos bendición no es porque Dios no quiera bendecir, sino porque nosotros permitimos al enemigo o a los enemigos de la bendición robarnos aquella bendición que Dios tiene para nosotros. A propósito, recuerden que tardaron 40 años hasta tomar posesión de esa tierra y acuérdese que le costó a Moisés todo ese atraso. Le costó que él mismo no llegara a esa Tierra Prometida.

Hermano, muchas veces nosotros nos damos cuenta que el diablo nos robó la bendición inmediata y nos roba la bendición y la atrasa por muchos años, porque nosotros permitimos esos enemigos.

El Primer Enemigo de la Bendición

Primera cosa que yo veo aquí hermanos. Leímos la historia ya como él dice “vayan y vean si las ciudades fortificadas, vean si el terreno es estéril o es fértil”. Ellos van y traen muestra de lo que había allá en aquella Tierra del Siglo XXV y volvieron de reconocer la tierra, a fin de cuarenta días. Anduvieron y vinieron a Moisés y Aarón y a toda la congregación de los hijos de Israel en el desierto de Parán en Cadés y dieron la información a ellos. Toda la congregación y le mostraron el fruto de la tierra. Hasta ahorita, todo iba bien. Todo iba como planeado. Regresaron, traían muestras, se las presentaron a Moisés, a Aarón, a la congregación. Pero, entonces la historia comienza tornarse un poco negativa. ¿Qué sucede? Ahí, hermanos, le contaron diciendo “nosotros llegamos a la Tierra, a la cual nos enviaste, en la cual ciertamente fluye leche y miel y este es el fruto de ella, mas el pueblo que habitan en esa tierra es fuerte y la ciudad es muy grande y fortificada y también vimos ahí a los hijos de Anac”. Hermano, aquí empezaron a poner una cierta duda sobre la capacidad que ellos tenían de tomar aquella tierra que Dios les había prometido. Aquí vemos el primer enemigo. Es una visión limitada de lo que Dios puede hacer. Hablaban esta mañana algunos pastores: “nosotros nos limitamos de lo que Dios puede hacer, porque miramos lo que nosotros no podemos hacer, pero se nos olvida que no se trata de nosotros, se trata de Dios”.

Ellos empezaron a dar un reporte negativo del siglo XXVIII, mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y la ciudad es muy grande, fortificada, del siglo XXIX. Ameleb, que habita en el Heteb o en el Jubuseb o el Maurreb. Habita en el monte y el Cananeo habita junto al mar y a la rivera del Jordán. Piensen lo que estaban diciendo. Estaban dando un reporte negativo. Pero, se fijan ahí hermanos, como Caaleb interviene. Caaleb hizo callar al pueblo delante de Moisés y dijo “subamos luego, tomemos posesión de ella, porque más podremos nosotros que ellos”. Ahora fijémonos un poco más detalladamente en la historia. Hasta ahorita estaban dando un reporte positivo, un reporte real de la situación, pero Caaleb, como anduvo con ellos 40 días había oído algo en ellos, que cuando él vio que el camino que llevaban y el reporte que estaba dando, inmediatamente Caaleb interviene y dice “¡ey! espérense, antes de que estos hablen, les quiero decir que hemos de tomar posesión ya”. Pero nosotros sabemos que no tomaron posesión, ¿por qué? Porque no tuvieron visión, ¿quién les había prometido la Tierra?, ¿quién había estado con ellos?, ¿quién estaba con ellos? Dios. Pero, perdieron visión hermanos, porque los espías cuando regresaron de la misión pusieron más énfasis a los gigantes, a la grandeza de las ciudades y pasaron por alto la bendición que ahí había. Porque vemos en el S. XXIII que el fruto era bendecido. Pero ellos no miraron el fruto, miraron la grandeza del enemigo, miraron la pequeñez que ellos tenían.

Una visión limitada, hermanos, va a ser que te distorsiones y no te deje ver lo que Dios quiere que tú veas; porque eso es lo que es una visión, es mirar más allá de lo que es real. Es por medio de Dios y por medio del Espíritu Santo, que te deja ver más allá de lo que tienen en frente de ti. Cualquier grande cosa que se ha hecho para a Gloria de Dios, alguien tuvo visión. Pero hermano, nos vamos a encontrar con ese enemigo número 1: la visión limitada de lo que Dios puede hacer. Pero si hacemos algo grande tenemos que pensar en grande; no porque yo piense en grande va a suceder. Es que tenemos un Dios grande; pero nos pasamos todo el tiempo convenciéndonos a nosotros mismo que no podemos: una visión limitada.

