Pastor Ramírez

San Marcos 11: 22-24 “Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Pensaba en la ilustración que acaba de dar el pastor Kevin acerca de esta princesa africana que fue vendida como esclava, como a veces nos resistimos a entender el plan de Dios, y como esta mujer se resistía a esta compra venta en la subasta, y que ella fue vendida como esclava no entendiendo que realmente se estaba comprando su libertad, y a veces como nos es necesario tener una experiencia extraordinaria que impacte nuestras vidas, experiencias como una situación de estar cercanos a la muerte, que nos agite y nos mueva, y nos dé finalmente un entendimiento de corazón para darle nuestra vida al Señor.

Muchos de ustedes tristemente vendrán, han venido y se irán sin tomar decisiones, sin ningún cambio, ahora yo no sé quién eres, yo no sé quiénes si tomarán decisiones que transformaran su vida para el resto de sus vidas en este mundo y quienes saldrán igual que cómo llegaron que nada más viniste por el relajo, nada más viniste por; los jóvenes ver a las muchachas y las muchachas ver a los varones y a ver con quien intercambio teléfono, o cuenta de Facebook, o correo electrónico, y estarnos comunicando, y es triste, pero no es que eso sea malo pero el hecho de que hayas venido tan sólo para, eso es malo porque no es el propósito principal de la conferencia. Espero que hayas venido con este entendimiento y si no es así, todavía es tiempo de que te des cuenta de que Dios te quiere hablar y que prepares tu mente, tus oídos, tu corazón para lo que Dios te quiere dar, mira cuando comenzamos estaba haciendo mucho calor y ahora ya no está haciendo tanto calor, Dios es bueno y Dios quiere hablarte y lo prepara todo.

Aquí en este pasaje de la escritura que acabamos de leer en Marcos 11 el Señor nos dice como obtenerlo todo, ¿Qué joven o qué hombre o mujer no quisiera saber cómo obtener todo lo que su corazón desea tener? Si tú tuvieras la llave que abre la puerta para todos los tesoros y riquezas y todas las cosas que puedas anhelar en esta vida no la querrías tener, y Dios no da aquí la llave dice: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Dios nos dice cómo podemos obtener todo lo que nuestro corazón desea, por tanto, os digo que todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis y os vendrá.

Cada mensaje que van a escuchar en esta conferencia están preparados por Dios y esto es una continuación de lo que acaban de escuchar, el deseo de tener ese maná escondido la palabra de Dios, revelaciones que Dios tiene para ti que no tiene para nadie más, Dios te quiere hablar en este mensaje cosas que no todo mundo va a entender, espero que tu las entiendas, pero una cosa si te digo lo que yo te voy a predicar no todo mundo lo entiende, estas cosas de que un monte puede quitarse de un lugar y echarse en el mar ocurriendo sin dudar, creyendo, es cosa que hay gente que no lo entiende y espero que tú lo entiendas en esta tarde, todo lo que anhelamos y pedimos y deseamos en nuestro corazón lo podemos tener de parte de Dios si lo creemos, si lo pedimos sin dudar, nada más es cosa de esperarlo y va a ocurrir.

