Proverbios capítulo 28 versículo19: “El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.” Señor, te pedimos que en este estudio bíblico nos llenes del poder de tu Espíritu Santo, que podamos ser buenos administradores de lo que tú nos das. Gracias por cada familia, por cada persona que está estudiando tu palabra, gracias por la salvación, gracias por la vida eterna. Te pedimos todo esto y te damos las gracias Señor Cristo Jesús.

Quiero hablarles acerca de siete cosas que traen pobreza. Vamos a ver nuevamente proverbios 28:19: “El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.” En el barbecho del pobre hay mucho pan más verde por falta juicio. Y esto está hablando muy parecido a lo que leímos la semana pasada.

Vamos a repetir para aprenderlo, aquí dice en Proverbios 28:19: “El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.” Entonces ¿qué nos está diciendo este versículo? Dice la Biblia que si nosotros trabajamos la tierra vamos a poder comer pan, pero si decidimos seguir a los ociosos, si decidimos seguir a aquellos que se la pasan haciendo nada, ¿qué nos va a pasar? Nos vamos a llenar simplemente de pobreza; no nos vamos a llenar de pan, sino nos vamos a llenar de aire, de pobreza. Hay algunas cosas que traen pobreza y quiero hablarles de eso precisamente. De 7 cosas que traen pobreza. Como buenos administradores, Dios quiere que nosotros demos un buen testimonio. Como hijos de Dios, él quiere sencillamente que seamos irreprensibles, que seamos trabajadores. Allá dice en el Libro de Efesios “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje”. Si hay algo que Dios quiere que hagamos, es que el cristiano se convierta en alguien trabajador.

1. Falta de disciplina

Número 1, ¿qué es lo que trae pobreza? son 7 cosas y hay muchas otras cosas más. Pero la primera es falta de disciplina. Proverbios 21:5:”los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.” Dice la Biblia que aquella persona que es diligente va a tener abundancia. Una persona con disciplina, una persona disciplinada en sus gastos va a tener abundancia. Pero, aquella persona que es compulsiva no; hay personas que son más compulsivas que otras, pero todos somos compulsivos. A nadie le gusta que se le vendan, pero todos quieren comprar. O ¿apoco a alguien le gusta que alguien les llegue “compre esto, compre esto”?, pero a todos nos gusta comprar. Hay un químico por ahí, que cuando compramos como se siente así bonito. Más las mujeres, compran y compran y sienten más bonito.

Aquí a la vuelta hay una señora que vende quesadillas, aparte de vender quesadillas, tiene unos libritos de Avon y de la competencia y de otras cosas y ella no les dice a la gente “a ver compren, compren”, sino llega la gente. Hace 2 ó 3 días estaba ahí y llegaron 2 señoras, se sentaron, antes de pedir ya estaban dándole vueltas a las hojitas inmediatamente. Entonces, hay como vendedores, hay que encontrar a las personas compulsivas y cuando uno encuentra una persona compulsiva, ¡cómo le saca uno jugo a esa persona! Y más mujeres, automáticamente, uno le hace así e inmediatamente caen. Pero, dice acá: “el que se apresura alocadamente“. Si no estoy disciplinado, si no mido y eso es más adelantito, porque tengo otro punto del presupuesto. Pero, si no considero y si no soy disciplinada y si simplemente veo algo y lo compro alocadamente dice la Biblia que voy a ir a la pobreza. Aquellas personas que salen y saben que no deben de gastar y ven algo y lo compran y ven otra cosa y se alocan y lo compran y ven otra cosa se alocan otra vez. Porque dice “alocadamente”, alocadamente no es decir “¡ay! mira me gustó mucho” y lo agarran y lo compran, sino alocadamente es cuando va la hija con la mamá y la hija le dice “mamá ¡mira los zapatos! qué bonitos!”. Y no tienen dinero. Y la mamá va y lo compra, eso es hacer alocadamente, porque no tienen disciplina. ¿O apoco les ven algo de disciplina? Todos caemos en esto bien fácilmente, porque en el supermercado, si va uno a Aurrera o Walmart, ¿por qué ponen ahí ciertas cosas?, en especial en los pasillos. Porque son las cosas que ellos quieren vender y saben si lo ponen en un lugar estratégico, va a pasar ahí una persona que es compulsiva y no lo necesita, nunca pensó en comprarlo pero ahí sale con un destapacorchos electrónico que le costó 250 pesos. Y lo lleva y dice “mira mi amor, te compré eso” y le dice “pero ni siquiera tomamos vino” -“bueno, un día vamos a comprar vino”. Y después se meten más en problemas. Hay cortadoras de bagels, ¿si saben qué son los bagels? Los bagels parecen donas, vienen de Nueva York, no sé quien los inventó, pero alguien se le ocurrió hacer una cortadora de bagels. Ya existía un cuchillo, pero no, quieren una cortadora de bagels.