El Segundo Enemigo de la Bendición

Había otro enemigo. Su primo de la visión limitada se llama negativismo. Números 13: 31: “Pero los demás hombres que exploraron la tierra con él, no estuvieron de acuerdo: —¡No podemos ir contra ellos! ¡Son más fuertes que nosotros!” Miren que diferencia Caaleb dijo “sí podremos, tomemos ya. Sí es cierto que son fuertes, sí es cierto que somos pequeños, sí es cierto que somos débiles, pero el Señor va a estar con nosotros”. Y los demás dijeron: “no podemos, porque son fuertes, no podemos, porque somos pequeños”. Es que cuando la visión se limita, empezamos a ser negativos. Yo le pudiera dar cien razones por las cuales nosotros no debemos estar haciendo nada en los Estados Unidos. Pero, yo no veo las cosas negativas por las cuales no podemos. Tengo que ver lo positivo de las razones, por las cuales sí podemos. El Hermano Ramos hace unos años me dejo ver algo, no sé si él se acuerda, pero me dijo “no paren, porque lo que Dios está haciendo allá con ustedes en la ciudad de Long Beach es algo extraordinario, es porque ustedes son un grupo minoritario étnico. Es un grupo en un país extranjero, con otra cultura, con otro idioma y sin embargo, han roto esas barreras culturales, el idioma. Y están haciendo cosas grandes para la Gloria de Dios”. Yo empecé a ver, “de verás, que bueno es el Señor”, y eso me dio fuerza. Cuando me dijo esto él, me dio más visión. Si hemos hecho eso hasta ahorita, Dios puede hacer cosas más grandes. Ahora tenemos enemigos, peleamos batallas, pero no podemos ser negativos. Hermano, eso lo encuentro yo aquí en México, en Centroamérica, en Sudamérica; pastores, iglesias miembros muy negativos, lo veo en los Estados Unidos. No solamente en iglesias hispanas, pero iglesias americanas, que han perdido visión. Creen que ya no se puede hacer la obra, o creen que hay que comprometer nuestras convicciones, hay que traer nueva música, hay que quitar todos los estándares de separación; y hermano, empiezan a hablar negativamente, como si Dios ya terminó, como si Dios no existe. Hermano, yo estoy aquí para decirles “vamos a tener visión de lo que Dios puede hacer”. Ellos dijeron “no podemos” por su negativismo. Las grandes victorias alcanzadas por el apóstol Pablo tenían un secreto, que él decía: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece“. La gente negativa nunca ve el fruto de su trabajo. Quizá muchos de ustedes no han entrado al ministerios quizás por eso jóvenes que están siendo llamados no han dicho “sí” al llamado de Dios. ¿Por qué? porque son muy negativos, porque escuchan a alguien negativo, porque está viendo a alguien negativo. Yo estoy aquí para decirte que sí se puede.

El Tercer Enemigo de la bendición

Hay otro enemigo. La visión limitada, el negativismo, el pesimismo. Número 13:32: “Entonces comenzaron a divulgar entre los israelitas el siguiente mal informe sobre la tierra: «La tierra que atravesamos y exploramos devorará a todo aquel que vaya a vivir allí. ¡Todos los habitantes que vimos son enormes!” Cuando uno se vuelve pesimista hasta habla estupideces, tonterías. Hermano, ellos mismo están diciendo que no van a poder, porque aquí los hombres son fuertes, aquí las ciudades son fortificadas y ahora están hablando tonterías porque están diciendo que se traga a sus moradores. Si se los traga quiere decir que ya no hay nadie. Ya se los tragó. Pero empezaron a hablar hasta tonterías para convencer a los demás de que no se podía.

