Mi Iglesia Me Necesita – Pastor David Cortés

Efesios 3:1-13
“1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;
2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;
3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente,
4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,
5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:
6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,
7 del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder.
8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas;
10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,
11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,
12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;
13 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.”

La palabra de Dios está hablando de un tema que resulta un poco difícil de descubrir a primera vista, está hablando de un misterio revelado, declarado; que no parece quedar muy claro el concepto en la lectura del pasaje.
¿De qué misterio está hablando?
La palabra iglesia no aparece en el antiguo testamento sino hasta el nuevo testamento aparece 114 veces, antes no se mencionaba; iglesia en el nuevo testamento aparece como un cuerpo determinado en un lugar reunido alabando, adorando, obedeciendo al Señor Jesucristo; que lleva como propósito anunciar los misterios de Cristo, aclarar a todos y dar a conocer a todos la multiforme sabiduría de la gracia de Dios.
Cristo quiso venir, revelar, unificar, pagar, comprar: la iglesia.

1.-  El precio que Cristo pago por la iglesia

Para que la iglesia fuese posible Cristo pago un precio; el precio con que la iglesia tuvo que ser comprada fue un precio que a Cristo Jesús les costó, precio de sangre.
Efesios 5:25
“25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,”
Usted puede ser parte de la iglesia del Señor Jesucristo por gracia, gratuitamente.
La razón por la que un creyente debe ser miembro de una iglesia, es porque Cristo la preparo, la invento y la compro con su sangre para que todo creyente desarrolle su vida en la iglesia.
Cristo pago el precio de la iglesia se entregó por ella, la amo, se sacrificó, la santifico y la purifico para presentarte una iglesia gloriosa.
Para ser miembro de una iglesia tiene que ser bautizado; el orden de las escrituras es que usted para ser miembro de la iglesia debe ser bautizado, por inmersión.
La iglesia no es una invención humana, ni es el criterio desarrollado de los hombres, para que uno la forje a su criterio.
Cristo pago el precio por la iglesia, pero también el pastor tiene que pagar el precio por la iglesia.

2.- El precio que el Pastor tiene que pagar por la iglesia

Efesios 4:7-12
“7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.
9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”
Dice la palabra de Dios que Cristo, instituyo, estableció, formo; apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Actualmente no existen apóstoles ni profetas; falsos profetas si existen. También dice que el Señor constituyo a otros evangelistas, a otros pastores y maestros; todavía hay evangelistas, pastores y maestros, fue idea de Dios que las congregaciones tuvieran evangelistas, pastores y maestros.
La biblia dice que las ovejas deben de estar sujetas al pastor y obedecer en todo a los pastores; fue algo que Dios constituyo; deben ser perfeccionados los creyentes para la obra del ministerio, además el pastor tiene que edificar el cuerpo de Cristo.

¿Hasta cuándo van a estar con nosotros los pastores?

Efesios 4:13
“13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”
Siempre van a estar con nosotros los pastores; si usted no se somete a la enseñanza de la predicación del pastor, usted está fuera del concepto que Dios trazo para la iglesia.
Un pastor es pastor solo en su iglesia, porque iglesia es un cuerpo local.
Hay hermanos que no se han identificado con ninguna iglesia, o que les da vergüenza su propia iglesia; si no están identificados plenamente con su iglesia ¿Qué están haciendo ahí?
Recuerden que el Señor anuncio muchos falsos predicadores y profetas; y hay iglesias o más bien sistemas que tienen comunistas y filósofos de predicadores.
Dios mismo constituyo a los pastores para perfeccionar, edificar:
Efesios 4:14
“14 para que no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,”

Es el precio que el pastor tiene que pagar, enseñar, capacitar y poner el ejemplo; a pesar de cualquier cosa.

3.- El precio que usted tiene que pagar por la iglesia

Gálatas 4:9-11
“9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿Cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis esclavizar?
10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.”

¿Sabe cuál es el precio que la iglesia de Galacia no había podido pagar?
La constancia, constancia en la sana doctrina.
Prestaron oídos a los falsos predicadores, prestaron oídos a las doctrinas de las tradiciones de los hombres y fueron sorprendidos por el apóstol Pablo como aquellos que estaban dejando la doctrina del Señor Jesucristo y diciéndoles Pablo: me temo que he trabajado en vano con ustedes.

Cientos de personas han sido convertidas a Cristo y aun bautizados; no son constantes.

Constante domingo tras domingo, semana tras semana, año tras año; hasta que Cristo venga sea constante.
Deben de ser constantes a pesar de todas las situaciones adversas que se puedan encontrar para ya no asistir a la iglesia, para pagar el precio de la constancia; Cristo pago un precio de sangre y usted sencillamente no puede ser constante.

Efesios 5:27
“27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”
Ese es otro precio que nosotros no queremos pagar, consagración.

Viva consagrado al Señor Jesucristo, los cristianos nos consagramos a Jesucristo.
El precio que el creyente tiene que pagar por su iglesia es consagración.

1 Pedro 1:16
“16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”

No tome las cosas de Dios a la ligera, como si fueran de juego; muchos cristianos toman las cosas así, por eso las iglesias no crecen.

Consagración día y noche, ese es el precio que tenemos que pagar.
Consagración: que nada ni nadie le robe la dicha de vivir enteramente entregado a su Señor y salvador Jesucristo que un día vendrá y le llevara para vivir eternamente con usted en los cielos.

Comunión, este es otro precio que los hermanos no quiere pagar.

Filipenses 1:3-5
“3 Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros,
4 siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros,
5 por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;”

Comunión, esta es la palabra que expresa aquel deseo, sentir y participación de los hermanos de mantenerse unidos con otros hermanos, comunión con el evangelio; quiere decir que no dejan el evangelio por nada del mundo.

Las iglesias cambian, los pastores cambian, las religiones cambian, las circunstancias cambian, las modas cambian, las modas cambian; el evangelio de Cristo no cambia, el evangelio es eterno; mantenga comunión con ese evangelio, no hay verdad más segura y más establecida que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores y que solo Jesucristo salva.

Mantenga comunión con los hermanos, paz con los hermanos; buena comunión con los hermanos.

Y por último el precio de la convicción; hermanos de convicción en las iglesias es lo que necesitamos.

Saben porque un cristiano no se diferencia de un mundano: porque no tienen convicciones en su corazón, no hay convicciones en su vida.

Hace falta gente convencida; el mejor testimonio que usted puede dar son sus convicciones.

¿Cuál es el precio que usted no está pagando? ¿Constancia? ¿Consagración? ¿Comunión? ¿Convicción? O ¿Todo junto?

Cristo lo pago, el pastor trata de pagarlo; trate de hacerlo usted también.

Bienaventurado aquel hermano que dice: yo también pago el precio.

Cristo pago el precio de la iglesia, y usted tiene que pagarlo también; su iglesia lo necesita.