LA PACIENCIA – PASTOR ALEJANDRO CÓRDOVA

Hoy en día nosotros nos damos cuenta de que muy pocas personas tienen paciencia, nos damos cuenta de que muy pocos cristianos tienen esta virtud; en una vida cristiana nadie que carece de paciencia no puede llegar a la meta.
Hebreos 12:1

“1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,”
La razón de porque muchas veces tenemos conflictos en nuestros hogares, tenemos problemas en nuestra relación entre padre e hijos, entre esposos; la razón de porque  tenemos problemas en la iglesia, de porque muchas veces nuestra relación se daña con otros hermanos, la razón de porque a veces algunos pastores cometemos errores y fracasamos en cierta medida en el ministerio; es porque carecemos de paciencia, nos hace falta tener paciencia para poder tratar a cada persona correctamente, para poder comprender que no todos van a desarrollar las mismas habilidades o para hacer las cosas como nosotros esperamos que debe de ser hecho.

La palabra de Dios nos enseña que todos debemos de tener paciencia.
¿Qué es la paciencia?, En el antiguo testamento: es la capacidad de soportar el sufrimiento y los ataques del mal. En el nuevo testamento: debemos de poseer firmeza para no dejarnos provocar o reaccionar  con ira.
Resumiendo las dos cosas, la paciencia consiste en esperar persistentemente y mantener la fidelidad en las circunstancias adversas y en las pruebas; eso es lo que la palabra de Dios nos enseña que es la paciencia.
Usted y yo podemos llegar a tener paciencia, podemos desarrollar esa cualidad que no la tenemos por naturaleza; nuestro carácter por naturaleza adolece de la paciencia; pero la biblia nos dice que nosotros podemos llegar a tener esa cualidad.
2 Pedro 1:4
“4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;”
De lo que está hablando la palabra de Dios que cuando nosotros aceptamos a Cristo creemos en las promesas de Dios, nosotros nacemos de nuevo; y dice la biblia que nos es implantada la naturaleza divina, nosotros llegamos a tener la misma naturaleza de Dios.
2 Pedro 1:5-7

“5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;

6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;

7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”

Cada uno de nosotros podemos desarrollar esa virtud.

La palabra de Dios nos dice que él está interesado en que usted sea una persona paciente.

Dios sabe que tenemos muchos problemas, que nos metemos en muchas dificultades cuando no somos pacientes. Esa es la razón por la cual Dios nos dice que debemos que tener paciencia.

Santiago 5:7
“7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.”

Por eso la palabra de Dios nos dice insistentemente que debemos de  tener esta virtud, esta virtud no la tenemos por naturaleza.
Es la razón también del porque muchos jóvenes y señoritas se meten en problemas; hay jóvenes que a la edad de 13 o 14 años ya andan de novios y  echaron a perder su vida por causa de la impaciencia y muchas veces son cristianos los que cometen esos errores.

Dios no quiere eso, Dios quiere que usted desarrolle una vida cristiana con paciencia, una vida cristiana con dominio propio.
Romanos 8:28-29
“28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Dios quiere plasmar esa misma imagen en nosotros como cristianos, Dios está más interesado en que nosotros seamos pacientes de lo que nosotros mismo queremos ser pacientes.

Eso significa que venga lo que venga, cueste lo que cueste; Dios me va a enseñar la paciencia.

Cuantos problemas nos evitaríamos si solamente fuéramos pacientes.

Sabe ¿Por qué algunos adolescentes se quieren ir de la casa inmediatamente? Porque no aguantan el carácter tan horrible de sus padres; hay padres que son muy impacientes con sus hijos. Y con esto no digo que debemos ser alcahuetes, consentidores, ni permitir la rebeldía, con nuestros hijos; pero muchas veces nosotros empujamos a nuestros hijos a que se vayan por culpa de nuestra impaciencia.

Santiago 5:7
“7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.”

Dice Santiago que nosotros debemos de aprender de los campesinos, ellos esperan con paciencia; nosotros queremos levantar la cosecha de la paciencia, pero no tenemos paciencia.
Hay dos métodos que Dios tiene para enseñarnos la paciencia.

1.-A través de las pruebas, las tribulaciones

Santiago 1:2-3

“2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas

3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.”

Si está atravesando por  problemas, por pruebas, pro crisis, por situaciones económicas difíciles, por necesidades, por carencias; de gracias a Dios.
Cuando ustedes están atravesando por pruebas es Dios el que les está enseñado a ser pacientes.

Romanos 5:3

“3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;”

Lo que Dios está utilizando para darnos esa virtud que nosotros necesitamos urgentemente en nuestras vidas, nos quejamos; a veces hasta abandonamos lo que estamos haciendo y eso es precisamente lo que el diablo quiere.

De gracias a Dios cuando se encuentre en pruebas, por las enfermedades; todo mundo está atravesando por problemas, por dificultades. Pero solo nosotros sabemos lo que Dios está haciendo por nosotros y la gente inconversa no.

2.- A través de la rendición a Dios

Gálatas 5:22-23

“22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

El otro camino que Dios nos muestra para que nosotros tengamos paciencia, es que todos los días nosotros vayamos a Dios y le digamos: Señor no voy a vivir mi propia vida, yo voy a vivir tu vida, yo quiero que tu santo Espíritu me controle, me llene, me dirija en cada paso que voy a dar en mi vida.

Santiago 5:8-11
“8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del señor se acerca.

9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.

10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”

Esta la palabra de Dios hablándonos no solamente de los profetas, acerca  de cada uno de estos hombres que sufrieron con paciencia el trabajo encomendado por nuestro Señor, pero dice la biblia aun fíjense de nuestro Señor Jesucristo que el aguanto y sufrió con paciencia hasta llegar a la cruz del calvario.
Todos queremos cosechar  los frutos de la paciencia, pero somos pocos los que queremos pasar por el proceso de la paciencia.
Hebreos 10:36

“36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.”
No hay manera de cosechar los frutos, si antes no hemos tenido paciencia.
¿Es usted lo paciente lo que debería de ser?
No hay manera de vivir la vida cristiana correcta, sin paciencia.