SM: 7 Maneras Que Los Hijos Deben Tratar a Una Mamá – Pastor Arturo Muñoz

Quiero hablarles de 7 maneras en las que los hijos deben tratar a una mamá. Proverbios Capítulo 23 versículo 22, dice la Palabra del Señor: “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” Señor, te queremos agradecer en este día, muy especial, por cada mamá que está en nuestra iglesia. Te damos las gracias Señor por el amor que han mostrado a cada uno de nosotros, bendícelas, ayúdalas a tener en este día y en todos los días amor; que puedan sentir cariño de parte de cada uno de sus hijos. Ciertamente en nuestra iglesia amamos a cada mamá que se reúne aquí con nosotros. Te pedimos de tu bendición para ellas. Bendice este mensaje, que sea también de bendición para nosotros.

Proverbios 23:22: “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” Una cosa interesante en este mensaje, era que algo que se repite mucho en relación con las mamás es esta palabra de “no la menosprecies”. Yo creo que si algo pudiéramos nosotros aprender de lo que la Palabra del Señor nos dice es que deberíamos no menospreciar a nuestras mamás. Dice: ” no la menosprecies”, especialmente cuando tu madre envejeciere. Cuando nosotros somos niños tenemos un sentimiento diferente hacia nuestra mamá de cuando vamos creciendo. Cuando somos niños pensamos que nuestra mamá es lo más maravilloso. Crecen los niños, llegan a la juventud y llega un sentido de decir “bueno, mis papás no lo saben todo, mi mamá no lo sabe todo” Y la tienen de una manera indiferente. Después cuando los hijos se casan, hay un sentimiento de “ya me fui de casa, pero la voy a respetar” y a veces las mamás llegan a querer estar más en la vida de sus hijos cuando están casados que cuando estaban en casa. Pero, ya cuando llega la mamá a envejecer surge algo, que los hijos empiezan a menospreciarlas. Dios dice: “no menosprecies a tu mamá cuando ella envejezca”. Es lo contrario, deberíamos nosotros de honrarlas más. Deberíamos de apreciarlas más. Lo contrario de menospreciar es apreciarlas. Deberemos nosotros de apreciar, entre más pasa el tiempo, a nuestra mamá.

¿Qué quiere decir menospreciar? De acuerdo al diccionario quiere decir tener una cosa o a una persona en menos de lo que es o de lo que merece. Tener a alguien en menos de lo que es: nuestra mamá es algo muy especial. Nos tuvo en su panza por nueve meses, finalmente nacimos. Algunos les dimos lata cuando estaba embarazada, otras tuvieron un embarazo muy sencillo. Algunos niños se portaron bien mal; otros tranquilos, obedientes. Pero, aún así el amor de una mamá hacia sus hijos no cambia, es algo increíble, para asombrarnos y maravillarnos: ese amor que tiene una mamá por sus hijos.

1. No menosprecies a tu mamá

No la menosprecies. Proverbios 1:8: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;”. Dice “no desprecies su dirección”, no menosprecies lo que ella te dice. Si ella te dice “hijo, no hagas esto”, y nosotros como hijos, especialmente los que están en casa, llegan a decir “yo voy a hacer lo que yo quiero”. Son desobedientes, son irrespetuosos, desprecian la dirección de su mamá y de su papá. La Palabra de Dios dice “Oye lo que te dice tu papá, pero cuando te dice algo tu mamá cuando te da una orden, cuando te da dirección, cuando te dice que hacer no desprecies esa dirección” Entonces, ¿cómo yo puedo tratar a mi mamá? No la menosprecies, no desprecies lo que ella te dice. Proverbios 15:20: “El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su madre.” Esto quiere decir que aquel hijo necio, aquel hijo que no entiende razón, aquel hijo que se ha apartado, menosprecia a su madre.

¿Cómo debemos de tratar a nuestra mamá? No la menosprecies. Menospreciamos a nuestra mamá, la tratamos con menosprecio cuando somos necios, cuando no entendemos, cuando nos dice “mira hijo, haz esto” y somos necios y nos aferramos a lo que nosotros creemos. Cuando estoy hablando de esto, me refiero a hijos que están bajo el techo de sus papás; cuando nos casamos es otra historia. Cuando nos casamos, dice la Biblia “honra a tu padre y a tu madre”, pero ya no lo tienes que obedecer. Puedes ir y pedirle consejo “oye mamá, oye papá tengo esto, ¿qué puedo hacer?” Papá, mamá: dale un buen consejo a tu hijo, pero no le exijas que te obedezca porque ya está casado, déjalo que haga su vida. Pero, si estás en casa, no menosprecies a tu mamá, aún cuando no estés en casa, no la menosprecies.