Si nosotros en disciplina oramos y le decimos al Señor ” Señor, ¿puedo comprar esto? necesito unos zapatos” Ahora, hay cosas ciertamente por las cuáles no se necesita orar. Como un padre que dice “¿hijos saben qué? vamos a orar para ver si compramos despensa, ayúdenme a orar 7 días”. Y están todos que ya no aguantan el hambre y ahí está el papá “no, vamos a orara 7 días” y después de 7 días ya arrastrándose los hijos “papá y ¿qué te dijo Dios?” -“no, vamos a orar otros 7 días porque necesitamos ser más espirituales”. Hay ciertas cosas por las que no necesitamos orar, pero hay cosas que van a ser un hoyo en nuestro estado financiero, cuando compramos a lo mejor una estufa, cuando compramos un carro, cuando compramos una casa, diligencia. Hay que orar cuando compramos algo que ya tiene un valor. Debemos no actuar locamente, sino debemos de tener, como dice acá, diligencia. Hay que orar, hay que pedirle al Señor y hay que decirle al Señor “¿Señor querrás que me compre este Tsuru o me compro de una vez un carro de carreras que cuesta como 20 veces más?”. Ahora, la respuesta es bien fácil, Dios quiere que compremos lo que necesitamos. De vez en cuando aun Dios dice, hay algunas cosas que Dios nos puede dar. Job, ¿habrá necesitados miles y miles de ganado? ¡No!, pero Dios aun así se lo dio. ¿Se iba a poder él comer todos esos miles y miles de borreguitos y carneritos en barbacoa él? ¡No! Yo creo que no, que nunca se los iba a poder acabar, pero Dios sabe porque él da las cosas. Simplemente ser diligentes, entonces cuando no lo soy me va a llevar a la pobreza. ¿Qué puedo hacer? controla tus impulsos.

2. Menospreciar el consejo

Número 2, el que menosprecia el consejo, Proverbio 13:18: “Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra.” ¿Qué es lo que me lleva a la pobreza? Cuando yo menosprecio el consejo, lo que me dice alguien, especialmente alguien que sabe quizás un poquito de finanzas. Recuerdo que cuando me casé, mi suegro me dijo “mira, tienes que ahorrar, tienes que darme 10 mil pesos, estos 10 mil pesos los vamos a meter a una caja de ahorro y de ahí tienes que meter tanto cada mes”. Yo fui con mi esposa y le dije “¿qué onda con tu papá?” no, eso no es cierto. Le dije a él ” está bien me atengo a las consecuencias, pero si me deja que me casé con su hija” y me dijo que sí, me casé. Seguimos ahorrando, seguimos metiendo algo ahí a la cajita, pero yo pude haber dicho “no pues usted ¿quién es?”; Pues, era casi expresidente de un banco, sabía un poquito de finanzas y debemos nosotros de hacer caso a aquel quien sabe un poquito más.

