Quiero hablarles acerca de las cualidades de un líder. Primer libro de Samuel 17, quiero que leamos unos versículos de la Palabra del Señor, poniendo énfasis en versículo 19 y 20: “Y Saúl y ellos y todos los de Israel estaban en el valle de Ela, peleando contra los filisteos. Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate.”

¿Qué es un líder? un líder es una persona a la que un grupo de personas sigue, es un guía, es un dirigente, podríamos llamarle un director, es una persona seguida por un grupo de personas. ¿Qué es liderazgo? liderazgo, de acuerdo al diccionario es el conjunto de características que un individuo tiene para influir a un grupo de personas determinado, haciendo que este grupo de personas trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos. De tal manera que un líder es una persona a la que varias personas siguen, este grupo de personas está siguiendo a una persona específica. Dios nos ha puesto, yo creo, a los pastores como líderes. Hay gente que nos está viendo, hay gente que ve el comportamiento de los hermanos, siguiendo lo que hacen, viendo cada paso que dan y que nosotros damos. Dios quiere que nosotros seamos los líderes para que aquellas personas que nos están viendo y nos están siguiendo, podamos darles un buen ejemplo, podamos guiarlos, dirigirlos, llevarlos por buen camino.

No hay nadie más en la Palabra de Dios que sea un mejor líder que el Señor Jesucristo. Él era el líder de 12 personas, los discípulos quienes le seguían. El Señor Jesucristo los estaba guiando, los estaba apacentando, los estaba administrando y no hay ninguna otra persona como mejor líder que el Señor Jesucristo. Pero nosotros podemos aprender de varios líderes de la Palabra del Señor y buscar alguna característica, alguna cualidad, la cual pueda influir a ese grupo de personas que nos está siguiendo. No sabemos muchas veces quienes son a lo mejor son los sobrinos, a lo mejor padre de familia son tus hijos, es tu esposa; a lo mejor un maestro de la escuela dominical son aquellos alumnos a los que les estás enseñando. Ciertamente el pastor es un líder, porque hay un grupo de personas a los cuales ha dejado a cargo y el pastor es el guía, es el líder. De tal manera que aquí encontramos algunas cosas y son 8 las que quiero que veamos.

  1. Un líder se levanta por sí sólo

A un líder no lo levantan si no se levanta temprano. Ese es un líder: una persona que no está esperando a que lo levanten, no es un apersona floja en otras palabras. No es una persona que le da pereza y se levanta tarde todos los días. Primer libro de Samuel, aquí encontramos a David y dice la Biblia que en el versículo 20 “se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate.” En la versión inglés dice lo mismo y otras Biblias dicen “se levantó muy de mañana”. David era una persona que ciertamente se levantaba temprano.

En los últimos días he escuchado de ciertas personas que están encargados de ciertos cargos, por ejemplo el director de seguridad allá en Boston, le estaban haciendo una entrevista hace una semana cuando fue el maratón que tuvieron allá, especialmente después de 1 año, por la explosión que hubo y las personas que murieron. Él estaba comentando que estaban listos para confrontar y tener ese maratón, pero una de las cosas que él dijo “bueno, a mí me gusta mucho correr, yo me levanto a las 3:45 am y salgo a correr y después de salir a correr regreso a mi casa, me preparo y llego a la oficina listo para estar encargado de la seguridad de la ciudad de Boston”. Ciertamente pudiéramos decir que él es un líder. Los presidentes no llegaron a serlo levantándose a las 10 u 11 am.

Son aquellos líderes que se levantan temprano, cumplen con todas sus responsabilidades y se van a dormir temprano. Hay un joven, un amigo mío, que conocí en el instituto, ahora está encargado de un banco con 100 personas a su cargo y él es de mi edad, joven; una de las cosas que me comentó fue “yo llego temprano a trabajar y salgo tarde del trabajo”, ese es un líder. Un líder es una persona que no lo levantan, si no se levanta.