 

2. No olvides las enseñanzas de tu mamá

Proverbios 6:20: “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre;” Número 2: No dejes la enseñanza de tu madre, no olvides sus enseñanzas. Una mamá tiene mucho que enseñarnos. Una de las razones es porque ha aprendido más que nosotros. Tiene más experiencia, ha vivido más años. Un niño de 10 años, o de 12 ó 15, su mamá tiene cosas que ese niño puede aprender. A lo mejor tiene ciertos dichos. Cuántas veces he escuchado de hijos, de personas que dicen “mi mamá siempre me decía esto” y dicen algún dicho que tenía la mamá. Los papás también, “mi papá me decía esto, mi mamá me decía aquello”. Esos dichos son por alguna razón. Mi mamá siempre decía “juego de manos, es de villanos” es algo que ella siempre decía y era una enseñanza. Ahora mamá: ten buenas enseñanzas para tus hijos, busca selecciona cinco o diez cosas que durante la vida de sus hijos puedas enseñarles y puedas darles y eso va a ser de bendición, que ellos crezcan sabiendo la Palabra del Señor. Enséñales la Palabra del Señor, hay que enseñar cosas buenas a nuestros hijos, hay que enseñarles a venir a la iglesia. Pero, hijos, no dejen la enseñanza de tu madre. Dice ahí: “no dejes la enseñanza de tu madre“.

 

3. No olvides hacer feliz tu madre.

Proverbios 10:1: “Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.”; un hijo necio lo único que sabe hacer es dar dolor de cabeza y tristeza a su mamá. Número 3: no olvides hacerla feliz. ¿Se acuerdan de Esaú? Dice que Esaú se casó con las hijas de la tierra de Canaán y era tristeza para su mamá. Su mamá ciertamente, quisiera imaginar, que le dijo a su hijo “mira hijo, no te cases con esta muchacha” ¿y qué hizo Esaú? dijo “¡no!, yo la quiero y no hay ninguna bonita en la iglesia y esto y aquello” Y entonces Esaú se casa con alguna incrédula que había ahí y fue tristeza a su mamá. Le causaba dolor de cabeza, no soportaba a su nuera. La mamá de Esaú no la podía ver porque su hijo se había casado con una muchacha que no creía en el Señor. Hijos, jóvenes: cásense con alguien que agrada a tus papás. Si hay algo que como jóvenes aprendimos mi esposa y yo, cuando nos íbamos a casar, no solamente queríamos que Dios nos diera paz en nuestro corazón de que esa era la voluntad del Señor. No solamente necesitábamos nosotros saber que no había nadie más maravilloso que mi esposa y de la misma manera de ella para mí. Pero, la tercera cosa era estar seguros de que teníamos la bendición del pastor de ella, mi pastor, de sus papás de ella y de mis papás y saber que eso estaba agradándoles a ellos. Recuerdo la vez que yo les pedí a mis papás “papá, mamá: me quiero casar” Ellos ya sabían que yo estaba citando a Nicole, “quiero pedir su bendición, quiero pedir si me dan permiso de casarme con ella.” Mis papás me dijeron que sí. Fui con mi suegro y mi suegra y hablé con ellos, y dijeron que sí. Fui con mi pastor, el pastor Jim en Oklahoma. Y estaba pensando “si el pastor Jim, me dice que no, no me caso con Nicole”. Me dijo que sí gracias Dios. Y nos casamos. Estábamos escuchando la historia apenas, creo del hermano Juan, que le pidió a sus suegros que si se podía casar con la muchacha, ellos dijeron que no. Y una semana después volvió a pedirles permiso: “¿por qué no me puedo casar?” Y entonces ellos entendieron mejor la situación y dijeron que sí.

Si algo va a entristecer a una mamá es cuando los hijos no tienen esa bendición de los papás. Cuando los hijos son necios. Cuando los hijos lo único que quieren hacer es dar dolor de cabeza a la mamá, se portan mal, son desobedientes, son necios.

¿Cómo debes de tratar a tu mamá?, número 3: no olvides hacerla feliz, busca manera de hacerla feliz; “pastor, no sé cómo hacerla feliz”, Pues sólo pórtate bien. Hónrala. Busca hacer feliz a tu mamá, aún cuando ya estás casado, podemos hacer a una mamá feliz.