Proverbios 13:18 dice: “Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra.” Si estoy bajo la casa de mis papás y yo quiero comprar algo y mis papás me dicen “mira hijo, no lo hagas, no lo compres o vamos a hablar con el pastor” Y ahí el joven o el niño no quieren. Automáticamente dice la Biblia te va todo eso a llevar a la pobreza y a la vergüenza, pero si pones caso, si haces caso al consejo esto te va ayudar. Nuevamente cuando estamos por tomar alguna decisión, es bueno que vengan a orar con un servidor. Yo recuerdo estando allá con el Pastor Luis Parada, fuimos a comer y cuando estamos ahí comiendo un hermano de la Iglesia le llamó por teléfono “Pastor quiero comprar una casa, ¿me pudiera ayudar a verla?” Y dice el pastor “está bien, ahorita en media hora llego”. Ya fuimos, llegamos a la casa, entramos, vimos la casa, preguntó el pastor “hermano, ¿y en cuánto te la están vendiendo?”; Y él estaba dándole unos consejos al hermano “mira allá, están en ese precio, acá están este precio” y le estaba ayudando para poder tomar una decisión. Nuevamente, no me llamen para ver “pastor mire, queremos comprar una paleta payaso”. No necesito que me hablen para eso, pero si en algo, alguien que tiene puede dar consejo. Ustedes, nosotros podemos decirle a esa persona. Dice la Biblia que es bueno. Si vamos y le pedimos consejo al Señor nos va ayudar mucho más; pero aquella persona que menosprecia el consejo dice la Palabra de Dios va a tener vergüenza, va a tener pobreza.

3.No tener un presupuesto

¿Qué más me lleva a la pobreza? Número tres, no tener un presupuesto. Proverbios 22:26 y Proverbios 22:27: “No seas de aquellos que se comprometen, Ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?“. Dice la Biblia que si empiezas a deber, va a llegar un momento cuando no estás pagando y no estás teniendo un presupuesto, quedas ahí gastando en tarjetas de crédito. Entonces lo que va a suceder es que va a llegar un momento en el que alguien va a tener que venir a quitarte la cama en la que estás durmiendo, dice “¿para qué quieres que alguien venga?” y nuevamente nos habla de vergüenza. Es vergonzoso que alguien llegue a nuestra casa y el banco diga “¿sabes qué? debes esto, esto y esto” y nos quiten todo. Es vergonzoso, eso nos lleva a la pobreza; es de mal testimonio. Pero dice a Biblia, “no seas de aquellos que se comprometen”; un cristiano debería de desear no tener tarjetas de crédito, en vez de decir “quiero tener más y más tarjetas de crédito”. Me gozo cuando como padre, mis hijos andan en la verdad. Pero me da gusto cuando, por ejemplo recuerdo un joven de aquí de la iglesia que me decía “pastor, debo 9 tarjetas de crédito”, al siguiente año dice “pastor debo 7”, al siguiente año me dijo “pastor ya debo 5”, al siguiente año “pastor ya debo 3” y después de las 3 ya no he hablado con él, pero yo me imagino que ya no debe.