  1. Un líder es responsable

Un líder no descuida, si no que es responsable. Ahí mismo en el versículo 20 dice “se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate.” Él tenía una responsabilidad, su papá le había dicho “quiero que vayas, quiero que vayas con tus hermanas y quiero que les lleves esto” y él no dijo “papá ahí te dejo las ovejas, los animales y yo me voy”. No los dejó ahí olvidados, si no dice la Biblia que los dejos al cuidado de un guarda.

Si tienes una responsabilidad en la iglesia y vas a salir de vacaciones, ¿qué debes de hacer? Dejar esa clase encargada con alguien más, si quedaste de hacer algo, por ejemplo tu responsabilidad es limpiar los baños, y te enfermas, ¿qué tienes que hacer? tienes que hablar a alguien. Sería mejor que si es alguna responsabilidad pequeña no tienes que llamar al pastor para cada cosa, pero pudieras buscar a alguien más y dejar a alguien encargado. David no dijo a su papá pretextos, si no que buscó a alguien y había un problema y trajo la solución. ¿Cuántas veces nosotros como pastores hay alguien que tiene un problema y no trae la solución? -“ay pastor, mire la taza del baño está roto, o se descompuso, haga algo” y ya. Pero que bendición es cuando alguien viene y dice “pastor, mire el flotador hay en la taza estaba descompuesto, pero mire compré otro y lo voy a poner”. Es traer el problema, pero también traer la solución junto con el problema. Estamos acostumbrados a traer problemas al pastor y darle malas noticias, darle problemas al pastor, venir y quejarnos contra el pastor y no traemos ninguna solución. No es justo, debemos nosotros de traer ciertamente, si hay algún problema, traer la solución.

En la Palabra de Dios dice que David tenía algo que hacer, pero dejó al guarda al cuidado de las ovejas. Un líder no descuida, si no que es responsable.

  1. Un líder comparte el liderazgo

Un líder no se enoja cuando otros quieren ser líderes, si no desea que haya más líderes. Veamos lo que dice en Números 11:25 -29 “Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron. Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento. Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento. Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.” Moisés está diciendo a Josué, quien sería el futuro líder del pueblo de Israel, le está diciendo “ojala todos profetizaran, ojala todos tuvieran el espíritu de Dios sobre ellos”.

Un líder no se enoja cuando otros quieren ser líderes y Dios los pone en algún puesto de liderazgo. Qué triste es que cuando en algunas ciudades llega un nuevo pastor o un nuevo misionero y el pastor de esa ciudad o de ese pueblo o de esa área se enoja porque piensa que él debe de ser el único pastor ahí. ¿Sabes algo? tú no vas a poder alcanzar toda tu ciudad, tú solito, yo no voy a poder alcanzar a toda la ciudad de Puebla solito. No podemos, necesitamos más pastores aquí en Puebla. Ciertamente debe de haber ética, ciertamente si vas a llegar a una ciudad, a un pueblo tienes que ponerte en contacto con el misionero y tienes que invitarlo con el pastor de la ciudad, invítalo a un café o a un desayuno y dile “hermano pastor, Dios puso en mi corazón llegar aquí a esta ciudad y Dios puso en mi corazón la carga por este pueblo, por esta ciudad, ¿dónde me recomienda que yo vaya?”. Pero gloria al Señor por aquellos nuevos líderes que Dios está poniendo, gloria al Señor si hay alguien más en tu iglesia que Dios está usando.

Muchas veces tenemos como dice acá “celos”, celos porque algunos hermanos están siguiendo a algún hermano más que al pastor. Pero ¿sabes qué? si tú o nosotros somos tenemos un sentido de miedo de que alguien llegue y nos quite a lo mejor la iglesia; tenemos miedo de que alguien divida la iglesia y ciertamente no queremos que alguien llegue y divida la iglesia, pero si tú les estás dando de comer si estamos predicando la Palabra del Señor y los amas a ese grupo de personas, ellos te van a continuar siguiendo. No debemos de tener temor cuando alguien quiere también liderar, cuando alguien quiere predicar la Palabra del Señor, cuando alguien llega a la ciudad. Moisés dijo “si Dios les dio su espíritu, gloria al Señor, si ellos también pueden enseñar, gloria al Señor, si ellos también pueden predicar gloria al Señor, si ellos ganan más almas que yo no importa, gloria al Señor”.