 

4. No maltrates a tu mamá

Proverbios 23:25: “Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz“. Proverbios 23:26: “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.” Cuando nosotros, especialmente los hijos en casa le han dado su corazón a sus papás, ¿qué quiere decir eso?, cuando sus papás saben que los hijos están en obediencia. Que los papás saben que tienen la confianza de los hijos. Cuando los papás saben que pueden platicar con los hijos, es el momento en el que puedo decir “yo tengo el corazón de mi hijo”. Y eso trae felicidad al papá y a la mamá. Pero, cuando el hijo llega a casa de la preparatoria o de la universidad, se sienta a la mesa, come se mete a su cuarto, al otro día se va a la prepa, llega a casa, come, se mete a su cuarto. Al otro día igual, pasan 2´ó 3 años y nunca platica con los papás, ni sabe el papá como está, que problemas tiene, que clases tiene. A lo mejor ni va a la escuela el joven o la señorita. No sabe nada y eso trae tristeza a los papás. Pero, cuando los papás tienen el corazón de hijo es cuando los hijos pasan tiempo con los papás. Pasan tiempo platicando. No espero que mis hijos se pasen platicando 2 ó 3 horas, hay ocasiones en los que ellos quieren platicar 2 ó 3 horas y yo tengo que ponerles un alto. Pero, por lo menos unos 10 minutos de platicar. Platica joven con tu papá, platica con tu mamá, habla con ellos; “¡ay pastor! pero es todo lo mismo, voy a la escuela, regreso, tarea y es todo lo mismo” Diles “¿sabes qué papá? cuando iba a la escuela tome el camión y en el camión empezó un muchacho predicar y me sorprendió y era bien joven y dio unos folletos” Eso puede platicar: que sucedió en tu vida un día anterior o esa mañana. Podemos nosotros platicar un poquito más con nuestros papás. Alegra a tus papás, hazlos felices, dales tu corazón a ellos. Eso es una buena manera de tratar a tu mamá.

¿Cómo más puedes tratar a tu mamá? No la maltrates, ni la corras de casa. Proverbios 19:26: “El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, Es hijo que causa verg:uenza y acarrea oprobio.” ¿Qué quiere decir ahuyentar? ahuyentar no solamente significa “mamá hazte a un lado, no me estés molestando” Ahuyentar quiere decir sacar. En otras palabras, correr de la casa. ¡Qué triste es eso!, que lleguemos al momento de correr de la casa a nuestros propios padres, a nuestra mamá. Llegan los papás a un edad ya grande y lo hijos dicen “te voy a mandar a un asilo de ancianos”. Dice la Palabra de Dios “no la ahuyentes”, aprecia a tu mamá, hónrala, no la menosprecies, nos dice la Biblia.

¿Cómo podemos tratar a nuestra mamá? No la maltrates ni la corras de casa, no la ahuyentes. Aún cuando no tenga una edad avanzada, yo creo que no debería de llegar eso en la vida de los jóvenes. Eso de ahuyentar a la mamá, de correrla de la casa. Hace años llegó una señora a la iglesia como de 35 años, estaba llorando “mis dos hijas, mi esposo me corrieron de la casa” dijo la señora. Ella tenía problemas de alcoholismo, pero hubiera sido mejor que los hijos hubieran habado con su mamá, o el esposo; decirle” te amamos, te queremos, pero por favor deja eso, te está afectando, te va a matar” y buscar ser de ayuda en vez de correr a la mamá de la propia casa. Ciertamente hay mamás, muy pocas, que se escucha hoy en día, barbaridades y cosas que hacen. Pero, no podemos catalogar a todas las mamás por esas mamás. Las mamás merecen estar en casa y la Biblia dice que no debemos ahuyentarlas. ¿Por qué? porque es vergonzoso y acarrea oprobio.

 

5. No la ofendas con malas palabras

No ofendas a tu mamá con alas palabras ni le hables golpeado. Nunca los hijos deberían de tratar a una mamá con malas palabras, con groserías. Nunca los hijos deberían tratar a la mamá tronándole la boca o hablarles golpeado “¡sí ya te dije que sí!, ¡ya!”. Eso lo prohíbe la Palabra de Dios, veamos Proverbios 20:20: “Al que maldice a su padre o a su madre, Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.” En otras palabras, ¿cuándo es cuando más necesitamos una lámpara?, ¿durante el día o durante una oscuridad tenebrosa? Yo nunca he estado en una oscuridad tenebrosa, pero una oscuridad tenebrosa es cuando uno va en una cueva y dice “¡ay mamita!” esa ha de ser una oscuridad tenebrosa. Una oscuridad tenebrosa es cuando uno anda en problemas, en necesidad. Cuando un anda caminando y ya no sabe qué hacer; y dice que cuando andes en tanta necesidad ¿sabes que pasar? tu lámpara se va a apagar, la bendición de Dios. Tú vas a querer la bendición de Dios y no la vas a tener, porque maldijiste a tu mamá, porque trataste mal a tu papá. Eso es lo que dice la Palabra de Dios: no maldigas a tu papá ni a tu mamá, no hables con malas palabras a tu mamá, no la ofendas, no le hables golpeado.