Qué triste que gente negativa y pesimista a veces tiene más influencia que el mismo pastor dentro de la Iglesia. El pastor a veces cuando agarra ánimo y quiere echarle ganas, la iglesia no lo deja. A veces hermanos encontramos a alguien que tiene unos grandes planes, quiere hacer grandes cosas y en vez de decirle “Amén hermano, échale ganas” decimos “hermano aquí no se puede”. Como aquel misionero, antes decía su nombre, pero me dijeron que no diga su nombre, porque lo estaba quemando. Ese misionero iba a un país y todos los misioneros que estaban en el país le decían que en ese país no se podía hacer la obra; que la gente de ese país era muy dura, era muy difícil: “aquí no se puede, aquí es diferente”; y él me estaba contando todo eso. Yo le dije a él “hermano un favor, cuando vayas a ese país busca a la Iglesia Carismática, busca al pastor pentecostal y pregúntale si ahí se puede o no se puede. Y aquí es donde yo no digo el nombre porque me dijo “pastor ya lo hice” -“y ¿qué te dijo el pentecostal , el carismático”- “cuando yo le dije que venía para ese país a ganar almas, me dijo ‘gloria a Dios hermano, ¡aleluya! aquí están las almas se están salvando’ dijo- ‘qué bueno que va a venir a abrirse otra iglesia-“;y ¿cuántos tiene ese carismático? -500 personas-. El misionera bautista fundamental dice que no se puede y el carismático está agarrando la cosecha. Porque aunque diferimos en doctrina esa gente tiene visión, ellos sí tienen visión, no lo que ellos pueden hacer, pero lo que Dios puede hacer a través de ellos. Nos pasamos toda la vida criticándolos, que no tienen buena doctrina y que hacen esto, que hacen aquello y miren, mientras nos amargamos nosotros, ellos están edificando grandes ministerios. La persona negativa y pesimista habla mal, el lenguaje negativo obstaculiza la fe que ellos deben de tener en dios y la confianza no es lo que ellos no pueden hacer sino lo que Dios puede hacer. Ellos dijeron, esa tierra se traga a sus moradores y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres grandes de estatura. Números 13:33: “También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. ”

Una cosa mi querido hermano, es que otros te menosprecian, y otra cosa que tú te menosprecies a ti mismo. ¿Cómo no les iban a parecer como langostas si ellos mimos se miraban como langostas? Ahora quiero que se ubiquen, ahí había hombres de guerra, gigantes, unas grandes armaduras, grandes armas, escudos, lanzas, espadas, bien alimentados, y ellos andaban sucios, flacos, hambrientos, habían sido esclavos, no sabían pelear, no sabían defenderse. Por supuesto, cuando vieron este gran ejército dijeron “¡mira que somos nosotros! unos miserables insectos, unas langostas” y cuando aquellos los vieron, cuando vieron su autoestima dijeron “sí son langostas”. Pero, ¿qué no los había sacado Dios con manos poderosas de Egipto?, ¿qué no los había guiado él durante su peregrinaje?, ¿qué no les había prometido él esa tierra? Caaleb, también estaba ahí, también él andaba sucio, también él andaba andrajoso, también él estaba flaco, también él había estado allá con ellos; pero él dijo “no, vamos, sí podemos” El pesimismo es horrible, es feo y hermanos. A veces nosotros los pastores somos demasiado pesimistas. Por eso es que nuestro jóvenes no quieren entrar al ministerio, dicen “si entrar al ministerio es ser como mi pastor, mejor me quedo así”. Si encontramos a un pastor que tenga visión grande y es positivo y es optimista y está haciendo grandes cosas para Dios, los jóvenes quieren ser pastores, los jóvenes quieren servir a Dios, la Iglesia quiere avanzar.

El Cuarto Enemigo de la Bendición.

Después de la visión limitada, negativismo, el pesimismo, viene la queja. Versículo uno capítulo 14: “entonces toda la congregación gritó y dio voces y el pueblo lloró aquella noche” ¿Se imaginan gritos y llantos? Cuando uno llora, todos lloran. Se pusieron a gritar, a llorar, a dar voces ¿Saben por qué? porque los negativos los habían convencido de que no se podía. Todo es progresivo, una visión limitada conduce a u negativismo, el negativismo al pesimismo y el pesimismo a la queja. Y fíjense que se quejaron, versículo 2: “se quejaron contra Moisés y contra Aaarón, todos los hijos de Israel y le dijo toda a l multitud- ojalá muriéramos en la tierra de Egipto o en este desierto“. Hermanos, ya querían hasta morirse. Hay personas que yo digo “mejor si te murieras” estás ocupando un pedazo de espacio, ocupando mi aire y el agua que nosotros podemos tomarnos ¡muérete! Hermanos, querían morirse, miren a Canaán, estaba pasando. Estaban ahí donde estaban, aquellos vinieron con reporte, le dieron reporte empezaron a llorar y ahora hasta querían morirse, ¿se imaginan? Era para decirles “¡qué mensos!, ¿por qué se quieren morir? todavía no es tiempo”, pero ya querían morirse, regresar a Egipto. Hermano, ¿qué no ellos habían clamado en Egipto a Dios para que los sacara, para que los librara de la mano opresora de los egipcios? -“¡Señor sálvanos, ayúdanos!”- El Señor oye su clamor, los saca y estando frente al enemigo, después de que Dios les había mostrado su poder, se vuelven negativos, pesimistas, quejistas y ahora dicen “mejor me quiero morir”. Versículo 3: “se quejaron contra Moisés” y después el versículo 3 dice “que se quejaron contra Jehová ¿por qué nos trae Jehová a esta tierra? para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa, ¿no sería mejor volvernos a Egipto?”, ¡qué estupidez! Ya hasta daban por sus mujeres como muertas, los hijos muertos. Ya se había apoderado de ellos un espíritu de temor, de negativismo, de pesimismo, de queja. Ya estaban amargados, así de pronto, en un reporte negativo, ya no se podía hacer nada.