  1. Un líder ora en todas las condiciones

Un líder no es sólo un hombre de oración si no que es un hombre de oración a pesar de la adversidad. Veamos lo que habla la Biblia de Daniel, en Daniel 6:10: “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.” Dice la Biblia que había habido un edicto en donde no debían de continuar haciendo oración ni petición alguna a ningún Dios. Pero Daniel dijo “yo voy a seguir orando y pidiéndole al Señor”, ahora es muy fácil orar, pero es más difícil orar cuando mi vida está de por medio. Muchos oran cuando hay enfermedad, muchos oran cuando hay necesidad, cuando hay problemas y nadie nos ve, pero Daniel estaba haciendo algo que estaba completamente en contra de las leyes que había en el país. Un líder no solamente es alguien que ora, si no que es alguien que ora cuando a pesar de que otros digan que no, él va a continuar orando al Señor, él va a continuar pidiéndole al Señor. A lo mejor va a haber gente que va a desanimar a ese líder y va a decir “¿para qué estás orando por aquel país? no hay necesidad”. Un líder no dice “estaba orando pero ya me desanimé, si no cuando hay esa adversidad, dice “yo voy a seguir orando”.

Un líder es aquella persona que ha estado orando y no ha visto esa oración contestada en 2 ó 3 años y no se desanima, si no dice “voy a seguir orando”. Un líder es aquella persona que está orando para que su familia sea salva, por su papá , por su sobrino, por su hijo; sigue orando y el diablo viene y dice “Dios no te escucha”. Un líder no nada más cambia su mentalidad, simplemente porque el diablo le dice que deje de orar; si no continúa orando a pesar de la adversidad. Eso es lo que yo estoy tratando de decir, muchos oran y llega la enfermedad, y es fácil orar cuando está la enfermedad, y oramos y gloria al Señor por las enfermedades, porque nos ayudan a acercarnos al Señor. Pero cuando estamos orando repetidamente y vemos simplemente que no hay respuesta, es bien fácil dejar de orar. Daniel lo hizo así, Daniel continúo orando, el diablo le dijo que no lo hiciera y él contestó que seguiría orando y pidiéndole al Señor. Vino la duda y dijo “Dios no te escucha”, tú sigue orando al Señor, no le hagas caso a tu carne, no le hagas caso a la gente alrededor, tú sigue orando y pidiéndole al Señor, la respuesta va a venir.

  1. Un líder ora por otros

Un líder ora por otros para que otros oren por él. Vea lo que dice en Primera de Corintios 1:4 “Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;” Pablo está diciendo “gracias le dio a Dios por vosotros”. Más adelante dice la Palabra de Dios en Filipenses 1:3 -4 “Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros,” Vea lo que dice en Colosenses 1:1-3: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo ,a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo;” Dice que continuamente está orando por nosotros.

En otras palabras, un líder no se la pasa quejándose diciendo “es que nadie ora por mí, ¡ay yo solito!, ¡ay yo pobrecito!”, si no él se la pasa animando a otro y les dice “estoy orando por ti, estoy orando por ustedes que viven en Colosa, estoy orando por ustedes que viven en Filipo, estoy orando por ustedes que viven en Corinto y por todos”. Y un líder eso es lo que hace, se la pasa orando por otros, ¿sabes qué si te la pasas orando por otros, otros van a estar orando por ti? Muchas veces no vemos bendición porque no estamos orando por otros, y otros no oran por mí.