Ya escuchamos el ejemplo de Hudson Taylor y este viento que necesitaban para esta nave, pidieron el viento y el Señor lo dio, y después el Capitán dijo: deja de orar, porque es verdad lo que se pide por fe Dios lo da, cuando ponemos nuestra fe en Dios y de veras creemos de todo corazón nuestra fe pone en acción el poder de Dios y piensa ¿Cuál es el poder de Dios? es el poder que creó todo el universo, no hay límite para el poder de Dios y ese poder se pone en acción si tú tienes fe. La fe es la llave que pone en marcha el poder de Dios a tu favor y por eso es que podemos escuchar esos si o esas piedritas blancas de parte de Dios siempre, si puedes creer al que cree todo le es posible, ese es el tema de la conferencia; Dios no quiere que seamos cristianos con carencias, faltos, con necesidades, perdedores, no quiere que seamos desanimados, todo lo contrario él quiere darnos su poder y todo lo que está disponible a través de su poder, quiere darnos toda provisión para toda necesidad, toda protección sin que nada nos falte quiere que vivamos vidas de victoria, y que todo lo que hagamos, lo hagamos con victoria y nunca en derrota, si hay algo que tu y yo no tenemos de parte de Dios y no lo estamos recibiendo es por una de dos razones; la primera es porque no pedimos bien, no pedimos conforme a su voluntad, conforme a su plan para nosotros muchas de las cosas que jóvenes piden para ellos son cosas que nada tienen que ver con el plan de Dios, con la voluntad de Dios, ¿Qué es lo que típicamente un joven quiere para su vida? entre las cosas que me dijeran ahorita de lo que quieren los jóvenes va a estar un play station, un iphone, un ipad, cosas de ese tipo, cosas que son temporales, cosas que son para satisfacer la carne, cosas materiales, y no tienes la mira en las cosas de arriba, pero eso es lo que tiene valor para los jóvenes, lo que le pidas a Dios debe venir de un corazón rendido a Dios, un corazón que medita en su palabra, y una vez meditando en su palabra, dice la palabra de Dios: deléitate así mismo en Jehová y el te concederá las peticiones de tu corazón, la condición es deleitarte en su palabra, deleitarte en él, tener los motivos correctos delante de Dios y a partir de ahí todo lo que tú quieras el te lo va a dar, ahí es donde siempre será todo sí, pero muchas de las cosas que tu quieres para ti son las cosas que puedes percibir por los ojos materialmente, que puedes palpar, que te hacen sentir de una manera u otra, lo terrenal, inclusive hay jóvenes hoy en día que están pidiendo las cosas que son en contra de Dios, cosas del mal, hay jóvenes que están descubriendo el supuesto poder o victoria temporal que puedes obtener a través de un bulín, o de hacer el mal o de invocar a la santa muerte o de vender tu alma a Satanás, hay quienes lo están haciendo cada vez más y más entre los jóvenes y se van por eso porque lo pueden ver y no tienen ningún discernimiento de las cosas eternas de arriba las que se disciernen espiritualmente y no necesariamente se ven con los ojos. Así que sí tú tienes necesidad de algo y no lo estas recibiendo dije que es por una de dos cosas; la primera es porque no pides bien, como dice Santiago lo