Hermano, hay que agarrar ánimo, hay que creer en el Señor y en sus promesas. A pesar de las dificultades, a pesar de la falta de recursos tengamos fe de que Dios nos puede hacer algo grande y maravilloso. Se decían uno al otro “designemos a un capitán”, volvámonos a Egipto.

El Quinto Enemigo de la Bendición

Visión limitada, negativismo, pesimismo, queja y rebelión. Hermano, usted sea negativo y se va a encontrar otro igual que usted. La gente negativa, yo les hago la señal de la cruz y me les alejo. Yo estoy tratando de que me animen, voy a una reunión y me empiezan a cantar calamidades y enfermedades y “aquí no se puede” y yo digo “en el nombre del Señor aléjate de mí”. Eso se pega hermanos, hay gente negativa, a mí no me gusta ni saludarlos. Así que si me miras después del servicio, espero me traiga un reporte positivo, ¿por qué me vienen a dar la llorona? Hermano, si está vivo y está quejándose entonces tiene ánimo. Ocupe esa fuerza que tiene no para quejarse, no para llorar, no para caer en un espíritu de rebeldía contra Dios y lo que Dios puede hacer, Dios es grande, Dios es maravilloso. Versículo 7: “Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,  y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis entonces toda la multitud habló de apedrearlos.”. Imagínense. Están tratando de animarlos, están tratando de decirles que Dios es grande poderoso, que él les va a suplir, que no se sientan solos, que tomen posesión, es una tierra, nos los vamos a comer a ellos y dijeron “apedreémoslos”. Se parecen a algunos diáconos de la Iglesia Bautista Fundamentales, un pastor me dijo “por eso mejor no tengo diáconos”.

Porque hermano, mire, parecen algunos miembros también de la Iglesia, el pastor anuncia algo con fe, creyendo que se puede hacer y ellos dicen “aquí no se puede, somos pobres, es que aquí la gente es pobre”, me dicen a mí por todos lados. Yo digo “hermano, pues que den ofrenda y diezmo de pobres”, ¿saben qué dicen?, que son pobres, no importa. Diezmo de pobres. La mentalidad que ustedes tienen es “en Estados Unidos, ustedes tienen dinero”. No hermanos, ustedes tienen dinero. La mayoría de gente que está allá en la iglesias hispanas, son los que aquí de alguna manera van para hacer una vida mejor, porque aquí son pobres. No tienen estudio, no tienen preparación, no son licenciados, no son doctores, nos abogados, no son empresarios, no son dueños de negocios. Se van allá para agarrar trabajo de jardinero, de lavaplatos, de construcción, en el campo. No tienen ningún oficio, andan limpiando casas, limpiando hoteles, pintando. ¿y por qué nosotros sí podemos hacer la obra allá? yo no tengo ni un rico en mi iglesia, ni uno. Algunos me han dicho a mí que para la cantidad de gente que yo tengo debemos de dar más ofrenda, pero no conocen a la gente yo tengo.