¿Qué debo de hacer? debo de evitar meterme en deudas. Debo tener un presupuesto, cuando tengo un presupuesto me va a ayudar a no comprometerme, a no quedar como fiador de deudas, a deber dinero. El presupuesto me va a ayudar a decir “okey, esto es lo que yo gano y esto es lo que yo puedo gastar” Bien sencillo, si estoy gastando más de lo que gano, entonces me voy a endeudar. Es bien fácil. Pero ¿qué es lo que provoca una tarjeta de crédito?, una tarjeta de crédito provoca que yo la use tan fácilmente que después me comprometa más y más, especialmente aquí en México. En México las tarjetas de crédito están 40% o 50% anual. Imagínate hermano, que tú encontrarás un banco en donde te dieran 50% de intereses al año, y te que dijeran “mire, si usted mete mil pesos aquí al banco, en un año le vamos a dar mil quinientos”. ¿Cuántos meterían el dinero ahí?, todos, ¿verdad?; Diríamos “¡guau! meto 1000 pesos y me dan 1500″ Sería algo increíble, diríamos ” ¿en este banco qué están haciendo?, son tontos en dar tanto dinero”. Un banco normalmente da 3%, ó 4% ó 5%. La bolsa de México está dando el 13 ó 14%, en Estados Unidos da como 9 ó 10% anual. Pero si nos encontramos un banco que nos da el 50% diríamos “¡guau!”. Nosotros estamos haciéndole al revés, nosotros somos el banco de los bancos, ¿por qué?, porque ellos están invirtiendo. Es como si nosotros fuéramos a Banamex y le decimos “mira Banamex, dame 1000 pesos y en un año yo te voy a dar 1500” El banco no se va a quedar así, como con las manos cruzadas, van a decir “está bien, me parece buena idea”. Y nosotros bien fácil agarramos, compramos algo con 1000 pesos con la tarjeta del 50% y al año no la podemos pagar y ya son 1500 pesos, y a los 2 años no la podemos pagar y ya son 2250 pesos.

Entonces ¿qué debo de hacer? Debo de cuidar mi presupuesto. Cuando no tengo un presupuesto y no sé cuanto tengo y cuanto puedo gastar, es entonces cuando me empiezo a comprometer, me empiezo a endeudar y empiezo a usar tarjetas de crédito y es para peor. ¿Debemos de tener tarjetas de crédito? Bueno, sí. Yo creo que sí puedo tener una de emergencias y me aseguro que la pago, pues está bien. Pero, hay que tener cuidado con las tarjetas de crédito.

4. Estar endeudado

¿Qué es lo que me lleva a la pobreza? El número 3, me lleva al número 4. Estar endeudado, quedar endeudado, tener deudas. Mateo 18:23 y24; Mateo, es la historia del cuate que estaba bien súper endeudado. Mateo 18:23 “Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.” Diez mil talentos de oro, es aproximadamente 300 toneladas de oro. Le debía mucho dinero. Pero era un buen cuate, porque le prestó un montón. Pero éste es un ejemplo del perdón de Dios. Pero nos está hablando acerca de una persona que debía. Mateo 18:25 y 26: “A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.” ¿Cómo le iba a hacer?, quien sabe. Dice que el señor lo perdona, da misericordia. Cuando éste sale allá afuera, había uno que le debía 100 denarios y después le empezó a pegar y le estaba diciendo “págame lo que me debes”. Luego es traído de regreso y dice la Biblia en Mateo18:32 , 18:33, 18:34 “Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?. Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

De tal manera que eso que me puede llevar a la pobreza simplemente el tener una gran deuda. ¿Qué debo de hacer? Debo de buscar pagarlas lo más pronto posible. Antes que gastar en otras cosas y antes que regresar al número 1, que de repente si no tengo disciplina y actúo locamente y agarro y compro otra cosa más, le estoy añadiendo a todas las deudas que ya tengo; quedar endeudados; un cristiano debe de procurar no quedar endeudado. Hay ciertas cosas que uno, yo considero, por ejemplo como una casa, que la voy a pagar a 30 años, el porcentaje es mínimo, no hay muchas veces forma de tener y agarrar 700 000 pesos ó 500 000 pesos ó 300 000 pesos y comprar una casa entonces hay maneras de crédito. Pero, una casa no se devalúa, hay cosas que yo compro, la mayoría de las cosas que uno compra se devalúan. Una casa no se devalúa y es una buena inversión; todo lo demás hay que buscar comprarlo no en crédito, sino al contado. Quedar endeudado, si estoy endeudado y por decir, debo 10 000 pesos; muchas veces lo que una persona busca, aquella persona a la que se le debe dice “buen, ya que no me pague los 10 000, pero que me diga” y todos queremos estos, “que me diga”. Oigo esto una y otra vez. Que me diga “¿sabe qué hermano?, ¿sabe qué amigo? no tengo los 10 000, pero le voy a dar 1000 mensuales y es todo lo que puedo hacer. Estoy en problemas”. La gente lo va a aceptar. Entonces, si debes algo, si debes 5 000 o 10 000 pesos, divídelo entre 10 y lo empiezas a pagar. Pero, un cristiano debe tener un buen testimonio y no estar endeudado. Me endeudo acá, me endeudo allá, me endeudo por todos lados y después estamos peor.