Pero que bendición cuando puedes estar orando por otros, yo te recomiendo que agarres una lista y que apuntes nombres, especialmente los de los pastores de área y ores por ellos todos los días. Yo tengo una lista de los pastores de aquí del área de Puebla y no sé cuántos son, como 15 más o menos, por los que oro y yo no sé si va a orar por mí, pero yo sé que Dios va a escuchar la oración y yo sé que otros van a estar orando por mí. Pero si yo estoy esperando a que alguien gane a mi abuelita en el otro rincón del país y no salgo a ganar almas, ¿cómo alguien va a ganar a mi abuelita? Pero si yo estoy ganando almas acá, yo estoy haciendo algo aquí, yo creo que Dios va a ver eso y Dios va mandar alguien para que gane la abuelita, para que gane al sobrino o al primo. Es lo mismo con la oración, si tú estás orando y le estás pidiendo al Señor por otros, otros van a orar por ti, ¿por qué crees que el ministerio de Pablo era tan eficaz? el ciertamente tenía el poder de Dios en su vida, iba y ganaba almas, pero cuando las ganaba se ponía orar por ellos y les escribía y les decía que oraba por ellos, que le pedía al Señor, que se gozaba cuando se acordaba de ellos; constantemente estaba orando por otros.

Un líder, como dice en Hebreos 13:17: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. “; Pablo estaba confiado, si es que hebreos fue escrito por Pablo, de que los pastores velaban por las almas de la iglesia. Para él no había duda y decía “mira, tienes que obedecer a tu pastor, porque tu pastor está orando por ti”. Pastor, una pregunta ¿estás orando por tu gente, tienes una lista? de la misma manera, yo no puedo recordar cuando estoy orando por todos, pero tengo una lista de las personas y he ido a sus casas y antes de salir pregunto si tienen una necesidad por la que podamos estar orando y me dicen “pastor ore para que me den la gerencia de esto”- “amén hermano” yo respondo. Vamos a orar por la hermana que está embarazada, por la que necesita lente para las cataratas, por el hermano enfermo, porque es nuestra responsabilidad como líderes orar por otros y orar por nuestra iglesia. Haz una lista de la gente de tu iglesia “ay pastor, pero tengo mil personas en mi iglesia”, pues al gloria al Señor por eso. Pero ora por ellos, pide al Señor por ellos, hazle como Moisés y pon a unos cuantos para poder orar por todos los demás, siempre hay que estar orando.

6. Un líder obedece a Dios

Un líder obedece primero a Dios antes de buscar que lo obedezcan a él. Hebreos 13:17 dice que obedezcamos a nuestros pastores. Pero, ¿sabes qué? un pastor no se va imponer como un dictador y va a decir “es que tú tienes que hacer esto, porque lo tienes que hacer porque yo soy el pastor y yo lo digo”. Me estaba comentando apenas acerca de un pastor que llegó a una iglesia destruyó este nuevo pastor esta iglesia, una tremenda iglesia. Pero este pastor llegó y la primera junta que él tuvo con el staff de su iglesia les dijo “estos son los 10 mandamientos y dijo su apellido, míos, aquí están y sólo mis chicharrones truenan”. Yo creo que ciertamente un líder guía y da instrucciones, pero antes de hacer eso un líder primero obedece al Dios antes de buscar que lo obedezcan. De tal manera, que como pastores como siervos del Señor, lo primero que debemos de hacer es buscar la voluntad del Señor, obedecer al Señor y después guiar a la gente. Yo constantemente le digo a la gente, tenemos cada 3 meses una presentación en la iglesia acerca de que la iglesia sigue al pastor, pero hay algo también que comento durante eso y les digo ” no porque la iglesia siga al pastor, el pastor es el dictador o el jefe y se hace esto y aquello, para con la iglesia”. Si le digo algo a mi asistente, de la misma manera que a mis hijos, siempre diciendo por favor, al igual que al hermano. Pero un líder primero aprender a obedecer a Dios.

7. Un líder ama a su gente

Un líder no maltrata a su gente, sino la ama, como Pablo. Hechos 20:31 “Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.” Un líder no maltrata a su gente, si no la ama, como Pablo dice “los he estado amonestando, pero no con gritos, si no con lágrimas”. Hay algo bien interesante, cuando la Palabra del Señor nos habla acerca de amonestar a la gente, lo primero que a veces pensamos es en regaños y gritos y maltratos y patadas y escupirlos y latiguearlos, pero cuando la Biblia nos habla de amonestar, lo que nos habla y está muy común en la Palabra del Señor es que dice “amonéstalos en la Palabra del Señor y amonéstalos en amor”. Esa es la correcta amonestación, no puedo amonestar sin la Palabra del Señor y no puedo amonestar sin amor. Si no primero para poder regañar a mi gente, tengo que amarla, no los puedo regañar y amonestar y exhortar, si primero ellos no saben que yo los amo. La Palabra del Señor, como dice con Pablo,” no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno”. Entonces él estaba amonestando con amor, un líder no maltrata a su gente si no la ama.