pides para gastar en tus propios deleites con un corazón carnal y terrenal, la segunda razón por la cual tú puedas tener una necesidad y no la tienes es simple y sencillamente porque no crees en Dios, dice el tema de la conferencia: si puedes creer, al cree todo le es posible. El problema muchachos y esto no lo tomen como una acusación o como una recriminación, pero muchos de ustedes no creen en Dios porque no lo conocen y no puedes creer en alguien que tú no conoces. Si yo te digo ¿Por qué no crees en mi tío Toño? tú dices: ¿Pues quién es el tío Toño para que yo crea en él? no puedes creer en alguien que no conoces, y para muchos de ustedes Dios es alguien o algo que tú haces por dos horas el domingo en la mañana, eso es todo lo que Dios es para ti, a lo mejor le agregas si, Dios es algo que yo hago una vez al año cuando vamos a Cuernavaca a la conferencia, eso es Dios, eso es el tiempo que doy a Dios , o la reunión de jóvenes, eso es el tiempo de Dios pero no conoces a Dios, no conoce a tu Dios, no lo involucras en nada en tu vida salvo dos horas el domingo, una hora en tu reunión de jóvenes, eso es todo lo que Dios es para ti, tú dices Dios tengo reservado un tiempo para ti, es un alguien lejano, apartado, le doy ahí su tiempo a Dios pero realmente no conoces a Dios y no crees en Dios, porque no lo conoces; y por eso no tienes las cosas que pudieran ser posibles, porque al que cree todo lo es posible. Quisieras tomarte de la mano de Dios, lo oyes en predicaciones, pero no sabes cómo tomarte de la mano de Dios, de nuevo no te lo estoy reprochando, ni te estoy acusando, te estoy diciendo nada más lo que es tu verdad, su realidad para muchos de ustedes, se que hablo a veces en generalidad, algunos de ustedes se que si le conocen pero muchos no. Oyes de Dios y quisieras conocerle pero no sabes cómo, sabes que Dios obra con poder como acabas de escuchar pero no entiendes, no percibes como él puede obrar en tu vida personal, no conoces su corazón, así que cuando alguien dice tener un corazón conforme al corazón de Dios; pues si no conoces a Dios como vas a conocer su corazón, menos aun tener un corazón conforme a él. Esa es la realidad, de nuevo no te estoy predicando en una manera de recriminación, de acusación, simplemente estoy estableciendo lo que es, se habla de la voluntad de Dios para tu vida y no sabes eso, ¿cómo se come la voluntad de Dios?, ¿cómo entiendo la voluntad de Dios? no sabes lo que significa poner la mira en las cosas de arriba, pones la mira en las cosas de arriba y tú dices bueno esta medio nublado, esta medio azul, se ven los pájaros volar, ¿Qué son las cosas de arriba? las eternas las que no se ven con los ojos, la frase “puestos los ojos en Jesús” no es sólo, sí no eso una mera frase, o piensas tu “poner los ojos en Jesús es ir a comprar el postrer de la película de la pasión”, ponerlo en tu pared y poner los ojos ahí en ese actor, porque estás acostumbrado a poner los ojos en las cosas que si se ven y no en las cosas que no se ven. Quisieras confiar en él pero no sabes cómo porque no le conoces. Les repito una y otra vez el tema de esta conferencia es si puedes creer, al que cree todo le es posible.

