Predicación: Invitalos a Entrar

Misionero: Pablo Huanga

Lucas 14:15-24 “Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.”

Cuando escucho esta parábola, me lo imagino de esta forma: en la cuidad antigua había de todo tipo de personas, cojos, mancos, ciegos, quizás mal oliente, gente que no tenía nada, pidiendo limosnas. Me imagino que a lo lejos se veía una gran casa, enorme y hermosa; y el pueblo de oídas había oído de el señor de aquella casa, pero nadie lo veía entre el pueblo. Un día este señor hace una fiesta, es nuestro anhelo dar un buen servicio a los invitados, entonces prepara un gran banquete, y a la hora de enviar a sus siervos por los invitados, cada uno tuvo un  pretexto para no asistir a la gran fiesta del Señor. Este molesto, le dijo a sus siervos “id por el camino, por las calles, por las plazas y vayan por los mancos, los paralíticos, los cojos y traedlos y llenad mi casa” ¡qué día para esas personas! Cuando le dijeron, “aquel hombre importante te invita a su fiesta, no necesitas nada más que aceptar su invitación”. Y los siervos de aquel señor le dijeron “señor: hemos ido por los mancos, cojos, ciegos y aún hay lugar”

Hay dos lugares que no se han llenado todavía, uno de ellos es lamentablemente el infierno, y ahí no es un lugar agradable, y todavía no se ha llenado, hay lugar para nuestra familia que no conoce de Jesús, para nuestros amigos que no saben de Jesús. Hay lugar para uno más.

Hay siervos de ambos lugares trabajando por llevarse a uno más. Satanás trabaja día y noche para llevarse a uno más al mundo, él pelea una batalla que ya perdió en la cruz. Uno de los siervos de Satanás que va a llevar a muchas personas a la perdición es la religión, un borracho sabe que está mal, una prostituta sabe que está mal, pero a un testigo, ¿cómo lo sacas de ahí? Hermanos para vergüenza de nosotros lo digo: Satanás trabaja día y noche porque sabe que tiene poco tempo.

Pero hay un segundo lugar que no se ha llenado, que es el cielo, y gloria a Dios por eso. El cielo no se ha llenado, hay lugar para mi familia, mis amigos, mis seres queridos. Hermanos, Jesús después de resucitar dijo: “id por todo el mundo”, la salvación no es limitada, es para todo el mundo, anúnciala. La biblia dice en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” La salvación ¡es gratis! Porque Cristo lo estableció. Hermanos, que día glorioso será cuando el señor nos reciba allá en el cielo y nos diga: “pasa, que bueno que viniste, te estaba esperando, eres mi invitado de honor” Hermanos, en el cielo aun hay lugar.

¿Qué estamos haciendo nosotros? Solamente existen 2 lugares, un cielo y un infierno, solo existen 2 señores que están interesados en que esos lugares se llenen, Dios y Satanás, solo hay 2 tipo siervos de siervos, los que sirven a Dios y los que sirven a Satanás, ¿de cuál de los dos es usted? Si usted caya se convierte en un siervo de Satanás, el que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado.

Dice aquí la palabra de Dios, “ve pronto”. Cristo viene pronto, cuando Jesús venga por su iglesia ya no abra oportunidad de hablar a las personas y aunque Cristo no venga mañana o pasado mañana no tenemos la vida comprada, podemos morir mañana, o nuestros familiares. “ve pronto” dice la biblia “y trae acá”, es a Cristo a donde debemos traer al pecador, porque es ahí donde el pecador encuentra salvación, perdón de pecados y vida eterna. Y otra cosa más que dice el pasaje “forzales a entrar” ¿Cómo los forzó a entrar? Ora por ellos, ayuna por ellos, sal a tocar puertas. La palabra de Dios dice “id” ve a tocar puertas. ¿A dónde va a invitar a sus seres queridos? ¿De quien de los dos señores quiere ser siervo? Aun hay lugar.