La iglesia americana, con la mitad o menos de la mitad de lo que yo tengo dan dos veces o tres veces más, porque tienen mejores trabajos, son profesionistas, son universitarios, son dueños de negocios, pero ¿la raza no hermanos?. Pero cuando yo me di cuenta de eso, empecé a ver que la raza no tenía las ofrendas, las ofrendas eran muy bajas. Entonces dije “para que nosotros demos una ofrenda de un americano, yo tengo que poner a 20 mexicanos trabajando” Lo que un americano da, 20 mexicanos lo tienen que dar; el salario que ganan es menos. Dije “la gente aquí en México es pobre”, -” entonces, consígase 100 mexicanos” eso es lo que yo hice allá. Me dijo alguien “pastor ¿qué vas a hacer con tus ofrendas por que están muy bajas?” Dije “me voy a conseguir un montón de gente” Y un montón de gente dando poquito, es igual a que podemos dar bastante. No sólo tengo la bendición de que ahora tenemos lo que necesitamos, pero tengo el montón de gente. Alguien dijo “no somos machos pero somos muchos”. Hermano, dijeron, “llené su iglesia, haga tres, cuatro servicios. Es que aquí la gente da poquito, si tuvieras triple de cuatro veces esa gente, multiplícalo por cuatro. Lo que dan sería más, deje de llorar, es que no tiene visión”. Estoy tratando de animarte hermano, todo es relativo, la batalla que ustedes luchan nosotros también la luchamos allá. Voy a ser sincero de una vez, cuando yo tengo necesidad ¿a quién le llamó? a Dios, y ¿usted?, ¿por qué no?; rápido quieren llamar para el norte. Es la verdad, que ridículo sería que yo le llamará al Pastor Ramos “pastor Ramos estamos pasando una necesidad, ¿me puede mandar una ofrenda? mire riéndose está. Ya me imagino a los pastores que están haciendo algo “pastor Salazar, tenemos una necesidad, ¿me puede mandar una ofrenda?” se reiría. Nosotros tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas, pero gloria a Dios por ello. Porque no solamente tenemos para suplir nuestra necesidad, pero con la gracia de Dios tenemos para dar a otros. Y usted puede también, pero no tiene visión. No tiene visión. Mucho negativismo, mucho pesimismo, mucha queja, mucha rebeldía contra las promesas de Dios. Y lo que Dios te ha prometido, te va a ser cumplido.

Entonces toda la multitud habló de apedrearlos.Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel,  y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?”. Hermano ¿cuándo vamos a creer a Dios que nos quiere hacer algo grande y maravilloso”‘ ahora yo sé que oímos de esto, y oímos historias de aquello, historias de eso, pero Dios va a proveerle no de acuerdo a como usted quiera. No le indique a Dios.

Estaba yo un día platicando con un hermano y estamos gozándonos de las cosas que Dios estaba haciendo en diferentes ministerios, en diferentes lugares. Al pastor le habían regalado una casa, a otro pastor le regalaron un carro nuevo, a otro pastor le dieron cientos de miles de dólares para que construyera un edificio y esto y lo otro. Y estamos hablando pensando ¡qué bendición!, y a mí se me ocurre hacer un comentario tonto, yo dije “y a mí que Dios nunca me ha dado esas cosas, a mí nunca me ha regalado un carro, nunca me han regalado una casa, a mí nunca me han dicho te vamos a dar diez mil dólares para que lo ocupes en la obra del Señor,¡ a mí nadie me ha dado nada!” Y hermanos, él se empieza a reír, le dije “¿por qué se ríe?” – “pastor, no se lo ha dado de un sólo, pero usted tiene todo eso, usted maneja un carro nuevo, usted tiene una linda casa, usted tiene una gran Iglesia, usted tiene esto” y me empezó a enumerar las cosas y dije “¡ay hermano!”. Aún aquello con todo lo que le han dado, no tiene todo lo que nosotros tenemos. Tuve que pedir perdón al Señor, porque yo estaba limitando a Dios a que me lo diera, la manera que le ha proveído a otros, porque yo tengo carro nuevo, pero tengo pagarlo cada mes, yo tengo una casa linda, pero cada mes tengo que estar pagando, pero Dios me da para pagar. El gran auditorio que tenemos, no necesito que me den dinero para hacer el auditorio porque ya lo tenemos, ya me lo dio así. Pero yo no lo había visto. “Allá lo que Dios le está proveyendo, ya le proveyó a usted, pero usted todavía no lo ve, su visión está muy limitada, tiene negativismo, pesimismo, queja, usted se ha rebelado y Dios está diciendo:- ‘¿hasta cuándo?, ¿por qué no me crees a m´? ¿por qué no crees que yo sí lo puedo hacer?.”