Dice la Palabra del Señor, en el Libro de Éxodo que cuando alguien maldijo a sus papás Dios dijo “apedréenlo”. Aquel hijo que maldecía a sus padres era digno de muerte. Ahora no vamos a matar a muchachos, pero dice la Biblia que cuando más lo necesites tu lámpara se va a apagar, de tal manera que ten mucho cuidado joven de hoy en día. Ya es hasta natural; la mamá dice “cuando vengas de la escuela pasas por la tortillas” -“¡Ay no! ¡Qué no puedo! ¡No sabes qué estoy muy ocupado estudiando!”. No hables así a tu mamá, trátala bien, no la ofendas, no la maldigas. Peor si le dices groserías o malas palabras. Yo he escuchado a niños tratar mal a sus papás. Es algo triste, es algo vergonzoso: niños de 4 ó 5 años gritándole a sus papás. Yo les digo a los papás “¿quién está más grandote, tú o tu hijo?” Y se quedan pensando y dice “¿yo?, ¿será la repuesta?”. Mi hija Katelan tiene 3 años y el día de ayer mi esposa le dijo “Katelan te pones este vestido”, estaba en nuestro cuarto, agarró la puerta y dijo “¡no quiero!” y la azotó. Dije “ esta niña es tremenda” y bien sencillo se solucionó la cosa, yo fui por ella le di 5 con una nueva varita que duele bonito y sabroso y primero la tuve que calmar. Porque a estas mujeres se les mete el diablo y “cálmate, cálmate” andan todas encolerizadas y yo no sé a quien salió. No voy a decir. Pero calmé a mi hija y le dije “pídele perdón a tu mamá”. Y ya le dijo “perdóname” y se arregló todo. Pero, como papás debemos de hacer algo, no los dejes hermano; si tus hijos están pequeños hay que hacer algo, si ya están grandes también; “no vas a ver la TV por 20 minutos”, va a ser el fin de la vida para tus hijos. Si tú les restringes la TV por 20 minutos, o les dice “no vas a agarrar el Facebook por 5 minutos”, se van a desmayar. Pero, hay que hacer algo. Hijos: no maldigan a sus papás, no maldigan a su mamá.

Proverbios 30:11: “Hay generación que maldice a su padre Y a su madre no bendice.”, ¿qué debes de hacer? En vez de maldecir, debes de bendecir. ¿Qué es bendecir? agarra y dile a mamá”gracias por todo lo que hiciste por mí, gracias por haberme aguantado tantos años, tanto tiempo. ¿Mamá te acuerdas hace 5 ó 10 años que fui bien rebelde y desobediente e hice esto y aquello? y tú me aguantaste, gracias”. Habla con tu mamá, dale las gracias, dile que la amas. Los jóvenes llegan a la secundaria y la mamá le quiere dar un abrazo y no se dejan. Tienen que pasar como 10 años hasta que les cae la canica a los hijos. Dile a tu mamá: ¡TE AMO!. Piensa, ¿cuándo habrá sido la última vez que le dije a mi mamá te amo? Hace muchos años, cuando mi esposa y yo nos casamos fuimos a la casa de mis papás y de recién casados estábamos viviendo en Iguala, Guerrero. Dije ” yo no sé cuánto tiempo más a vivir mi mamá a lo mejor un año ó 10 ó 20 ó 30″ pero me hice un propósito “cada vez que la vea, cada vez que me despida, voy a decirle te amo”. ¿Por qué? porque a pesar de estar casado merece ese aprecio, yo se lo haga saber. Desde entonces cada oportunidad que tengo le digo “te amo”. No le digo te amo más veces que a mi esposa, a ella se lo digo más. Pero, hay que decir a nuestros papás, a nuestra mamá “mamá te amo, gracias por todo lo que has hecho por mí”. “¡Ay pastor!, ¡pero si usted conociera a mi mamá!” No importa te dio a luz, aquí estás, vives. Si no es salva, ora por ella. ¿Sabes cómo puedes ser de bendición? orando por ella.