Quiero darles un ejemplo mi hijo David está terminando su primer año de instituto bíblico, y hace unas semanas, unos pocos meses hablamos por teléfono, y está trabajando en una ruta que trae gente a la iglesia, y me platicó de una circunstancia que le pasó en la ruta, y dijo conocí una señorita, una joven, mi hijo tiene diecinueve años la joven tiene dieciséis o diecisiete años y dice pues abrió su corazón conmigo y me dijo que se está cortando, que está tomando una navaja, un cuchillo y está cortando su piel, se está sangrando en una parte de su cuerpo que es oculta y sus papás no se dan cuenta, y mira yo no he oído mucho de eso aquí en México, pero en Estados unidos he oído que pasa mucho de eso, que jóvenes, especialmente señoritas cortan su carne, cortan su piel para sangrarse, ¿Porqué lo hacen? lo hacen a veces por rebeldía, por enojo en contra de sus padres, o a veces traen alguna carga grande en su corazón y provocan en su piel un dolor como lo es el cortarse y tratan de alguna manera de ahogar el dolor que hay en su corazón, la amargura de su corazón, causándose un dolor físico. Y David me dijo: papá pues yo le aconseje que caminara más con Dios, le dije es salva, dice si le hemos testificado es salva a orado y le hemos testificado; y pues yo le dije que caminara más con Dios que orara más, que leyera más su biblia y me pregunta David ¿Hice bien? le dije el consejo correcto, le dije si hijo está bien pero mira suele suceder muy comúnmente que jóvenes y señoritas que vienen cada domingo a la iglesia y vienen en la ruta y escuchan al capitán de la ruta, y a las señoritas, y a jóvenes como tú que son obreros de ruta, vienen a la escuela dominical, escuchan a sus maestros, escuchan al predicador y escuchan el plan de salvación muchas veces y probablemente una y otra vez han puesto su fe y confianza en Cristo como Salvador, pero le dije asegúrate de una cosa hijo que verdaderamente conoce a Jesús, no le preguntes si es salva o no porque lo más probable es que te diga si soy salva ustedes me dieron el plan y yo hice la oración, pero preguntarle si conoce realmente a Jesús. ¿Cuentos de aquí son salvos ya?, levanten su mano, la vasta mayoría, ahora no levantes tu mano, pero te voy a preguntar lo mismo con otras palabras ¿Conoces a Jesús? Porque si de veras lo conoces dime ¿Por qué no le crees? ¿Por qué todas las cosas no son posibles para ti todavía? porque al que cree, si puedes creer, al que cree todo le es posible, te preguntó ya no si eres salvo o no; te pregunto ¿lo conoces? lo que sucede muchachos con señoritas como esta que se corta, es que alguien le presenta el plan de salvación, pero muchas veces lo que te pasa o lo que pasa con gente que escucha el evangelio es por la fe y confianza que ponen en el amigo, en el trabajador de ruta, en el maestro de escuela dominical, dicen si yo quiero todo lo que tú me estás dando a mi pero sus ojos no están puestos en el Salvador, sus ojos están puestos en el ganador de almas que le está hablando, y por la amistad que tengo contigo porque me caes bien, porque me siento bien a tu lado, por la fe que yo tengo puesta en ti es que hago esta oración, pero nunca llegan a conocer quién es Jesús, y qué hizo Jesús por ellos, siguen este mero formulismo pero nunca vienen a ser salvos, así que no levantes la mano, te vuelvo a preguntar ¿fuiste salvo porque has puesto realmente tu fe y confianza en Jesús?, ¿entendiste en algún punto de tu vida que eres pecador?, y que ese pecado te llevaba al infierno, donde te ibas a quemar eternamente sin remedio, sin esperanza, sin que tu ni nadie pueda hacer nada por ti mismo, salvo un Salvador y ese salvador se llama Jesucristo, ¿Lo conociste? ¿Le clamaste a él? ¿Le pediste? ¿Le rogaste? Le dije David: asegúrense que esta muchacha conoce a Jesús, porque tiene cargas, tiene problemas de corazón, tiene amarguras y si ella verdaderamente conoce a Jesús no va a recurrir a cortar el templo donde vive el Espíritu Santo de Dios, va a recurrir y va a correr a su Salvador si en verdad lo conoció, va a buscarle a él, va a confiar en aquel que ya salvo su alma para arreglarla toda otra amargura, toda otra carga que tiene, pero si no le conoció y la fe y confianza nada más fue en el obrero de ruta como en este caso viene a ti, porque pone su fe y confianza en ustedes pero no en el Salvador, es por eso que sigue haciendo lo que hace, porque no ha conocido a Jesús, te das cuenta, por eso te digo, no te estoy acusando, pero te estoy diciendo cuál es la realidad de muchos de ustedes, para conocer a Jesús, no hay otro camino que pasar tiempo con él, no hay otra manera, tienes que pasar tiempo con él. Aquí en esta conferencia vas a escuchar la palabra de Dios, vas a escuchar de Jesús, él mismo te va a hablar, el mismo va a hablar a tu corazón, pero no basta una conferencia, cuando vas a la iglesia el domingo tu pastor te va a hablar de Jesús, te va a predicar la Biblia y Cristo te va a volver a hablar, pero no basta para que tú puedas decir ya lo conozco, imagínate nada más que tu esperaras conocer a Jesús cada que vienes a una conferencia una vez al año, realmente podrías decir que lo conoces muy bien cuando solamente te enteras de él una vez al año.

