Estudio Bíblico: EN Los Negocios Del Rey
Pastor Arturo Muñoz

Lucas 2:43-50

“Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.”

La Biblia nos habla a cerca de esta historia cuando a los 12 años el Señor Jesucristo es llevado al templo, los papás del Señor Jesucristo pensaban que estaba entre toda la familia en algún lugar; dice la Biblia que después de 3 días no le encontraron y se regresaron, él estaba en el templo. La respuesta es muy interesante, porque cuando ellos le preguntan a Jesús dónde estaba, él responde que en los negocios de su Padre le era necesario estar, de tal manera que como cristianos tenemos dos negocios.

1.- El negocio más importante sobre la faz de la tierra es servir al gran rey.

No hay negocio más importante que ese, tal vez yo tenga mi negocio, algo donde yo estoy o vende o a lo mejor tengo mi trabajo y eso puede decirse que es mi negocio, pero el negocio más importante sobre la faz de la tierra es servir al gran rey.

Jueces 9:8-15

“Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros.
9 Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles?
Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros.
Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles?
Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros.
Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles?
Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros.
Y la zarza respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, abrigaos bajo de mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.”

2.- Mi propósito en mi negocio es agradar al capitán de capitanes

Estoy dentro de este negocio que es servir al gran rey, pero ¿Qué debo de hacer yo mientras estoy ahí en ese negocio?

2 Timoteo 2:4

“Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.”

Si yo soy un soldado de Cristo, yo estoy debajo del mandato del capitán, entonces no me voy a enredar en los negocios de la vida porque el negocio más importante es el de agradar a mi Dios, ese es el negocio más importante, yo que soy hijo de Dios, yo que estoy en las filas de los soldados de Cristo, ese es mi negocio, no la vida, los afanes de esta vida, las cosas de esta vida, el materialismo, el estar enredado en otras cosas que no me ayudan a ser un buen cristiano, cosas que no le agradan a Dios como el capitán.

3.- En cuanto a nuestros negocios terrenales hay ciertas cosas que debemos de hacer.

a) Tu tarea es trabajar arduamente para no tener necesidad

1 Tesalonicenses 4:11

“y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,”

Tenemos nuestro principal negocio que es los negocios del rey, pero también como cristianos tenemos esta obligación terrenal, debemos trabajar con nuestras manos.

Tenemos el primordial negocio que es del Señor pero en cuanto al negocio terrenal dice la Biblia, trabaja.

b) En cuanto al negocio terrenal tu tarea es trabajar honradamente

1 Tesalonicenses 4:12

“a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.”

No hay que aprovecharnos de la gente, hay que hacer lo mejor que se puede, voy a esforzarme en trabajar honradamente, es muy fácil no echarle ganas a nuestro trabajo, pero que interesante, aquellos que le echan ganas tienen menos problemas, salen adelante, tienen menos preocupaciones.

c) Hay que trabajar para no tener necesidad

1 Tesalonicenses 4:12

“a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.”

En el negocio terrenal ya sea que yo trabaje en mi propio negocio o yo trabaje para alguien debo yo de trabajar con las manos, echarle ganas y hacerlo honradamente, de trabajar para no tener necesidad

d) Nuestra tarea es atender los negocios de nuestro jefe

Daniel 8:27

“Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía.”

Tenemos que nosotros atender los negocios del jefe, tiene que ver con muchas cosas, una de ellas es con tener iniciativa, debo de prever.
Tiene que ver con ser un líder, llegar temprano a trabajar, salir tarde del trabajo, tener una buena actitud.

Si tenemos un negocio terrenal o trabajo para alguien debo atender, debo preocuparme de ser un buen empleado, una persona que le echa ganas, el cristiano es el que le debe echar más ganas, el que debe de hacer todo con el mejor empeño y Dios bendice eso.

Daniel 3:12

“Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.”

e) No mezclar religión con el negocio/ trabajo

Hay una separación entre la religión y el estado. Mi negocio es trabajar pero no es involucrarme en lo religioso, hay cosas que si puedo atender, hay cosas que no debo de atender; y cuando me dan indicaciones en contra de la Biblia son las cosas en las que no debo de entender.

Cuando sea algo que desagrade a Dios no tenemos ninguna responsabilidad de hacerlo, debemos de considerar antes de entrar a un negocio ver si es bueno o no es bueno, debemos de atender los negocios, atender las indicaciones, pero si se salen de la Palabra de Dios debo de marcar mi raya.

Isaías 23:18

“Pero sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan espléndidamente.”

4.- En cuanto a tu negocio, conságralo al Señor

Muchas veces no queremos poner nuestro negocio en las manos del Señor.

a) Si yo tengo un negocio propio ponlo en las manos del Señor

b) Ora todos los días para que Dios bendiga tu negocio

c) Usa tu negocio para el servicio del Señor

5.- Tenemos que comprometernos en el negocio de Dios.

Génesis 24:9

“Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.”

Ya sea que sea mi propio negocio, que yo esté trabajando para alguien, o lo más importante que sea el negocio de Dios, debemos comprometernos, este criado se comprometió, dijo

Rut 4:7

“Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel.”

Cuando nosotros tenemos y hacemos negocio con Dios, de servirle, en el negocio del rey debo de agradarle, entender que no hay otro mejor negocio, dice Mateo 6 que debemos de poner nuestra mira en las cosas de arriba.
En este negocio en el cual estamos, la primera persona con la que nos debemos de comprometer, a quien ciertamente le debemos de cumplir es Dios; cada promesa que hacemos con él debemos de cumplirla, cada decisión que hacemos con él debemos de llevarla a cabo.

Cada mandamiento que él me da, de la misma manera que el criado de Abraham, de Booz, debemos de comprometernos a que el negocio a quedado sellado, es de la misma manera que nosotros deberíamos comprometernos todos los días con Dios.

Nos comprometemos mucho con los negocios terrenales, nos comprometemos mucho con lo que hay aquí en la tierra pero deberíamos de comprometernos más con lo que dice Dios.

En lo que nos toca deberíamos como Eleazar, jurar a Dios por este negocio, comprometernos que en el negocio del rey voy a ser el mejor trabajador y a echarle más ganas, porque no hay negocio más importante que el negocio del rey.