Yo no sé cuántos no le hablan a sus papás o a su mamá, pero hoy sería un buen día de decir “mamá, tiene como 55 años que no te hablo por teléfono, pero aquí estoy”. Dice la Biblia “sé de bendición”, ora por ella si no es salva. Si no es salva, todos los días ora por ella, dile al Señor “Señor ayuda a mi mamá a que sea salva, que ella te conozca, que ella llegue a la verdad”. -“¡Pastor si supiera cómo es, cómo fue, cómo nos trató!”; ora por ella. Dice la Biblia “Hay generación que maldice a su padre Y a su madre no bendice.”

 

6. No le robes a tu mamá

Proverbios 28:24: “El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.” -“Sí le saqué del monedero 100 pesos, pero no es malo, ¿quién dice que es malo?” La Biblia dice que sí es malo. La Palabra de Dios dice que es malo porque hay ciertas cosas que en nuestro hogar deberíamos y debemos enseñar a nuestros hijos. Que guarden respeto, que sean obedientes, pero también les debemos de enseñar que sean honestos; que no roben. Y si roban hacer que restituyan lo que han robado. Recuerdo hace muchos años, una historia que me contó mi papá. Él andaba en la ciudad de México y tenía como 15 años, entraron a la Farmacia París, muy famosa. Entraron ahí y me parece que mi papá robó un yoyo y los señores del establecimiento cuando ya vieron que iban saliendo y que no pagaron, se aproximaron y dijeron “señor, su hijo robó algo”. Los trajeron de regreso y dice que bajaron a un subterráneo y con una luz como de detective le estuvieron diciendo a mi papá, de 14 ó 15 años, “vas a ir a la cárcel, vas a pudrirte en la cárcel, ahí te vas a quedar” Fue un martirio y finalmente después de varias horas lo dejaron ir. Esa fue la última vez que robó mi papá. Pero nosotros papás, nuestro hijito agarra algo, lo roba y decimos “eso estuvo muy mal, pero dame la mitad”. Y aprovechamos los papás también, somos partícipes de lo que se robó. No le robes a tus papás, dice la Biblia. Dice la Palabra del Señor: “El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.” ¿Quién es el destruidor? el diablo y su caravana. Entonces eres cuate del chamuco. No robes a tus papás y si les has robado ve con ellos diles “papá, mamá: aquí está lo que tomé hace 5 años agarré esto, hace 2 años agarré esto” y restituye todos los 20 mil que te has robado durante todos tus 20 tristes años. No robes a tus papás. La Palabra de Dios en los 10 Mandamientos lo dice “No robarás”.

 

7. Honra a tu mamá

Efesios capítulo 6 versículos del 1 al 2: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;” No es solamente el Primer Mandamiento, pero es el Primer mandamiento que tiene una promesa. ¿Cuál es la promesa? que si tú honras a tus papás vas a tener larga vida sobre la Tierra. Éxodo 20:12, aquí está el primer mandamiento que tiene una promesa incluida. Dice la Palabra de Dios éxodo 20:12: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” Como hijos, Dios nos manda que los honremos, en este día estamos en especial honrando a las mamás y Dios dice “honra a tu mamá”. Parte de esa honra es apreciándola, amándola, haciéndole caso, respetándola, no hablándole golpeado, no haciendo cosas tontas ni locas, no robándole. Sino que hay que honrarla. ¿Cómo puedes tratar a tu mamá? Hónrala todos los días de tu vida. Si aún estás en casa, dice el versículo 1: “obedécela”. Si ya no estás en casa, ya te casaste, hónrala. Aún la puedes honrar. Llévale flores de vez en cuando, hazla sentir bien, háblale de vez en cuando, dile cuanto la aprecias, dile cuanto le amas, honra a tu mamá. No solamente el 10 de mayo, ni solamente el día de hoy. Todos los días aprende a honrar a tu mamá y cuando tengas algún problema con ella, porque hay problemas, sé tú quien vaya y le diga “mamá quizás yo fui el del problema (o la del problema), perdóname mamá, quiero que las cosas estén bien, quiero arreglar las cosas” Eso es honrar a tu mamá también. Que no pasen más días sin que se arreglen las cosas entre tú y tu mamá. Ella te tuvo, te engendró, te dio de comer, te ayudó a dar esos primeros pasos, te dio unas cuantas nalgadas porque las necesitabas, te instruyó, te crió, te ayudó con la escuela. No importa que haya un montón de cosas negativas, honra a tu mamá; Dios te va a bendecir y Dios te va a dar larga vida sobre la tierra.

 

Padre Celestial, te damos gracias por tu Palabra. Te agradecemos por cada mamá que está con nosotros y te pedimos que cada mamá se sienta honrada. Ayuda a cada hijo a ser agradecido con la mamá que le has dado.