Versículo 2: “Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos. Eso me da miedo a mí hermanos, el sentido positivo de la palabra miedo: temor a Dios. Porque si yo no acepto el reto que Dios pone delante de mí, va a buscarse a alguien más. Si los miembros de las Iglesias, si Dios le pone en la mente y el corazón a tu pastor para tener visión para algo, apóyalo. Porque si no Dios te va a quitar y el va a poner en tu lugar a otras personas más fuertes, más positivas, con más fe de la que tú tienes. Sabemos de gente que se ha ido de nuestras iglesias diciendo, “me voy a ir, a ver como la hacen”. Todos tenemos una experiencia, sí, quizá alguno de ustedes ha dicho eso “ya no voy a ayudar, a ver si el ministerio sigue adelante”. Hermanos, la Iglesia no es de nosotros es del Señor. Moisés no era el problema, Aarón no era el problema, el problema son los hombres negativos que tuvieron más influencia que el mismo Moisés, que tuvieron más influencia que el mismo Dios. Por eso Dios dijo “me voy a buscar a otros”, “Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder; y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego; y que has hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo: Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto” Moisés era astuto. Moisés lo que estaba diciendo era “Señor, no se trata de nosotros, se trata de ti, por favor ten misericordia y va a haber día en que nosotros entendamos que no se trata de nosotros se trata de ti”. Él va a hacer grandes cosas a pesar de nosotros. Pero, muchos de nosotros ya perdimos esa visión, nos hemos materializado. Queremos ver para creer, no nos aventamos por fe. Vamos a empezar a avanzar y en el proceso de avanzar, el Señor va a proveer. Algunos han dicho “es que mi fe es inteligente, hasta que tenga todo voy a caminar”. Nunca vas a caminar, tienes que tener fe para empezar a creer las promesas de Dios desde ahora. Yo no sé lo que Dios está haciendo en su vida, yo no sé lo que Dios quiere hacer en su vida pero si usted y su ministerio se está frustrando es porque usted ha permitido el negativismo. Su visión es demasiado limitada.

Hay un pastor, Jesús Gutiérrez, tremendo varón de Dios en Mexicali, tremenda iglesia, si usted no ha ido, debe de ir un día. Tremenda obra. Estaba metido en medio de la ciudad, una iglesita pequeña y la ampliaron y la hicieron para arriba y trataron de construir lo más que pudieron, llegaron hasta la orilla, ya no cabían. Tuvieron visión de comprar un terreno más grande, muchos dijeron “¡oh que gran terreno!, ¿por qué están comprado ese terreno tan grande?”. Pero, tuvieron visión, pudieron comprarlo y comenzaron a construir. Empezaron a ganar almas, abrieron un instituto, una escuela cristiana. Me acuerdo cuando yo le dije “hermano pastor, ¿por qué no comienza una escuela cristiana?” me dijo ” es muy difícil la escuela cristiana aquí en México, hay que tener maestros acreditados por la S.E.P.” yo le dije “¿y eso qué? mande a sus jóvenes a estudiar” y me dice “oiga hermano, a usted no lo convenzo de que no se puede-” le dije “no a mí no me va a convencer de que no se puede, al menos va poder comenzar el primer año, pero ¿cuánto se tarda un maestro para estudiar?, ¿cuánto se tarda para convertirse en un maestro?, entonces mándelos ya y dentro de 4 años comience la escuela cristiana” Pues así hizo, como 10 jóvenes se fueron a la escuela normal para hacerse maestros. Una hermana se fue a la universidad para hacerse licenciada en pedagogía. Ella es la directora porque tiene que ser una licenciada o un licenciado; y ahora tiene una linda escuela. Y dice “hermano usted me ha retado a mí, usted casi me ha empujado a mí”. Hermano es que a veces necesitamos empujar, porque no es que no se pueda, sí se puede.

¿Sabía usted que Obama es el presidente de Estados Unidos? estoy en desacuerdo mucho con su política, pero para que un negro llegue a ser presidente en EEUU, no es cualquiera. Los mexicanos allá en Chicago lo convencieron de que sí se puede, trabajaba con los grupos comunitarios de mexicanos ahí en Chicago, y salían a las marchas haciendo protestas y buscando que las ciudad les hiciera cosas y andaban en la marchas “¡sí se puede, sí se puede!”, “yes we can, yes we can!” y los gabachos güeros blancos, “yes we can, yes we can !” y sí se pudo. Y para acabarla de amolar, no sólo una vez, dos veces. Si Obama puedo quedar siendo negro, de presidente de Estados Unidos, usted sí puede edificar una iglesia hermano. Pero tengo que repetir, “¡sí se puede, sí se puede!”, ¿no se puede?. Mi nieto decía “no se puede”; si quieres hoy tu biberón, si quieres chupa mi dedo “no se puede” decía; “es que estamos en el sur de México” donde estamos dicen “si yo estuviera en México yo lo haría” y usted dice “si yo estuviera en el norte yo también”. Hermano, Estados Unidos, no está limitado por la frontera, quizás su ministerio va a tener otro matiz, quizá va a ser diferente como hacen otros, pero la visión la debemos de tener, yo creo que sí se puede. Yo no puedo obligar a mi gente, pero la puedo motivar a través de hacer el reto y desafío, e influenciar para que crean, no lo que nosotros no podemos pero para que crean lo que Dios sí puede hacer.