Estamos en un grupo reunido aquí, como cuando nos reunimos en la iglesia, pero tienes que pasar personalmente un tiempo a solas con él, buscarle, abrir la biblia, dejar que él te hable, indagar de él, tener hambre para que el te hable como David en el salmo 42:1 que decía ”Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.” ¿Así le buscas a Jesús? ¿Así deseas a Jesús? Algunos de ustedes, para nada, no podía ver a quien estaba hablando el pastor Win cuando estaban hablando o distrayéndose, pero si veía a alguien que estaba bien dormido y por más que le estaba haciendo la exhortación, ni se inmutaba, como diciendo: tengo sueño y no me importa lo que me digas, yo voy a dormir, ni siquiera hacía el más mínimo esfuerzo. ¿Tienes hambre de conocer a Jesús? ¿Tienes hambre de que él te hable? ¿Quieres conocerlo? Te vamos a hablar de él, pero si tú no tienes de tu propio corazón, de tu propia intención y tu propio deseo que él te hable, conocerlo; no vas a hacer tiempo para él y no lo vas a conocer. Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Pero no vas a creer en alguien que tú no conoces.

Mi alma tiene sed de Dios (salmo 42:2) En estos día hace calor, nada más no tomes agua en estos tres días que vas a estar aquí, haber si no tienes sed a la salida. ¿Así tiene sed tu alma de Dios? ¿De conocerlo? ¿De qué te hable? ¿Alguna vez te has encontrado derramando lagrimas por tanto que has necesitado a Dios? y has clamando a él: ¡Señor, Háblame! Así como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Entiendes el corazón de David, entiendes su clamor, entiendes su deseo, no me digas que eres demasiado joven para eso, ya es tiempo de que empieces a buscar al Señor.

Aquí hay pastores y padres de familia, que de alguna manera te enseñan, te dirigen y como dije al principio: estas cubierto bajo su paraguas y bajo su andar, pero un día nosotros ya no vamos a estar aquí en escena, por ser mayores un día vamos a partir de este mundo, y más vale que tu vayas conociendo a tu Salvador, sino dime ¿Qué esperanza hay para esta nación? Ustedes son los que algún día serán los pastores, los misioneros, los líderes, tal vez gobernadores, tal vez presidentes municipales, y si tú no vienes al conocimiento de Cristo ¿Qué esperanza hay para nuestra nación? ¿No te fastidia tanta maldad y tanta corrupción que hay en nuestro país? Pero si tu no vienes al conocimiento de Cristo y no te ocupas de eso desde ahorita, dime ¿No vas a venir a ser tu el mismo fastidio, cuando seas adulto, para los jóvenes que vengan detrás de ti? No te miraran y dirán: mira ese fulano que está allí, hablando de ti, son un fastidio, son una bola de corruptos. ¿Por qué? Porque nunca te preocupaste por conocer al Señor, por creer en él, perpetuando la misma frustración que tú tienes. Los discípulos de Cristo estaban frustrados una y otra vez, la misma causa, la misma razón ¿Por qué les recriminaba Cristo a sus discípulos? Por su incredulidad, por su poca fe. De nuevo no te estoy acusando, no te estoy recriminando, es parte de la naturaleza humana el ser incrédulos, el ser distraído, el no prestar atención salvo que venga una experiencia de alto impacto como que alguien te venda como esclavo como esta princesa. Experiencias de esta manera nos impactan y nos cimbran y tal vez reaccionamos. Pero una conferencia tal vez no sea suficiente para cimbrarte y que te des cuenta de la necesidad que tienes de creer en él.

La creencia en él o no, es lo que marca toda la diferencia, aquí en el pasaje que leímos de Marcos 11 es una higuera que fue maldecida y el Señor ocupa este ejemplo para dar la enseñanzas de la fe, regreso a Marcos 9:23 Jesús le dijo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” Pero mira un poco más arriba en el versículo 19 “Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Es tu generación distinta, de la generación de los discípulos de Cristo? Aquí el problema era un muchacho endemoniado, su padre lo trae a los discípulos para ver si pueden sanarlo de este demonio, y dice el padre donde quiera le tome, le sacude, echa espumarajos, cruje los dientes, se va secando, y dije a tus discípulos que lo echasen fuera y no pudieron. Como respuesta a eso el señor Jesucristo dice: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros?

El pastor Kevin Wynne tiene una visión para alcanzar a México, porque para el que cree todo las cosas son posibles, por eso es increíble su ministerio, vemos miles de personas salvas en la iglesia Bautista Monte Sión y bautizadas, y mucha gente si no lo ve, no lo cree, ve cualquier jueves y siempre hay gente bautizada los jueves por docenas, y si no lo ves, no lo creerías, por eso el dijo cuando el hermano Ramos le dijo: algún día pensaste en tener mil, el contestó: si, porque lo había creído, pero un día el pastor Kevin Win no estará en medio de nosotros. Como Jesús que dijo aquí: Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo. Y así como los discípulos padecían de esta misma situación de naturaleza humana de incredulidad, así son ustedes jóvenes, esta generación es la misma. ¡Oh generación incrédula! el mismo problema. Llegó un punto en la vida de estos apóstoles de Cristo, que tuvieron que encarar la realidad y dieron su vida por su fe. ¿Cuándo será ese acontecimiento que venga a tu vida? Y estés dispuesto a dar tu vida porque crees en él. Porque al que cree, si puedes creer, al que cree todo le es posible. Es por esta razón de la incredulidad que mucha gente muere y se va al infierno, te pregunto: ¿Adónde vas a ir cuando tú te mueras? ¿Conoces a Jesús? ¿Has creído en él? Porque la incredulidad es la razón, es la causa porque mucha gente se muere y va al infierno eternamente, eso es lo que merecen y por no creer queman eternamente en un lago de fuego y azufre.