5. Ignorar la ley de Dios

¿Qué más me lleva a la pobreza? Cuando ignoramos principios y mandamiento de Dios. Lucas 6:38: “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” y Proverbios 11:24: “Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.” Implica muchas cosas, ignoramos el principio bíblico que dice “dad y se os dará”. A veces decimos “¡ay! es que estoy bien pobre, entonces no voy a diezmar” ó “¡ay! es que estoy bien pobre y no le voy a dar a los misioneros, ¡ay! es que estoy bien pobre, no voy a darle bendición a alguien” Y somos bien tacaños y nos quedamos con todo. Y dice la Biblia que si te quedas con todo, no te va air muy bien te vas a ir a pobreza. Pero, también implica otra cosa de tanto que alguien no quiere dar y se lo quiere quedar todo deshonestamente; por ejemplo, la gasolinera.

La gasolinera dice “no, es que para tener más, vamos a dar gasolina de mala calidad y le vamos a echar agua y nos va a ser de más provecho y vamos a tener muchas ganancias” eso es lo que la gente dice. Pero, al final les está yendo bien mal. Y el otro cuate de allá que según llegó PROFECO y está dando, no litros de más, pero está dando un poquitito de más por litro. La otra vez fuimos a la Iglesia para allá, en la conferencia, íbamos como 15 y nos dieron como 8 aguas de jamaica, nos trataron bien, pero están dispuestos a dar. Porque saben si dan un buen servicio, que si dan un peso justo, les va a ir bien. Es un principio bíblico. De tal manera, que no porque venda tortillas, kilos de 900 gr, entonces quiere decir que voy a tener más. Dice la Biblia, si tú estás haciendo eso, no vas a ser prosperado. Dice en Proverbios 11:25 “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” Hay quienes reparten y les es añadido más. Hay quienes retienen mucho, más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. No hay que ser deshonestos, no hay que ignorar los principios y mandamientos de parte de Dios.

Sexta Cosa que Causa Pobreza

¿Qué más me va a llevar a la pobreza? Número 6. La avaricio. Bíblicamente, pobreza era un sinónimo de alguien que no estaba caminando con Dios, de alguien que simplemente no estaba hablando de ser humildes en pobreza y no tener mucho. Estoy hablando simplemente de alguien que por causa de pecado entra en pobreza.

Proverbios 28:22: “Se apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de venir pobreza“. ¿Qué es la avaricia? La avaricia es una persona que está queriendo ser rica por los motivos incorrectos; que ama el dinero. Dice la Biblia que el amor al dinero es raíz de todos los males. De tal manera que cuando tengo ese amor al dinero y digo “yo quiero más, quiero ser rico, quiero ser millonario y no le voy a dar a nadie, me lo voy a quedar todo”. Entonces, eso me va a llevar a la pobreza. Viene la pobreza a aquella persona que simplemente quiere ser rica por ser rica. Una persona avara nunca se sacia, nunca se va a saciar. Dice Pablo en Filipenses “estoy contento con lo que tengo“. Pero si simplemente hacemos bíblicamente lo que debemos de hacer, Dios me va a ayudar, Dios me va a bendecir, Dios me va a dar trabajo, Dios me va a prosperar. Porque en Salmos dice que seremos prosperados.

