¿QUÉ HACER PARA QUE TUS HIJOS SEAN BUENOS SOLDADOS?

2 Timoteo 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

2 Timoteo 3:15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

Estuve en la marina durante nueve años. Los primeros dos meses se hace un entrenamiento intensivo,  en ese tiempo te están preparando como soldado, están preparándote para ser parte de un equipo. Éramos más de 120 hombres que comenzamos pero terminamos 40. A los que desertaban les llamábamos “los niños de mami”. Hermanas digo esto porque quiero que entiendan algo, que sus hijos no son suyos, son de Dios. Les voy a dar ciertas cosas que uno tiene que enseñar a sus hijos para que crezcan como buenos soldados de Dios.

1.   Isaías 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.

Tus hijos están siendo formados por Dios. Debemos enseñar a nuestros hijos que su vida no es para nosotros ni para la familia, sino para Dios. Tienes que enseñarle que él es hijo de Dios primero, antes de ser hijo tuyo.

2.   2 Tesalonicenses 2:16 Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia.

Dios nunca nos desamparará. Tu hijo debe saber que Dios siempre va a estar ahí para consolarlo, para amarlo, para darle esperanza. Tienes que explicarle a tus hijos que el mejor consejo que pueden recibir es de Dios, que a ti como mujer en ocasiones las emociones te pueden ganar pero a Dios nunca le ganan las emociones.

3.   Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta. Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Enséñele a tus hijos que tú puedes pecar, puedes mentir, pero Dios nunca lo hace. Enséñele a su hijo que usted no es perfecta. Hay algunos chicos que creen que su mamá es Dios. Debe de enseñarle a sus hijos que todo lo que reciban de usted lo comprueben con la Biblia. Porque puede que vaya formando a alguien que no es un buen guerrero.

4.   Deuteronomio 5:29 ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!

Enséñele a su hijo que la obediencia trae recompensas. Debe enseñarle que él va a formar parte de un equipo. Que va a haber gente que esta dependiendo de él para hacer la obra de Dios. Así le estas enseñando que será parte de una familia de guerreros. Debe de enseñarle que un soldado sufre. ¿Cómo va a aprender si no sufre? Debe de prepararlo cuando esté en la guerra. No los sobreprotejas porque entonces le estas enseñando a depender de ti. Debes enseñarles que deben someterse al Dios vivo para que les vaya bien.

5.   Deuteronomio 32:9 Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad que le tocó. Necesitamos enseñarles a nuestros hijos que Jehová es siempre fiel.

6.   Deuteronomio 33:12 A Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de él; lo cubrirá siempre, y entre sus hombros morará. Enséñale a tus hijos que su seguridad debe estar en Dios y no en las cosas. Los jóvenes ahorita están ansiosos, nerviosos desesperados, sus madres les han enseñado a ser así, porque los ven como reaccionan cuando les falta algo. Un buen soldado debe saber dónde está su seguridad, sabe que aunque todo se vea mal, las cosas están bien en Dios. Debemos decirles hijo, no confíes en lo que está pasando al rededor sino en lo que está pasando dentro de ti.

7.   Josué 23:12 Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros. Debes enseñar a tus hijos que Dios siempre cumple sus promesas.

8.   1 Samuel 2:3 No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones. Debes enseñarle a tus hijos que Dios es un juez justo. Decirles hijo quiero que entiendas que Dios es el que juzga y el conoce las intenciones de tu corazón, hijo si tú me dices que no es justo lo que te hayan hecho yo te voy a creer. Pero yo no puedo ver tu corazón sino Dios. Y si Dios permitió que pasara puede ser que hay algo que Dios quiere cambiar en ti. Así le estas enseñando a tu hijo a analizar su corazón de acuerdo a lo que Dios quiere. Dios conoce los motivos de tu corazón, yo le dije eso a mi iglesia: a los hispanos nos gusta servir, pero se sabe cuando eres un buen siervo cuando sirves, te tratan como un siervo y aun sigues sirviendo, a ver cómo cambia tu actitud. Se descubren tus intenciones, tu intención es para que te reconozcan como un siervo, no para servir.

9.   2 Crónicas 30:9 Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra: porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él. Otra cosa qué enseñar a los hijos es esto: Dios perdona al que se arrepiente. Hijo si un día te vas al mundo y renuncias a la guerra, que no quiero que pase, pero si un día eso pasa, puedes regresar. No seas tan duro con tus hijos, porque hay jóvenes que creen que si algún día caen nunca podrán regresar a Dios. Hay algo que hay que notar, el perdón del hombre cada vez es menos, cada vez que te perdono, te perdono menos, y menos y menos, y llegará el momento en el que diga, hasta aquí llegó, estoy amargado, no te voy a perdonar más. En cambio el amor de Dios es al revés cada vez que te perdona,  te perdona cada vez es más, y mas, y mas, tú tienes que enseñarle a tus hijos que el amor de Dios nunca se acaba. No es como nosotros los humanos que tenemos medido el perdón, Dios es el perdonador y nuestros hijos deben saber eso.

Debemos decirles hijo a veces vas a caer, como dijo el apóstol Pablo, somos carne y espíritu, a veces te va a ganar la carne, pero tu levántate, porque Dios perdona, y sigue adelante. Estas creando un buen soldado de Dios.