Israel otra generación incrédula, cuando moisés lo sacó de Egipto, los de 20 años para arriba, que salieron de Egipto, no entraron a la tierra prometida por su incredulidad. Si puedes creer, al que cree todo le es posible, pero el resultado opuesto ocurre a causa de la incredulidad. No entraron a la tierra prometida y se murieron todos en el desierto, durante esos 40 años que estuvieron vagando en el desierto, todos los que salieron de Egipto en ese momento y tenían 20 años o más, todos ellos excepto Josué y Caleb se murieron en el desierto ¿Por qué? Por su incredulidad. Dios dijo: pueden ir a poseer la tierra, y ellos dijeron: no podemos, no le creyeron a Dios. El problema de la incredulidad sigue siendo el mismo de esta generación. Y la razón por la que no crees joven es porque no le conoces, porque no estás dispuesto a pasar de tu tiempo con él. Ustedes tienen mucho conocimiento en todo tipo de aparatos electrónicos; puedes enseñarles a tus papás, puedes enseñarles a tus abuelitos, tienes tanto conocimiento de las cosas de la tierra, pero eso no te sirve para nada. El conocimiento más importante es el conocimiento que Pablo escogió en Filipenses 3:7;Pablo tenía un buen currículum, un buen historial, era un hombre letrado, era un hombre conocedor, no era de los originales doce apóstoles, vino a ser como un abortivo, llamado posteriormente por el Señor, pero de todos los apóstoles que Cristo tuvo, Pablo era el más educado, el más letrado, el más estudiado. Y dice Pablo en Filipenses 3:7-8 “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.” Todo lo que tú sabes joven, el conocimiento de todos los aparatos, del internet, de todo lo que tú sabes mover, de todos esos juegos donde son expertos, todo eso es basura comparado con el conocimiento de Cristo. Y Pablo es lo que exactamente está diciendo aquí: todo lo bueno que yo tengo en mi historial lo tengo por basura por conocer a Jesús, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo. ¿Hace algo este testimonio de pablo en tu corazón? ¿Eres tú de esos pocos jóvenes como predicó el pastor Kevin que toma ejemplo de otros pastores en su vida? Y puedas decir: yo quiero eso; ¿Quieres tu eso que Pablo tiene? el conocimiento de Cristo, o ¿Prefieres toda la otra basura de conocimiento, en donde eres experto? A los jóvenes les encanta lucirse cuando un aparato no funciona, no falta un joven que dice: con permiso, con permiso, yo sé cómo arreglarlo y sobre todo cuando están las muchachas presentes para que los vean, todo eso es basura a lo cual bien puedes renunciar para poder ganar el conocimiento de Cristo y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia que es por la ley sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que es de Dios por la fe a fin de conocerle (Filipenses 3:10). Si puedes creer, al que cree todo le es posible, pero no vas a creer en alguien a quien tu no conoces. ¿Le conoces? ¿Pasas tiempo con él? ¿Dedicas de tu tiempo a meditar en su Palabra, a estar a solar, a rogar? Tú ruégale al Señor que se revele a ti y él lo va a hacer. El Señor no se hace del rogar, tú pídele y el se va a revelar, pídele y está atento como Samuel, que el Señor le hablaba y Samuel respondía: habla porque tu siervo escucha. Ponte atento porque te va a hablar. Hay jóvenes que no quieren que Dios les hable porque ya tienen sus propios planes, sus propios proyectos y piensan que los planes y la voluntad de Dios para su vida son un estorbo y que equivocados están. No hay mejor plan para tu vida que el plan que Dios tiene para ti.