Vea lo que dice en Primera de Corintios 4:14 “No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.” Dice que los amonestaba como a sus propios hijos, porque los ama. De tal manera que el pastor, o hermano líder, no podemos nosotros amonestar, si primero no los amamos, si no oramos por ellos y el amar quiere decir orar y suplicar y derramar lágrimas y dolernos con ellos. Eso es lo que tenía Pablo, un gran y profundo amor por la gente que él había ganado y cuando él veía que se estaban desviando era decir “hermano, ¿cómo puede ser posible? estoy sorprendido de que tan rápido, tan pronto te hayas alejado de lo que apenas les acabo de explicar”, y los amonesta y les escribe a todos cuando veía que se estaban apartando de los caminos del Señor, porque Pablo los amaba.

Ve lo que dice en Tito 1:9 ” retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” Aquí está otra vez amonestar o exhortar, pero dice con sana enseñanza y habla de convencer a quien contradice. A veces queremos convencer, pero queremos convencerlos a nuestra propia filosofía y eso no está bien, porque yo no puedo guiar una iglesia con mi propia filosofía, yo necesito guiar a mi iglesia con la filosofía de Dios. De tal manera que debemos de exhortar, pero con sana enseñanza. Nuevamente, no puedo exhortar, no puedo amonestar sin la Palabra de Dios y sin amor. Vea o que dice Segunda de Timoteo 4:2 “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” ¡qué tremendo! reprende exhorta, pero dice que se haga con toda paciencia. ¿Sabes qué es paciencia? es amor, con amor exhórtalos y repréndelos pero siempre con amor y doctrina. No podemos exhortar sin amor y sin doctrina, sin la Palabra del Señor. Número 7, un líder no maltrata a su gente, si no la ama y ciertamente la exhorta, la reprende, pero con amor y con doctrina.

Quiero añadir algo aquí, un pastor recientemente tuvo que dejar su ministerios hispano en USA, un pastor americano pensó que toda la iglesia hispana se iba a quedar con este pastor pero estuvo en un error, ¿sabes por qué ? porque este pastor amaba a su gente y su gente lo siguió. Los exhorta, ¡claro que sí!, ¿los reprende?, ¡sí los reprende!, pero lo que ellos podían ver es que ese pastor los amaba.

 

8. Un líder es un siervo

Para terminar, un líder no busca que lo sirvan, si no que es un servidor. Mateo 20:26-28 “Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Uno de los dones del espíritu Santo es el de servir, muchos quieren el don de hablar en lenguas, el don de hacer esto o aquello o de sanar, pero muy pocos buscan el don de servir.

¡Qué difícil es para un líder el ser un siervo!- “ay es que yo soy el líder, yo soy el jefe, yo no voy a servir, yo no voy a limpiar, yo no voy a barrer, ¿qué va a decir la gente?” ¡Qué bendición que un líder ponga el ejemplo y si una basura hay tirada la recoja!, si ve algo sucio lo limpie, porque eso es un líder. Un líder primero tiene que aprender a seguir para poder liderar. Hay un famoso dicho que dice “todo sube y baja de acuerdo al liderazgo” – “ay pastor todo va bien mal en mi iglesia”, ¿cómo está tu liderazgo?, ¿estás sirviendo como debes de servir?, ¿estás amando como debes de amar?, ¿estás obedeciendo al Señor cómo debes de obedecer?, ¿estás orando como debes de orar?, ¿estás siendo responsable como debes de ser responsable?, ¿te estás levantando temprano? cualidades de un líder que debemos tener y buscar.