Se dice en los Estados Unidos que hay un pastor en una iglesia de aristócratas, le dije a un hermano “hermano, dicen que somos aristócratas” Un hermano de Michoacán dijo “¿quiénes son los que nos están insultando pastor?” -le dije “no hermano, eso quiere decir otra cosa”. Oía muy fuerte la palabra aristócrata; “¿y qué significa pastor?” y le dije “espérate, déjame ir a buscar en el diccionario, sabe ¿por qué? porque piensan que tenemos dinero, porque tenemos un lindo coro, una linda orquesta, Tenemos un instituto bíblico, un programa en televisión, porque tenemos un ministerio bien ordenada, bien organizado, porque hacemos cosas que sólo los ricos hacen, nosotros somos hijos de un rey”.

Hay que tener visión hermanos, hay que ver no lo que nosotros no podemos pero lo que Dios puede hacer. Aquí hay de jóvenes que deberían de dar su vida para servir a Dios y decir “¡sí se puede!”; no importa que los demás digan que no se pueden, que tu papá te diga que no se puede, que tu mamá te diga que no se puede, tú di “¡sí se puede!”. Yo estoy ansioso por ver la siguiente generación que vienen más preparados con más tecnología, con más recursos, que hagan más cosas que la que nosotros hemos hecho. Si nosotros hemos podido, sí se puede, no importa quién es usted a mí me no me importa quién es usted, a mi no me importa donde nació usted, de que tamaño es usted, de qué color es usted, no se trata de usted, se trata de Dios; si somos pequeños, si somos pobres, si somos débiles, pero tenemos un gran Dios. Esa es e la fe que a mí me levanta cada mañana, por eso cada vez que yo predico espero ver gente salva, gente bautizada, cada vez oramos por nuevas familias, para hacer más cosas, yo estoy motivando a mi gente que aunque no tenga un estudio, comience un negocio, aunque tú no estudiaste ora por tus hijos, que estudien que se paren. ¿Por qué yo tengo grandes cosas?, la visión que Dios me ha dado y usted, ¿cómo está su visión?, ¿ya terminó, ya llegó?, yo apenas estoy comenzando.

Le pedí al Señor su misericordia, que me dejara vivir hasta los 80 años, pero productivos. Señor, si tú me dejas vivir 80 años con salud, productivos, yo quiero hacer algo grande para tu gloria. Ahora voy a cumplir 52, el primero de octubre, yo se lo dijo cuando tenía 50 años; mi mamá va a cumplir 84 años y se vale por sí misma. Si tengo los genes de mi mamá, tengo buen chance. ¿Sabes de donde agarre ánimos yo? yo tenía 48 años, invité a predicar al Hermano Mercado a mi iglesia. Y cuando estamos desayunando con su esposa, él, mi esposa y yo. Cuando salimos vi que cargaba un carro nuevecito. Dije “hermano Mercado, usted carga un carro nuevo, qué bueno, qué lindo” y me dijo “sí hermano, ahora ya viajo más manejando y no quiero cargar un carro viejo que me vaya a dejar manejando, pues con un carro nuevo es más fácil que llegue a cualquier lugar sin que tenga problemas” y me dijo “lo agarre a pagos” y yo dije en mi mente “Dios mío, este hombre tiene 80 años y una financiera le confió que va a vivir 5 años más para pagar el carro y él está pensando en terminar de pagarlo y seguir predicando”. Ahorita mismo él tiene 83 años, yo veo algunos de ustedes con 25, que andan arrastrando la cobija.

¿Qué te pasa?, ¡ánimo!, ¡sí se puede!, ten fe en las promesas de Dios. Qué triste hermano, que Dios de todos modos hizo lo que iba a hacer, pero esperaron 40 años. Yo no sé usted, pero no voy a esperar a la otra generación, yo lo voy a hacer mientras yo pueda y lo que yo no logre hacer, que mis hijos lo hagan; y lo que mis hijos no logren hacer, que mis nietos lo hagan. Pero vamos a dejarle una buena herencia, una buena base para la gloria de Dios, vas a entregar tu vida, a servir a Dios ¿o ya te convencieron que los pastores sufren demasiado? Pobrecita la vida de los pastores, Dios tenga misericordia de ti que te le vas quejando todo el tiempo. Ten fe en Dios de lo que Dios puede hacer.