Josue 1:8: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”. Si estoy caminando con el Señor y vendo tortillas y antes de ser cristiano vendía un kilo y después de ser cristiano vendía 3, es por la bendición del Señor. Entonces una persona que está caminando con el Señor bíblicamente, es una persona que va a tener un buen testimonio, que va a ser trabajadora, que va a ser no deshonesta sino honesta, que va a ser generosa, que va a compartir, que va a ser de bendición a otros, que va a tener su corazón en las cosas correctas su mira en las cosas de Dios. Y Dios automáticamente me va a prosperar y va a bendecir todo. Pero, no voy a ser cristiano por decir “¡ah! Voy a ser cristiano y voy a parar de sufrir” Porque esos pagan por sufrir, ese es el problema. El problema que me meto en pague por sufrir por ser millonario y dice la Biblia se apresura el pague por sufrir y no sabe que le va a venir pobreza. Porque su meta no es servir al Señor, ese es el problema.

7. Ser flojo

Número 7, ¿qué me va a llevar a la pobreza? Ser flojo. Proverbios 28:19: “El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.” Si no labro mi tierra, si no enseño a mis hijos a labrar y a barbechar y a ser trabajadores. La flojera, la pereza, los va a llevar automáticamente a la pobreza. Una persona trabajadora, una persona que le echa ganas, Dios va a bendecir. Hechos 20:35: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Estábamos platicando con un hermano recientemente y me estaba diciendo “pastor, en el año 2009 ó 2010, estuve a punto de cerrar mi negocio y en el año 2011 empecé a orar al Señor y le empecé a decir, Señor tú sabes que no tenemos mucho, pero viene la conferencia de misiones”. En eso entonces este hermano estaba dando como 200 dólares ó 300 dólares a la semana para misiones, que serán como 3000 pesos y le dijo “bueno Señor, voy a dar más”. Le dijo a la persona que estaba encargado de las finanzas, su contador o contadora, “¿sabe qué?, vamos a subir de 300 a 500” Y le dijeron “pero no vamos a tener pagar, no vamos a tener para esto”- “Hazlo, quiero dar más a misiones”. De 300 a 500. Llegaba a la semana para pagar, milagrosamente cada semana tenía el dinero para pagar. Y estaban bien sorprendidos los que le ayudaban con las finanzas y después dijo “¡guau, pues me fue bien!”. En el 2012 dijo “vamos a subirle a 750 dólares por semana”. Le dijeron otra vez “¡está loco, no lo podemos hacer, apenas podemos salir así!”, lo hicieron. Dios todo ese año proveyó los 750 dólares a semana para dar a misiones. Al siguiente año, este año que paso, él dijo “bueno, Dios me ha ayudado, otras compañías ya se fueron a la quiebra, voy a dar 1000 dólares a la semana”. 52 000 dólares al año, que son como 750 000 pesos al año. Nuevamente dijeron “¿¡qué está haciendo!?”, lo hizo y lo dieron. Este año dice “pastor pues yo estoy pensando dar 1250 dólares a la semana”. Hace cuatro años estaba dando apenas 200 dólares, en 3 ó 4 años dijo que iba a dar más. No se fue a la quiebra. Dios lo bendijo, tenía su corazón en las cosas de Dios y Dios le ayudó; ¿Por qué? porque Dios prospera, Dios bendice. “Pastor, pero yo no quiero ser rico, ¿qué voy a hacer con tanto dinero?”, lo puedes dar a la obra de Dios. Yo no sé qué vas a hacer con tu dinero, este hermano lo estaba dando a la obra de Dios. Dios lo estaba prosperando, están buscando más trabajadores. Dios bendice porque simplemente se da cuenta. Si aquí hay una persona avara y quiere el dinero, no!; si hay una persona que es generosa y quiere ser de bendición y pone su mira en las cosas de Dios; Dios bendice.