Después de haber manejado cerca de 4,000 millas, los frenos delanteros de nuestra van necesitaban ser cambiados. Luego entonces, Midas. Fui primero con un mecánico, que según Yahoo Local, tenía buenas referencias. Pero cuando llegué, me dijeron que no tenían tiempo y que regresara el Lunes por la mañana, para que le cambiaran las balatas al carro.
El día domingo, Dios Mediante, vamos a ir a el área de Los Angeles, para visitar a dos iglesias. Por lo tanto, necesitaba el cambio de balatas, pues ya estaban haciendo ruido.
Antes de salir de Puebla, le cambiaron los frenos de atrás en Midas de Puebla, e hicieron un buen trabajo. No recuerdo cuando me cobraron, pero quizá fue cerca de los $1,000 pesos. (Unos $100 dólares). Me dijeron que los frenos delanteros todavía aguantaban unos meses mas. Pero con todo el equipaje y con tantas millas, sólo tuvo que pasar un mes para que los frenos delanteros necesitaran ser cambiados.
Esto me recuerda a nosotros como cristianos. En el mundo en que vivimos, tan rápido que es, necesitamos más de la Palabra de Dios que antes. Si no vamos a la iglesia y si no leemos nuestra Biblia, nos vamos a desgastar tanto, que cuando queramos frenar, ya va a ser demasiado tarde.
Pues bien, como necesitaba esto urgentemente, fui a Midas. Me cobraron, o me robaron $398 dólares. No sé cual de los dos. Quizá estoy acostumbrado a los precios baratos de México, que esto sea lo normal aquí en los Estados Unidos.
Después, regrese a casa en Oceanside y descanse un poco. Salimos a dar una vuelta al un centro comercial y a Starbucks. Luego, nos vimos con mi suegro para cenar en un restaurante de Oceanside, CA que se llama Home Town Buffett. Comimos muy rico. Los bebés han estado un podo desacostumbrados para sentarse quietos mientras comemos, pero esto es a causa de que hemos estado viajando. Vamos a tener que enseñarles más, con amor y disciplina.
El día domingo, Dios Mediante, vamos a hablar a la iglesia y mandar unos saludos a los hnos. de Puebla. Los extrañamos a todos y estamos orando por ustedes. Gracias por sus oraciones por nosotros. No se olviden de visitar al Mecánico de nuestras almas y cambiar sus balatas.