Una vez llegó un pastor a nuestra conferencia diciendo, “voy a ir sólo para cumplir con esa conferencia, pero regresando de la conferencia voy a renunciar a mi iglesia” quiero decirte pastor “no renuncies, échale ganas podría estar difícil la situación, pero agárrate del Señor y haz lo que tengas que haces pero sigue adelante, no te eches para atrás, ten visión de lo que Dios puede hacer, será una experiencia amarga la que estás viviendo, pero también quedará en la historia, sigue adelante”. ¿Cuántos jóvenes o adultos dirían “Dios me ha hablado a mí, yo he estado luchando y batallando con este asunto de entregarle mi vida para servirle a Dios tiempo completo, pero Dios me ha estado confirmando y esta noche quiero confirmar que quiero darle mi vida al Señor para servirle algún día tiempo completo”?, ¿habrá alguien más que diga yo también quiero dar mi vida para servir a Dios tiempo completo?. ¿Cuántos dirían Pastor Parada: “Dios me habló a mí, soy un miembro, soy un miembro, soy un líder, soy un diácono he estado un poco negativo, criticando al pastor que quiere hacer algunas cosas, yo no le he apoyado como debo, soy un miembro que debería apoyar más al pastor dar mis ofrendas”?. A veces en lugar de ayudar estoy criticando, pero me doy cuenta que yo me estoy haciendo daño a mí mismo. ¿Cuántos dirían: “Pastor Parada por la gracia de Dios voy a pedirle a Dios que me dé visión, en realidad no he podido avanzar porque no está clara la visión de lo que Dios quiere que yo haga, pero voy a empezar a orar con fe, sin saber porque sólo pedirle al Señor:-Señor dame una visión clara de lo que tú quieres hacer con mi vida y en mi ministerio”?,. ¿Cuántos pastores dirían: “Dios me habló a mí”? Has estado ocupado haciendo la obra, sigue adelante, pero quieres una visión más clara.

Y no importa la edad hermanos, Dios no ha terminado contigo, cada día que Dios te dé es un nuevo día para hacer la obra de Dios. Hazla con fe, con ánimo, aunque otros no te apoyen, tu sigue adelante así, llevando adelante la visón que Dios te ha dado. No seas negativo, n pesimista ni quejista, no te rebeles contra el poder y la provisión del Señor. Él te va a dar todo lo que vas a necesitar para llevar a cabo sus propósitos en tu vida. Quizás hay alguien aquí que no conoce a Cristo como su salvador. La Biblia dice que todos somos pecadores, que la paga del pecado es muerte y que el regalo de Dios se puede en Cristo Jesús. ¿Habrá alguien que diga: “Pastor Parada, yo no soy cristiano pero me gustaría saber cómo tener el perdón de pecados en la vida eterna”?. ¿Habrá alguien así que le gustaría saber cómo ir al cielo con Dios? La Biblia dice que todos somos pecadores y el regalo de Dios se pide eterno en Cristo Jesús. ¿Habrá alguien que quiera saber cómo ir al cielo con Dios, qué quisiera entregar su vida a Cristo? ¿Habrá alguien así?

Vamos a inclinar nuestros rostros: “Padre bendice la invitación, vamos al altar, ponte de rodillas donde estés, si Dios te ha hablado a ti cuanto se podría hacer, ¿cuántos se pondrían de rodillas delante del Señor? Habla con el Seño , dile como te sientes, esta noche mi intención era desafiarte, animarte. Salgan de aquí con una mente más positiva, optimista a pesar de las dificultades, a pesar de los problemas, no estás sólo hermano. Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? Con Cristo somos más que vencedores, sabemos que los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, no dejes que el diablo te robe esa visión. Va a haber dificultades, nada es fácil, sigue adelante. Sí se puede, yo puedo proveer, tus obstáculos, Dios lo va a vencer, los obstáculos, Dios lo va a quitar, los recursos él los va a dar, la sabiduría, el poder, es de él, la gloria es de él. Ya deja tú de hacer la obra, quítate y pon a Dios delante de ti, porque si empezamos a vernos a nosotros no podemos, no sabemos. Padre ayúdanos, pido por cada uno de mis hermanos, tú sabes la necesidad de cada uno, ruego por aquellos que van a rendir y están rindiendo su vida para servirte. He temido que no se puede, pero Señor, tú eres grande y maravilloso. Ayuda a mis hermanos, ayúdanos Señor, ellos que pasan por diferentes pruebas, dales ánimo, dales poder, presencia, dales consuelo, dales fortaleza, dales seguridad de que estás con ellos, ayúdanos señor. Te pedimos todo el nombre de Cristo Jesús. Amén.