El alcance, el potencial, el poder, las victorias disponibles para ti, en la voluntad, en el poder de Dios son mucho más grandes y de más más alcance que cualquier plan que tú puedas tener para tu vida. Al que cree, todo le es posible. Paralíticos son sanados, hubo una vez cuatro hombres que llevaban un paralítico, que por la fe de ellos aunque no podían llegar a Cristo, buscaron la manera de abrir un agujero por el techo del lugar lo metieron, y el paralítico fue sanado y salvo además. Porque al que cree, todo le es posible. Ciegos recuperaron la vista, leprosos fueron sanados, para el que cree muros son derribados, como cuando cayeron los muros de Jericó, al que cree todo le es posible. Batallas se ganan para aquel que cree; se vencen gigantes y enemigos formidables, para aquel que es capaz de creer; fuego puede caer del cielo para aquel que es capaz de creer; los mares se abren como paso en el tiempo de moisés, el mar rojo se abrió para que el que puede creer; las tempestades se calman, los panes y los peces se multiplican, las bocas de los leones se cierran, y el fuego aun pierde su poder de consumir como ocurrió con Zadrac, Mesac y Abed-nego, para aquel que puede creer; las montañas se mueven para aquel que puede creer, para el que cree todas las cosas son posibles. ¿Puedes creer esto? Hay quienes pudieran burlarse de estas cosas porque no creen, y no creen porque no le conocen, porque nunca han puesto sus ojos en él. El camino de la fe, no es necesariamente el camino más fácil, pero es el camino por el cual podemos seguir adelante confiando en Dios a pesar de las dificultades. Es el camino donde él nos llevará a través de las dificultades para obtener la victoria.

La vida cristiana no es para mediocres, por eso es que con denuedo el pastor Kevin decía: si no viniste a escuchar palabra de Dios ya te puedes ir, porque la vida cristiana no es para mediocres, no es para gente distraída, no es para perdedores. La vida cristiana es para producir hombres y mujeres vencedores, honestos, íntegros, seguros, confiados porque conocen a aquel en quien han creído. Nunca conocerás el poder ilimitado de Dios si no pasas tiempo con él, si no te interesas porque él te hablé, si no intentes hacer lo imposible para Dios, nunca podrás conocerle. Este libro, está lleno de grandes promesas, promesas que son para ti, créele a Dios, porque para el que cree, todo le es posible. Te pregunto una vez más ¿Le conoces? Ya no te estoy preguntando como hace rato si eres salvo donde muchas manos se levantaron. Tal vez tú digas: bueno pastor ahora me pregunta si le conozco o no, a lo mejor no estás tan seguro, y que vergüenza que ahora levantes la mano diciendo: no estoy seguro que le conozco. No es ninguna vergüenza, vergüenza es quedarte con la duda. Puede ser que a ti te pase como le paso a esta joven de aquella ruta en Indiana donde esta David estudiando, con que esta joven ha dicho si a lo que alguien le ha dicho, pero realmente nunca habiendo puesto los ojos en Jesús, nunca mirando al Salvador que murió por ella, solamente mirando a quien le hablaba, solamente confiando en esa persona. Pero tú ¿Has vendió a conocer a Jesús realmente? Si no has puesto tus ojos en Jesús, te voy a revelar una gran verdad, tu todavía vas camino al infierno, camino a la condenación, es la verdad, pero puedes esta misma tarde quitarte esa duda, poner tus ojos en Jesús, reconocer que eres pecador, reconocer que vas camino al infierno de condenación, más esa no es la voluntad de Dios, por tanto pon tus ojos en Cristo quien fue a la cruz para satisfacer las demandas de la ley, la paga del pecado es muerte, para satisfacer la ira de Dios a causa del pecado, muriendo en tu lugar, es a él a quien tienes que mirar, es a Cristo a quien tienes que clamar, es a él a quien tienes que pedir que venga a tu corazón y te salve, ¡Pon tus ojos en Cristo! ¡Clama a él! ¡Conócele! Él tiene todo poder para salvarte y para remediar toda otra necesidad, al que cree todas las cosas son posibles. La primer cosa que es posible es rescatarte de una lago de fuego y azufre, si estas cosas le son posibles a Dios ¿Qué cosa le será imposible? Ninguna. ¡Ven a Cristo!