Servicio: Domingo 11:00 AM
Escritura: 2 Samuel 14:25-33

2 Samuel 14:25  Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón;  desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto.
2 Samuel 14:26  Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año,  pues le causaba molestia,  y por eso se lo cortaba),  pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos   de peso real.
2 Samuel 14:27  Y le nacieron a Absalón tres hijos,  y una hija que se llamó Tamar,  la cual era mujer de hermoso semblante.
2 Samuel 14:28  Y estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalén,  y no vio el rostro del rey.
2 Samuel 14:29  Y mandó Absalón por Joab,  para enviarlo al rey,  pero él no quiso venir;  y envió aun por segunda vez,  y no quiso venir.
2 Samuel 14:30  Entonces dijo a sus siervos:  Mirad,  el campo de Joab está junto al mío,  y tiene allí cebada;  id y prendedle fuego.  Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo.
2 Samuel 14:31  Entonces se levantó Joab y vino a casa de Absalón,  y le dijo:  ¿Por qué han prendido fuego tus siervos a mi campo?
2 Samuel 14:32  Y Absalón respondió a Joab:  He aquí yo he enviado por ti,  diciendo que vinieses acá,  con el fin de enviarte al rey para decirle:  ¿Para qué vine de Gesur?  Mejor me fuera estar aún allá.  Vea yo ahora el rostro del rey;  y si hay en mí pecado,  máteme.
2 Samuel 14:33  Vino,  pues,  Joab al rey,  y se lo hizo saber.  Entonces llamó a Absalón,  el cual vino al rey,  e inclinó su rostro a tierra delante del rey;  y el rey besó a Absalón.